¿Por qué me iba a sentir mejor conmigo mismo? Esto no lo hago para sentirme bien sino porque sé que podría ayudarte más que todo lo que te podamos decir cuatro colgados por aquí u otras personas. Yo lo he experimentado, no hablo por hablar.
Evidentemente tienes la libertad de pensar y actuar como quieras, pero te invito a que hagas la prueba unos días: antes de dormir, habla en voz alta, pero no contigo mismo, sino como si le estuvieras hablando de tus problemas a un buen amigo que te escucha. Y no solo listes o describas tus problemas. Cuéntale tus miedos más profundos y pídele que te ayude a superarlos. Y no te olvides de ser agradecido. Agradécele por seguir con vida y estar mejorándote. Sé que parece ridículo, pero, ¿qué tienes que perder? Absolutamente nada.
Vale, que hablas en serio.
Bueno, la forma que yo tengo para digerir mis problemas emocionales es a través del lenguaje artístico. El arte tiene un efecto terapéutico, sana el alma. Con el arte puedo convertir mi rabia en actos de amor y lo más soprendente es que funciona. Me hago poderoso. Mi mensaje llega y permanece. Del mismo modo recibo mensajes. Es tener unas antenas direccionadas para emitir y recibir ciertas frecuencias.
Dioses, pues hay muchos.
Yo pensaba que mi mente ya no se recuperaría y estoy muy contento por algo tan simple como ver una película. Amo el cine. El estrés postraumático tiene su proceso. El alma queda destruida. Las conexiones emotivas que tienes hacia campos simbólicos dejan de ser operativas. Toda la realidad se cae. Vives como en una pesadilla.
Estoy muy orgulloso de mí mismo de haber sanado eso, por eso creo el hilo. Yo soy como un vaso rebosado con el estrés. No tengo que pedir perdón por ello o sentirme culpable. La mayoría de personas, en mis circunstancias estarían ya muertas hace mucho. Mi inteligencia y la fe en mi mismo me han permitido permanecer.
Verbalizar con naturalidad las cosas que he vivido es importante.
Si alguien se puede sentir identificado los síntomas son éstos: