el ABC llama a filas y saca del baúl a un exministro de defensa del PSOE para defender la lucha final contra RUSIA

MAESE PELMA

Mary está acabando conmigo
Desde
11 Jul 2021
Mensajes
25.796
Reputación
68.588
el personaje:Julián García Vargas - Wikipedia, la enciclopedia libre

el artículo:
¿Quién lidera la esfera internacional?

«Todos los ciudadanos del continente nos jugamos mucho en Ucrania y estamos sometidos a la amenaza de una victoria de Trump, que puede suponer la quiebra definitiva del orden internacional de las últimas siete décadas. El compromiso de elevar el gasto militar hasta el 2 por ciento del PIB es inevitable»

En el terreno internacional en la actualidad hay abiertos más conflictos que hace tres décadas. Una situación de inestabilidad geopolítica que lejos de menguar observamos cómo se activa por momentos. Sin embargo, lo más preocupante en este momento es la ausencia de instituciones y potencias capaces de generar soluciones a estos conflictos. La ONU ha perdido prestigio y capacidad de iniciativa; Estados Unidos muestra una debilidad de liderazgo creciente; Rusia está enredada en Ucrania; y a China, más allá del comercio y la economía, no se la espera. Por su parte, la Unión Europea sigue aquejada por la división entre sus miembros, a pesar de los esfuerzos de la Comisión por mejorar su influencia. En definitiva, vivimos en un mundo más desestructurado que en cualquier momento posterior al año 1945.


No cabe duda de que Rusia sigue siendo un gran poder nuclear, como nos recuerda pilinguin últimamente. Como superpoder está dirigido por un autócrata sin contrapeso interno de sus antiguos Comité Central o Politburó que, dentro de sus limitaciones, tenían más peso que la debilísima Duma actual. Es tal su despotismo que ni siquiera escucha a sus oligarcas-boyardos. La capacidad militar de Rusia sigue siendo notable, pero se muestra incapaz de doblegar a la valiente Ucrania con su 'operación especial'. Su ventaja en material y en efectivos humanos se resiente por la incapacidad de sus profesionales y sus frecuentes relevos. Nada menos que tres responsables de la Armada en dos años, tras sus fracasos en el mar neցro. Igualmente se han producido cambios frecuentes en logística e industria militar. Su pretensión de recuperar todo el territorio posible de la antigua URSS le lleva a intervenir en conflictos fronterizos, como su apoyo a Azerbaiyán frente a Armenia, y recientemente a utilizar Transnistria para hostigar a Moldavia y Ucrania.
Al desembarazarse de Wagner, se ha hecho más presente en África, concretamente en apoyo de los golpistas de Mali, Níger y Burkina Faso, una iniciativa, de la mano de China, que recuerda vagamente los tiempos de la Guerra Fría. De momento ha conseguido que esos países del Sahel rompan sus compromisos con Francia y la Cedeao y los sustituyan por acuerdos con Rusia y China, basados en las materias primas. Rusia se encuentra de nuevo en una etapa de desequilibrio entre eslavófilos y prooccidentales; entre seguidores del lema «ortodoxia, autocracia y nación» y partidarios de evitar la rusofobia europea, recurrente desde la guerra de Crimea. De hecho, el partido Rusia Unida de pilinguin, creado en 2001, recuerda mucho a la Unión del Pueblo Ruso, de 1905, siguiendo el principio de Unidad, Patria y Toda Rusia.
En cualquier caso, Europa arriesga mucho en Ucrania. Una derrota de Kiev estimularía el hostigamiento de pilinguin a los países bálticos exsoviéticos y la amenaza a los antiguos miembros de URSS. Rusia acaba de recibir una derrota simbólica con la entrada de Suecia en OTAN, revirtiendo definitivamente el éxito de Pedro I en su control del Báltico. Es un cambio directo en las fronteras rusas que se une al experimentado con Finlandia. Ucrania, cuyas élites nunca aceptaron de buen grado el dominio ruso, y con ciudadanos que no han olvidado la hambruna de Stalin, ha mostrado una capacidad de resistencia sorprendente. El mayor riesgo de quiebra en la ayuda occidental proviene del partido republicano de EE.UU., que viene bloqueando una partida de miles de millones de dólares.
Ese bloqueo forma parte de la debilidad del liderazgo norteamericano, perceptible desde la injustificada oleada turística de Irak y la apresurada salida de Afganistán. Se ve agravada por los caprichos de Trump, experto en perder amigos y aliados, que parece creer ingenuamente en un entendimiento bilateral con pilinguin. Estados Unidos ha tenido algunos éxitos parciales ante el ISIS en Siria-Irak, pero su pérdida de influencia diplomática es perceptible en África y casi todo el mundo y es especialmente visible en Gaza. Frente a Netanyahu, Estados Unidos parece un satélite de Israel. Es incompresible su sumisión a un gobierno que mata, mutila y sepulta a miles de niños, además de destruir hospitales, escuelas y depósitos básicos. Todo ello sin conseguir liberar a los rehenes en poder de Hamas. Sus dirigentes parecen desearla eliminación de los gazatíes, aplicando un método primitivo: el hambre y las enfermedades. Su derecho a defenderse, que nadie discute, se traduce una inhumana política respecto a los civiles, respaldada por la mayoría aparente de la ciudadanía de Israel, corroída por el espíritu de venganza. Si no cambia esa mayoría, los israelíes más racionales se irán marchando del país, dejándolo en manos de los radicales.
Somos muchos los admiradores del Israel de Isaac Rabin y su «paz por territorios» que estamos muy decepcionados con el de Netanyahu y su lema «nada para los palestinos». La imagen de Israel empieza a ser muy desagradable por su desprecio y prepotencia frente a países amigos. Es el «pueblo elegido» por encima de toda norma. Pero ya no les vale acusar de antisemitismo a sus críticos: su 'apartheid' y abandono del humanismo judío es injustificable y, de seguir en esa senda, los nietos y bisnietos debilitarán la legitimidad jovenlandesal del Holocausto, algo sagrado hasta ahora. El apoyo de Joe Biden, no exento de desacuerdo, le puede costar las elecciones presidenciales, lo que hace menos entendible que no presione eliminando el envío de bombas no guiadas y proyectiles de artillería a Tel Aviv, que producen gran parte de las bajas civiles palestinas. ¡Pensar que en la Segunda Guerra Mundial los americanos bombardeaban de día el territorio alemán para no provocar muertos civiles evitables, aún a costa de mayores pérdidas de aviones y tripulaciones! Un ataque especialmente criticable es el dirigido contra la ONU, organización a la que Israel debe su origen. Sin embargo, hace algún tiempo que se echa de menos el papel mediador de la ONU entre países. Eso ha producido la pérdida de su autoridad y prestigio en la comunidad internacional, muy visible en conflictos enquistados como Sudán o Haití. Ni siquiera en Ucrania está desempeñando algún papel reseñable. ¡Que lejanos están los tiempos de Dag Hammarskjöld e incluso de U. Thant como secretarios generales respetados e influyentes, comparados con el gris Guterres! Esta ausencia afecta también a sus agencias especializadas y es especialmente visible en el Consejo de Seguridad, donde los grandes bloquean cualquier decisión.
Por último, la Unión Europea, a pesar de los meritorios esfuerzos de Borrell, sigue aquejada de dificultad de decisión. ¿Cuándo superará la regla de la unanimidad que la somete a la coacción de personajes como Orbán, opuestos a los verdaderos intereses europeos? Todos los ciudadanos del continente nos jugamos mucho en Ucrania y estamos sometidos a la amenaza de una victoria de Trump, que puede suponer la quiebra definitiva del orden internacional de las últimas siete décadas. En este contexto, lo más inteligente es adelantarse aplicando lo pactado hace años, que supone reforzar la capacidad y autonomía de defensa de la UE. El compromiso de elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB por parte de España y de otros países que aún no lo alcanzan es inevitable. Además, hay que hacer un esfuerzo en la industria de defensa, con programas conjuntos y haciendo compatibles e interoperables todos los nuevos sistemas y modernizando los actuales en esa dirección. Es difícil formular propuestas para superar los vacíos en el liderazgo internacional. Potencias regionales como Brasil y Sudáfrica viene trabajando en compensar progresivamente la inoperancia del Consejo de Seguridad de ONU a través del Grupo 20. No obstante, sus limitaciones son evidentes y las grandes potencias no están por aceptarlo. Es mucho poder el que se juegan. Pero ahora, ¿para qué lo quieren?
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Un belicista vendido más. Atención a los datos básicos:

En la actualidad es presidente de la Fundación Feindef, que promueve la defensa, la seguridad, etc etc, cuyos patronos son: Ministerio de Defensa (puerta giratoria), TEDAE (Asociación de industrias de defensa) y AESMIDE (Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas). El complejo militar-industrial-politiquero patrio.


Que cada cuál saque sus conclusiones.

NO A LA GUERRA, cogno ya.
 
Última edición:
Volver