La mejor azúcar y la mejor harina (respondiendo al post de querido líder)

oriolserra

Madmaxista
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Quería escribir sólo un comentario, para el post de
pero al final he decidido ponerlo como tema. (lo dejo a discreción del moderador, por si quiere hacer una 3a parte del mismo post, puesto que ya lleva muchas páginas).

La información sale de aquí, para el que quiera consultarla más a fondo:
- Todo lo que usted ha querido saber acerca de la nutrición, Dr. David Reuben (págs 207 a 235)
- Los secretos eternos de la salud, A. Moritz (págs 463, 567, 577)

Llevo días dándole vueltas a la pregunta del post, y realmente habría que matizar lo que son el azúcar y las harinas.

Azúcar
Hay dos tipos: la caña de azúcar, y el "azúcar" procesado (al que llamaré simplemente "azúcar").

Caña de azúcar: es un alimento, podrías estar todo el día masticándola, y no tendrías ningún problema de salud. El problema es que tan sólo la encontré una vez en la frutería del barrio, y no he vuelto a verla más. Aquí añadiría también la panela, y la miel de la caña de azúcar (es el jugo de la caña de azúcar). El azúcar demerara, o el moskobado, que yo recuerde, también se consideraban buenos, pero me fío más de la panela. (es que tiene un sabor delicioso y nada dulce. Cosa curiosa: la panela no sirve para endulzar). Pero, es caro.

"Azúcar" procesado: azúcar blanco o moreno, o integral (se colorea con un poco del jugo de la caña de azúcar), es lo mismo. No es un alimento. Puede proceder de la caña de azúcar, o de la remolacha azucarera, pero el proceso de refinado la desprovee de todo lo bueno. No tiene vitaminas, ni minerales útiles, ni enzimas, ni fibra, ni grasas, ni proteínas, no tiene ningún beneficio como alimento, y sí muchos perjuicios. El cuerpo ni siquiera se beneficia de sus carbohidratos, porque se absorbe en el intestino a una gran velocidad, provocando una subida de azúcar en sangre que tiene que ser regulada haciendo trabajar al páncreas (segregando insulina). Se baja así el azúcar en sangre, volviéndote aletargado y cansado de repente, y hambriento de nuevo. Si vuelves a comer azúcar para "tener energía", iniciarás todo el proceso de nuevo, con picos de alta-baja energía en muy poco tiempo, estresando el páncreas y el hígado (a donde va a parar la glucosa sobrante), y cada vez más desnutrido porque no le estás dando al cuerpo el alimento energético adecuado. Puede o no que te haga obeso, pero el cuerpo se está intoxicando cuando la ingieres.
Una cosa curiosa del azúcar es que da una sed tremenda, como la sal refinada. Es un indicativo de que el cuerpo necesita con urgencia agua para deshacerse de esta sustancia. Otro inconveniente del azúcar es que altera el pH del organismo, volviéndolo ácido, y promoviendo la caries, las cándidas, y los mohos en general. Al moho le encanta el azúcar, por cierto.

Alimentos donde está presente el azúcar
Por desgracia, casi todo lo procesado. Hasta los embutidos lo llevan. Las galletas, la repostería, las mermeladas... Hasta el pan. El azúcar es tan barato y pesado, que se "enriquece" el pan con un poco de azúcar (en parte para encubrir el sabor horroroso de la harina refinada y de los químicos que lleva, y en parte para que pese más y se pueda vender más caro).

Harinas
Hay dos tipos: las harinas procedentes de cereales íntegros o de otros vegetales, y lo que llaman "cereales de desayuno".

"Cereales de desayuno": no son un alimento. Son cereales (el grano) sometidos a un tratamiento de extrusión (entre otras fases) por el que se hinchan o inflan, perdiendo en el proceso todo rastro de sus nutrientes originales, y debiéndoles añadir vitaminas y minerales (Corn F., y esos). También se venden ecológicos (cebada, mijo, amaranto, espelta... todos inflados), pero el procesamiento les desprovee, una vez más, de todo lo bueno. Quizás los ecológicos sean menos perjudiciales, pero el proceso de inflado (a alta presión) acaba destruyendo y oxidando las grasas, convirtiéndolo en un veneno, realmente.

Harinas de cereales íntegros: es la harina que se obtiene de moler el grano del cereal, o legumbre (los más conocidos son el trigo, espelta, avena, maíz, cebada, centeno, trigo sarraceno, garbanzo, arroz...). Los cereales íntegros y sus harinas son un alimento sano, y el que el cuerpo necesita. Pero tiene varios inconvenientes:

- el que afecta a todos los cereales y a todas las harinas: son las micotoxinas (cornezuelo del centeno, citreoviridina del arroz blanco, T2 del maíz en mal estado...), por problemas en su almacenamiento y conservación. Los cereales provienen en su mayoría de países extranjeros donde el coste de su cultivo es más barato, y con regulaciones sobre su salubridad algo dudosas. Los pesticidas utilizados en su cultivo (dependiendo de si es transgénico o no), los abonos químicos, son detalles a tener en cuenta que reducen su beneficio para el cuerpo. Por ello siempre es mejor intentar conseguirlos ecológicos, y de proximidad (cultivados y envasados en nuestro propio país). O cultivados por nosotros mismos.

- el proceso de refinado (harinas) o pelado (grano): la harina refinada o blanca es parecido al azúcar blanca. Es un alimento que apenas tiene nutrientes, con un índice glucémico elevado, y que provoca una subida de azúcar en sangre por su rápida digestión, con el consecuente estrés para el páncreas y el hígado, y la omnipresente hambre y cansancio y sensación de letargo. Es, además, un alimento expuesto al aire, con una rápida oxidación de sus grasas (se vuelve rancio en poco tiempo). Lo ideal sería usar harina integral, pero la "harina integral" que se vende suele ser harina blanca mezclada con un poco de salvado. La harina integral debe proceder del grano integral (esto es el grano y su piel, sin su cáscara (en la que se almacenan todos los pesticidas del cultivo)). Lo mejor es ir a la tienda, comprar el grano de cereal que quieras, y pedirle que te lo muelan allí mismo (conozco una dietética donde lo hacen). De este modo te aseguras de que es integral de verdad, y de que está fresca.
Pasa lo mismo con el grano pelado: el arroz blanco, recién cosechado y pelado, está fresco y es delicioso. Pero, si se almacena, puede enranciarse y enmohecerse, volviéndose venenoso para el cuerpo. En el caso del arroz, incluso el integral, corres el riesgo de consumir arsénico procedente del agua con la que se riegan los campos de arroz (en Asia). Lo mejor, en el caso de granos de cereal, ecológicos y de proximidad. Puestos a remojo, y cocidos. Existen los copos de cereales, que no es más que el grano de cereal integral aplastado. Son más rápidos de cocinar, y siempre que sean ecológicos y de proximidad, y no huelan rancios. Y no estén mezclados con fruta seca (como el muesli), al que le ponen un conservante bastante venenoso para la fruta. De todos modos, la fruta del muesli suele enranciarse muy rápido.

Alimentos donde está presente la harina
Por desgracia, en casi toda la comida procesada, y en la mayoría de veces, junto al azúcar (y la sal refinada), lo que es un alivio. Porque si dejas de comer alimentos hechos con harina, al mismo tiempo eliminarás casi también el azúcar. Si lleva harina, siempre mejor que sea de grano integral, tan fresca como se pueda (que no lleve mucho tiempo envasada), y cultivada cerquita de casa. Si se va a hacer pan con ella, siempre es mejor usar levadura progenitora, y dejarlo fermentar varios días.


Básicamente, tanto el azúcar como la harina refinada no son nada buenas: al contrario, no es que causen obesidad (que también), sino que merman la salud del cuerpo, y no deberían comerse en absoluto, o lo menos posible.
Pero los cereales son necesarios para el cuerpo, y sobretodo para las neuronas, pero hay que saber cuáles hay que comer.
 
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