Fray_Fanatic
Madmaxista
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a) Un grupo de señores (tampoco muy numeroso) forman un partido politico que legalizan en el Ministerio del Interior y deciden celebrarlo manifestandose por las calles de Vallecas pidiendo sus correspondientes permisos a la Delegacion del Gobierno.
b) La Delegacion del Gobierno lo concede, de acuerdo a la legislacion vigente en materia de libertades politicas, civiles y de expresion.
c) Otro grupo de señores (seguramente mucho mas numeroso que el primero) decide ir a explotar su acto y posiblemente agredirles si se tercia.
Esto es un asunto de tribus urbanas. Hay una tribu cuyo modus operandi incluye revestirse de toda clase de bendiciones legales. Y otra que se las pasa por el forro. Los primeros son provocadores. Los segundos, unos enloquecidos que creen estar librando la guerra civil española y que en su afán tribal cometen actos tan insensatos y temerarios como los que les llevan a terminar fostiados por la Policía Nacional o muertos en un vagón de metro cuando al de la tribu contraria (que no es menos violento que ellos y va armado) se le va la pinza y la mano.
Lo siento, señores. No hay ningun fascismo que enterrar en España. No hay ningun "antifascismo" digno de tal nombre, ni tampoco ningun "fascismo" que combatir. Lo que hay son bandas de marginales amparados en unos u otros colores históricos y que crean estructuras y emprenden acciones tribales más o menos al margen de la legalidad vigente según lo espabilados que sean.
A la Delegada del Gobierno en Madrid no le toca entrar en escena, porque no puede hacer otra cosa más que lo que hace: Autorizar el ejercicio de derechos y libertades reconocidos en el ordenamiento jurídico. A quien le toca entrar en escena es a la Brigada de Tribus Urbanas de la Policía Nacional. Porque en España hay una serie de taraos que están empeñados cometer actos violentos al amparo de excusas políticas tan insostenibles e infantiloides como hacer una revolución Nacional-Socialista reuniendo a 40 tipos en Vallecas o enterrar el fascismo tirando piedras a manifestantes y policías.
Y shishi ya.
b) La Delegacion del Gobierno lo concede, de acuerdo a la legislacion vigente en materia de libertades politicas, civiles y de expresion.
c) Otro grupo de señores (seguramente mucho mas numeroso que el primero) decide ir a explotar su acto y posiblemente agredirles si se tercia.
Esto es un asunto de tribus urbanas. Hay una tribu cuyo modus operandi incluye revestirse de toda clase de bendiciones legales. Y otra que se las pasa por el forro. Los primeros son provocadores. Los segundos, unos enloquecidos que creen estar librando la guerra civil española y que en su afán tribal cometen actos tan insensatos y temerarios como los que les llevan a terminar fostiados por la Policía Nacional o muertos en un vagón de metro cuando al de la tribu contraria (que no es menos violento que ellos y va armado) se le va la pinza y la mano.
Lo siento, señores. No hay ningun fascismo que enterrar en España. No hay ningun "antifascismo" digno de tal nombre, ni tampoco ningun "fascismo" que combatir. Lo que hay son bandas de marginales amparados en unos u otros colores históricos y que crean estructuras y emprenden acciones tribales más o menos al margen de la legalidad vigente según lo espabilados que sean.
A la Delegada del Gobierno en Madrid no le toca entrar en escena, porque no puede hacer otra cosa más que lo que hace: Autorizar el ejercicio de derechos y libertades reconocidos en el ordenamiento jurídico. A quien le toca entrar en escena es a la Brigada de Tribus Urbanas de la Policía Nacional. Porque en España hay una serie de taraos que están empeñados cometer actos violentos al amparo de excusas políticas tan insostenibles e infantiloides como hacer una revolución Nacional-Socialista reuniendo a 40 tipos en Vallecas o enterrar el fascismo tirando piedras a manifestantes y policías.
Y shishi ya.
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