El nazismo: mucho más creacionista que darwinista.

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A continuación comparto un artículo titulado «El nazismo: mucho más creacionista que darwinista» que es un resumen del artículo «nancy racial ideology was religious, creationist and opposed to Darwinism». He añadido algunas imágenes al resumen.Estos artículos demuestran que la dictadura derechista de Hitler no era atea, sino teísta, concretamente defendía al dios de la Iglesia católica romana. No es casualidad que los nazis copiaran el saludo a los romanos y que veamos en las redes sociales a neonazis defendiendo el catolicismo y el conservadurismo cultural,un análisis histórico muestra que el racismo que sustenta la ideología nancy se apoya en tesis teístas y creacionistas.

EL RACISMO, NAZISMO Y DARWINISMO

La tesis central del trabajo de Darwin propugna que todos los seres hemos evolucionado a partir de seres inferiores, todos nosotros compartimos un único ancestro común.
Según Darwin, la selección natural ejercería como motor de dicha evolución. Pese a que algunos piensen que el nazismo defiende la selección artificial (un símil a de la selección natural darwiniana), lo cierto es que la doctrina nancy posee un fuerte componente creacionista. Para los ideólogos del nazismo, las diferentes razas fueron creadas por Dios y sus características raciales se mantienen desde entonces. Las mezclas entre razas se consideran pecaminosas y llevan al declive de la civilización. Para ellos la raza que fue creada la imagen y semejanza de Dios, fue la aria/nórdica, considerándose el resto de razas sub-humanas. Por tanto con los cruces lo que buscan es preservar (concepto inmovilista del creacionismo), no seleccionar mejores razas (idea de la selección artificial darwinista). En resumen, el darwinismo afirma que todos los humanos procedemos de un ancestro primate, y todas las razas humanas compartimos ese ancestro, pero el nazismo habla de razas creadas separadas y considera un anatema hablar de macroevolución (como los creacionistas). Además, los nazis consideran que los humanos no somos animales, ya que poseemos una perspectiva religiosa y alma. Las tesis de Darwin gustaban tan poco que su obra fue prohibida.
La evolución según el nazismo



LOS IDEÓLOGOS DEL NAZISMO
La ideología nancy ha tomado mucho de la obra «Essai sur l’inégalité des races humaines» (1853) de Joseph Arthur de Gobineau, anterior a la obra de Darwin. La tesis central de esta obra es que todas las razas son diferentes y fueron creadas de forma separada. El concepto de origen común es criticado con las siguientes palabras: «concluyo, para refutar el único argumento de los que afirman que todas las razas tienen un único origen, que la separación es tan grande que los cambios del ambientales carecen de poder para producir dicha separación». También concluye que los cruces inter-raciales producen degeneración, al contaminarse la sangre superior con la inferior, y eso lleva a la caída de civilizaciones.
Gobineau era cristiano y veía el dedo de Dios en este asunto. La idea llegó hasta el «Mein Kampf», la obra de Hitler, donde se recoge que la decadencia de civilizaciones es un castigo divino ocasionado por la mezcla de razas. Para Gobineau el argumento más fuerte contra su teoría se basaba en el propio Génesis, ya que en éste no se habla de un origen múltiple para la especie humana. Pero argumentaba que
Adán es el ancestro de la raza blanca, y todos sus descendientes deben ser blancos, pero en el Génesis no se dice nada de cómo se originaron otras razas.
Para él todos los descendientes generados en el Edén son blancos, el resto tuvieron una creación aparte (no descrita en el Génesis). Esta idea, apoyada en una particular interpretación bíblica, no sólo sustenta el nazismo, sino también las teorías racistas de la iglesia reformadora holandesa, que la empleó para apoyar el apartheid en Sudáfrica.

Otro ideólogo en el que se apoyó el nazismo fue Houston Stewart Chamberlain, otro de los pensadores que fomentó el nazismo desde su obra «Los fundamentos del siglo XIX» es uno de los evangelios nazis. En él se recoge la idea de la supremacía aria y el peligro de la influencia judía. Chamberlain se consideraba un cristiano devoto, y denunciaba que la iglesia había distorsionado el verdadero mensaje de Cristo. Sobre el darwinismo afirmó que era un sistema complemente erróneo y combatió la idea de que el hombre era simplemente un ente físico. Para él las tesis de Darwin no era más que «una teoría que se llama a sí misma científica, pero en realidad es materialista e injuriosa, y lo único que ha conseguido en el siglo XIX es sembrar confusión. Esto ha llevado a que teístas se conviertan en ateos, algo muy común entre los judíos”. Chamberlain afirma que para los buenos alemanes, Dios está siempre en el fondo de todo, y empleó este argumento para calificar de ateos a los judíos (algo que repitió más adelante Hitler). Pese a no tener conocimientos científicos, atacó incluso las pruebas anatómicas que muestran las similitudes entre humanos y otros primates, y criticó fuertemente la idea de la selección natural. También apunta rasgos profundamente creacionistas, cuando afirma que si observamos especies desde el Paleozoico hasta nuestros días vemos que no hay cambios en ellas, tienen la misma forma.
En resumen, la obra de Chamberlain presenta la crítica al darwinismo que hoy observamos en los textos creacionistas, y además presenta el concepto racista de la creación de razas separadas y la prohibición de cruce entre razas que se trasmitió en el pensamiento hitleriano.
Las tesis racistas del Tercer Reich tienen a Hans Friedrich Karl Günther como uno de sus principales ideólogos. Günther, se formó en la escuela del médico sueco Herman Bernhard Lundborg, uno de los defensores de la supremacía de la raza nórdica y de la degeneración de las razas en sucesivos cruces. Günther se apoya en Gobineau, que según sus palabras «va más allá de las ideas de Darwin, Galton o Mendel en las ciencia de la herencia, de la eugenesia de la raza». De hecho, como ya se ha señalado, la idea de Gobineau está en conflicto con el tesis central del darwinismo.
Hitler era religioso

Hitler era religioso
Quizás la obra más famosa, dentro de la ideología del nazismo, es el Mein Kampf, la obra de Adolf Hitler, escrita entre 1925 y 1926. Es un texto largo, que reúne algunos de los aspectos de la doctrina nancy, viéndose en él reflejado la inspiración de los autores anteriormente citados. Vendió más de 10 millones de copias y fue uno de las obras más influyentes en la Europa de entreguerras. Este libro no nombra a Darwin en ningún momento, el ateísmo sólo se menciona dos veces, y de forma peyorativa: asociado con los judíos y con el marxismo. Lo que sí encontramos de forma abundante son los argumentos religiosos, creacionistas y jovenlandesales para eliminar a los judíos de la sociedad alemana. En la línea de los pensadores anteriormente indicados, Hitler creía que la humanidad fue creada en razas separadas, siendo la raza aria la superior. Consideraba a los judíos y a los eslavos como seres infrahumanos. Se habla de un pasado glorioso de la raza aria, con una decadencia motivada por los cruces interraciales, lo que provocó la degeneración de la sociedad. Ese fue uno de los motivos que empujó hacia la «solución final»: la eliminación de los judíos, que veían como promotores de dicha decadencia. A católicos y protestantes los acusa de oponerse sí, en vez de luchar contra el enemigo común judío.
Hitler maneja conceptos creacionistas al afirmar que la raza aria fue creada a la imagen de Dios, y le dio a ésta el mundo como regalo, pero el mundo acaba corrupto como consecuencia de la mezcla racial. Por tanto es un deber de los buenos arios mantener esa obra de la creación. Exhibe conceptos completamente opuestos a las ideas de Darwin: «en principio, el Estado es sólo un medio para alcanzar un fin. Y ese fin es el de conservar las características raciales de la humanidad». Esta idea que se opone a la evolución se realiza desde una idea ética superior: mantener la creación divina, tal y como Dios ordena.
Esta idea se repite una y otra vez a lo largo de la obra y del pensamiento de Hitler.
Los discursos de Hitler también son una buena guía de su pensamiento, en ellos apunta que uno de los deberes de su régimen era
mantener la obra de Dios tal y cómo él la creó.
El único párrafo del Mein Kampf que se acerca al pensamiento darwinista se localiza en el capítulo XI, titulado «Razas y gentes», pero un examen al mismo muestra lo opuesto de este pensamiento al darwinismo:
existe una ley de hierro en la naturaleza que obliga a las especies a mantenerse dentro del límite de las mismas.
(¿les suena?), «el apareamiento entre razas (o especies) diferentes contradice la naturaleza… el fuerte debe dominar al débil y no cruzarse nunca con él».
es urgente mantener las razas sin cruces… el astuta siempre es un astuta, el ganso siempre es un ganso y el tigre siempre mantendrá los caracteres del tigre.
Nazismo y catolicismo

Bandera nancy Deutsche Christen
Estoy harto de leer esta frase en comentarios creacionistas de este medio, ahora resulta que tal cual aparece en el Mein Kampf. Todas esas ideas son profundamente teístas (concepto del Creador eterno) y están en contra de la teoría expresada por Darwin, la cual habla de la vigorización de los híbridos, mientras que el nazismo veta estos cruces por considerar que provocan decadencia de la especie. Además el darwinismo habla de aparición de nuevas especies el nazismo trata sobre el mantenimiento de lo existente (como el creacionismo). La doctrina nancy de mantener las razas separadas tuvo eco fuera del régimen, así 30 estados de los EEUU tuvieron legislación contra los cruces interraciales, algunas de las cuales se mantuvieron vigentes hasta los años 60 del siglo XX, basándose en las mismas ideas cristianas que inspiraron a los nazis: «Dios creó las razas separadas». A modo de resumen, una lectura de la obra de Hitler indica que no hay ninguna influencia de la obra de Darwin en ella, pero por el contrario sí que la hay del Antiguo Testamento.
La oposición al ateísmo («una persona poco educada tiene el peligro de caer en el ateísmo, lo que lo devuelve al estado de animal») y al darwinismo («es materialismo que convierte a los humanos en animales y niega la Creación especial») son dos hechos innegables dentro del Tercer Reich, llegando a prohibir sus obras.
EL NAZISMO Y LA RELIGIÓN
Dentro de los textos creacionistas señalados al principio de este artículo o en portales creaciones como «Answers in Genesis», se califica al régimen nancy de ateo, algo que con lo ya expuesto debería quedar más que desmentido. La mayoría de los líderes nazis eran católicos y procedían de familias de profundas convicciones religiosas. Ellos mismos mostraban sus ideas cristianas a menudo, aunque de una manera muy particular. Algunos creacionistas rechazan el cristianismo de los nazis con un argumento circular: «los nazis no son cristianos porque ningún cristiano puede hacer lo que hicieron los nazis», y los argumentos circulares ya sabemos que no sirven para probar absolutamente nada. Los nazis no se comportaron tal como dicen los evangelios que se comportó Jesús, o como lo hacen muchos misioneros en territorios castigados por la pobreza, pero eran cristianos, y mezclaban sus locuras megalómanas con ideas tomadas de las Escrituras. De hecho, la mayoría de los nazis se consideraban cristianos, aunque también tomaban ideas de antiguas religiones nórdicas. Uno de los puntos del partido nancy dice:
el partido es un defensor de un cristianismo positivo, sin las ataduras de la confesionalidad que uno profese dentro de éste
Eso incluía la idea de que Jesús no era judío sino ario, idea que extendió el propagandista nancy Alfred Rosenberg. El llamado «cristianismo positivo» significaba fusionar el cristianismo con la ideología nancy haciendo la lectura de las Escrituras que más le convenía (¿les suena?). Así por ejemplo, pretendían eliminar todas las referencias a los antecedentes judíos que puedan existir en las iglesias paulinas (calificándolas de no cristianas) y buscaron la unificación de las iglesias católicas y protestante entorno al régimen para combatir «el ateísmo, el bolchevismo y todo lo que produce degeneración en la sociedad».
El nazismo fundó un instituto teológico, el «Instituto para el estudio y erradicación de la influencia judía en la iglesia alemana» que tenía como objetivo promover la idea de que Jesús era aria, tal y como aparece en una versión nancy del Nuevo Testamento. En ella se destaca la oposición de los judíos a Jesús. Esta Biblia fue repartida a todas las iglesias alemanas en 1940. También se introdujo un nuevo catecismo con 10 mandamientos tales como «Honrad a Dios y creer en Él sobre todas las cosas». A éste se le añade la orden nancy de «Mantener sangre pura y tu honor sagrado» y «Honrar a tu Führer».
Los nazis atacaron fuertemente a los ateos, así la liga alemana de librepensadores, que en 1930 llegó a tener 500.000 miembros, fue cerrada en 1933 con un duro alegato de Hitler en su contra. Su líder, Max Sievers fue arrestrado por la Gestapo y ejecutado. El régimen nancy estableció en 1933 el concordato con el Vaticano (todavía vigente), dicho acuerdo, además de dar legitimidad al régimen permitió el control de la iglesia en la educación de los niños. Durante las negociaciones del tratado Hitler dicho:
las escuelas seculares no deben ser jamás toleradas porque no hay enseñanza religiosa en ellas, y los valores jovenlandesales sin formación religiosa se sustentan en el vacío; todo precepto jovenlandesal debe derivar de la fe.

Curiosamente los actuales líderes católicos califican al régimen nancy de ateo. Así lo hizo Joseph Ratzinger durante su discurso en la visita a Inglaterra (2010): «eso es lo que pasa cuando se intenta erradicar a Dios de la sociedad». El anterior Papa mostró una enorme caradura en esas declaraciones (al igual que los creacionistas cuando dicen algo semejante). Calificar a los nazis de ateos es falso y un insulto para una enorme cantidad de librepensadores aniquilados en el Tercer Reich. Y es una forma espuria de mirar hacia otro lado. Porque la historia de la iglesia está llena de ejemplos que muestran cómo ésta ha sabido adaptarse, incluso dentro de los regímenes más sanguinarios (nazismo, fascismo italiano, franquismo español o las dictaduras de Latinoamérica) para mantener todas sus prebendas intactas. Si bien, no se puede culpar al pensamiento cristiano del régimen nancy o del Holocausto, está claro que los nazis no eran ateos sino teístas, y si hay que buscar un Dios al que acercarles, es al Dios cristiano.
La Iglesia católica colaboró con el nazismo

El intento de separar el nazismo del cristianismo ha sido de tal magnitud que ha llevado incluso a falsificaciones. Así en una edición inglesa de «Tischgespräche», una obra que reúne monólogos de Hitler se puede leer: «Yo nunca voy a llegar a un acuerdo con la mentira cristiana» y «nuestra sin duda verá el final de la enfermedad de la cristiandad» El historiador Richard Carrier ha demostrado que dichas frases no estaban en la edición original alemana. Otros problemas de traducción aparecen, así críticas teológicas sobre algunos aspectos del cristianismo se transforman directamente en negación del cristianismo. Pero como dijo Jesús. «por sus obras los conoceréis», y las obras de los nazis están ahí mostrando su teísmo y su apego al cristianismo. Ésta se puede ver incluso en la parafernalia nancy: todos los símbolos odiados por los nazis desaparecen de las banderas y símbolos oficiales, dejando sólo aquellas que respetaban y/o admiraban. Así el lema «Dios está con nosotros» del ejército alemán pasa a formar parte de las hebillas y remaches de la ropa de las SS. También es frecuente ver el símbolo de la cruz unida a la bandera u otros símbolos de régimen, dejando bien a las clara que el cristianismo es la religión que se practica en la Alemania genocida.
 
Última edición:
Citas de Adolf Hitler y de otros nazis apoyando la religión:
«Estamos convencidos de que la gente necesita y requiere esta Fé. Por lo tanto hemos llevado a cabo la lucha contra el movimiento Ateo, y esto no sólo con unas pocas declaraciones teóricas: lo hemos aplastado.» —Adolf Hitler, discurso en Berlín en 24-10-1933.
«El hecho de que el Vaticano esté concluyendo un tratado con la Nueva Alemania significa un reconocimiento del Estado Nacionalsocialista por parte de la Iglesia Católica. Este tratado muestra a todo el mundo, clara e inequívocamente, que la afirmación de que el Nacionalsocialismo es hostil a la Religión es una mentira.» —Adolf Hitler escribiendo al Partido Nacionalsocialista el 22-07-1933; mencionado en «Hitler’s Pope», por John Cornwell.
«Estoy convencido de que actúo como agente de nuestro Creador. Al combatir a los judíos estoy haciendo la voluntad del Señor.» —Adolf Hitler, «Mein Kampf»
«La grandeza del Cristianismo no estuvo en intentar negociaciones de compromiso con otras opiniones filosóficas similares del mundo antiguo, sino en su inexorable fanatismo al predicar y pelear por su propia doctrina.» —Adolf Hitler, «Mein Kampf», volumen 1, capítulo 12.
«Pedimos la libertad en el seno del Estado de todas las confesiones religiosas, en la medida en que ellas no pongan en peligro su propia existencia o no ofendan el sentimiento jovenlandesal de la raza germánica. El Partido, en tanto que tal, defiende el punto de vista de un Cristianismo positivo, sin ligarse a ninguna denominación determinada. Combate el espíritu materialista en el interior y en el exterior y está convencido de que una recuperación duradera de nuestro pueblo no puede tener éxito más que desde el interior, sobre la base del principio siguiente: El interés general prima sobre el interés particular.» —Punto 24 del programa Nacional Socialista
 
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