Anónimo222
Madmaxista
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El Gobierno cuela en la ley de paridad la eliminación del veto del Senado al techo de gasto
El PP usó su mayoría en la Cámara Alta para tumbar la senda de objetivos de déficit del Ejecutivo en dos ocasiones este año
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El Gobierno y sus socios ya han terminado de perfilar la ley de paridad y han colado una enmienda para eliminar la capacidad de veto que actualmente tiene el Senado al techo de gasto. PSOE y Sumar no han querido dejar pasar más el tiempo y en la primera ley de carácter orgánico tras la amnistía han introducido un artículo para evitar que la mayoría absoluta de la que goza el PP en la Cámara Alta vuelva a tumbar la senda de objetivos de déficit y deuda propuesta por el Gobierno, el paso previo para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.
Este año, hasta en dos ocasiones, el PP uso su mayoría absoluta en el Senado para rechazar el techo de gasto. Primero en febrero y después en marzo. Desde el Ministerio de Hacienda aseguraron que esto no dificultaría la tramitación de los Presupuestos, pero lo cierto es que resulta un obstáculo a superar. Por eso, los partidos del Gobierno junto a sus socios quieren eliminar el poder que tiene la Cámara Alta para vetar la senda de estabilidad, una prerrogativa que introdujo el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012.
La enmienda introducida en la ley de paridad, centrada en lograr la presencia igualitaria de mujeres y hombres en puestos de dirección, establece que el Congreso de los Diputados, a través de una mayoría simple, podrá levantar el veto impuesto por el Senado. En este sentido, la nueva disposición irá en concordancia con el poder que tiene el Senado en la tramitación de cualquier otra ley. Por ejemplo, el Congreso respaldó la ley de amnistía hace unas semanas tras el rechazado de la Cámara Alta.
La ley de paridad, aprobada este jueves por la comisión de Igualdad, no recibirá el visto bueno definitivo hasta los últimos meses del año, cuando vuelva del Senado con las modificaciones que, previsiblemente, impondrá el PP. No obstante, el Ejecutivo ha querido salvaguardarse las espaldas con otra enmienda para que esta modificación ya afecte a la tramitación de los siguientes Presupuestos. Así, aunque el Senado rechace en los próximos meses el techo de gasto, solo será necesaria una votación del Congreso para levantar el veto, sin necesidad de iniciar el proceso entero.
Desde su introducción en 2012, cuando gobernaba Rajoy, el Senado solo ha usado esta prerrogativa en tres ocasiones. La primera, en diciembre de 2018, unos meses después de que Pedro Sánchez llegase a la Moncloa tras la moción de censura al expresidente del PP. Durante la siguiente legislatura, el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos contó con mayoría absoluta en la Cámara Alta y, aun así, los socialistas ya presentaron una proposición de ley para eliminar este requisito exclusivo.
No obstante, la llegada de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, primero, y de la guerra de Ucrania, después, llevó a la Unión Europea a suspender las reglas de gasto y el Ejecutivo se olvidó del asunto. Tras las elecciones generales del pasado verano, el PP logró la mayoría absoluta del Senado, obteniendo la capacidad de influir de manera indirecta en los Presupuestos y despertando la alerta en el Ejecutivo de coalición.
