ciberobrero
Madmaxista
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Creo que una de las estrategias más efectivas, ya sea a nivel nacional o global, de ELLOS, sin importar quiénes sean, es la amalgama de los conceptos de racismo y supremacismo.
No hay nada intrínsecamente malo en reconocer diferencias raciales; de hecho, todos lo hacen excepto nosotros, a quienes se nos prohíbe hacerlo. Todo el mundo puede tener preferencias raciales sin restricciones, pero cuando nosotros las expresamos, rápidamente nos reprimen.
Sin embargo, ser supremacista es otra cuestión. Hay escasas justificaciones para ello, ya que proclamarse superior a los demás requiere evidencia contundente y atribuir los logros de unos pocos individuos a toda una raza es absurdo. Por ejemplo, militarmente, Ricardo Corazón de León tenía más en común con Saladino que con un campesino inglés, en el sentido de que las acciones de ambos están más relacionadas con su personalidad que con su raza.
De hecho, adopto una postura "inferiorista" respecto a los españoles, ya que considero que han estado equivocándose durante mucho tiempo, especialmente durante lo que llamamos el R78, y son naturalmente vulnerables debido a su falta de identidad, su atracción por lo ajeno y su credulidad (basta con observar cómo Sertorio engañaba a los hispanos... una verdadera lástima, por suerte no era un orate como Sula, eso hubiera sido aún peor).
Ser racista, en el sentido de tener preferencias raciales personales y expresarlas, ya sea en prosa o en verso, no implica ser supremacista ni tener intención de dañar a otras razas. Abogo por la exclusividad de cada país para su respectivo pueblo: España para los españoles, el territorio de los marroquíes para los marroquíes, ivdea ivdaeorum (exceptuando la costa levantina, que es territorio filisteo), etc.
Los insultos relacionados con la raza están excesivamente estigmatizados. No hay nada malo en mencionar la raza si no hay problema en mencionar cualquier otro atributo. Decir "maldito neցro" a un neցro debería permitirle decir "maldito blanco" a un blanco, o viceversa, sin que pase absolutamente nada. Si al leer esto sientes una molestia como los perros de Pavlov, eres una víctima de manipulación.
Buscar mejorar los comportamientos de las personas y reducir la ociosidad y la criminalidad no es supremacismo, ya que implica obtener resultados a posteriori. Se ha difundido mucha propaganda al respecto, presentando los gustos refinados como sinónimo de supremacismo malo y promoviendo una cultura de lo fácil y lo feo, criminalizando incluso el rechazo a la antiestéticaldad.
En resumen, cada pueblo debería tener su propio país exclusivo, con una inmi gración controlada y selectiva, y vivir en paz con los demás, ejercitando la humildad y buscando la paz entre todos en la mayor extensión posible.
No hay nada intrínsecamente malo en reconocer diferencias raciales; de hecho, todos lo hacen excepto nosotros, a quienes se nos prohíbe hacerlo. Todo el mundo puede tener preferencias raciales sin restricciones, pero cuando nosotros las expresamos, rápidamente nos reprimen.
Sin embargo, ser supremacista es otra cuestión. Hay escasas justificaciones para ello, ya que proclamarse superior a los demás requiere evidencia contundente y atribuir los logros de unos pocos individuos a toda una raza es absurdo. Por ejemplo, militarmente, Ricardo Corazón de León tenía más en común con Saladino que con un campesino inglés, en el sentido de que las acciones de ambos están más relacionadas con su personalidad que con su raza.
De hecho, adopto una postura "inferiorista" respecto a los españoles, ya que considero que han estado equivocándose durante mucho tiempo, especialmente durante lo que llamamos el R78, y son naturalmente vulnerables debido a su falta de identidad, su atracción por lo ajeno y su credulidad (basta con observar cómo Sertorio engañaba a los hispanos... una verdadera lástima, por suerte no era un orate como Sula, eso hubiera sido aún peor).
Ser racista, en el sentido de tener preferencias raciales personales y expresarlas, ya sea en prosa o en verso, no implica ser supremacista ni tener intención de dañar a otras razas. Abogo por la exclusividad de cada país para su respectivo pueblo: España para los españoles, el territorio de los marroquíes para los marroquíes, ivdea ivdaeorum (exceptuando la costa levantina, que es territorio filisteo), etc.
Los insultos relacionados con la raza están excesivamente estigmatizados. No hay nada malo en mencionar la raza si no hay problema en mencionar cualquier otro atributo. Decir "maldito neցro" a un neցro debería permitirle decir "maldito blanco" a un blanco, o viceversa, sin que pase absolutamente nada. Si al leer esto sientes una molestia como los perros de Pavlov, eres una víctima de manipulación.
Buscar mejorar los comportamientos de las personas y reducir la ociosidad y la criminalidad no es supremacismo, ya que implica obtener resultados a posteriori. Se ha difundido mucha propaganda al respecto, presentando los gustos refinados como sinónimo de supremacismo malo y promoviendo una cultura de lo fácil y lo feo, criminalizando incluso el rechazo a la antiestéticaldad.
En resumen, cada pueblo debería tener su propio país exclusivo, con una inmi gración controlada y selectiva, y vivir en paz con los demás, ejercitando la humildad y buscando la paz entre todos en la mayor extensión posible.