El Programa Marrano (I) : La Decadencia de España

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EL MARRANISMO SEGÚN LOS HISTORIADORES SIONISTAS
Por mucho que lo históricamente correcto pretenda imponer la PATRAÑA de la convivencia pacífica de las tres culturas monoteístas en la España medieval, la realidad fue bien distinta. Sólo cursilones iletrados como el ex presidente socialista ZP sustentan la falsa tesis de ese supuesto idilio.
El 4 de febrero 2010 en un grotesco ejercicio de desfachatez cultural ZP en su discursito en el National Prayer Breakfast de Washington afirmaba: "España ya fue en el pasado ejemplo de convivencia entre las tres religiones del Libro: Judaísmo, Cristianismo e Islam (http://estaticos.elmundo.es/documetn...o_zapatero.pdf).

La realidad fue muy distinta y los historiadores hebreos fueron quienes estudiaron, en mayor medida, el fenómeno del conflicto religioso permanente y, sobre todo, el del marranismo en la España medieval. Ellos reconocen y estudian la existencia de falsas conversiones al cristianismo para "sobrevivir" y progresar en el mundo cristiano y acceder a las riquezas pues: "la reina Esther, que no confesó su raza ni su nacimiento, les parecía su propio prototipo" (Enciclopedia Judaica Castellana, México, 1948, Tomo VII, pag. 294)

Maimónedes defendió el marranismo en epístola redactada en Fez, titulada: Igueret Hashmada en la que abogaba por el derecho de los marranos a seguir perteneciendo al pueblo judío, contra la opinión de los talmudistas que los consideraban idólatras.

Otro historiador hebreo: Abraham León Sachar, refiriéndose a las falsas conversiones en España a partir de 1391 y sus resultados afirma: "la mayoría de los neófitos se aprovechó ansiosamente de su nueva posición. Se agolparon cientos y miles en los lugares de los cuales habían estado excluidos anteriormente por su fe. Ingresaron a profesiones vedadas a a los claustros universitarios. Conquistaron puestos importantes en el Estado y penetraron en el sancta sanctorum de la Iglesia. Su poder aumentó con su riqueza, y muchos pudieron aspirar a ser admitidos en las familias más antiguas y aristocráticas ...
En tanto que las masas miraban con sombría amargura los triunfos de los nuevos cristianos, el clero denunciaba su deslealtad y su falta de sinceridad. Sospechaban la verdad de que la mayoría de los conversos eran aún judíos de corazón, que las conversiones no habían extirpado la herencia de siglos. Decenas de miles de los nuevos cristianos se sometían exteriormente, iban mecánicamente a la iglesia, mascullaban oraciones, ejecutaban ritos y observaban las costumbres. pero el espíritu no había sido convertido
" (Abrahan León Sachar en Historia de los Judíos, Ediciones Ercilla, 1945, Santiago Chile, capt. XVI: Los marranos y la Inquisición, pags. 276-77).

Y el historiador aún va más lejos en sus reflexiones: "borraban inmediatamente la marca del bautismo de sus cabezas ... se creía que guardaban secretamente las fiestas judías, que comían alimentos judíos, conservaban sus amistades judías y estudiaban la antigua ciencia judía. Los informes de numerosos espías tendieron a confirmar las sospechas" (Idem. pag. 277).

Y el autor, Sachar, fue uno de los directores de las Fundaciones Hilel para ayuda a los estudiantes judíos, presidió las juventudes de la B'nai B'rith* y la Brandeis University, de la que fue fundador.
Los judíos le consideran uno de los más grandes historiadores sobre el judaísmo.

*Nota: la B'naï B'rith es una organización supra y paramasónica cuya afiliación está reservada a elites de origen hebreo. Su sede está en Washington, 1640 Rhode Island Avenue, al lado de la Casa Blanca. Cuenta con varios cientos de miles de afiliados en unos 50 países. Afirma ser organización filosófica y filantrópica pero su principal actividad es conspirativo-político.
La pertenencia a la misma no excluye a sus miembros que militen en otras organizaciones masónicas, y normalmente pululan en organizaciones masónicas como el CFR o Bilderberggroup.
Muchos miembros del B'naï B'rith ostentaron u ostentan cargos de Gran Maestre en diversas logias del REAA.
Desde su origen la B'naï B'rith es el más eficiente puntal y ariete, del movimiento sionista. Fue la plataforma desde la que se diseñó la estrategia desencadenante de los hechos; políticos y militares, que propiciaron y propician, las condiciones que sustentan el sionismo. Tiene una serie de sociedades filiales y organizaciones afines que se mueven en su órbita:
The Career and Counseling Services, encargada de situar a sus miembros en organizaciones clave de los países en que actúa la logia.
The B'naï B'rith Klutznick National Jewish Musseum que mantiene los archivos de la logia, el llamado Archivo Philip Lax, bajo la coartada de preservar y promover el patrimonio y las contribuciones del pueblo judío.
The Hillels Foundations, dirigida a los medios estudiantiles.
The B'naï Brith Youth Organization, enfocada al mundo cultural sionista dentro del mundo adolescente y juvenil.
The B'naï B'rith Women agrupa a las mujeres afiliadas.
The Antidefamation League Jewish lucha contra el antisemitismo de forma oficial, realmente su cometido es la lucha contra el antisionismo, algo muy distinto.
Consejo Judío Mundial.

El historiador hebreo Cecil Roth, profesor en Oxford, apoya las conclusiones de Sachar sobre el marranismo en la España medieval. Afirma que hubo conversiones sinceras pero que: "la mayoría seguían siendo en su fuero interno, tanjudíos como antes. Aparentemente vivían como cristianos. Hacían bautizar a sus hijos en la iglesia, aunque se apresuraban a lavar las trazas de la ceremonia en cuanto regresaban al hogar. Iban en busca del cura para que los casara, pero no se contentaban con esa ceremonia, y en privado realizaban otra, que la completaba. A veces acudían al confesionario, pero sus confesiones eran tan irreales, que un sacerdote pidió a uno una pieza de su vestimenta como reliquia de un alma tan inmaculada. Detrás de esta ficción, puramente exterior, continuaban siendo lo que siempre fueron. Su falta de fe en los dogmas de la Iglesia era notoria ...
Frecuentaban furtivamente las sinagogas, para cuya iluminación enviaban regularmente los óbolos de aceite. Constituían asociaciones religiosas, de aparentes finalidades católicas, bajo el patronato de algún santo cristiano y las usaban como un biombo que les permitía observar sus ritos ancestrales. Por su raza y su fe continuaban siendo lo mismo que habían sido antes de su conversión. Eran judíos en todo, menos en el nombre; cristianos en nada, a no ser en la forma ...
"

El historiador hebreo Roth era socio financiero de los Rothschild (como indica Frederic Mortn en el Prefacio de su ensayo Los Rothschild, 1961, Bruguera, pags. 26-36).

Las consecuencias de estas actuaciones chanchas las definió muy bien el también historiador hebreo y profeso sionista Josef Kastein: "los conversos se convirtieron en miembros de la sociedad española, con iguales derechos, pero ello no trajo que perdieran las cualidades que siempre habían tenido. Previamente habían ejercido sus dotes peculiares como comerciantes, industriales, financieros y políticos. Y ahora lo hacían de nuevo, pero con esta diferencia, que estaban ya dentro de la sociedad española y no fuera de ella. habían sido forzados a entrar en ella, con el fin de eliminar a un peligroso extranjero. y ahora éste se encontraba establecido dentro de la casa. El problema había sido sólo trasladado del exterior al interior mismo de la estructura social ...
Hay tres modos de desperdiciar el agua: bautizando un judío, dejando que corra al mar, y mezclarla con vino ...
Aunque se habían convertido en miembros de la Iglesia, no eran adictos a su fe. Los nexos indisolubles de miles de años de desarrollo religioso les obligó a llevar el judaísmo secretamente en su corazón ... tomando precauciones para no ser descubiertos, observaban ritos, leyes, costumbres y festividades de su fe en secreto y vivían una doble vida
" (Joseph Kastein en History and Destiny of the Jews, New York, 1936, pgs. 291-292).


LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA MARRANO EN ESPAÑA
Muchos cristianos viejos y más aún, los conversos convencidos y asimilados, viéndose perjudicados por las prácticas chanchas denunciaban a los falsos conversos y actuaban con violencia contra ellos.

Los Reyes Católicos se vieron obligados a perseguir el marranismo e investigaron la relación entre judíos y conversos con la Inquisición, pero el marranismo persistió perturbandola sociedad por lo que los monarcas se vieron obligados a prohibir el judaísmo y expulsar de sus territorios a los que se mantuvieran fieles al talmudismo.

Pese a la edulcurada y políticamente correcta historia oficial que pretenden imponernos, el marranismo es un hecho irrefutable que pervivió durante y tras el medievo español, si bien la Inquisición logró que disminuyeran las falsas conversiones a niveles mínimos y aunque no las suprimió dejaron de ser problemáticas.


EL RENACIMIENTO DEL MARRANISMO
Tras la incorporación de Portugal a la Corona española el marranismo volvió a ser un problema en 1580 porque los hebreos de origen portugués, a diferencia de los españoles, habían sido convertidos por la fuerza y el marranismo era muy habitual.
Tras la coronación de Felipe III en 1598 los marranos, para desgracia de España, accedieron a amplias cotas de poder mediante las Juntas, nombradas a dedo y creadas por validos que así medraban sin las cortapisas de los Consejos de conformación representativa.

Francisco de Sandoval y Rojas llegó a valido del nuevo rey que le nombró Duque de Lerma, lo primero que hizo fue marginar a Critóbal de Moura, contrario a la negociación con cristianos nuevos portugueses condenados de marranismo. Lerma y los suyos querían que éstos marranos se hicieran cargo de los intereses de la Corona en Portugal.
Lerma y los suyos habían sido "regados" con todo tipo de regalos por los marranos.

"cuando le llevó a ver al duque de Lerma, el negocio se cerró en 1.700.000 ducados. Por su parte, don Pedro Franqueza recibio la mayor cantidad, Alfonso Gomes explicó con detalle cómo le había pagado a Franqueza las gratificaciones, y recibió cerca de 86.000 ducados en varias entregas. En una primera ocasión, le dio en propia mano 6.000 escudos de oro y por seis veces 4.000 ducados cada uno, todos en oro y sólo 2.000 en plata (según Juan Ignacio Pulido Serrano, Profesor de la Universidad de Alcalá de Henares en "las negociaciones con los cristianos nuevos durante Felipe III a la luz de documentos inéditos, 1598-1607, Sefarad, volumen 66, julio-diciembre 2006, pgs. 345-376 en http://sefarad.revistas.csi.es/index...e/view/414/494).

Hasta el ascenso al poder, 1622, de Gaspar de Guzmán el tristemente célebre Conde Duque de Olivares, la Inquisición al perseguir el marranismo sentaba las bases para desenmascarar las actividades secrtetas de los marranos, aunque muchas veces el daño generado ya era irreparable.

Así el catalán Pedro Franqueza y Esteve (1547-1614) acabó en la guandoca, condenado por cientos de delitos de fraude, falsificación y cohecho, perpetrados con los negociantes portugueses. Murió en prisión y sus compañeros en el gobierno, cristianos nuevos todos, Alonso Ramírez de Prado y Pedro Álvarez Pereyra corrieron suerte similar.

La controversia histórica surge al determinar si este marranismo era práctica individual, fruto de una interpretación lasa de la doctrina talmúdica que permite la falsa conversión o llegó a ser un proyecto conspirativo para infiltrar, combatir y destruir el cristianismo, un proyecto que se consolidó y perpetuó para conspirar contra el Imperio Español y a España, tal y como proclamó el rabino Saúl Leví Monteira, uno de los maestros de Spinoza y que luego sería uno de los artífices de su expulsión de la comunidad judía. (según Rafael Carrasco Muñoz, catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Estrasburgo en la "Nueva Jerusalén y la memoria ****o-conversa, Valencia, 1996, htpp://www.uv.es/rseapv/Anales/95_96/A_209_228_La_nueva_jerusalen.pdf)


EL CONDE DUQUE OLIVARES Y LOS MARRANOS
Olivares conocía perfectamente los manejos contra España de los marranos interiores y exteriores hermanados con los talmudistas. Ya en 1622 recibió el memorial del conde Anthony Sherley (1565-1635), un aventurero católico inglés que actuaba como espía al servicio de España, titulado: El Peso Político de Todo el Mundo en el que advertía del peligro y prácticas chanchas (Rafael Carrasco Muñoz en La Nueva Jerusalén y la Memoria ****o-conversa XVI-XVII, Publicaciones de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, Valencia, 1996. http://www.uv.es/rseapv/Anales/96_96..._jerusalen.pdf)

Olivares, desoyó las advertencias y se "hermanó" con los banqueros conversos portugueses relajando la vigilancia inquisitorial en la Corte favoreciendo una oleada de marranos sefardíes, provenientes de Europa y hasta del Imperio Otomano, que se fueron asentando, bajo su mandato, en España estableciendo sus negocios usureros con el beneplácito de Olivares. Hay documentación que no deja lugar a dudas.

Las consecuencias de la traidora y corrupta política de Olivars fueron evidenciadas en 1639, pero el daño al Imperio ya era irreparable. Los marranos portugueses, amparados por el Conde Duque, comerciaban en las Indias con franceses y holandeses principales enemigos de España y las aduanas controladas por las concesionarios del valido defraudaban constantemente el contrabando que acababa en Holanda y Francia con los que estaba expresamente prohibido el comercio desde 1635.

La política antiespañola de Olivares hubiera sido inaplicable de conocerse a tiempo su linaje converso, máxime cuando se opuso empecinadamente a la aplicación de los estatutos de limpieza de sangre, manifestados en el Gran Memorial, su programa de reformas propugnado al inicio de su validamiento.
Mientras mantuvo el poder impidió los procesos inquisitoriales contra falsos conversos o intervino para que los acusados fueran absueltos (por ejemplo en 1637 se suspendió, por su mediación, el proceso que el Santo Oficio había incoado a Manuel Alvares Pinto e Ribeiro y su familia por marranismo.
Y todo apunta que el tal Pinto era al que Felipe IV en cierta ocasión le pidió cien mil, en nombre de la Hacienda, y que le respondió que estaba dispuestos a prestarselos a él personalmente, no al Tesoro. Según documentación que consta en la Biblioteca Nacional)

La administración de Olivares empobreció a España pues no revertían a ésta los beenficios del comercio generados con el Imperio, al tiempo que la hipotecaba con excesivos intereses que se permitía devengar, impunemente a los banqueros marranos por sus créditos. Con ellos, Olivares, además de llenar sus bolsillos e introducir multitud de costes innecesarios y superfluos, a mayor satisfación del simplón y vividor monarca Felipe IV, financiaba la intervención, ajena a todo interés español, en la Guerra de los 30 años que enfrentaba a diversos monarcas centroeuropeos y nórdicos.
El colmo fue cuando Olivares embarcó a España en una guerra innecesaria contra Francia, que a la postre fue una de las causas de los conflictos de 1640 en Cataluña, origen de los que hasta hoy perduran, y en Portugal, que finalmente se independizó con la consecución de la entrada en decadencia de ambos imperios.

Muchos adinerados catalanes de origen converso, remisos desde 1626 al proyecto de unión de armas de Olivares, se vieron obligados a albergar desde 1535 a las tropas que combatirían a los franceses y al tiempo que se limitaban sus expectativas de comerciar en el Mediterráneo.

Los diversos frentes abiertos por Olivares: Guerra Treinta Años, Guerra contra Francia, sublevaciones Cataluña y Portugal, propiciaron el triunfo de las conspiraciones nobiliarias de Cataluña y Porgugal. Olivares se desentendió de todo y no atajó las revueltas que triunfaron ante la inacción del Gobierno español pese al escaso apoyo popular que tenían. Cataluña volvería al seno de la monarquía en 1653 con un apoyo popular, ahora sí, masivo mientras que Portugal culminaría su independencia, tan nefasta para sus intereses como para los españoles.
Como habían intuido y denunciado, entre otros el genial Quevedo, la antiespañola gestión de Olivres acabó de provocar el desmoronamiento del Imperio español.
La Execrección completa de Quevedo puede encontrarse en: Execración contra los judíos - Wikisource

La historia demostró que Quevedo se quedó corto en sus denuncias pues sólo conocía la parte externa de la conspiración chancha, pero desconocía la verdadera magnitud de la misma, la actuación de muchos conversos portugueses de origen judío, los llamados miembros de la Nación Portuguesa que alternaban la Iglesia y la Sinagoga según les conviniera.

Varios que niegan la conspiración chancha tacharán al autor de antisemita, calificativo usado como subterfugio habitual para intentar no argumentar lo imposible de contradecir.
El término antisemita fue acuñado en 1879 por el periodista alemán, antijudío y racista: Wilhem Marr en su obra Der Weg zum Siege des Germanentums über das ****ntum (la senda a la victoria de la esencia alemana sobre el judaísmo) Y que usaba para designar, de forma torticera lo que denominaba repruebo "no confesional" hacia los judíos y el judaísmo. Aunque su uso se ha implantado, es un término equívoco, pues los árabes son tan semitas (descendientes de Sem) como los hebreos.

Otros dirán que los propios historiadores hebreos más prestigiosos: Sachar, Roth oKastein exageraban la importancia del marranismo. Puede ser, pero haber lo había.

Varios dirán que el Conde Duque pudo equivocarse en sus políticas "reformistas" pero eso no lo convierte en conspirador contra los intereses españoles. Pero resulta que está demostrado que conocía lo que pasaba, sabía de la conspiración (si es que no era su líder) y no es probable que se equivocase, sistemáticamente, en todas sus decisiones siempre perjudicando a España.

Alguno habrá que diga que el genial Quevedo y los otros españoles que denunciaban la conspiración chancha eran antisemitas. No ha lugar porque entonces también lo serían, algo que es imposible, la Enciclopedia Judaica cuando se muestra totalmente de acuerdo con Quevedo y los otros al describir, años después, las actividades de los marranos españoles: "Daniel Israel Bonafou, Miguel Cardozo, José Querido, Mardoquero Mojiaj, y otros, defendían al marranismo como un método para socavar los cimientos del enemigo (el Imperio Español y la Cristiandad) y como un medio que contribuía a hacer más elástica la lucha contra él": (Enciclopedia Judaica Castellana, Mexico, 1984, Tomo VII, pág. 292)

 
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