Por Kaos. Laboral y Economía
Entre las subidas hay que anotar el gas natural, la luz, los sellos, los peajes de las autopistas, los paquetes de fibra y una revisión catastral en 1.830 municipios; entre las bajadas, las tasas aeroportuarias y poco más.
Es un tópico que el año empiece con subidas de los precios. El año 2018 no es una excepción y arrancará con subidas en la tarifa de gas natural, los sellos, los peajes de las autopistas, y una revisión catastral en 1.830 municipios; también sube el Salario Mínimo un 4% un raquítico 0,25% las pensiones. Sin embargo, no todo serán malas noticias en ese sentido: se mantienen los precios de algunos servicios básicos, como el de Cercanías; incluso algunos bajan como las tasas aeroportuarias.
El IPC concluyó 2017 con un alza del 1,2%, por encima de la subida de los sueldos de empleados públicos este año (+1%) y del aumento experimentado por las pensiones (+0,25), con las consiguientes pérdidas de poder adquisitivo, lo que unido al alza de los precios en el arranque del nuevo año pone las cosas aún más difíciles para una buena parte de la población española.
Por el momento, se mantendrá el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem) —el índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones o el subsidio de desempleo— a expensas de que se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2018.
En cuanto al sueldo de los funcionarios, el Gobierno baraja una subida de al menos un 1,5% en 2018, tras haber descartado a los sindicatos la congelación de los sueldos públicos, en un contexto de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 pendientes de aprobación.
La energía, precios al alza
En lo que se refiere a la energía, los precios del sector empezarán el año al alza, debido, entre otros factores, a las subidas en los precios de la materia prima, con un barril de crudo instalado por encima de la cota de los 60 dólares. Así, esta tendencia alcista en el precio del petróleo anticipa una posible del precio de los carburante: en el último trimestre del año el precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 1,137 euros, su nivel máximo desde julio de 2015, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Por su parte, el precio del litro de gasolina alcanza los 1,235 euros.
En el caso de la luz, la parte regulada del recibo (que representa en torno al 41% de la factura) se congelará para este año, de modo que la evolución de la factura dependerá del comportamiento del mercado mayorista, conocido como pool, que afecta a algo más de un tercio del recibo. Sin embargo, casi con total seguridad el recibo de la luz subirá, apuesten por ello.
No obstante, la tensión en el pool se mantendrá, al menos en el arranque del año, aunque no será tan aguda como la de enero de 2017, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena, unido a otros factores, llevó a marcar los registros más elevados desde diciembre de 2013.
Aún así, la factura de la luz ha cerrado 2017 con un encarecimiento interanual de más del 10%, lo que supone un pago en el total del ejercicio de más de 80 euros.
Mientras, la tarifa de gas natural, a pesar también de la congelación de los peajes, recibirá en enero a los consumidores domésticos en 2017 con una fuerte subida del 6,2% frente al precio del trimestre anterior debido a ese encarecimiento de las materias primas.
Por su parte, la bombona de butano subió un 2,1% el pasado mes de noviembre, con un precio máximo de 14,45 euros, y su precio no se revisará hasta el tercer martes de enero.
En el campo de la telefonía, Telefónica ha decidido congelar por quinto consecutivo a partir de enero la cuota de abono, que se mantendrá en los 17,40 euros IVA incluido, una medida que afecta cada vez a menos clientes, ya que solo la pagan los de telefonía fija y banda ancha fija que no tienen contratado ningún paquete de servicios como Fusión.
Por su parte, los paquetes ofrecidos por los operadores de telecomunicaciones, la opción más común en la actualidad, registrarán nuevas subidas de precios en 2018 a cambio de más velocidad en fibra, más datos en el móvil y nuevos servicios, como es el caso de las tarifas Fusión de Telefónica y Love de Orange, un movimiento al que se podrían sumar otras marcas próximamente.
En el capítulo de impuestos, si finalmente se aprueban los Presupuestos de 2018, el Gobierno incluirá una nueva bajada del IRPF, que irá destinada a las rentas más bajas, a las familias numerosas y a quienes tienen a su cargo ancianos o personas con discapacidad, así como a personas de “cierta edad”.
En cuanto al Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, cerró diciembre en el -0,19%, por lo que sigue acumulando mínimos históricos, lo que permitirá abaratar las hipotecas a las que toque revisión en unos 70 euros anuales. Se prevé un mantenimiento hasta finales de año, cuando podrían notarse las primeras subidas.
Además, el Gobierno ha aprobado los coeficientes de actualización de los valores catastrales para 2018, solicitada por 1.830 municipios, lo que tendrá efectos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que se devenga el 1 de enero, si bien no supone necesariamente una elevación del IBI, ya que son los ayuntamientos los que deciden la cuota del impuesto.
En cuanto a las tarifas de tren, Renfe congelará por el momento los precios de los billetes de Cercanías y de Media Distancia convencional en 2018 por tercer año consecutivo, después de haber subido a principios de año un 1% el precio de los trenes AVE y de Larga Distancia, lo que encareció el billete 48 céntimos de media.
A su vez, el precio medio del peaje de la red de autopistas dependientes de la Administración del Estado subirá un 1,91% a partir del 1 de enero, lo que supondrá su primer incremento en tres años, tras los descensos registrados en 2016 y 2017.
La subida coincide con la recuperación de los tráficos y con el rescate de las nueve vías de pago quebradas, previsto para enero, y su posterior relicitación a lo largo del próximo año por parte del Ministerio de Fomento.
Respecto a las tasas aeroportuarias, Aena aprobó en julio la propuesta de tarifas aeroportuarias aplicables para 2018, que supondrá una rebaja del 2,22% a partir del 1 de marzo, coincidiendo con el inicio de temporada alta para el sector aéreo, siguiendo lo establecido en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).
A esta rebaja se añade el descenso en las tasas de navegación aérea de ruta del 3% en 2018, del 4% en 2019 y del 5% para 2020, contemplada en el Plan de Navegación Aérea 2017-2020 de ENAIRE, matriz de Aena, conocido como Plan de Vuelo 2020.
Hay que recordar que Fomento ha elevado la subvención del precio de los billetes de tras*porte aéreo y marítimo de los residentes en territorios no peninsulares del 50% al 75%. Además, desde abril de 2017 se aplica en los aeropuertos estacionales un descuento del 5% en la tasa de pasajeros a los viajeros adicionales de cada ruta durante la temporada de invierno y un 5% adicional si la compañía mantiene al menos el mismo número de pasajeros en la ruta en la de invierno de 2018.
El sello para el envío de cartas y tarjetas postales normalizadas y de hasta veinte gramos de peso a destinos nacionales subirá un 10% el 1 de enero de 2018, de forma que pasará a costar 0,55 euros, frente a los 0,50 euros actuales.
Se trata de la tercera mayor subida que esta tarifa postal, considerada de servicio publico, registra en la última década, tras las del 11,1% de este año 2017 y la del 10,5% que experimentó en 2015.
Entre las subidas hay que anotar el gas natural, la luz, los sellos, los peajes de las autopistas, los paquetes de fibra y una revisión catastral en 1.830 municipios; entre las bajadas, las tasas aeroportuarias y poco más.
Es un tópico que el año empiece con subidas de los precios. El año 2018 no es una excepción y arrancará con subidas en la tarifa de gas natural, los sellos, los peajes de las autopistas, y una revisión catastral en 1.830 municipios; también sube el Salario Mínimo un 4% un raquítico 0,25% las pensiones. Sin embargo, no todo serán malas noticias en ese sentido: se mantienen los precios de algunos servicios básicos, como el de Cercanías; incluso algunos bajan como las tasas aeroportuarias.
El IPC concluyó 2017 con un alza del 1,2%, por encima de la subida de los sueldos de empleados públicos este año (+1%) y del aumento experimentado por las pensiones (+0,25), con las consiguientes pérdidas de poder adquisitivo, lo que unido al alza de los precios en el arranque del nuevo año pone las cosas aún más difíciles para una buena parte de la población española.
Por el momento, se mantendrá el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem) —el índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones o el subsidio de desempleo— a expensas de que se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2018.
En cuanto al sueldo de los funcionarios, el Gobierno baraja una subida de al menos un 1,5% en 2018, tras haber descartado a los sindicatos la congelación de los sueldos públicos, en un contexto de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 pendientes de aprobación.
La energía, precios al alza
En lo que se refiere a la energía, los precios del sector empezarán el año al alza, debido, entre otros factores, a las subidas en los precios de la materia prima, con un barril de crudo instalado por encima de la cota de los 60 dólares. Así, esta tendencia alcista en el precio del petróleo anticipa una posible del precio de los carburante: en el último trimestre del año el precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 1,137 euros, su nivel máximo desde julio de 2015, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Por su parte, el precio del litro de gasolina alcanza los 1,235 euros.
En el caso de la luz, la parte regulada del recibo (que representa en torno al 41% de la factura) se congelará para este año, de modo que la evolución de la factura dependerá del comportamiento del mercado mayorista, conocido como pool, que afecta a algo más de un tercio del recibo. Sin embargo, casi con total seguridad el recibo de la luz subirá, apuesten por ello.
No obstante, la tensión en el pool se mantendrá, al menos en el arranque del año, aunque no será tan aguda como la de enero de 2017, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena, unido a otros factores, llevó a marcar los registros más elevados desde diciembre de 2013.
Aún así, la factura de la luz ha cerrado 2017 con un encarecimiento interanual de más del 10%, lo que supone un pago en el total del ejercicio de más de 80 euros.
Mientras, la tarifa de gas natural, a pesar también de la congelación de los peajes, recibirá en enero a los consumidores domésticos en 2017 con una fuerte subida del 6,2% frente al precio del trimestre anterior debido a ese encarecimiento de las materias primas.
Por su parte, la bombona de butano subió un 2,1% el pasado mes de noviembre, con un precio máximo de 14,45 euros, y su precio no se revisará hasta el tercer martes de enero.
En el campo de la telefonía, Telefónica ha decidido congelar por quinto consecutivo a partir de enero la cuota de abono, que se mantendrá en los 17,40 euros IVA incluido, una medida que afecta cada vez a menos clientes, ya que solo la pagan los de telefonía fija y banda ancha fija que no tienen contratado ningún paquete de servicios como Fusión.
Por su parte, los paquetes ofrecidos por los operadores de telecomunicaciones, la opción más común en la actualidad, registrarán nuevas subidas de precios en 2018 a cambio de más velocidad en fibra, más datos en el móvil y nuevos servicios, como es el caso de las tarifas Fusión de Telefónica y Love de Orange, un movimiento al que se podrían sumar otras marcas próximamente.
En el capítulo de impuestos, si finalmente se aprueban los Presupuestos de 2018, el Gobierno incluirá una nueva bajada del IRPF, que irá destinada a las rentas más bajas, a las familias numerosas y a quienes tienen a su cargo ancianos o personas con discapacidad, así como a personas de “cierta edad”.
En cuanto al Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, cerró diciembre en el -0,19%, por lo que sigue acumulando mínimos históricos, lo que permitirá abaratar las hipotecas a las que toque revisión en unos 70 euros anuales. Se prevé un mantenimiento hasta finales de año, cuando podrían notarse las primeras subidas.
Además, el Gobierno ha aprobado los coeficientes de actualización de los valores catastrales para 2018, solicitada por 1.830 municipios, lo que tendrá efectos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que se devenga el 1 de enero, si bien no supone necesariamente una elevación del IBI, ya que son los ayuntamientos los que deciden la cuota del impuesto.
En cuanto a las tarifas de tren, Renfe congelará por el momento los precios de los billetes de Cercanías y de Media Distancia convencional en 2018 por tercer año consecutivo, después de haber subido a principios de año un 1% el precio de los trenes AVE y de Larga Distancia, lo que encareció el billete 48 céntimos de media.
A su vez, el precio medio del peaje de la red de autopistas dependientes de la Administración del Estado subirá un 1,91% a partir del 1 de enero, lo que supondrá su primer incremento en tres años, tras los descensos registrados en 2016 y 2017.
La subida coincide con la recuperación de los tráficos y con el rescate de las nueve vías de pago quebradas, previsto para enero, y su posterior relicitación a lo largo del próximo año por parte del Ministerio de Fomento.
Respecto a las tasas aeroportuarias, Aena aprobó en julio la propuesta de tarifas aeroportuarias aplicables para 2018, que supondrá una rebaja del 2,22% a partir del 1 de marzo, coincidiendo con el inicio de temporada alta para el sector aéreo, siguiendo lo establecido en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).
A esta rebaja se añade el descenso en las tasas de navegación aérea de ruta del 3% en 2018, del 4% en 2019 y del 5% para 2020, contemplada en el Plan de Navegación Aérea 2017-2020 de ENAIRE, matriz de Aena, conocido como Plan de Vuelo 2020.
Hay que recordar que Fomento ha elevado la subvención del precio de los billetes de tras*porte aéreo y marítimo de los residentes en territorios no peninsulares del 50% al 75%. Además, desde abril de 2017 se aplica en los aeropuertos estacionales un descuento del 5% en la tasa de pasajeros a los viajeros adicionales de cada ruta durante la temporada de invierno y un 5% adicional si la compañía mantiene al menos el mismo número de pasajeros en la ruta en la de invierno de 2018.
El sello para el envío de cartas y tarjetas postales normalizadas y de hasta veinte gramos de peso a destinos nacionales subirá un 10% el 1 de enero de 2018, de forma que pasará a costar 0,55 euros, frente a los 0,50 euros actuales.
Se trata de la tercera mayor subida que esta tarifa postal, considerada de servicio publico, registra en la última década, tras las del 11,1% de este año 2017 y la del 10,5% que experimentó en 2015.