Vlad_Empalador
Será en Octubre
Zapatero aparece en campaña y vuelve al 'Prestige': "Hay que llevar el Nunca máis hasta sus últimas consecuencias"
El ex presidente promocionó al candidato socialista a la Xunta, Gonzalo Caballero, como un hombre de "profundas convicciones"; y el aludido no le decepcionó: "Yo podría ser LGTBI o no serlo"
Zapatero vuelve al 'Prestige': "Hay que llevar el Nunca máis hasta sus últimas consecuencias" EL MUNDO (Vídeo) // EFE (Foto)
Zapatero se unió así a Mariano Rajoy para la campaña gallega, y para un particular duelo de lapsus. Durante un mitin el sábado, el ex presidente del PP pronunció con cadencia entrecortada que «muy pocos son... los que hoy...no...convienen con todos...en que Galicia mejoró... y mucho desde entonces». Una frase que se volvió viral y que, según publicó Diario de Pontevedra, «podría llegar a tener sentido». Algo que no logró hoy Zapatero cuando prometió que los socialistas dedicarán sus días a «que el salario mínimo sea cada vez más mínimo».
Mientras la peor encuesta para el PP da a Alberto Núñez Feijóo la mayoría absoluta, la peor para el PSOE dice que ni siquiera serán segunda fuerza por el avance del Bloque Nacionalista Galego. Zapatero fue muy criticado esta semana por defender, en una entrevista en elnacional.cat, la presencia de ministros independentistas en el Gobierno de España; y hoy rescató varias veces la fórmula del Nunca máis, con la que en su momento gobernaron en Galicia de la mano de los nacionalistas.
Tras el hundimiento del Prestige, Zapatero llegó a la Presidencia del Gobierno, y al año siguiente, PSOE y BNG evitaron la quinta legislatura de Manuel Fraga. «No quiero dramatizar, no es mi estilo», dijo después de soltar, 17 años después del hundimiento del barco, que ahora «hay que llevar el Nunca máis hasta sus últimas consecuencias».
Zapatero promocionó al candidato a la Xunta, Gonzalo Caballero, sobrino del mediático alcalde de Vigo, Abel Caballero, como un hombre de «profundas convicciones»; y el aludido no le decepcionó pronunciando la frase más gallega de toda la campaña: «Yo podría ser LGTBI o no serlo». Mucho mejor le quedó al ex presidente comparar las aspiraciones de su candidato con las de Núñez Feijóo: «Detrás de Gonzalo Caballero no hay más que Galicia, no hay una estrategia oculta, ni una ambición no realizada».
Caballero y Zapatero, ante la estatua de las 'dos Marías', en Santiago.EFE
El ex presidente del Gobierno dedicó gran parte de la mañana a sacar pecho por el matrimonio gays, del que dijo, «justifica toda una vida política, y casi una vida personal». Quizá por ello la comitiva socialista se pasó un buen rato en la estatua más reivindicativa de Santiago, las dos marías, dos hermanas que vestían de forma estridente, y que justo a la hora que el alcalde socialista de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, le explicaba la estatua a Zapatero, salían a pasear vestidas de forma estridente a flirtear con los estudiantes de Santiago, convirtiéndose en iconos del maltrato social durante la dictadura.
Mucho menos tiempo pasaron charlando junto a la del Valle-Inclán sedente, esculpido en bronce en actitud altiva, como a punto de soltarle a los viandantes el Romance de Lobos: «¿Quién me habla? ¿Sois voces del otro mundo? ¿Sois almas en pena, o sois me gusta la fruta?».
Mariano Rajoy, durante un acto del PP en Mugardos (A Coruña).EFE
MARIANO RAJOY, EN MUGARDOS
A la misma hora, el otro ex presidente en campaña, Mariano Rajoy, se paseaba unos cuantos kilómetros más al norte pero en la misma provincia, en Mugardos. Esta vez el ex presidente popular evitó las declaraciones. Se limitó a pasear por el casco urbano, se hizo fotos con los viandantes que se lo pedían, y luego se tomó algo en un bar del puerto con algunos altos cargos del PP local.
Zapatero, quien dio también un mitin por la tarde en Arteixo, aprovechó para arremeter contra la actitud del PP durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19, que ha sido una «prueba de cómo es cada cual, de quién arrima el hombro o quién pone zancadillas». Y después, aunque sin nombrarlo, le dedicó a Pablo Casado la frase: «Pobre aspiración de un político y de un partido que espera a que las cosas se tuerzan para que él pueda salir adelante».
De hecho, también acusó a Feijóo de aprovechar el cobi19 para convocar las elecciones con «prisa», casi «durante el estado de alarma», y así frenar una mayoría progresista que dice que existe en Galicia. Es cierto que en las generales de abril los socialistas adelantaron al PP, pero en las de noviembre los de Casado recuperaron, aunque por poco, la primera plaza.
- RICARDO F. COLMENERO
@rfcolmenero77
Santiago de Compostela
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El ex presidente promocionó al candidato socialista a la Xunta, Gonzalo Caballero, como un hombre de "profundas convicciones"; y el aludido no le decepcionó: "Yo podría ser LGTBI o no serlo"
Zapatero vuelve al 'Prestige': "Hay que llevar el Nunca máis hasta sus últimas consecuencias" EL MUNDO (Vídeo) // EFE (Foto)
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Zapatero se unió así a Mariano Rajoy para la campaña gallega, y para un particular duelo de lapsus. Durante un mitin el sábado, el ex presidente del PP pronunció con cadencia entrecortada que «muy pocos son... los que hoy...no...convienen con todos...en que Galicia mejoró... y mucho desde entonces». Una frase que se volvió viral y que, según publicó Diario de Pontevedra, «podría llegar a tener sentido». Algo que no logró hoy Zapatero cuando prometió que los socialistas dedicarán sus días a «que el salario mínimo sea cada vez más mínimo».
Mientras la peor encuesta para el PP da a Alberto Núñez Feijóo la mayoría absoluta, la peor para el PSOE dice que ni siquiera serán segunda fuerza por el avance del Bloque Nacionalista Galego. Zapatero fue muy criticado esta semana por defender, en una entrevista en elnacional.cat, la presencia de ministros independentistas en el Gobierno de España; y hoy rescató varias veces la fórmula del Nunca máis, con la que en su momento gobernaron en Galicia de la mano de los nacionalistas.
Tras el hundimiento del Prestige, Zapatero llegó a la Presidencia del Gobierno, y al año siguiente, PSOE y BNG evitaron la quinta legislatura de Manuel Fraga. «No quiero dramatizar, no es mi estilo», dijo después de soltar, 17 años después del hundimiento del barco, que ahora «hay que llevar el Nunca máis hasta sus últimas consecuencias».
Zapatero promocionó al candidato a la Xunta, Gonzalo Caballero, sobrino del mediático alcalde de Vigo, Abel Caballero, como un hombre de «profundas convicciones»; y el aludido no le decepcionó pronunciando la frase más gallega de toda la campaña: «Yo podría ser LGTBI o no serlo». Mucho mejor le quedó al ex presidente comparar las aspiraciones de su candidato con las de Núñez Feijóo: «Detrás de Gonzalo Caballero no hay más que Galicia, no hay una estrategia oculta, ni una ambición no realizada».
Caballero y Zapatero, ante la estatua de las 'dos Marías', en Santiago.EFE
El ex presidente del Gobierno dedicó gran parte de la mañana a sacar pecho por el matrimonio gays, del que dijo, «justifica toda una vida política, y casi una vida personal». Quizá por ello la comitiva socialista se pasó un buen rato en la estatua más reivindicativa de Santiago, las dos marías, dos hermanas que vestían de forma estridente, y que justo a la hora que el alcalde socialista de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, le explicaba la estatua a Zapatero, salían a pasear vestidas de forma estridente a flirtear con los estudiantes de Santiago, convirtiéndose en iconos del maltrato social durante la dictadura.
Mucho menos tiempo pasaron charlando junto a la del Valle-Inclán sedente, esculpido en bronce en actitud altiva, como a punto de soltarle a los viandantes el Romance de Lobos: «¿Quién me habla? ¿Sois voces del otro mundo? ¿Sois almas en pena, o sois me gusta la fruta?».
Mariano Rajoy, durante un acto del PP en Mugardos (A Coruña).EFE
MARIANO RAJOY, EN MUGARDOS
A la misma hora, el otro ex presidente en campaña, Mariano Rajoy, se paseaba unos cuantos kilómetros más al norte pero en la misma provincia, en Mugardos. Esta vez el ex presidente popular evitó las declaraciones. Se limitó a pasear por el casco urbano, se hizo fotos con los viandantes que se lo pedían, y luego se tomó algo en un bar del puerto con algunos altos cargos del PP local.
Zapatero, quien dio también un mitin por la tarde en Arteixo, aprovechó para arremeter contra la actitud del PP durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19, que ha sido una «prueba de cómo es cada cual, de quién arrima el hombro o quién pone zancadillas». Y después, aunque sin nombrarlo, le dedicó a Pablo Casado la frase: «Pobre aspiración de un político y de un partido que espera a que las cosas se tuerzan para que él pueda salir adelante».
De hecho, también acusó a Feijóo de aprovechar el cobi19 para convocar las elecciones con «prisa», casi «durante el estado de alarma», y así frenar una mayoría progresista que dice que existe en Galicia. Es cierto que en las generales de abril los socialistas adelantaron al PP, pero en las de noviembre los de Casado recuperaron, aunque por poco, la primera plaza.