Penitenciagite!!
Madmaxista
- Desde
- 7 Nov 2014
- Mensajes
- 60.599
- Reputación
- 95.081
La sarama delincuente, cocainómana y ahorcable de Tecnozulo, Don Pispo, Grocaca y cia.
Comprobado científicamente, ahora a aumentar las inspecciones y a empezar a cerrar franquicias, y meter a esta ralea criminal y delincüente en la pu.ta cár. cel.
Un joven mira anuncios en el escaparate de una agencia. / MANU MITRU
Carles Cols
Barcelona 05 JUN 2024 16:05 Actualizada 05 JUN 2024 16:06
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico
Tres de cada cuatro contratos de alquiler en Barcelona lo cierran los inquilinos con una inmobiliaria. Nada que ver con lo que sucede en Madrid, donde lo más común, un 65,9% de las veces, es aún el trato directo entre el dueño del piso y el arrendatario. En ambos casos, eso sí, la tendencia es clara. Las inmobiliarias, ya sean de profesionales colegiados, de grandes corporaciones o de simples intermediarios llegados a este sector, tienen cada vez más peso en el mercado del alquiler, una profesionalización que, según el Institut de Recerca Urbana de Barcelona (IDRA), lejos de ser una buena noticia para quienes buscan un hogar, tiene pésimas consecuencias en el mercado. Provoca que los pisos sean más caros y es origen, además, de cribas discriminatorias entre quienes llaman en busca de un apartamento, al margen de otras irregularidades.
El IDRA es una red de entidades con un buen número de investigadores vinculados a distintas universidades que se presentó en sociedad hace una año como un punto de vista alternativo al que suelen ofrecer las grandes empresas del sector. Entonces, cuando se dieron a conocer en sociedad, lo hicieron con los resultados de un estudio que revelaba que un 70,5% de los inquilinos de Barcelona (incluidos los que solo tienen como hogar una habitación) habían cambiado una o más veces de hogar en los últimos cinco años. A aquel retrato sobre el nomadismo inmobiliario que padece una parte de la población de la ciudad le sigue ahora otro estudio titulado muy explícitamente ‘Impacto de las inmobiliaria en el mercado del alquiler’, a cuyas conclusiones han llegados los analistas de IDRA tras realizar 1.023 entrevistas en Barcelona y 1.170 en Madrid.
La primera conclusión es que las inmobiliarias avanzan con paso firme a un dominio casi total del mercado. Hace cinco años, el 69,7% de los contratos firmados en Barcelona habían sido formalizados por inmobiliarias, la mayor parte de las veces sin que el inquilino supiera quién es el dueño de la finca, es decir, sin saber si es un particular, un multipropietario o un fondo de inversión. Hoy ese porcentaje es ya del 75,3%. El caso de Madrid es distinto, pero avanza a la carrera para ser como Barcelona. Hace cinco años pasaban por inmobiliarias en la capital española solo un 27% de los contratos. Es decir, la relación directa entre el dueño y el inquilino era lo habitual. Pasado un lustro, ese porcentaje ha crecido hasta el 41,7%.
Uno de los hallazgos de los autores del estudio, que además encuestar a inquilinos, han realizado una batería de entrevistas entre los distintos actores de este gran negocio, es una práctica poco conocida por el público en general. Cuando un propietario pretende alquilar de forma directa un piso, además de recibir las irremediables llamadas de operadoras de telefonía con ofertas para cambiar de compañía y de suministradoras de energía que ofertan mejoras en la factura, aparecen casi de forma inmediata al otro lado del teléfono, a veces en cuestión solo de un par de horas, agentes inmobiliarios que ofrecen sus servicios para sacar más rendimiento de ese piso.
Una de las formas en las que tientan a los dueños de los pisos es en garantizarles que, en contra de lo que estipula la ley, será el inquilino quien asuma los gastos de la formalización del contrato. Y también tienen al propietario con arrendamientos más caros. Para IDRA, la perversión de la liberalización del mercado del alquiler que promovió el PP en el año 2000 es que los precios no dependen en realidad del clásico equilibrio entre la oferta y la demanda, sino que hay un factor desequilibrante que es el papel de los actores que intervienen en ese mercado. Dicho de otro modo más llano y crudo: cuanto mayor es el precio del alquiler, más ingresa la inmobiliaria.
Las consecuencias de esa posición dominante tiene aún más efectos secundarios. Siete de cada 10 aspirantes a un piso pueden ser descartados porque su situación laboral no es suficientemente estable desde el punto de vista particular de las inmobiliarias, que en muchos casos obligan a aportar historiales bancarios, avales, pruebas de solvencia y nóminas que, a fin de cuentas, son un estriptís personal que puede ser humillante. El tonalidad de la piel, la orientación sensual o el país de origen son factores que, según la encuesta, inciden a la hora de poder formalizar un contrato de alquiler.
PUBLICIDAD
Una vez se ha accedido a un piso, el hecho de que haya sido a través de un particular o de una inmobiliaria también tiene consecuencias. En el caso de Barcelona, cuando hay una reparación que debería asumir la propiedad, los problemas son mayores si el interlocutor es una inmobiliaria (en un 32% de las ocasiones) que si se trata de un particular (14%). Todo eso, además, con un horizonte preocupante. Las probabilidades de que finalizada la vigencia del contrato llegue una carta que anuncie una subida de la renta son mayores si quien la envía es una inmobiliaria. La razón es de nuevo obvia. Eso supondrá también un mayor ingreso para la agencia.
Antes los resultados de la encuesta, el IDRA ha formulado una batería de recomendaciones, entre las que no destaca la profesionalización del sector, visto que eso hasta puede ser contraproducente. Sí que reclaman inspecciones de oficio por parte de la Administración para velar por el cumplimiento de la Ley y que se ponga fin al conflicto de intereses que supone que las agencias inmobiliarias se beneficien del nomadismo obligado de los inquilinos y del alza de los precios.
www.elperiodico.com
Ej que loj presioh der arquilé subem por la lei de mimiemdah, que no observamo, no respetamo, ni cumplimo en mi "franquisia" de put.as, ladrones, cocainó.manos y maleantes prevaricadores...hazme caso hermano, somos "buena gente", gente de biemg... ¿no ves mi trahe y mi corbata?
Testimonio de una rata perversos ahorcable, apaleable, prevaricadora, maleantes, drojadicta y delincuente de Tecnozulo, Don Pispo, Grocaca, o lo que se re ocurra.
Comprobado científicamente, ahora a aumentar las inspecciones y a empezar a cerrar franquicias, y meter a esta ralea criminal y delincüente en la pu.ta cár. cel.
Institut de Recerca Urbana de BarcelonaUn estudio acusa a las agencias inmobiliarias de encarecer los alquileres en Barcelona
Tres de cada cuatro contratos de la ciudad condal se cierran a través de inmobiliarias, casi el doble que en la capital
El nomadismo inmobiliario se afinca en Barcelona: cada cinco años, una mudanza
Un joven mira anuncios en el escaparate de una agencia. / MANU MITRU
Carles Cols
Barcelona 05 JUN 2024 16:05 Actualizada 05 JUN 2024 16:06
Tres de cada cuatro contratos de alquiler en Barcelona lo cierran los inquilinos con una inmobiliaria. Nada que ver con lo que sucede en Madrid, donde lo más común, un 65,9% de las veces, es aún el trato directo entre el dueño del piso y el arrendatario. En ambos casos, eso sí, la tendencia es clara. Las inmobiliarias, ya sean de profesionales colegiados, de grandes corporaciones o de simples intermediarios llegados a este sector, tienen cada vez más peso en el mercado del alquiler, una profesionalización que, según el Institut de Recerca Urbana de Barcelona (IDRA), lejos de ser una buena noticia para quienes buscan un hogar, tiene pésimas consecuencias en el mercado. Provoca que los pisos sean más caros y es origen, además, de cribas discriminatorias entre quienes llaman en busca de un apartamento, al margen de otras irregularidades.
El IDRA es una red de entidades con un buen número de investigadores vinculados a distintas universidades que se presentó en sociedad hace una año como un punto de vista alternativo al que suelen ofrecer las grandes empresas del sector. Entonces, cuando se dieron a conocer en sociedad, lo hicieron con los resultados de un estudio que revelaba que un 70,5% de los inquilinos de Barcelona (incluidos los que solo tienen como hogar una habitación) habían cambiado una o más veces de hogar en los últimos cinco años. A aquel retrato sobre el nomadismo inmobiliario que padece una parte de la población de la ciudad le sigue ahora otro estudio titulado muy explícitamente ‘Impacto de las inmobiliaria en el mercado del alquiler’, a cuyas conclusiones han llegados los analistas de IDRA tras realizar 1.023 entrevistas en Barcelona y 1.170 en Madrid.
La primera conclusión es que las inmobiliarias avanzan con paso firme a un dominio casi total del mercado. Hace cinco años, el 69,7% de los contratos firmados en Barcelona habían sido formalizados por inmobiliarias, la mayor parte de las veces sin que el inquilino supiera quién es el dueño de la finca, es decir, sin saber si es un particular, un multipropietario o un fondo de inversión. Hoy ese porcentaje es ya del 75,3%. El caso de Madrid es distinto, pero avanza a la carrera para ser como Barcelona. Hace cinco años pasaban por inmobiliarias en la capital española solo un 27% de los contratos. Es decir, la relación directa entre el dueño y el inquilino era lo habitual. Pasado un lustro, ese porcentaje ha crecido hasta el 41,7%.
Uno de los hallazgos de los autores del estudio, que además encuestar a inquilinos, han realizado una batería de entrevistas entre los distintos actores de este gran negocio, es una práctica poco conocida por el público en general. Cuando un propietario pretende alquilar de forma directa un piso, además de recibir las irremediables llamadas de operadoras de telefonía con ofertas para cambiar de compañía y de suministradoras de energía que ofertan mejoras en la factura, aparecen casi de forma inmediata al otro lado del teléfono, a veces en cuestión solo de un par de horas, agentes inmobiliarios que ofrecen sus servicios para sacar más rendimiento de ese piso.
Una de las formas en las que tientan a los dueños de los pisos es en garantizarles que, en contra de lo que estipula la ley, será el inquilino quien asuma los gastos de la formalización del contrato. Y también tienen al propietario con arrendamientos más caros. Para IDRA, la perversión de la liberalización del mercado del alquiler que promovió el PP en el año 2000 es que los precios no dependen en realidad del clásico equilibrio entre la oferta y la demanda, sino que hay un factor desequilibrante que es el papel de los actores que intervienen en ese mercado. Dicho de otro modo más llano y crudo: cuanto mayor es el precio del alquiler, más ingresa la inmobiliaria.
Las consecuencias de esa posición dominante tiene aún más efectos secundarios. Siete de cada 10 aspirantes a un piso pueden ser descartados porque su situación laboral no es suficientemente estable desde el punto de vista particular de las inmobiliarias, que en muchos casos obligan a aportar historiales bancarios, avales, pruebas de solvencia y nóminas que, a fin de cuentas, son un estriptís personal que puede ser humillante. El tonalidad de la piel, la orientación sensual o el país de origen son factores que, según la encuesta, inciden a la hora de poder formalizar un contrato de alquiler.
PUBLICIDAD
Una vez se ha accedido a un piso, el hecho de que haya sido a través de un particular o de una inmobiliaria también tiene consecuencias. En el caso de Barcelona, cuando hay una reparación que debería asumir la propiedad, los problemas son mayores si el interlocutor es una inmobiliaria (en un 32% de las ocasiones) que si se trata de un particular (14%). Todo eso, además, con un horizonte preocupante. Las probabilidades de que finalizada la vigencia del contrato llegue una carta que anuncie una subida de la renta son mayores si quien la envía es una inmobiliaria. La razón es de nuevo obvia. Eso supondrá también un mayor ingreso para la agencia.
Antes los resultados de la encuesta, el IDRA ha formulado una batería de recomendaciones, entre las que no destaca la profesionalización del sector, visto que eso hasta puede ser contraproducente. Sí que reclaman inspecciones de oficio por parte de la Administración para velar por el cumplimiento de la Ley y que se ponga fin al conflicto de intereses que supone que las agencias inmobiliarias se beneficien del nomadismo obligado de los inquilinos y del alza de los precios.
Un estudio acusa a las agencias inmobiliarias de encarecer los alquileres en Barcelona
Tres de cada cuatro contratos de la ciudad condal se cierran a través de inmobiliarias, casi el doble que en la capital
www.elperiodico.com
Ej que loj presioh der arquilé subem por la lei de mimiemdah, que no observamo, no respetamo, ni cumplimo en mi "franquisia" de put.as, ladrones, cocainó.manos y maleantes prevaricadores...hazme caso hermano, somos "buena gente", gente de biemg... ¿no ves mi trahe y mi corbata?
Testimonio de una rata perversos ahorcable, apaleable, prevaricadora, maleantes, drojadicta y delincuente de Tecnozulo, Don Pispo, Grocaca, o lo que se re ocurra.
Última edición:
