Es exactamente como dices.
Los protestantes han definido el mundo entero: la filosofía, la cultura, la ”ciencia“ y la tecnología, la economía, las finanzas… las leyes… las instituciones… todo, todo es protestantismo.
Para ello necesitaron destruir por completo la civilización católica, la nuestra, y es evidente que ese proceso de destrucción continúa... pero ahí está el movimiento que ha surgido en torno a La Hispanidad, que se antoja una verdadera fuerza de la Naturaleza.
Es que esta ralea ha sometido a la población mundial a la condición de esclavos, ya no por statu sino ¡de jure! ¡La legislación establece que somos todos esclavos!
En este sentido, aparte de los contratos bancarios de principios del XIX que tienen sometidos a todas las naciones del mundo—a todas—y que son los mismos que se renuevan periódicamente en La Haya—¡aún hoy!—en este sentido digo, lo más relevante es el sistema que establecieron con la Compañía de las Indias Orientales: la esclavitud bajo propiedad corporativa con todos los resortes que perviven hoy (fideicomisos, corrupción, gobiernos de trabajo manual, legislación internacional…).
Como veo que hablas inglés, esta charla en la radio es oro puro:
The outrageous story of a group of financiers from a poor and damp island on the outer rim of Europe, who created a private company that became the biggest military and political power in all of India
www.abc.net.au
Los católicos tuvimos nuestra civilización, pero por desgracia permitimos que la destruyeran y además les ayudamos. Hoy más que nunca, incluso…
Yo no soy de iglesia ni de papa ni de biblia ni nada de eso, pero sí que soy seguidor de Cristo, y del magisterio y la escolástica.
Antaño ser Español, o Hispano, determinaba la expresión natural—al menos el conocimiento—de ciertos valores, principios… cultura… que hoy tan solo una parte infinitesimal de “los nuestros“ siquiera conocen.
Es imposible negar que lo que ambiciona, hoy por hoy este movimiento de La Hispanidad, es una entelequia y un delirio. Porque requiere una ética y una estética que son imperativas. Y ni están ahí ni van a estar. Es que la civilización cristiana es por necesidad contraria a “la legislación“, a la necesidad de obedecer (eso son cosas de las culturas protestantes e islámicas, curioso cuánto se parecen en muchas cosas), la civilización cristiana ocurre de abajo arriba por expresión de los individuos. Eso no se puede fingir. Ni se puede imponer desde arriba. Es. O no Es…
La cosmovisión católica, que dio origen a su propia civilización, la más próspera y jovenlandesal que ha conocido la humanidad si no la única, es necesariamente obra de gente inteligente… y educada, leída. Hoy día, para que cada uno sea capaz de recuperar la esencia de la cosmovisión católica, y ser capaz de expresarla otra vez, de visualizarla siquiera, todo eso necesariamente conlleva una carga de trabajo, de estudio y análisis, que hace muchas generaciones que se han perdido.
La España que fue, lo fue ante todo por su dominio de la filosofía.
El mayor síntoma de esta carencia—no, ausencia total—de inteligencia y conocimiento es la prevalencia de las ideologías, que son precisamente la enfermedad que aqueja a quienes son incapaces de distinguir el bien del mal.
Mucho que decir, pero es que en última instancia el mensaje de Cristo es lo único que nos salva. Es la única forma de vivir.
Es totalmente incompatible con los del bichito y la secta del comunismo, o con el concepto de que las empresas son personas (esto es el Golem) y que encima sus gestores carecen por completo de responsabilidad.
Todo esto y todo lo demás son incompatibles con el cristianismo.
La enseñanza más relevante de Cristo es la que menos se pone de relieve: es que es un rebelde de huevones. El cristianismo no es ni estoicismo ni masoquismo como se pretende enseñar; el cristianismo es ante todo rebeldía.
Yo en esas estoy.
Aquí en australia no pago impuestos, tasas, multas, nada de nada, conduzco sin matrícula ni carnet, estoy en rebeldía total. Me niego a ser un esclavo, no soy propiedad de las corporaciones que fingen ser “gobierno“ sin serlo—que no lo son ni en forma ni en substancia—y actúo exclusivamente bajo la autoridad de la Ley Natural (no ocasionar daño ni perjuicio, derecho de autodefensa…).
En España veo a todo el mundo aterrorizado frente al sistema.
Hay que rebelarse, y no temer ni a la policía, ni a los jueces, ni a los comunistas de ventanilla, toda esa ralea no tiene más poder que el que les otorgamos nosotros. Que actualmente es todo. Como el que otorgamos a la corporación llamada “Gobierno de España“ que es una empresa privada con la misma forma jurídica, exactamente la misma, que Burger King. Como todas las demás corporaciones que permitimos que nos administren en lo que es un auténtico mercado de esclavos.
Hay que rebelarse, y sí, el riesgo es perderlo todo. Es cierto. Pero la alternativa es la que es, más cuando entiendes que cuanto más obedeces, peor se pone todo.
Vaya parrafada. Lo dejo ahí.