A los españoles nos están haciendo lo mismo que les hicieron nuestros antepasados a los indios

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Por si alguno como yo lleva mal la lectura, ya sea por problemas físicos o simplemente por ser un cenutrio como es mi caso.

Dejo el link con un análisis basado en ese mismo libro.



El infame Poinsett

Ya en su primera estancia en México, Poinsett intentó convencer al Gobierno mexicano de la venta a Estados Unidos —por cinco millones de pesos— de los territorios norteños de Texas, Nuevo México, Alta y Baja California, Sonora (incluía parte de Arizona y la Mesilla), Coahuila y Nuevo León, pero tanto el ministro de Asuntos Exteriores, Juan Francisco de Azcárate, como el emperador Agustín de Iturbide rechazaron la oferta. Poinsett se dio cuenta al instante de que el emperador Iturbide, de orientación hispanista, era uno de los principales impedimentos para el logro de los objetivos de la política exterior norteamericana para México y, desde el principio, trabajó para su derrocamiento intentando influir en el importante grupo de líderes mexicanos que, finalmente, en 1823, hicieron caer a Iturbide

Por su defensa del sistema republicano y federal —que predicaba como el más beneficioso para México y, por supuesto, para Estados Unidos—, a Poinsett se le considera el «padre del federalismo». Durante la presidencia de Guadalupe Victoria, y contando con el visto bueno del presidente, Poinsett se propuso negociar un tratado de comercio con Estados Unidos que estableciera el Río Grande como frontera entre los dos países, pero se encontró con la firme e inesperada oposición del ministro de Relaciones Exteriores, Lucas Alamán y Escalada (1792-1853). El plan de la compra-venta de Texas, California y Nuevo México quedó definitivamente enterrado, pero, a modo de revancha, el 26 de septiembre de 1825, Poinsett, consiguió forzar la renuncia del ministro de Exteriores y, con ella, la fin irreversible del proyecto de establecer una unión aduanera hispanoamericana, sustentada por Lucas Alamán. Desde entonces, la élite política norteamericana decidió utilizar otros medios para hacerse con el territorio de México.

Poinsett proporcionó a Prescott material, información e ideas-fuerza para la elaboración de una de sus obras más importantes, La conquista de México, publicada en 1843, tan solo cinco años antes de que Estados Unidos le arrebatara a México aproximadamente la mitad de su territorio (2.378.539 kilómetros cuadrados) y que dicho atropello quedara fijado jurídicamente por el tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848 (oficialmente llamado Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América), en el cual los mexicanos deberían buscar el origen de sus desgracias y de su subdesarrollo, y no en la conquista española de México. El 19 de agosto de ese mismo año, el diario New York Herald anunció que se había descubierto oro en California — hasta hacía pocos días, territorio mexicano—, lo que dio origen a la famosa «fiebre del oro».
 
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