La Policía Nacional ha detenido en Valencia a dos hombres georgianos, de 43 y 46 años de edad, como presuntos integrantes de una banda que se dedica a robar en viviendas. Los individuos fueron arrestados tras marcar las puertas de una veintena de pisos en dos edificios del distrito de Abastos con la intención de entrar luego para desvalijarlos.
Según informaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las once y media de la noche del 29 de marzo, cuando los agentes fueron alertados por la sala del 091 para que acudiesen a un edificio donde un vecino había detectado marcas realizadas esa misma mañana en las puertas de varias viviendas.
Dos patrullas policías localizaron en las proximidades a un sospechoso, junto a otro hombre, en el interior de un turismo. Tras cortarles el paso con los dos vehículos policiales, los agentes les preguntaron por el motivo de su presencia en el lugar, ya que no eran vecinos de la zona, y los presuntos ladrones se mostraron muy nerviosos y ofrecieron versiones contradictorias.
Los policías registraron el coche y cachearon a los individuos, localizando en sus bolsillos cremas labiales y papeles pequeños, objetos empleados habitualmente para marcar las viviendas con el fin de robar posteriormente en ellas.
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Además, los agentes averiguaron que ese mismo día, por la mañana, los vecinos habían alertado de que varias puertas habían sido marcadas en un edificio de la calle Pilota Valenciana. Poco antes de que fueran detenidos, uno de los sospechosos habría estado observando esas señales, mientras que el otro varón lo esperaba en las inmediaciones al volante de un vehículo.
Los dos individuos tenían la intención de entrar en varias viviendas esa misma noche, pero la colaboración vecinal y la rápida intervención de las dos patrullas de la Policía Nacional frustraron los robos.
Marcaron 17 puertas
Los policías observaron marcas realizadas hasta en 17 puertas de dos edificios. Las señales consistían en un hilo realizado con pegamento o producto similar. Asimismo, averiguaron que pocos días antes un vecino había sufrido un robo en el interior de su vivienda y que su puerta también presentaba esas marcas.
Ante tales evidencias delictivas, los agentes de la Policía Nacional detuvieron a los dos hombres como presuntos autores de un delito de robo con fuerza. También les intervinieron las cremas labiales que utilizaban para marcar las puertas.
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Los arrestados, uno de ellos con antecedentes policiales por hechos similares, fueron puestos a disposición judicial. Los investigadores de la Policía sospechan que los detenidos pertenecen a una banda especializada en el robo de viviendas que delinque en Valencia y otras provincias españolas.
En ocasiones, los ladrones realizan una selección previa del domicilio al que van a acceder para robar, por lo que emplean una serie de objetos para marcar las puertas y saber si la casa está o no ocupada en ese momento. Algunas de esas marcas son pequeñas señales de plástico o de papel, que colocan entre la puerta y el marco, y si no caen esto indicaría que nadie ha salido de la vivienda y que entonces estaría vacía.
También ponen hilo de pegamento entre la puerta y el marco, con el mismo objetivo, y que es más difícil de detectar que la señal anterior. Si la puerta se abre, el hilo se rompe y entonces los ladrones ya saben que hay alguien en el domicilio.
La vaselina la emplean para tapar las mirillas de las puertas y de esta forma evitan que los vecinos puedan percatarse de robos en viviendas del mismo rellano. Este método también les sirve como señal, ya que si no limpian la mirilla es un indicio de que la casa está vacía. En caso de detectar alguna de estas señales, la Policía Nacional recomienda llamar al 091 para informar de la incidencia.
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Una de las técnicas que más utilizan los ladrones, conocida como 'bumping', consiste en introducir una llave modificada en las cerraduras con la que mueven la posición de los bulones de la puerta tras una serie de golpes, lo que les permite abrirla sin apenas causar daños.
Con el método 'impresioning' también abren las puertas en muy poco tiempo. Los delincuentes introducen una fina lámina en la cerradura para grabar las marcas de la llave original, hacen una copia y luego vuelven al domicilio para abrir la puerta sin esfuerzo alguno.
www.lasprovincias.es
Según informaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las once y media de la noche del 29 de marzo, cuando los agentes fueron alertados por la sala del 091 para que acudiesen a un edificio donde un vecino había detectado marcas realizadas esa misma mañana en las puertas de varias viviendas.
Dos patrullas policías localizaron en las proximidades a un sospechoso, junto a otro hombre, en el interior de un turismo. Tras cortarles el paso con los dos vehículos policiales, los agentes les preguntaron por el motivo de su presencia en el lugar, ya que no eran vecinos de la zona, y los presuntos ladrones se mostraron muy nerviosos y ofrecieron versiones contradictorias.
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