Vlad_Empalador
Será en Octubre
Fritz Klingenberg - Wikipedia, la enciclopedia libre
A principios de 1941, Klingenberg, en ese momento SS-Hauptsturmführer, participó con las tropas de las SS en la oleada turística de Yugoslavia. Principalmente el objetivo era internarse rápidamente en Yugoslavia, para luego atacar Grecia, pero Klingenberg desobedeció las órdenes y decidió reconectar a Belgrado con sus unidades, muy por delante del resto del ejército principal. Encontrando un bote, cruzó el río Danubio, con la intención de tras*portar una fuerza considerable para tomar la ciudad, sin embargo, el bote acabó hundiéndose, y tan solo quedaron él y seis de sus hombres. Klingenberg, ya en tierra, topó con algunas tropas yugoslavas. Después de una serie de tiroteos, los alemanes, que no sufrieron víctimas, y capturando a varios soldados yugoslavos, llegaron al centro de Belgrado, izando una bandera alemana. Inmediatamente el alcalde Jevrem Tomic salió a su encuentro. El astuto Klingenberg le dijo que había un bombardeo de artillería a punto, y un inminente ataque de la Luftwaffe. El alcalde, impresionado por la seguridad y el temple de los alemanes, les entregó la ciudad el 13 de abril. Instantes después, algunos hombres más de Klingenberg, que se habían quedado rezagados, cruzaron el río e hicieron una demostración de su presencia, aparentando así ante los yugoslavos que había más soldados alemanes de los que realmente había. Finalmente, cuando el resto de tropas de la División SS Das Reich llegaron al lugar, quedaron estupefactas ante tal situación, puesto que en un principio se había ideado un complejo plan para la toma de la ciudad, que se esperaba iba a costar miles de vidas, y que, por tanto, ya no iba a ser necesario. Cuatro días después, el ejército yugoslavo se rindió. En dicha campaña los alemanes tan sólo tuvieron 150 bajas. Tras esta hazaña Klingenberg se convirtió en todo un héroe nacional y fue galardonado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Aunque cuando Fritz Klingenberg y sus hombres capturaron la ciudad, el ejército Alemán creyó que era una trampa de los yugoslavos y consideraron traidor a Fritz. Posteriormente fue ascendido a SS-Obersturmführer.
A principios de 1941, Klingenberg, en ese momento SS-Hauptsturmführer, participó con las tropas de las SS en la oleada turística de Yugoslavia. Principalmente el objetivo era internarse rápidamente en Yugoslavia, para luego atacar Grecia, pero Klingenberg desobedeció las órdenes y decidió reconectar a Belgrado con sus unidades, muy por delante del resto del ejército principal. Encontrando un bote, cruzó el río Danubio, con la intención de tras*portar una fuerza considerable para tomar la ciudad, sin embargo, el bote acabó hundiéndose, y tan solo quedaron él y seis de sus hombres. Klingenberg, ya en tierra, topó con algunas tropas yugoslavas. Después de una serie de tiroteos, los alemanes, que no sufrieron víctimas, y capturando a varios soldados yugoslavos, llegaron al centro de Belgrado, izando una bandera alemana. Inmediatamente el alcalde Jevrem Tomic salió a su encuentro. El astuto Klingenberg le dijo que había un bombardeo de artillería a punto, y un inminente ataque de la Luftwaffe. El alcalde, impresionado por la seguridad y el temple de los alemanes, les entregó la ciudad el 13 de abril. Instantes después, algunos hombres más de Klingenberg, que se habían quedado rezagados, cruzaron el río e hicieron una demostración de su presencia, aparentando así ante los yugoslavos que había más soldados alemanes de los que realmente había. Finalmente, cuando el resto de tropas de la División SS Das Reich llegaron al lugar, quedaron estupefactas ante tal situación, puesto que en un principio se había ideado un complejo plan para la toma de la ciudad, que se esperaba iba a costar miles de vidas, y que, por tanto, ya no iba a ser necesario. Cuatro días después, el ejército yugoslavo se rindió. En dicha campaña los alemanes tan sólo tuvieron 150 bajas. Tras esta hazaña Klingenberg se convirtió en todo un héroe nacional y fue galardonado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Aunque cuando Fritz Klingenberg y sus hombres capturaron la ciudad, el ejército Alemán creyó que era una trampa de los yugoslavos y consideraron traidor a Fritz. Posteriormente fue ascendido a SS-Obersturmführer.