FranPSK
Madmaxista
Seiscientas veinticinco personas han sido pilladas en lo que va de año cobrando el paro y trabajando sin contrato. Un fraude al seguro de desempleo y también a la Seguridad Social que deja de percibir las cotizaciones que generaría el trabajador si estuviera dado de alta.
La empresa amonestada recibe en esos casos una sanción administrativa por complicidad, aprovecharse de la situación para no declarar fiscalmente el sueldo y por no pagar las cotizaciones que le corresponderían.
En lo que toca al parado, se queda automáticamente sin prestación y además está obligado a devolver las que ha cobrado indebidamente.
La mayoría de los casos de infracción que se han dado en lo que va de año, se han registrado en el sector de la hostelería, y un número menor en la construcción.
2.500 infracciones
La vigilancia del mercado laboral ha arrojado como resultado que, hasta el pasado 31 de agosto, las inspecciones provinciales de Trabajo han multado a 2.500 empresarios y trabajadores por irregularidades con 3,75 millones de euros.
La más significativa es la sanción que la tesorería de la Seguridad Social impone a los empresarios, equivalente a lo que han dejado de cotizar por las irregularidades que suman, en lo que va de año, otros 17,5 millones de euros.
El informe de CC OO
La inspección de Trabajo no da excesiva importancia al informe que le presentó Comisiones Obreras a finales de julio y que hablaba de irregularidades generalizadas.
Exceso de horarios, encadenamiento de contratos temporales en fraude de ley, horas extras pagadas bajo cuerda, y falsedad en los salarios reales que quedan por debajo de lo firmado en nómina.
Dicho informe, según la inspección de Trabajo, era excesivamente genérico, no aportaba grandes novedades en materias que los inspectores, que ya conocen e investigan de forma ordinaria, y además sólo había un puñado de casos concretos.
En la provincia de Cáceres, dos restaurantes asadores en Plasencia donde, según CC OO, había empleados sin dar de alta y también exceso de horas de trabajo, circunstancias que se están investigando, «aunque lo mejor habría sido que hubiera un denunciante concreto».
Gonzalo González, jefe de la inspección provincial cacereña, confirma que la crisis económica ha incrementado el número de fraudes laborales, sobre todo en los sectores del comercio, hostelería, construcción y servicios de limpieza.
En hostelería las inspecciones llevan hechas más de 1.000 actuaciones este año, en las que controlan las altas y bajas de empleados, los trabajadores de nacionalidad extranjera y las características de las contrataciones.
La investigación se centra especialmente en la actividad de los fines de semana, en los que se dan situaciones de prolongación de horas extras, y presencia de trabajadores sin dar de alta.
Constructores pícaros
La construcción es el sector de actividad del que más se venían quejando los sindicatos, en particular por la práctica de algunos empresarios que llegadas las vacaciones de verano, o de Navidad, daban de baja a sus empleados para no tener que pagar durante esas vacaciones la cotización a la Seguridad Social.
«El contrato por obra o servicio seguía vigente, no se extinguía», aclara el jefe de la inspección de Cáceres, pero sí se daba la baja a efectos de ahorrar salarios y cotizaciones sociales.
La persecución que desde hace dos años se sigue contra ese fraude, además de una disminución en la actividad constructora, han hecho bajar las irregularidades, aunque algunos empresarios han encontrado la manera de sortear la ley y seguir burlando a los sindicatos.
En la actualidad, llegadas las vacaciones de verano sí se extingue el contrato, pero a la vuelta de esos días el empresario extiende uno distinto a nombre de otra empresa y en una obra diferente; esto dificulta la persecución del fraude.
En el comercio, tal y como denuncian los sindicatos, la inspección se está encontrando con demasiados contratos a tiempo parcial, gracias al cruce de datos informáticos que permiten controlar a las empresas que más abusan de esa forma de contratación.
Falsos autónomos
La existencia de falsos autónomos en varios sectores de actividad, con abundancia en las empresas de tras*porte urgente, es otra de las campañas de seguimiento en las inspecciones.
Son personas obligadas a darse de alta en autónomos pero que realizan un trabajo permanente para una empresa, que debería, por tanto, darles de alta en plantilla.
Los inspectores de Trabajo igualmente le han dado la razón al informe de Comisiones Obreras en cuanto a la mala costumbre de algunas empresas en ahorrarse los atrasos de convenio.
Estos acuerdos empresa-trabajadores suelen firmarse con efecto retroactivo pero hay empresas que «se lo callan».
Las cantidades a su vez tienen una traducción en cotizaciones a la Seguridad Social que las empresas se ahorran. Las inspecciones «hemos conseguido liquidar mucho dinero».
Agricultura y banca
La agricultura, la banca y los tras*portes son otros sectores incluidos en la denuncia general de irregularidades hecha por Comisiones Obreras dentro del observatorio regional de lucha contra los fraudes laborales.
En mercancías y ambulancias los inspectores preparan una campaña de controles a pie de carretera, en combinación con la Dirección General de tras*portes (Junta de Extremadura) y Guardia Civil (Ministerio del Interior).
Este año van más de 600 actuaciones en empresas agrarias, que han localizado trabajadores sin dar de alta en algunas explotaciones, actuaciones que a juicio de Gonzalo González, jefe de la inspección provincial de Cáceres, están teniendo efecto disuasorio año tras año.
En banca hay un seguimiento en las contrataciones de becarios y las tareas que realizan
HOY Extremadura a diario con noticias y última hora del periódico y la edición digital
La empresa amonestada recibe en esos casos una sanción administrativa por complicidad, aprovecharse de la situación para no declarar fiscalmente el sueldo y por no pagar las cotizaciones que le corresponderían.
En lo que toca al parado, se queda automáticamente sin prestación y además está obligado a devolver las que ha cobrado indebidamente.
La mayoría de los casos de infracción que se han dado en lo que va de año, se han registrado en el sector de la hostelería, y un número menor en la construcción.
2.500 infracciones
La vigilancia del mercado laboral ha arrojado como resultado que, hasta el pasado 31 de agosto, las inspecciones provinciales de Trabajo han multado a 2.500 empresarios y trabajadores por irregularidades con 3,75 millones de euros.
La más significativa es la sanción que la tesorería de la Seguridad Social impone a los empresarios, equivalente a lo que han dejado de cotizar por las irregularidades que suman, en lo que va de año, otros 17,5 millones de euros.
El informe de CC OO
La inspección de Trabajo no da excesiva importancia al informe que le presentó Comisiones Obreras a finales de julio y que hablaba de irregularidades generalizadas.
Exceso de horarios, encadenamiento de contratos temporales en fraude de ley, horas extras pagadas bajo cuerda, y falsedad en los salarios reales que quedan por debajo de lo firmado en nómina.
Dicho informe, según la inspección de Trabajo, era excesivamente genérico, no aportaba grandes novedades en materias que los inspectores, que ya conocen e investigan de forma ordinaria, y además sólo había un puñado de casos concretos.
En la provincia de Cáceres, dos restaurantes asadores en Plasencia donde, según CC OO, había empleados sin dar de alta y también exceso de horas de trabajo, circunstancias que se están investigando, «aunque lo mejor habría sido que hubiera un denunciante concreto».
Gonzalo González, jefe de la inspección provincial cacereña, confirma que la crisis económica ha incrementado el número de fraudes laborales, sobre todo en los sectores del comercio, hostelería, construcción y servicios de limpieza.
En hostelería las inspecciones llevan hechas más de 1.000 actuaciones este año, en las que controlan las altas y bajas de empleados, los trabajadores de nacionalidad extranjera y las características de las contrataciones.
La investigación se centra especialmente en la actividad de los fines de semana, en los que se dan situaciones de prolongación de horas extras, y presencia de trabajadores sin dar de alta.
Constructores pícaros
La construcción es el sector de actividad del que más se venían quejando los sindicatos, en particular por la práctica de algunos empresarios que llegadas las vacaciones de verano, o de Navidad, daban de baja a sus empleados para no tener que pagar durante esas vacaciones la cotización a la Seguridad Social.
«El contrato por obra o servicio seguía vigente, no se extinguía», aclara el jefe de la inspección de Cáceres, pero sí se daba la baja a efectos de ahorrar salarios y cotizaciones sociales.
La persecución que desde hace dos años se sigue contra ese fraude, además de una disminución en la actividad constructora, han hecho bajar las irregularidades, aunque algunos empresarios han encontrado la manera de sortear la ley y seguir burlando a los sindicatos.
En la actualidad, llegadas las vacaciones de verano sí se extingue el contrato, pero a la vuelta de esos días el empresario extiende uno distinto a nombre de otra empresa y en una obra diferente; esto dificulta la persecución del fraude.
En el comercio, tal y como denuncian los sindicatos, la inspección se está encontrando con demasiados contratos a tiempo parcial, gracias al cruce de datos informáticos que permiten controlar a las empresas que más abusan de esa forma de contratación.
Falsos autónomos
La existencia de falsos autónomos en varios sectores de actividad, con abundancia en las empresas de tras*porte urgente, es otra de las campañas de seguimiento en las inspecciones.
Son personas obligadas a darse de alta en autónomos pero que realizan un trabajo permanente para una empresa, que debería, por tanto, darles de alta en plantilla.
Los inspectores de Trabajo igualmente le han dado la razón al informe de Comisiones Obreras en cuanto a la mala costumbre de algunas empresas en ahorrarse los atrasos de convenio.
Estos acuerdos empresa-trabajadores suelen firmarse con efecto retroactivo pero hay empresas que «se lo callan».
Las cantidades a su vez tienen una traducción en cotizaciones a la Seguridad Social que las empresas se ahorran. Las inspecciones «hemos conseguido liquidar mucho dinero».
Agricultura y banca
La agricultura, la banca y los tras*portes son otros sectores incluidos en la denuncia general de irregularidades hecha por Comisiones Obreras dentro del observatorio regional de lucha contra los fraudes laborales.
En mercancías y ambulancias los inspectores preparan una campaña de controles a pie de carretera, en combinación con la Dirección General de tras*portes (Junta de Extremadura) y Guardia Civil (Ministerio del Interior).
Este año van más de 600 actuaciones en empresas agrarias, que han localizado trabajadores sin dar de alta en algunas explotaciones, actuaciones que a juicio de Gonzalo González, jefe de la inspección provincial de Cáceres, están teniendo efecto disuasorio año tras año.
En banca hay un seguimiento en las contrataciones de becarios y las tareas que realizan
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