De aquí traigo el párrafo
ttps://es.catholic.net/op/articulos/15816/cat/653/el-misterio-de-maria-corredentora-en-el-magisterio-papal.html#modal
El título Corredentora que se aplica a la progenitora de Jesús, jamás pondrá a María a un nivel de igualdad con Jesucristo, el divino Señor de todo lo que existe, en el proceso salvífico de la redención humana. Más bien, denota una singular y única participación con su Hijo en la obra salvífica de la redención de la familia humana. La progenitora de Jesús participa en la obra redentora de su Hijo Salvador, quien de manera única y en su gloriosa divinidad y humanidad, reconcilió a la humanidad con el Padre.
En tanto que se podría argumentar sobre el uso del término Corredentora , en virtud de la posible confusión que podría traer como resultado, y en cambio proponer el término predilecto de Pío XII, alma socia Christi (amada asociada de Cristo), igualmente se podría argumentar que no existe ninguna otra palabra que realce la participación de la progenitora de Dios en nuestra redención, de manera tan definida y contundente. Es más, ha sido santificada por su uso, especialmente cuando lo ha utilizado el magisterio tanto en el pasado como al presente, como veremos más adelante.
A. Primeros Usos en el Magisterio
La palabra "Corredentora" hace su primera aparición a nivel magisterial mediante pronunciamientos oficiales de las congregaciones romanas durante el reinado del Papa San Pío X (1903-1914), y luego pasa a formar parte del vocabulario papal.
(...)
La Sagrada Congregación de los Ritos expresó el deseo de que con ello "se incremente el culto a la progenitora Dolorosa, y se intensifique la piedad y agradecimiento de los fieles hacia la misericordiosa Corredentora de la raza humana." 18
2. Cinco años más tarde, la Sagrada Congregación del Santo Oficio, en un decreto firmado por el cardenal Mariano Rampolla, expresó su satisfacción con la práctica de añadir, al nombre de Jesús, el de María, en el saludo "Alabados sean Jesús y María," a lo que uno responde "Ahora y por siempre (...)"
(...)
Escasos seis meses después de esta declaración, el 22 de enero de 1914, la misma Congregación otorgó una indulgencia parcial de 100 días al que recitara una oración de reparación a nuestra Señora, comenzando con las palabras en italiano Vergine bendetta.
A continuación se transcribe la parte de la oración que sustenta nuestro argumento:
Oh Virgen bendita, progenitora de Dios, desde Vuestro trono celestial donde reináis, dirigid Vuestra mirada misericordiosa sobre mí, perversos pecador, indigno servidor Vuestro. Aunque bien sé mi propia indignidad, deseo reparar por las ofensas cometidas contra Vos por lenguas impías y blasfemas, y desde lo más profundo de mi corazón, Os alabo y exalto como a la creatura más pura, más perfecta, más santa, de entre todas las obras de las manos de Dios. Bendigo Vuestro santo Nombre, Os alabo por el exaltado privilegio de ser verdaderamente la progenitora de Dios, siempre Virgen, concebida sin mancha de pecado, Corredentora de la raza humana
(...)
4. La primera vez que un papa usó el término, ocurrió durante una alocución que el papa Pío XI (1922-1939) dirigió a los peregrinos de Vicenza el 30 de noviembre de 1933:
Por la naturaleza de su obra, el Redentor debía asociar a su progenitora con su obra. Por esta razón, Nosotros la invocamos bajo el título de Corredentora. Ella nos dio al Salvador, lo acompañó en la obra de redención hasta la cruz, compartiendo con Él los sufrimientos, la agonía y la muerte, con los que Jesús dio cumplimiento cabal a la redención humana.
5. El 23 de marzo de 1934, día de la conmemoración Cuaresmal de nuestra Señora de los Dolores, Pío XI recibió a dos grupos de peregrinos españoles, uno de ellos compuesto por miembros de congregaciones marianas de Cataluña. L´Osservatore Romano no publicó el texto del discurso del Papa, sino que reportó las observaciones principales dirigidas a estos grupos. Comentó, al notar con gran alegría que los peregrinos portaban banderas marianas, que ellos habían ido a Roma a celebrar con el Vicario de Cristo
no solamente el decimonoveno aniversario de la divina redención, sino también el decimonoveno centenario de María, el centenario de su Corredención, de su maternidad universal.
Continuó diciendo, refiriéndose en especial a los jóvenes, que debían:
imitar el pensamiento y deseos de María Santísima, nuestra progenitora y nuestra Corredentora: también ellos deben hacer un gran esfuerzo para ser corredentores y apóstoles, siguiendo el espíritu de la acción católica, que es precisamente la cooperación del laicado en el apostolado jerárquico de la Iglesia.
6. Finalmente, el papa Pío XI se refirió a nuestra Señora como Corredentora, el 28 de abril de 1935 durante un mensaje de radio con motivo de la clausura del Año Santo en Lourdes:
progenitora, la más fiel y misericordiosa, Vos, que como Corredentora y socia de los dolores de Vuestro querido Hijo, lo asististeis cuando ofrecía el sacrificio de nuestra redención en el altar de la cruz... conservad en nosotros e incrementad día con día, os lo suplicamos, los frutos preciosos de nuestra redención y Vuestra compasión.
En virtud del uso que se le confería al término Corredentora en los documentos magisteriales y en discursos del Supremo Pontífice, el Canónigo René Laurentin escribió al respecto en 1951:
Utilizado o protegido por dos papas, aún en el ejercicio más humilde de su magisterio supremo, el término en lo sucesivo, requiere de nuestro respeto. Sería gravemente temerario, por decir lo menos, atacar su legitimidad.
A partir de esa declaración un tanto matizada, el conocido erudito francés hace tiempo ya que alteró su posición, diciendo que:
El título de "Corredentora" que se acuñó para ella [María] y que le ha sido ampliamente atribuido por mariólogos, aunque no lo retienen el magisterio papal o el Vaticano II, le quedaría bien al Espíritu Santo, en el sentido más fundamental y estricto del término
(...)
D. Uso del Término por Juan Pablo II
En virtud de la historia reciente, no es de poca importancia que Juan Pablo II, sin fanfarrias pero de una manera totalmente pública, haya rehabilitado la palabra Corredentora y la haya usado de forma análoga, por lo menos seis veces en declaraciones públicas, esto sin mencionar sus referencias, más numerosas aún, del concepto que representa este término. Analicemos rápidamente la utilización que le ha dado a la palabra Corredentora.
1. En el saludo que dirigió a los enfermos después de su audiencia general el 8 de septiembre de 1982, el Papa dijo:
Maria, aunque concebida y nacida sin mancha de pecado, participó de una manera maravillosa en los sufrimientos de su divino Hijo, para poder ser la Corredentora de la humanidad.
2. En ocasión de la fiesta de su santo patrono, Carlos Borromeo, en 1984, el Papa ofreció estos pensamientos en su alocución del Angelus en Arona:
Hacia nuestra Señora - La Corredentora - San Carlos volvió la mirada con acentos singularmente revelatorios. Comentando la pérdida de Jesús a los doce años en el Templo, reconstruyó el diálogo interior que pudo haber habido entre la progenitora y el Hijo, y añadió: "sufrirás dolores mayores aún, Oh progenitora bendita, y continuarás viviendo; pero la vida para ti será mil veces más amarga que la muerte. Verás cómo entregan a tu Hijo inocente en las manos de los pecadores... Lo verás brutalmente crucificado entre ladrones; verás su santo costado abierto por la estocada cruel de una lanza; finalmente, verás derramarse la sangre que tú misma le diste. ¡Y sin embargo no podrás morir!" (De la homilía pronunciada en la Catedral de Milán el domingo después de Epifanía, 1584).
3. El 31 de enero de 1985, en un discurso pronunciado en
Es muy largo y muy detallado. Lo dejo aquí. La Santísima Virgen es Corredentora, y creo que BGA ha dado en el clavo. Me llevo para mí lo que escribe
ttps://es.catholic.net/op/articulos/15816/cat/653/el-misterio-de-maria-corredentora-en-el-magisterio-papal.html#modal
El título Corredentora que se aplica a la progenitora de Jesús, jamás pondrá a María a un nivel de igualdad con Jesucristo, el divino Señor de todo lo que existe, en el proceso salvífico de la redención humana. Más bien, denota una singular y única participación con su Hijo en la obra salvífica de la redención de la familia humana. La progenitora de Jesús participa en la obra redentora de su Hijo Salvador, quien de manera única y en su gloriosa divinidad y humanidad, reconcilió a la humanidad con el Padre.
En tanto que se podría argumentar sobre el uso del término Corredentora , en virtud de la posible confusión que podría traer como resultado, y en cambio proponer el término predilecto de Pío XII, alma socia Christi (amada asociada de Cristo), igualmente se podría argumentar que no existe ninguna otra palabra que realce la participación de la progenitora de Dios en nuestra redención, de manera tan definida y contundente. Es más, ha sido santificada por su uso, especialmente cuando lo ha utilizado el magisterio tanto en el pasado como al presente, como veremos más adelante.
A. Primeros Usos en el Magisterio
La palabra "Corredentora" hace su primera aparición a nivel magisterial mediante pronunciamientos oficiales de las congregaciones romanas durante el reinado del Papa San Pío X (1903-1914), y luego pasa a formar parte del vocabulario papal.
(...)
La Sagrada Congregación de los Ritos expresó el deseo de que con ello "se incremente el culto a la progenitora Dolorosa, y se intensifique la piedad y agradecimiento de los fieles hacia la misericordiosa Corredentora de la raza humana." 18
2. Cinco años más tarde, la Sagrada Congregación del Santo Oficio, en un decreto firmado por el cardenal Mariano Rampolla, expresó su satisfacción con la práctica de añadir, al nombre de Jesús, el de María, en el saludo "Alabados sean Jesús y María," a lo que uno responde "Ahora y por siempre (...)"
(...)
Escasos seis meses después de esta declaración, el 22 de enero de 1914, la misma Congregación otorgó una indulgencia parcial de 100 días al que recitara una oración de reparación a nuestra Señora, comenzando con las palabras en italiano Vergine bendetta.
A continuación se transcribe la parte de la oración que sustenta nuestro argumento:
Oh Virgen bendita, progenitora de Dios, desde Vuestro trono celestial donde reináis, dirigid Vuestra mirada misericordiosa sobre mí, perversos pecador, indigno servidor Vuestro. Aunque bien sé mi propia indignidad, deseo reparar por las ofensas cometidas contra Vos por lenguas impías y blasfemas, y desde lo más profundo de mi corazón, Os alabo y exalto como a la creatura más pura, más perfecta, más santa, de entre todas las obras de las manos de Dios. Bendigo Vuestro santo Nombre, Os alabo por el exaltado privilegio de ser verdaderamente la progenitora de Dios, siempre Virgen, concebida sin mancha de pecado, Corredentora de la raza humana
(...)
4. La primera vez que un papa usó el término, ocurrió durante una alocución que el papa Pío XI (1922-1939) dirigió a los peregrinos de Vicenza el 30 de noviembre de 1933:
Por la naturaleza de su obra, el Redentor debía asociar a su progenitora con su obra. Por esta razón, Nosotros la invocamos bajo el título de Corredentora. Ella nos dio al Salvador, lo acompañó en la obra de redención hasta la cruz, compartiendo con Él los sufrimientos, la agonía y la muerte, con los que Jesús dio cumplimiento cabal a la redención humana.
5. El 23 de marzo de 1934, día de la conmemoración Cuaresmal de nuestra Señora de los Dolores, Pío XI recibió a dos grupos de peregrinos españoles, uno de ellos compuesto por miembros de congregaciones marianas de Cataluña. L´Osservatore Romano no publicó el texto del discurso del Papa, sino que reportó las observaciones principales dirigidas a estos grupos. Comentó, al notar con gran alegría que los peregrinos portaban banderas marianas, que ellos habían ido a Roma a celebrar con el Vicario de Cristo
no solamente el decimonoveno aniversario de la divina redención, sino también el decimonoveno centenario de María, el centenario de su Corredención, de su maternidad universal.
Continuó diciendo, refiriéndose en especial a los jóvenes, que debían:
imitar el pensamiento y deseos de María Santísima, nuestra progenitora y nuestra Corredentora: también ellos deben hacer un gran esfuerzo para ser corredentores y apóstoles, siguiendo el espíritu de la acción católica, que es precisamente la cooperación del laicado en el apostolado jerárquico de la Iglesia.
6. Finalmente, el papa Pío XI se refirió a nuestra Señora como Corredentora, el 28 de abril de 1935 durante un mensaje de radio con motivo de la clausura del Año Santo en Lourdes:
progenitora, la más fiel y misericordiosa, Vos, que como Corredentora y socia de los dolores de Vuestro querido Hijo, lo asististeis cuando ofrecía el sacrificio de nuestra redención en el altar de la cruz... conservad en nosotros e incrementad día con día, os lo suplicamos, los frutos preciosos de nuestra redención y Vuestra compasión.
En virtud del uso que se le confería al término Corredentora en los documentos magisteriales y en discursos del Supremo Pontífice, el Canónigo René Laurentin escribió al respecto en 1951:
Utilizado o protegido por dos papas, aún en el ejercicio más humilde de su magisterio supremo, el término en lo sucesivo, requiere de nuestro respeto. Sería gravemente temerario, por decir lo menos, atacar su legitimidad.
A partir de esa declaración un tanto matizada, el conocido erudito francés hace tiempo ya que alteró su posición, diciendo que:
El título de "Corredentora" que se acuñó para ella [María] y que le ha sido ampliamente atribuido por mariólogos, aunque no lo retienen el magisterio papal o el Vaticano II, le quedaría bien al Espíritu Santo, en el sentido más fundamental y estricto del término
(...)
D. Uso del Término por Juan Pablo II
En virtud de la historia reciente, no es de poca importancia que Juan Pablo II, sin fanfarrias pero de una manera totalmente pública, haya rehabilitado la palabra Corredentora y la haya usado de forma análoga, por lo menos seis veces en declaraciones públicas, esto sin mencionar sus referencias, más numerosas aún, del concepto que representa este término. Analicemos rápidamente la utilización que le ha dado a la palabra Corredentora.
1. En el saludo que dirigió a los enfermos después de su audiencia general el 8 de septiembre de 1982, el Papa dijo:
Maria, aunque concebida y nacida sin mancha de pecado, participó de una manera maravillosa en los sufrimientos de su divino Hijo, para poder ser la Corredentora de la humanidad.
2. En ocasión de la fiesta de su santo patrono, Carlos Borromeo, en 1984, el Papa ofreció estos pensamientos en su alocución del Angelus en Arona:
Hacia nuestra Señora - La Corredentora - San Carlos volvió la mirada con acentos singularmente revelatorios. Comentando la pérdida de Jesús a los doce años en el Templo, reconstruyó el diálogo interior que pudo haber habido entre la progenitora y el Hijo, y añadió: "sufrirás dolores mayores aún, Oh progenitora bendita, y continuarás viviendo; pero la vida para ti será mil veces más amarga que la muerte. Verás cómo entregan a tu Hijo inocente en las manos de los pecadores... Lo verás brutalmente crucificado entre ladrones; verás su santo costado abierto por la estocada cruel de una lanza; finalmente, verás derramarse la sangre que tú misma le diste. ¡Y sin embargo no podrás morir!" (De la homilía pronunciada en la Catedral de Milán el domingo después de Epifanía, 1584).
3. El 31 de enero de 1985, en un discurso pronunciado en
Es muy largo y muy detallado. Lo dejo aquí. La Santísima Virgen es Corredentora, y creo que BGA ha dado en el clavo. Me llevo para mí lo que escribe