@Durruty
Madmaxista
El gobierno francés está en estado de "histeria" contra la solidaridad con Gaza
(artículo publicado en árabe en periódico libanes, traducido por Google)
El reciente incidente en el Instituto de Ciencias Políticas en París, demuestra que las críticas que a veces Emmanuel Macron expresa a la política criminal de Israel en Gaza no son más que “hipocresía política"
La República de los Principios de Derechos Humanos, con todas sus instituciones, se movilizó contra el movimiento de académicos franceses que, el 12 de marzo, organizaron una jornada de solidaridad académica con el sector académico de Gaza y con el pueblo de la Franja, en la que destacaron la necesidad de un alto el fuego inmediato y evitar la continuación de la guerra.
La Jornada de Solidaridad, convocada por el Comité de Coordinación de las Universidades Europeas contra el Colonialismo en Palestina, transcurrió tranquilamente y sin incidentes destacables en muchas universidades francesas y europeas, excepto en el Instituto de Ciencias Políticas de París, donde una estudiante de la Unión de Judíos Estudiantes de Francia (UEJF), conocida por su extremismo sionista, comenzará a fotografiar los rostros de los participantes en la protesta, por lo que los organizadores lo impidieron por temor a que estas imágenes luego fueran difundidas en las redes sociales, algo repetido frecuentemente durante las manifestaciones y protestas en apoyo a los palestinos desde el pasado 7 de octubre en Francia.
Después de ser publicadas sus fotografías, los participantes quedan expuestos a campañas amenazantes programadas por parte de grupos israelíes activos en las redes sociales, como la “Brigada Judía”, recientemente rebautizada y ahora conocida como “Dragones Celestiales”, “Espadas de Salomón” o la “Equipo de Acción Israelí”. Estos grupos practican la difamación contra activistas, periodistas, funcionarios electos y abogados que se consideran pro palestinos, al publicar sus datos personales en las redes sociales para desencadenar una campaña de acoso y amenazas telefónicas contra ellos y sus seres queridos.
Sólo habían pasado unas horas después de que la estudiante israelí publicara la historia de que no le permitieron fotografiar y permanecer en el lugar donde se realizaba la jornada de solidaridad con Gaza, cuando hasta que el Primer Ministro Gabriel Attal se dirigió personalmente y acompañado por la Ministra de Educación Superior, Sylvie Ritello, al Instituto de Ciencias Políticas, y allí Attal entró, provocativamente y sin autorización previa, en una reunión extraordinaria del Consejo Directivo reprendiendo a los allí reunidos diciendo: "El pescado siempre se pudre en la cabeza", atacando a los organizadores y acusandolos de antisemitismo.
El comportamiento del Primer Ministro provocó una ola de ira en el mundo académico francés, y el director de la Fundación Nacional de Ciencias Políticas expresó su "disgusto" por este comportamiento ilegal, cuando utilizó la frase "invitado inesperado" para anunciar la llegada del Primer Ministro.
Mientras que el profesor Jean-François Bayard, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, afirmó: “En cincuenta años de análisis de situaciones autoritarias en todo el mundo, nunca había observado una interferencia tan terrible y atroz del poder político en el campo del conocimiento”.
El ataque del gobierno a los académicos franceses que organizaron el Día de Apoyo a Gaza no se limitó al comportamiento del Primer Ministro, que calificó de “malo”, sino que el asunto llegó hasta el presidente francés, Emmanuel Macron, quien consideró, al día siguiente durante una sesión del gabinete, que lo que los partidarios de los palestinos le hicieron a la estudiante israelí era "un asunto indescriptible y completamente inaceptable".
Mientras tanto, el gobierno francés presentó un informe al fiscal pidiendo que se investigaran lo que describió como “comentarios de naturaleza antisemita dirigidos contra una estudiante”.
Paralelamente, miembros del gobierno y los principales medios de comunicación franceses reiteraron acusaciones de antisemitismo contra académicos que organizaron una sentada en solidaridad con los palestinos, y el presidente de la Asamblea Nacional, Yael Bron-Bevit (del partido de Macron). describió "actos de racismo y antisemitismo", al igual que la ministra de Igualdad de Género, Aurore Bergé, mientras que el presidente del Senado francés, Gerard Larcher, afirmó: El Instituto de Ciencias Políticas se ha convertido en un "escondite de la izquierda islámica".
La tarde del 14 de marzo , la jefatura de policía de París prohibió una marcha propalestina frente al Instituto de Ciencias Políticas bajo el pretexto del “contexto de altas tensiones”.
El incidente en el Instituto de Ciencias Políticas confirma una vez más que las críticas que a veces Emmanuel Macron expresa a la política criminal de Israel en Gaza no son más que “hipocresía de propaganda política”, y que en realidad Francia está gobernada por un lobby sionista que ejerce un control estricto sobre los políticos.
Francia ha utilizado durante mucho tiempo el término “repúblicas bananeras” para describir a gobiernos que utilizan métodos tortuosos para permanecer en el poder y que a menudo dependen del apoyo de centros de poder internos y externos.
¿Se ha extendido la infección a ellos?
(artículo publicado en árabe en periódico libanes, traducido por Google)
El reciente incidente en el Instituto de Ciencias Políticas en París, demuestra que las críticas que a veces Emmanuel Macron expresa a la política criminal de Israel en Gaza no son más que “hipocresía política"
La República de los Principios de Derechos Humanos, con todas sus instituciones, se movilizó contra el movimiento de académicos franceses que, el 12 de marzo, organizaron una jornada de solidaridad académica con el sector académico de Gaza y con el pueblo de la Franja, en la que destacaron la necesidad de un alto el fuego inmediato y evitar la continuación de la guerra.
La Jornada de Solidaridad, convocada por el Comité de Coordinación de las Universidades Europeas contra el Colonialismo en Palestina, transcurrió tranquilamente y sin incidentes destacables en muchas universidades francesas y europeas, excepto en el Instituto de Ciencias Políticas de París, donde una estudiante de la Unión de Judíos Estudiantes de Francia (UEJF), conocida por su extremismo sionista, comenzará a fotografiar los rostros de los participantes en la protesta, por lo que los organizadores lo impidieron por temor a que estas imágenes luego fueran difundidas en las redes sociales, algo repetido frecuentemente durante las manifestaciones y protestas en apoyo a los palestinos desde el pasado 7 de octubre en Francia.
Después de ser publicadas sus fotografías, los participantes quedan expuestos a campañas amenazantes programadas por parte de grupos israelíes activos en las redes sociales, como la “Brigada Judía”, recientemente rebautizada y ahora conocida como “Dragones Celestiales”, “Espadas de Salomón” o la “Equipo de Acción Israelí”. Estos grupos practican la difamación contra activistas, periodistas, funcionarios electos y abogados que se consideran pro palestinos, al publicar sus datos personales en las redes sociales para desencadenar una campaña de acoso y amenazas telefónicas contra ellos y sus seres queridos.
Sólo habían pasado unas horas después de que la estudiante israelí publicara la historia de que no le permitieron fotografiar y permanecer en el lugar donde se realizaba la jornada de solidaridad con Gaza, cuando hasta que el Primer Ministro Gabriel Attal se dirigió personalmente y acompañado por la Ministra de Educación Superior, Sylvie Ritello, al Instituto de Ciencias Políticas, y allí Attal entró, provocativamente y sin autorización previa, en una reunión extraordinaria del Consejo Directivo reprendiendo a los allí reunidos diciendo: "El pescado siempre se pudre en la cabeza", atacando a los organizadores y acusandolos de antisemitismo.
El comportamiento del Primer Ministro provocó una ola de ira en el mundo académico francés, y el director de la Fundación Nacional de Ciencias Políticas expresó su "disgusto" por este comportamiento ilegal, cuando utilizó la frase "invitado inesperado" para anunciar la llegada del Primer Ministro.
Mientras que el profesor Jean-François Bayard, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, afirmó: “En cincuenta años de análisis de situaciones autoritarias en todo el mundo, nunca había observado una interferencia tan terrible y atroz del poder político en el campo del conocimiento”.
El ataque del gobierno a los académicos franceses que organizaron el Día de Apoyo a Gaza no se limitó al comportamiento del Primer Ministro, que calificó de “malo”, sino que el asunto llegó hasta el presidente francés, Emmanuel Macron, quien consideró, al día siguiente durante una sesión del gabinete, que lo que los partidarios de los palestinos le hicieron a la estudiante israelí era "un asunto indescriptible y completamente inaceptable".
Mientras tanto, el gobierno francés presentó un informe al fiscal pidiendo que se investigaran lo que describió como “comentarios de naturaleza antisemita dirigidos contra una estudiante”.
Paralelamente, miembros del gobierno y los principales medios de comunicación franceses reiteraron acusaciones de antisemitismo contra académicos que organizaron una sentada en solidaridad con los palestinos, y el presidente de la Asamblea Nacional, Yael Bron-Bevit (del partido de Macron). describió "actos de racismo y antisemitismo", al igual que la ministra de Igualdad de Género, Aurore Bergé, mientras que el presidente del Senado francés, Gerard Larcher, afirmó: El Instituto de Ciencias Políticas se ha convertido en un "escondite de la izquierda islámica".
La tarde del 14 de marzo , la jefatura de policía de París prohibió una marcha propalestina frente al Instituto de Ciencias Políticas bajo el pretexto del “contexto de altas tensiones”.
El incidente en el Instituto de Ciencias Políticas confirma una vez más que las críticas que a veces Emmanuel Macron expresa a la política criminal de Israel en Gaza no son más que “hipocresía de propaganda política”, y que en realidad Francia está gobernada por un lobby sionista que ejerce un control estricto sobre los políticos.
Francia ha utilizado durante mucho tiempo el término “repúblicas bananeras” para describir a gobiernos que utilizan métodos tortuosos para permanecer en el poder y que a menudo dependen del apoyo de centros de poder internos y externos.
¿Se ha extendido la infección a ellos?
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