¿A qué edad echásteis tripa? (Anónimo)

Edad de engorde

  • 0-10

    Votos: 10 15,2%
  • 10-15

    Votos: 0 0,0%
  • 15-20

    Votos: 3 4,5%
  • 20-25

    Votos: 4 6,1%
  • 25-30

    Votos: 11 16,7%
  • 30-35

    Votos: 8 12,1%
  • 35-40

    Votos: 11 16,7%
  • 40-45

    Votos: 8 12,1%
  • 45-50

    Votos: 6 9,1%
  • +50

    Votos: 5 7,6%

  • Total de votantes
    66
En cuanto me lié con mi actual esposa, con 27 años, pero he remontado el vuelo gracias a la calistenia y ahora tengo el mismo peso que cuando tenía 26.
 
En cuanto me lie con mi actual esposa, con 27 años, pero he remontado el vuelo gracias a la calistenia y ahora tengo el mismo peso que cuando tenía 26.
 
En cuanto me lié con mi actual esposa, con 27 años, pero he remontado el vuelo gracias a la calistenia y ahora tengo el mismo peso que cuando tenía 26.
 
En cuanto me lié con la esposa del dietista, con 67 años, pero la he remontado y remontado gracias a la cialistenia y ahora tengo el mismo pito y peso que cuando tenía 16.
 
En cuanto me lié con la esposa de un forero, con 27 años, pero la he rmontado y remontado gracias a la cocaina y ahora tengo menos olfato que cuando fumaba porros.
 
En cuanto me lié con la esposa de un forero, después de que se la zumbaran otro par de foreros, con 28 años, pero he remontado y gracias a la anfeta, ahora estoy más seco que el ojo de un tuerto.
 
“Dulcenombre, la más morena y la más flaca de los cuatro, pero acentuando muy bien en sus facciones el tipo noble, que, por un sarcasmo etnográfico, era el cuño de aquella singularísima raza. Doña Catalina, que siempre fue opuesta a que en su familia hubiese nombres vulgares, y aborrecía los Pepes y Juanes por su tufillo plebeyo, estuvo muchos días vacilando acerca del nombre que pondría a su hija. Ocurriósele Diana, Fedra, Berenice, Violante, sin decidirse por ninguno, hasta que, la noche anterior al día del bautismo, soñó que se le aparecía un ángel con borceguíes colorados, enaguas de encaje y dalmática con collarín, como los clérigos que cantan la epístola, y encarándose con ella de la manera más familiar, le recomendó que pusiera a la niña el Dulce Nombre de María. Doña Catalina no necesitó que se lo dijera dos veces, y con entusiasmo aceptó la idea, haciendo de las cuatro palabras una sola. Muy satisfecha se quedó del nombre de su hija, el cual le parecía a un tiempo místico y romántico, nombre que por su sola virtud habría de traer felicidades mil a la persona que lo llevaba.”

Ángel Guerra, Benito Pérez Galdós.
 
0-10 siempre tuve grasilla abdominal aun siendo delgado, de hecho llamaba a esa graciosa protuberancia falso abdominal. Luego remonté el vuelo gracias a la calistenia, menos con lo de la barriga, que no hay manera.....
 
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