Salvador López Arnal: "Lo que más duele"

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debajo de una enzima
Lo que más duele (con la ayuda de Antonio Navas)
Salvador López Arnal
Rebelión

Artículo compelto:
http://www.rebelion.org/docs/242088.pdf


Cataluña tiene un presidente de la Generalitat que no puede, o debe, usar varias dependencias del Palau de la plaza Sant Jaume porque pertenecen al Ausente. Pero la colección de genialidades chuscas no queda sólo ahí. La izquierda radical de la CUP apoya esta su última oportunidad de influir en el Parlamento, y avala con su gesto aupar a un reaccionario meapilas y xenófobo. En su candor de criaturitas a la búsqueda de su día de gloria antes de integrarse en los negocios paternos, creen que un régimen puede cambiarse con una declaración, un corte de autopistas y una intimidación a los adversarios. La república es una cosa seria que no admite líderes de chichinabo pagados con dinero público. No se derrota a un Estado con un piquete adolescente, igual que no se crea una Generalitat fuerte con empleados y funámbulos [...]. Este es
un país que tiene un gran sentido del humor, siempre y cuando se refiera a los otros. Gregorio Morán (2018)


Como Puigverd, yo tampoco creo que Joaquim Torra sea una nancy a pesar de haber bestializado a millones de ciudadanos. Una de sus “reflexiones”, la que sigue doliendo más (recuérdalo tú y recuérdalo a otros): “Ahora miras a tu país [Cataluña o Países Catalanes para JT] y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana que destilan repruebo. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren se multiplican” (“La lengua y las bestias”, El Món, 2012). No es mi presidente por supuesto, ni el de muchos ciudadanos de .Cat. No lo será nunca. No lo sentimos como “nuestro” (¿cómo podía serlo?); más bien “contra nosotros”. Por lo demás, según Albert Soler (“Un poble disposat a tot”, Diari de Girona, 22.05.2018), no anda falta de medios. El patrimonio del no-president es este (por el momento):

Observaciones:

1. La sentencia hecha pública el pasado jueves sobre la primera época de la trama Gürtel supone que el PP sea el segundo partido político de España en recibir una condena por corrupción. ¿El segundo? Sí. El primero fue el del fallo contra la antigua Convergencia i Unió (el actual PDCat) por el caso Palau (y acaso antes otra sentencia contra Unió Democràtica de Catalunya).
La Fiscalía ha solicitado la inmediata entrada en prisión de todos los condenados.

Las condenas: Bárcenas, 33 años y 4 meses; Rosalía Iglesias, su esposa, 15 años; Alberto López Viejo, ex concejal del PP, 31 años; Francisco Correa, 51 años y 11 meses (una pieza previa separada le había condenado antes a 13 años); Jesús Sepúlveda, ex senador del PP, a 14 años; Pablo Crespo, 37 años y 6 meses; Guillermo Ortega, 38 años y 3 meses... En total, 351 años.
No sólo eso. Los jueves consideran probado que el PP se financió con una caja B, que se benefició directamente con la actividad de la trama. Cuestionan, además, la credibilidad del testimonio que el presidente del gobierno Rajoy prestó durante el juicio.

Todo lo cual -y mucho más- “demuestra de forma concluyente”, como suelen señalar sin ningún matiz los grupos y colectivos secesionistas, que la Justicia española, toda ella, siempre y en toda circunstancia, es un instrumento al servicio del PP y de España, al tiempo que medio de represión y acción ininterrumpida contra Cataluña, la sociedad “castigada, oprimida y muy empobrecida”.
Por otra parte, el ex ministro, el ex presidente de la Generalitat valenciana y el ex Timofónica, Eduardo Zaplana, ha ingresado en prisión. También lo ha hecho la ex consejera de Turismo del PP y ex presidenta de las Cortes valencianas, Milagrosa Martínez. ¿Presos políticos, son también ellos presos políticos? ¿Ellos no, ellos son políticos -o ex políticos- presos però, en canvi, els nostres, els catalans,, son presos políticos y, por tanto, “libertad presos políticos”? Bueno, pues será eso.


2. Todos los (anti)valores que forman parte del ideario de Joaquim Torra (supremacismo, etnicismo, xenofobia, hispanofobia, descalificaciones insultantes, neoliberalismo a ultranza) son opuestos a los valores de lo que suelen llamar “escuela catalana” (de hecho, de cualquier escuela que se precie de serla). ¿Por qué entonces maestros y profesores no se escandalizan? ¿Por qué no se manifiestan en contra y señalan los peligros para la escuela, para la ciudadanía, de este no-presidente aupado a hombros de ERC, Junts.Cat y CUP y con el visto bueno del ex presidente secesionista? ¿Cómo reaccionaría la comunidad educativa española en su conjunto si el presidente del gobierno español mantuviera esos o similares valores? Pero eso no toca. Lo que toca es manifestarse, con la CGT en cabeza, con el lema “L’escola no se toca” o formulación similar.

3. No se pierdan este artículo: informa e informa bien. Patricia R. Blanco, “La “mentira” de los 131 presidentes de la Generalitat. Quim Torra es el décimo presidente catalán, un cargo creado en 1931 y no en 1359, como asegura el relato nacionalista”. La. Una de sus reflexiones:
Quien “propuso el nombre de Generalitat fue el Gobierno de la II República y no el catalanismo”, apunta Guillamet. “Lo que Francesc Macià proclamó el 14 de abril de 1931 fue la República catalana”, continúa. Tres días después, tres ministros del Gobierno provisional, entre ellos los catalanes Lluís Nicolau d’Olwer y Marcelino Domingo, viajaron a Barcelona y ofrecieron a Macià abandonar la idea de República Catalana diferenciada de la República Española a cambio de “la elaboración de un Estatuto de Cataluña”. Macià aceptó y nació la actual Generalitat. "La Diputación del General nada tiene que ver ni en su estructura ni en su funcionamiento con la actual Generalitat", explica José Luis Corral, profesor de Historia medieval en la Universidad de Zaragoza y autor, entre otras obras, de La Corona de Aragón: manipulación, mito e historia (Editorial Doce Robles, 2014). La Diputación del General de la Edad Media “fue una institución creada en sus orígenes para recaudar impuestos y existía un organismo similar en los reinos de Aragón y Valencia”, continúa Corral. Aquella institución nacida en el siglo XIV, dependiente de las Cortes Catalanas, estaba formada por tres brazos -eclesiástico, militar y ciudadano- y contó con una especie de diputación permanente con funciones de Gobierno dirigida por lo que ahora se llama “presidente de la Generalitat”. “Esa Generalidad fue perdiendo competencias en la Edad Moderna, tras la llegada de Carlos V y la unificación dinástica de los reinos de Castilla y Aragón”, añade Corral, que cree que hablar del 131o presidente de la Generalitat es “una mentira como una catedral, puro presentismo, es decir, crear una idea ficticia del presente que se proyecta en el pasado más remoto”.

Un comentario complementario del historiador José Luis Martín Ramos, con una aguda observación sobre la motivación de fondo de esta manipulación histórica:

Y con toda razón, los otros 125 fueron presidentes de otra cosa, de la Diputacio del General, o Generalitat, organismo medieval de interlocución entre el rey y los “ hombres libres” y ejecución de políticas concertadas, de carácter fiscal; se pactaba y recaudaba un tributo “general”, por eso Diputació del General, del tributo no de otra cosa. La cosa se ha enredado desde que Nicolau D’Olwer el 17 de abril le doró la píldora a Macià proponiendo que para legitimar ante el pueblo la República Catalana se denominara al gobierno provisional de la Generalitat. Luego el peso historicista del nacionalismo catalán ha pretendido una continuidad entre la Generalitat de hoy y la medieval, paralela a la pretensión de una larga identidad nacional ya definida en el medievo y predemocrática y casi democrática en virtud de la representación de los “hombres libres” y del pactismo -no siempre cumplido- de la corona catalano- aragonesa.
La misma falacia, añade nuestro amigo historiador, que pretender que los 33 reyes godos eran reyes de España. No es error, de hecho, es manipulación

4. Sobre la Operación Estela de la UDEF en Cataluña conviene recordar una información de LV sobre anteriores denuncias de la CUP:
La Diputación de Barcelona, presidida por Mercè Conesa, no es la primera vez que es puesta en la lupa por un supuesto fraude de subvenciones. Precisamente, hace dos años la CUP denunció ante la Oficina Antifraude de Catalunya que la Diputación de Barcelona había concedido subvenciones para la cooperación al desarrollo a empresas y patronales a través de contratos sin publicidad ni concurrencia, por lo menos, por un millón de euros. Las irregularidades que denunciaron se centran en la concesión de fondos que supuestamente debían dedicarse a la cooperación internacional pero que se destinaron, entre los años 2012 y 2015, a patronales y a empresas que no contaban con experiencia previa en cooperación al desarrollo y que estarían en proceso de internacionalización o de conquista de mercados en países pobres, especialmente en el Magreb y América Latina.

5. En .Cat, si defiendes algo tan razonable y temperado, como lo que sostiene Joaquim Coll en un artículo reciente, eres tildado de fascista, de españolista de cosa o de pepero-C’s. Insultos que provienen del nacional-secesionismo y de algunos sectores que se dicen y proclaman de izquierda:

El espantajo del ministro Méndez de Vigo cuando reabrió el debate sobre la enseñanza en castellano para luego concluir que no podía hacer nada, es otra prueba más de la cobardía del gobierno Rajoy. Porque la solución no pasa por cambiar la ley de educación de Catalunya, sino por cumplir las sentencias que garantizan un mínimo del 25% del total de asignaturas en castellano. Y como el ministro de Educación es desde hace seis meses, en virtud de la aplicación del artículo 155, el máximo responsable de las escuelas catalanas, la obligación es suya y de nadie más. Si el PP puso sobre la mesa este asunto, siempre tan llamativo, no es porque pensara hacer nada, sino solo para meter prisas a los independentistas en formar Govern y así poder aprobar los presupuestos generales con el apoyo del PNV [los ha apoyado igualmente, con la presencia activa del 155]. Pero la discriminación que sufre el castellano en Catalunya no es un entretenimiento político sino un hecho objetivo.

6. A pesar de las masacres de esta pasada semana del Estado de Israel, el ex presidente sionista no ha dicho ni una sola palabra sobre estas actuaciones criminales. Si tienen dudas sobre lo sucedido pueden leer este artículo de Robert Fisk, “Tras la masacre en Gaza esta semana, ¿cuánto tiempo vamos a seguir simulando que los palestinos no son personas?” Page not found | The Independent kushner-donald-trump-a8355631.html (También, desde una perspectiva interna, Gilad Atzmon, “Sobre la responsabilidad de la brutalidad israelí”: “Durante las últimas semanas Israel ha mostrado un nuevo nivel de criminalidad institucional. Temiendo que los manifestantes palestinos que intentaban regresar a su tierra cruzarían la valla fronteriza de Gaza, Israel desplegó cientos de francotiradores, decenas de tanques y drones en la frontera de la Franja de Gaza. El Gobierno ordenó a los soldados disparar contra cualquiera que lograra llegar a la frontera. (Aunque está claro que los soldados israelíes también dispararon dentro de la frontera). Esta fue una masacre premeditada, una decisión gubernamental a sangre fría de disparar contra los manifestantes. El resultado de esta desastrosa decisión es conocido y revela la naturaleza asesina del Estado judío” Rebelion. Sobre la responsabilidad de la brutalidad israelí).


El tema de hoy: sobre el dolor (real y sin cinismo).

Francisco Fernández Buey abre La ilusión del método (no olvidemos el hermoso subtítulo de este ensayo suyo de filosofía de la ciencia publicado en 1991: “Por un racionalismo bien temperado”), con dos citas. La primera es de Einstein (“aupado a los hombros de Arnold Berliner”): “Un científico es un cruce de mimosa y puercoespín”. No está nada mal la caracterización. Probablemente pueda extenderse a otros colectivos no científicos.
Le sigue una cita, un poco más larga, de Alexandr Zinoviev, “Extractos del libro del calumniador”, de uno de sus libros más recomendables, Cumbres abismales. Es esta:
De ciencia que, en lo fundamental, proporcionaba ciertos consejos sencillos, pero positivos, la metodología se convirtió en una colección de obras críticas que lo que proporciona son refutaciones complicadas, fundamentalmente negativas, a las soluciones positivas de los problemas. Y cuando los especialistas en metodología dan consejos positivos no se puede evitar el compararlos con los consejos de los alquimistas. Al igual que éstos vendían gustosamente sus recetas para la obtención de oro sin ponerlas ellos mismos jamas en práctica, también los especialistas en metodología enseñan gustosamente a todos la forma de hacer descubrimientos científicos, pero se las ingenian para no hacerlos ellos ni siquiera en su propio ámbito.
Zinoviev finaliza su reflexión con una broma, muy del gusto del autor de Marx (sin ismos) y que yo he repetido en cien ocasiones (con algunas variantes):

Se cuenta a propósito la siguiente anécdota: si hay que determinar el sesso de un conejo, el científico caza el conejo y lo examina; el metodólogo lo mira por encima, si es blanco dictamina que es conejo, y si blanca, coneja.
Supongamos que mantenemos esta separación entre científicos-ciudadanos y “metodólogos” (distinción más que discutible por supuesto: grandes científicos -Einstein, Schrödinger, Marx, Russell, Descartes, S. Jay Gould- fueron excelentes metodólogos). No se trata ahora de determinar el sesso de un conejo sino de apuntar-reflexionar sobre lo que más nos ha dolido, lo que más duele, lo que más sigue doliendo, en esto que llaman procesismo o término afín, y que va para largo, para muy largo (no “amistad a lo largo”, como escribió el poeta, sino más bien “desconfianza (casi) total a lo ancho y durante muchos años”).

Los sofisticados metodólogos estudiosos del tema tal vez hicieran referencia a los relatos ficcionales del proceso, a las cartas escondidas, a su lucha despiadada por el poder, a la manipulación de importantes sectores de la ciudadanía, al interesado uso de banderas y símbolos, a los encubrimientos de corrupciones y demás comportamientos incívicos, a sus mentiras sobre el mal llamad dret a decidir, a sus afirmaciones sobre fracasos electorles negadas al cabo de dos días y cuatro noches, al uso fraudulento de las propias instituciones, al desprecio de un sector muy pero que importante de la ciudadanía catalana, a su oposición (netamente contradictoria) a considerar Cataluña una sociedad multinacional. Etc.

¿Y qué diría, en cambio, un científico-ciudadano? ¿Cuál sería el nudo central de su dolor? Pues algo así como esto, dicho, además, por un científico concernido, por un médico de familia enrojecido de larga y arriesgada trayectoria política comunista democrático, una de las almas ininterrumpidas de Espai Marx. Les hablo de Antonio Navas; sus palabras:
A alguien le parecerá demagógico y populista. A mí no. A mí me parecen viejas buenas concepciones y tradiciones. Por eso no entiendo a los que se dejan arrastrar -ya sé que es aprovechar que el Pisuerga pasa por Turmenistán- por movimientos-procesos que desde el principio, fueron creados, organizados y promovidos por los representantes orgánicos de los intereses dominantes (no una cierta pequeña-media burguesía local), sino la oligarquía financiera internacional, o sea, los que mandan de verdad por encima incluso de Dios. Yo lo vi con mis ojos, lo viví directamente, ese proceso molecular, lo leí en la prensa, lo reseguí en las encuestas, lo advertí en mi entorno social y amistoso, observé el poso de años que afloraba (avaricia y sentimiento de diferencia, no somos iguales), registré el cambio que se acentuaba y radicalizaba, de manera singular, en los peores (no estoy valorando el conjunto del movimiento, describo lo que YO viví con este cerebro) individuos de mi entorno humano.

Navas prosigue su reflexión:
Los mas ricos se rebelaban (perdonad la extraordinaria simplificación que hago con esta atribución, me da igual si los más de los más ricos a última hora dijeron que esto era una locura, a última hora y timidísimamente (nada que ver con las violentísimas reacciones que las oligarquías suelen tener cuando se ven, no ya en peligro mortal, sino de que alguien roce levemente sus intereses,) atribución, decía, a la que salvo cuatro locos nadie parece prestar atención.) Perdonad el doble paréntesis.

No puedo entender que la izquierda entera no haya sido capaz de registrar algo tan elemental. Es más, que haya aportado cobertura y cuadros políticos al procés. No lo concibo, no me cabe en la cabeza.

Excusad estos desahogos indocumentados y simplificadores. Salud.
Ese es el punto, ese es el rovell de l’ou para muchos científicos-ciudadanos que viven y sufren este proceso -diseñado y calculado, no espontáneo, nada de “voluntades espontáneas del pueblo”, nada de espontaneidad de “las masas secesionistas”- de destrucción de un demos trabajador y popular, en el interior de Cataluña y en el conjunto de España: la incomprensible actitud de la izquierda que sigue hablando, la mayor parte de las veces (incluidos algunos insutos), como habla el nacional- secesonismo, que no es capaz (en general) de plantar cara, que coincide en mil momentos y circunstancias con el discurso y las prácticas nacionalistas, que es incapaz de rectificar y autocriticarse y aunar esfuerzos con otras fuerzas de izquierda, que participa en las instituciones creadas por el secesionismo, y que incluso se manifiesta, cogidos de su mano, en los 11S separatistas y en la vampirización de manifestaciones como la que recorrió las calles de Barcelona a finales de agosto tras los atentados de Las Ramblas.

En síntesis: para los científicos-ciudadanos rige aquello tan básico de que estamos más cerca de un trabajador gallego o de una trabajadora andaluza que del manipulador Pujol, el sionista Puigdemont o el supremacista Torra. Para los sofisticados metodólogos, para algunos de ellos para ser matizar más, esta demarcación es demasiado, muy demagógica.

Y no lo es. Es el punto razonable y central. La perspectiva (elemental para cualquier ciudadano/a de izquierdas hace 10 o 15 años) que se ha abandonado, que hemos abandonado mil y una vez.

La selección de la semana (¡seleccionen ustedes por favor!):
1. De Teodoro León Gross y señalando bien: “Torra examina a la izquierda débil”. El País, 19 de mayo de 2018, p. 19.

2. Un estudio que vale la pena: Diana Mata-Codesal, “
El olor del cuerpo migrante en la ciudad
desodorizada. Simbolismo olfativo en los procesos de clasificación social”. Departamento de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra. AIBR Revista de Antropología Iberoamericana
Antropología. Antropólogos Iberoamericanos en Red. AIBR Volumen 13 Número 1 Enero - Abril 2018 Pp. 23 – 43.

3 De Gregorio Morán: “Hay que verlo para creerlo”
https://cronicaglobal.elespanol.com...intempestivas-gregorio-jovenlandesan/hay-que-
verlo-para-creerlo_142613_102.html. Aviso para todos:

El triunfo, no electoral sino de compadreo y miedo ante la oportunidad de gobernar y distribuir el presupuesto,
no es lo más grave. Ni siquiera que el poder efímero de un neofascista desvergonzado, con señora profesora en
el colegio más racista de Cataluña, el Thau, creado por el difunto Joan Triadú, un fanático de los dos legados incuestionables de la catalanidad, lengua e Iglesia. Tampoco eso. Lo inquietante es que el ambiente de violencia está subiendo de grados. E igual que sucede cuando alguien se dedica a provocar, sin otro ánimo que exacerbar al adversario, ocurre siempre que en ese momento aparecen puñados de voluntarios para comprobar si la gasolina desparramada son Aromas de Montserrat o líquido incendiario. Se masca la violencia. Hay quien
sueña con ella.

4. Con conocimiento de causa: Manuel Peña Díaz, “La memoria supremacista de Torra”. https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/memoria-supremacista-torra_142280_102.html
De niño no acerté a calificar al señor Cinto -y a los catalanes del otro lado de la carretera que aplaudían sus constantes gritos y encendidas amenazas- como xenófobos y supremacistas. Lo que para ellos era normal para nosotros también, ellos tenían la autoridad y eran los propietarios y nosotros éramos unos invasores, colocados en pisos de escasos metros cuadrados. Pero al acabar la dictadura franquista todo cambió, aunque muchos de los viejos vecinos nos siguieran despreciando, casi siempre en privado. Fue días antes de las primeras elecciones democráticas, justo delante de la casa del ya difunto señor Cinto, cuando a una antigua vecina le oí decir que ahora las bèsties farfullaban con embudos. Se refería a los megáfonos utilizados en la primera concentración permitida de invasores pidiendo llibertat, amnistia i Estatut d'autonomia. Y un semáforo también, para poder cruzar la carretera sin riesgo de ser atropellado.

5. De Rafael Poch de Feliu: “Cuando la Moreneta mira hacia Jerusalén.” https://rafaelpoch.com/2018/05/19/cuando-la-moreneta-mira-hacia-jerusalen/ Recordando verdades: A la ceremonia del lunes en Jerusalén asistió Sheldon Adelson, el magnate de Las Vegas. Artur Mas cortejó a ese financiador de Trump y de los asentamientos en territorios ocupados al que quería convencer para que instalara su Eurovegas en el Prat, magnífica receta pujolista para salir de la crisis del ladrillo y el latrocinio en las pocas tierras de cultivo que le quedan a Barcelona. Entonces el President hablaba del “eje Barcelona-Massachusetts-Tel Aviv”. Ahora ya podría cambiar Tel Aviv por Jerusalén con la bendición de Trump. El sucesor de Mas saludó desde Berlín el aniversario de Israel, sin mencionar el pecado original de ese país y con la moreneta a su lado y luego condenó la masacre para acallar murmullos. Y el sucesor del sucesor es un tipo del que hay que decir, “no creo que sea un nancy” porque en sus declaraciones ha empleado con los españoles fórmulas como las que los israelíes manejan para deshumanizar a los palestinos y como las que los alemanes emplearon en su día con los propios judíos, mientras los partidarios del personaje son incapaces de ir más allá del: “¿y qué?, también en España se oyen cosas así de los catalanes”. Parafraseando a Gideón Levy podría decirse que la verdadera calamidad es que cualquier manifestación de sentido común o de escepticismo hacia el quimérico procés y su república
imaginaria, es hoy un suicidio político en Catalunya. Por ahí pasa un eje Catalunya-Jerusalén.

6.
https://www.eldiario.es/andalucia/desdeelsur/Gobiernos-machos-ibericos_6_773482653.html, Una de sus consideraciones:
De Lina Gálvez, “Gobiernos de ‘machos ibéricos”
Y la CUP, por mucho que ahora se rasgue las vestiduras, es quien con su abstención ha permitido el gobierno de un ultra conservador y supremacista como Torra. Un gobierno que con poco más de un 20% de mujeres está muy alejado de la república catalana feminista que en su retórica demanda la CUP, incluso utilizando un lenguaje femenino plural. Y es que el relato independentista de defensa de la democracia, de una república de izquierdas, inclusiva y feminista, está muy lejos de la realidad. Muy sencillo, un gobierno no es democrático sino asume el principio de paridad. Y tres de catorce parece una proporción de otros tiempos. El principio de paridad no es ninguna tontería, por mucho que no se lo crean las derechas, incluido el partido más votado en Cataluña, Ciudadanos, y el que gobierna en España, el PP, y tampoco, la antigua Covergencia. El principio de paridad es profundamente democrático. Y quien no lo respete, sencillamente, no es demócrata
8. Desde sus coordenadas políticas, en mi opinión uno de los mejores artículos sobre el tema de Lluís Bassets: “Banderas desgarradas”. El País-Cat, 21 de mayo de 2018, p. 2.
9.De José Álvarez Junco, “Batalla de imagen” https://elpais.com/elpais/2018/05/21/opinion/1526914589_185079.html. Una de sus reflexiones:
En el quinto punto es donde los independentistas acaban de regalar una importante baza al españolismo, al colocar en la presidencia de la Generalitat a un personaje como Quim Torra. Este señor ha escrito que los españoles son “bestias” que “beben repruebo”, que “solo saben expoliar” e ignoran lo que es “vergüenza” y “democracia”; que no es “natural” hablar castellano en Cataluña y los catalanes no deben mirar al sur sino al norte, “donde la gente es limpia, noble, libre y culta”. Son opiniones notorias, de las que no se ha retractado, restándoles importancia como producto de “la intensidad que demanda el periodismo” y declarando, beatíficamente, que con ellas no pretendía ofender a nadie. No, se equivoca. No son explosiones disculpables, sino creencias profundas. Son muy ofensivas para todos los españoles y para la mitad de la población catalana, algo poco importante desde su bohardilla mental. Pero lo que debería importarle, desde el punto de vista de la batalla de imagen, son los temibles ecos que esas palabras despiertan ante la opinión internacional. Porque cualquier europeo culto y distanciado del problema al que le traduzcan sus palabras piensa en Marine Le Pen, Victor Orbán o los hermanos Kaczynski. Y siente escalofríos ante un nacionalismo que describe al enemigo de manera tan degradante, primer paso en la brutalización de la política que en los años treinta condujo a la liquidación física de conciudadanos despojados previamente de humanidad. Esperemos, pues, el próximo movimiento de la partida"
10. Otro buen artículo de Joaquim Coll, “Europa cuestiona la inmersión”.
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180425/europa-cuestiona-la-inmersion-joaquim-coll- 6783426. Sus palabras de cierre:
La marginación del castellano que practica la Generalitat, que es el idioma de la mitad de los catalanes, es un caso sin parangón. También los catalanohablantes tenemos la obligación de abrir los ojos y decirlo. Si fuera al revés, no lo toleraríamos. Ya basta de hispanofobia o hipocresía. Porque algunos que no cuestionan desde una supuesta izquierda la inmersión llevan a sus hijos a escuelas privadas trilingües. La inmersión no respeta los derechos lingüísticos, favorece un mayor fracaso escolar de los castellanohablantes, no garantiza el correcto aprendizaje del castellano de los jóvenes catalanohablantes (las pruebas PISA se hacen solo en catalán) y choca con la Catalunya bilingüe que todos queremos.
Remarco: también los catalanohablantes, com Coll o como yo, tenemos la obligación de abrir los ojos y decirlo. Otro más del mismo autor, más discutible esta vez: “La equidistancia canalla”. https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180510/la-equidistancia-canalla-opinion-de-joaquim- coll-6811075. Otro comentario del profesor José Luis Martín Ramos:
Aunque pueda considerar que Marga Arboix - o quien sea de su equipo, el gobierno de la UAB no es presidencialista- se equivocó en buscar una salida por la tangente en la cuestión del registro de interno de grupos, me parece más que excesivo y absolutamente inapropiado calificarla de "equidistancia canalla". Además de un epíteto insultante, es falso; el equipo de gobierno no ha cedido a las presiones para solidarizarse con el proceso, apoyar el 1 de octubre, solidarizarse con los "presos políticos" - sí se ha interesado por la situación personal de los profesores detenidos, como es habitual en esos casos, sin aceptar la calificación política -; ha hecho retirar carteles de incitación al repruebo colgados por estudiantes independentistas, en la Facultad de Letras; ha ordenado intervenir a los agentes de seguridad interna para evitar actos de violencia, como en el último intento de acción contra la mesa de SCC. Y todo ello a pesar de que la presión interna ha sido muy fuerte; los independentistas consideran abiertamente desafecto al actual equipo de gobierno. La posición de Marga Arboix y su equipo ha sido fundamental para que las universidades catalanas no se hayan decantado por un apoyo explícito al "proceso", como querían otros rectores; sin la UAB no quisieron seguir adelante. Coll ha hecho una valoración precipitada y sectaria. Tendría que pensárselo dos veces la próxima vez. Por otra parte, en la UAB, cualquier opción que no sea el actual equipo de gobierno es infinitamente peor.
11. Un ejemplo del mayúsculo despiste de la izquierda: Jesús Gellida, “El PSOE, de la plurinacionalidad al 155”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=241945. Críticas al PSOE, críticas al PP, críticas a Ciudadanos. Perfecto, perfecto. Pero ni una sola referencia crítica, ni una sola, a Joaquim Torra, al que llama, como si fuera un colega, Quim Torra. Una de sus “reflexiones”:
Un giro que muestra la sintonía con los populares en una respuesta conjunta, del PP y del PSOE, contra el independentismo, de la que se desmarca Ciudadanos. El PP muestra así a los de Rivera el

“sentido de Estado” de Sánchez, en una estrategia del bipartidismo frente a un Ciudadanos crecido por las encuestas. En este sentido, el líder socialista ha pactado con Rajoy la aplicación de un 155 “contundente” –sin especificar medidas, pero señalando Tv3 y la política educativa–, según el camino que tome el Govern de Torra. Así mismo, el PSOE ha apoyado la prórroga de la intervención de las instituciones catalanas, una vez nombrado el nuevo Govern de Cataluña, argumentando que este no se adecúa a la ley y a la Constitución. Nada más lejos de la realidad cuando, tanto los presos políticos como los exiliados, no han sido condenados ni inhabilidades, todavía, por sentencia firme y que, por lo tanto, tienen intactos sus derechos políticos.
12. Una reflexión de Robert Tallón (ASEC/ASIC) que merece ser leída y pensada con calma. La asimetría político-cultural que criticaparece más que razonable:
Lo de Rivera se está exagerando una barbaridad. Es una manera de lavarle la cara a los verdaderos proyectos nacionalistas: ERC, PdeCat, CUP, VOX, PNV (aunque esté optando por una vía más light), Bildu, etc. Sigo pensando que es de recibo diferenciar entre patriotismo y nacionalismo. "Ciudadanos", como su mismo nombre indica, hace hincapié en la ciudadanía y en la pluralidad de ésta, aunque sea desde una posición neoliberal que no nos guste lo más mínimo a los que somos de izquierdas. ¿Gritar "¡Viva España!" y proponer un himno, todo lo cutre que se quiera, con letra para España, es ser nacionalista? Sí, claro; en cambio, si dices "Visca Catalunya!", "Gora Euskadi!" o "Puxa Asturies", o cantas fervientemente "Els Segadors", aquí no pasa nada. Venga hombre, uno ya se harta de estas tonterías, sobre todo de las que vienen desde la izquierda...¡Ojalá que Ciudadanos recoja los votos de los nacionalistas españoles con su patriotismo español! Eso significaría que en España seguiría sin haber un partido fuerte con un proyecto nacionalista para toda España. Pero cuidado con Vox, están trabajando duro en las redes sociales y en la calle, aprovechando, por ejemplo, las plataformas tabarnienses. Y la gente está muy quemada, se siente indefensa y busca protección.
En la misma línea: Manel Manchón, “¿Rivera de derechas?, sigue los pasos del PSOE y de Habermas. El socialista Juan José Laborda quiso promover en los años 90 del siglo pasado el patriotismo constitucional, que, tras un intento de Aznar, quiere recuperar ahora el líder de Cs”. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/rivera-derechas-sigue-psoe- habermas_143672_102.html
Añado un comentario complementario de Robert Tallón:

Creo que ya lo he dicho en muchas otras ocasiones, es más, es una de las ideas que en su día -de los 16 a los 20 años, más o menos- hizo que me alejara mucho de la izquierda, hasta que tuve a Miguel de profesor y fui descubriendo el marxismo "sin ismos" (sobre todo, sin "nacionalismo"/"pujolismo"): aquí, en España, y particularmente en Cataluña, cuando alguien intenta tocar los privilegios de algunas regiones, es tildado inmediatamente de "nacionalista español". El discurso del otro día de Rivera fue torpe, cutre y muchas otras cosas, pero no fue, a mi parecer, nacionalista (¡y mucho menos de ultraderecha!). Antonio Santamaría, del que he aprendido un montón (no estar de acuerdo en algo no significa que no se pueda aprender de esa persona y valorar mucho sus aportaciones), como muchos otros analistas, tienden, por decirlo de alguna manera, a encontrar nacionalismo español en cualquier acto en el
que se ondee la bandera española o se tararee el himno español. Yo, por ejemplo, no hablaría nunca de nacionalismo catalán si alguien ondea la bandera catalana o canta, incluso apasionadamente, "els
segadors. ¿Y por qué no me parece nacionalismo?
Su respuesta, con interesante pregunta final:
Porque, como yo entiendo el nacionalismo, éste debe ser un proyecto político claramente excluyente (lo siento, no concibo un nacionalismo
inclusivo, aunque sé que algunos teóricos hablan de un supuesto nacionalismo cívico. Para mí eso es ya patriotismo, aunque sí puede haber ciertos grados de radicalidaen el nacionalismo, evidentemente). No es nacionalismo, creo, porque cuando Rivera habla de españoles, está hablando de la ciudadanía española, no con una sola identidad cultural, sino una ciudadanía culturalmente plural. ¿Podemos decir lo mismo de, por ejemplo, Puigdemont (o de Torra) cuando hablan de los catalanes y los españoles? Es español quien tiene la ciudadanía española, no quien se siente más o menos español, eso no quita, sin embargo, que no me guste lo más mínimo el patriotismo de pandereta como el que exhibió Rivera. Yo lo llamaría "patriotismo español" o "españolismo", pero no "nacionalismo
español", la verdad. Si llamamos nacionalistas al PP y a Ciudadanos, ¿cómo tenemos que llamar al PSC, que apoya la inmersión lingüística; es decir, una parte esencial de todo un proyecto de catalanización
 
Perdón. No he llegado a leerlo entero, pero he tenido que parar para comentar este punto que cito:


Lo que más duele (con la ayuda de Antonio Navas)
Salvador López Arnal
Rebelión


No puedo entender que la izquierda entera no haya sido capaz de registrar algo tan elemental. Es más, que haya aportado cobertura y cuadros políticos al procés. No lo concibo, no me cabe en la cabeza.

Excusad estos desahogos indocumentados y simplificadores. Salud.
Ese es el punto, ese es el rovell de l’ou para muchos científicos-ciudadanos que viven y sufren este proceso -diseñado y calculado, no espontáneo, nada de “voluntades espontáneas del pueblo”, nada de espontaneidad de “las masas secesionistas”- de destrucción de un demos trabajador y popular, en el interior de Cataluña y en el conjunto de España: la incomprensible actitud de la izquierda que sigue hablando, la mayor parte de las veces (incluidos algunos insutos), como habla el nacional- secesonismo, que no es capaz (en general) de plantar cara, que coincide en mil momentos y circunstancias con el discurso y las prácticas nacionalistas, que es incapaz de rectificar y autocriticarse y aunar esfuerzos con otras fuerzas de izquierda, que participa en las instituciones creadas por el secesionismo, y que incluso se manifiesta, cogidos de su mano, en los 11S separatistas y en la vampirización de manifestaciones como la que recorrió las calles de Barcelona a finales de agosto tras los atentados de Las Ramblas.

En síntesis: para los científicos-ciudadanos rige aquello tan básico de que estamos más cerca de un trabajador gallego o de una trabajadora andaluza que del manipulador Pujol, el sionista Puigdemont o el supremacista Torra. Para los sofisticados metodólogos, para algunos de ellos para ser matizar más, esta demarcación es demasiado, muy demagógica.

Y no lo es. Es el punto razonable y central. La perspectiva (elemental para cualquier ciudadano/a de izquierdas hace 10 o 15 años) que se ha abandonado, que hemos abandonado mil y una vez.


Todo este punto, sobre la actuación de la izquierda, que
el no parece comprender porque ha actuado así, dándole cobertura al discurso nacionalista, y que no sé si denominarla ceguera, porque yo creo que, quizá la ha habido en el resto del estado una ceguera desde la izquierda, pero no sé como se puede hablar de ceguera desde el lado catalán, a no ser que fuera voluntaria y corresponsable en construir ese relato. El relato que Quim Torra, habrá que agradecerselo a Puigdemont, que por fin la máscara, la hipócrita mueca risueña de la condescendente catalanidad separatista, se haya comenzado a resquebrajar. Para algunos creen que ha caído del todo. No es cierto, para los aborregados bajo el discurso del "som diferents" (o sea, superiors, millors) lo intrínsecamente negativo, maligno y que debería avergonzarles no ha caído. No hay más que ver algunos vídeos que realmente dan miedo. Parecen zombies inoculados de un bichito. O la ceguera es precisamente por eso, porque este caldo de cultivo del nacionalismo etnicista-supremacista y excluyente ya estaba en ellos como personas que lo traspasaron al relato de la propia izquierda catalana (y vasca). Y de paso su discurso como "izquierda" y encima de una de las regiones más pobladas del país, motor económico y por supuesto llena de esos obreros, junto con el aura del propio relato del liderazgo catalán, barcelonés de la vanguardia, del cosmopolitismo y el ser "más europeos" (claro al estilo del romanticismo alemán y del darwinismo social-porque esto pasaba también fuera de los territorios alemanes, eh- que desembocó en lo que desembocó).

Lo que quiero decir es que para el autor se siente como ciudadano de izquierdas abandonado por el discurso de la supuesta izquierda representativa en los últimos 10-15 años. Pues yo le contesto que esto es por no habernos querido escuchar, somos muchos menos y encima nos miran por debajo, a los valencianos que rechazaban las tesis del pancatalanismo, y que sin embargo llevamos desde la transición con todos los partidos del espectro de la izquierda siendo nacionalistas catalanistas. Todos, siendo el PSPV el peor por ser el más traicionero. Pero claro protestar y resistirse a los dogmas del pancatalanismo era ser "blavero" o claro, como la gente no te vota, la superioridad jovenlandesal de la izquierda en este caso toda la izquierda española, es que algo falla en el obrero, en el pueblo, (para Pablo Iglesias por ejemplo eso es "lumpen" y no pueblo). Dogmas catalanistas de hablar por el pueblo pero sin el pueblo que una gran parte de la población valenciana desde ya desde la transición rechazaban, no porque los valencianos fueran más listos, es que la idea del catalanismo, esa superioridad, les nubló durante mucho tiempo en no comprender en que habían fallado para no conseguir votos en Valencia, mientras la gente votaba al PP, que se había hecho con el voto valencianista . Voto que si va al PP es descalificado como blavero, o sea no es que sea desinformado como mínimo, sino pueblerino, cateto y de burros, de esencialmente gente sin capacidad intelectual, fruto de la coentor valenciana, porque la coentor es valenciana, blavera y pepera. Descalificados así por parte de la supuesta izquierda valenciana, o supuestamente "valencianista", porque en realidad es toda pancatalanista con el horizonte de la construcción dels Països Catalans, y para los que el voto jovenlandesalmente válido, estético, el culto, el superior (¿os suena de algo?), el voto ilustrado es el voto a sus tesis "de izquierda" y "catalanista", bueno, ellos dicen que son nacionalistas valencianos. Busquen nacionalismo valenciano en la wikipedia y veréis la recopilación de todas las siglas del espectro de izquierdas en Valencia ahí metidas. Incluso incluyen al pequeñito intento de abrir el espectro hacia la derecha con el Bloc (el grupo principal de Compromís), que en un principio quería ser el espejo de CiU en Valencia. Si el voto de Unió Valenciana que absorbió el PP valenciano no hubiera sido anti absorción por el catalanismo, por la doctrina catalanista que la intelectualidad universitaria de izquierdas, todos desde la Universitat de Valencia, promovía y quería definir como lo que es ser "el poble valencià", como unidad entre ser de izquierdas y tener una filiación nacional, de los països, por eso salen juntitos en procesión, digo manifestación cada conmemoración del 25 de Abril de 1707, la desfeta de la batalla de Almansa (la copia de la reivindicación que la diada del 11s catalán supone), si Unió Valenciana hubiera sido también pro-catalanismo el voto a la derecha regionalista o nacionalista valenciana nunca hubiera sido clasificado de blavero, inculto, barriobajero etc. Entonces hubiera sido una derecha digna para la izquierda valenciana. De verdad, mientras que en el resto del estado existe una dicotomía (y enfrentamiento, cuando no repruebo, entre izquierda y derecha), en las zonas con nacionalismos "periféricos", no hay repruebo entre "su derecha y su izquierda", tal como se ve en el caso catalán dónde todos desde PdeCat hasta los, jaja, perdón por la risa, "antisistema" de las CUP van juntitos felices de la mano en todo este tiempo del procés.

Pero esto tan sólo lo hemos sabido ver los valencianos, y especialmente lo hemos visto los valencianos de izquierdas no nacionalistas, no catalanistas, no separatistas que no hemos tenido nunca la oportunidad de tener un partido al que votar que nos represente, pese a la vergüenza de tener al PP, no por ser de derechas, (que parece que en España hay gente que cree que no puede haber gente en el espectro político a la derecha de Podemos casi, y a ver, siempre siempre va a haber una derecha a una izquierda y a la inversa, es imposible por mucho que quieras demonizar al contrario, aquí se le lleva demonizando con eso del "franquismo estructural" o el "franquismo sociológico" etc, sino porque una vez que era obvio el descontrol en el gasto, aún de levantarse la manta con las primeras sospechas, denuncias de corrupción, el primero de todos que debió caer (y que no se castigó electoralmente), aunque sí que desapareció, pero para ministro en Madrid, el por fin ahora recien preso, el corrupto de Zaplana, es que la izquierda valenciana tenía un déficit de correspondencia con el sentir de la gente a la que quería no representar, sino evangelizar en el catecismo pancatalanista. Hasta que el pudor, el caloret, fue demasiado para soportarlo.

Y han aprendido en parte ocultando sus filias con el paíscatalanismo como horizonte, pero están aplicando a toda la velocidad que pueden las políticas tipo inmersió en la enseñanza copiadas de Cataluña, junto con hacer reivindicación dels diners, de la infrafinanciación, el problema para mí es que ninguno de esos motivos es sincero, esa reivindicación nunca se la harían si tuvieran que plantearsela a "Barcelona" en vez de a "Madrid".

En fin que yo con el procés me siento al fin vindicada como valenciana sufriente de todo lo anterior, con PODEMOS y el PSOE de Snchz jugando el papel del PSPV y de Esquerra Unida ahora en la política nacional, y con el advenimiento de Quim Torra y el regalo de sus tuits y sus artículos para desenmascarar lo podrido del mensaje de la construcción ideológica que el catalanismo y el pancatalanismo lleva detrás. Construcción nacionalista, etnicista y excluyente que debería también hacerles reflexionar a la izquierda en el resto del país de los motivos detrás de otras siglas en otras comunidades lo que esconden, que el nacimiento de todos esos nacionalismos fue el mismo, y algunos viendo la ventaja que les iba a suponer a unos: vascos y catalanes, corrieron a copiarselo para aplicárselo a ellos. Incluso a esos de Izquierda Castellana con su estrellita en la bandera. Todas esas banderitas con su "estelada":andalucista, galega, extremeña, etc.
 
Éstos tochos no se los lee nadie, es inutil, resumen en cinco o seis parrafos, no aprenden, no saben de estadisticas de lecturas de articulos periodisticos.

¿Porque las sentencias se redactan en pequeños parrafos y a doble espacio?.
 
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