Sawa
Madmaxista
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Los orígenes.
Hace mucho mucho tiempo, un "supracreador" al que llamaremos Fractal, en su inconmensurable afán por dar forma a un multiverso lleno de vida, creó dos energías primordiales a las que llamaremos "el bien" y "el mal". Para que estas energías pudieran desarrollarse debidamente, se crearon a su vez dos conciencias universales que reunirían muchas de las capacidades creativas de Fractal, pero orientadas, por separado, a las energías anteriormente citadas.
A uno de ellos lo llamaremos "Satanás", bendecido con la energía primordial de "el mal". Al otro lo llamaremos "el Padre", bendecido con la energía primordial de "el bien".
Ambos comenzaron sin demora sus labores creacionistas, y erigieron dos reinos escalonados intentando llevar a lo más alto (y a lo más bajo) los anhelos de Fractal.
Así se crearon dos universos paralelos y opuestos energéticamente, a los que llamaremos "el cielo" y "el infierno". Y ambos reinos fueron poblados con ángeles y demonios, según el caso.
Es importante comprender que ambos creadores, Satanás y el Padre, orientaron, como es de suponer, sus creaciones de forma antagónica. Y es aquí donde surge el principio filosófico que sustenta el dilema que muchas almas vivimos.
El padre, en un acto puro de amor, creo a sus hijos (los ángeles) con libre albedrío, es decir, los hizo libres, no obstante fueron todos invitados a trabajar junto a él en la construcción de los universos que conforman lo que llamaremos "el paraíso". Satanás por otro lado, creó a sus diablos bajo un régimen de esclavitud, pues en caso de que no sirvieran debidamente a sus propósitos, estos serían castigados o incluso eliminados y suplantados.
Por tanto, los ángeles eran libres e inmortales, mientras los diablos eran esclavos y mortales. Entendiendo a la mortalidad como el paso de la existencia a la inexistencia en su grado absoluto. Los primeros habían sido bendecidos con alma, los segundos con psiquis.
También es importante comprender, que si bien ambos creadores, Satanás y El padre, compartían lo que llamaremos "el mundo del espíritu", cedido por Fractal, éste solo fue el punto de partida de la creación de sus respectivos universos. Pues cada uno por su lado, consideró oportuno crear distintas sustancias en las que tanto el bien como el mal se pudieran desarrollar de forma escalonada. Así nació lo que llamaremos el Éter, creado por el padre, y la Materia, creada por Satanás.
El éter es sutil y la materia densa, cada uno está formado por cuatro elementos que son los pilares "espirituales" de ambas sustancias, por así decirlo, tanto el éter como la materia son dos formas completamente distintas de experimentar el mundo del espíritu.
Los cuatro elementos y sus elementales.
Fractal puso a disposición de sus dos hijos los cuatro elementos y a los seres elementales. Estos pueblan el mundo del espíritu, y por ende, el mundo de la materia y del éter. Ayudaron tanto a Satanás como al Padre a crear sus respectivos universos. Por ser creación de Fractal, integran las dos energías primordiales, son seres buenos y malos a un mismo tiempo. Según sea el origen de aquello que se les demande.
Continuará...
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