castguer
Madmaxista
El último gran empeño de Bernat Soria, en estrecha colaboración con la ministro de Educación, vestal aventajada y fervorosa del Gran Hermano, consiste en anegar España de condones, repartirlos a las puertas de los colegios e incluso dentro, y enseñar a los escolares a utilizarlos, además de, por imperativo de Educación para la Ciudadanía, cómo fornicar con mayor placer, querersese o sodomodizarse. Que ahí radica para Rodríguez y compaña, por lo visto, el desideratum de la democratización.
Pero no sólo hay condones flexibles para enfundar el miembro viril, inutilizar la creación de vida y cumplir su función natural y esencial de perpetuación de la especie. Los hay también psicológicos, ideológicos, arteros y mostrencos, igualmente perniciosos para las estabilidad, el vigor y el futuro de las sociedades cuya destrucción se persigue. Son estos, precisamente, los más dañinos cuando de las estructuras de poder se apoderan los hombres-condón.
Lo ha dejado claro Pepino Blanco en su función de insultador papagayo de Rodríguez. Al mostrar la satisfacción de la caterva sociata por la tartufesca sentencia del Tribunal Supremo sobre la objeción de conciencia a la pretendida asignatura Educación para la Ciudadanía, explicó la legitimidad y obligatoriedad de explicar la Constitución y los derechos humanos o “simplemente como se utiliza el preservativo”. Algo, esto último, que “está de acuerdo con nuestros valores”. Demos
Pero no sólo hay condones flexibles para enfundar el miembro viril, inutilizar la creación de vida y cumplir su función natural y esencial de perpetuación de la especie. Los hay también psicológicos, ideológicos, arteros y mostrencos, igualmente perniciosos para las estabilidad, el vigor y el futuro de las sociedades cuya destrucción se persigue. Son estos, precisamente, los más dañinos cuando de las estructuras de poder se apoderan los hombres-condón.
Lo ha dejado claro Pepino Blanco en su función de insultador papagayo de Rodríguez. Al mostrar la satisfacción de la caterva sociata por la tartufesca sentencia del Tribunal Supremo sobre la objeción de conciencia a la pretendida asignatura Educación para la Ciudadanía, explicó la legitimidad y obligatoriedad de explicar la Constitución y los derechos humanos o “simplemente como se utiliza el preservativo”. Algo, esto último, que “está de acuerdo con nuestros valores”. Demos