El envenenamiento de direcciones es una táctica utilizada por los estafadores para engañar a los comerciantes de criptomonedas. La estafa implica la creación de una dirección falsa que se parece mucho a la dirección del objetivo, utilizando caracteres iniciales y finales idénticos. Luego, los estafadores transfieren una pequeña cantidad de criptomonedas desde la dirección falsa a la billetera del objetivo, contaminando el historial de transacciones. Cuando la víctima luego copia la dirección del registro de transacciones, accidentalmente envía sus fondos a la billetera del estafador. Esta táctica se ha vuelto más frecuente, y el ex director ejecutivo de Binance, Changpeng Zhao, destacó un incidente similar. Advirtió que los estafadores ahora están creando direcciones con las mismas letras iniciales y finales, en las que muchos usuarios confían erróneamente al verificar direcciones. Algunas billeteras incluso ocultan la parte central de la dirección, lo que facilita que los estafadores engañen a los usuarios.