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Hablando sin tener ni idea
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Los vecinos de edificios con calefacción central ya plantean altas derramas para hacer frente a la crisis energética este invierno
photo_cameraEdificios de una calle de Pontevedra. DAVID FREIRE
MARÍA VARELA
12/SEPT./22
+INFO
Carlos Quintáns: "Desde 2020 la gente sabe que si el sol entra en su casa está mejor"
Reducir la temperatura del agua caliente, las horas de calefacción o incrementar la tarifa mensual de la comunidad de vecinos son algunas de las medidas que contemplan algunos propietarios de viviendas con calefacción central de cara a los meses de frío para plantar cara a la crisis energética.
La escalada de precios ha hecho temblar a los administradores de fincas que ya advierten de facturas multiplicadas (al menos) por cuatro en los próximos meses a los propietarios que no se pueden acoger a las tarifas reguladas del gas, como los de edificios con calderas comunitarias. Si no se toman medidas, habrá comunidades de vecinos que incluso tendrán que aprobar derramas muy cuantiosas para poder afrontar el coste energético. Así lo asegura Antonio Maigler, vocal del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia en Pontevedra. "Una comunidad que hasta ahora gastaba 15.000 euros de gas al año se va a 50 o 60.000 euros. Es una auténtica ruina. Y lo que nos queda", advierte. Y es que en una comunidad de estas características el coste del gas supone entre el 50 y el 55% del presupuesto. En esta situación se encuentran al menos las 427 salas de calderas de gas gestionadas por Naturgy que alimentan a 14.0000 viviendas en la provincia.
Las bonificaciones aprobadas por el Gobierno para frenar el impacto del alza energética en la economía de las familias se aplican solo a los clientes adheridos a la tarifa regulada, que son aquellos cuyas calderas contabilizan un consumo anual inferior a 50.000 kilovatios/hora (kWh). Por el contrario, las calderas centrales superan esa cifra por lo que se consideran industriales, es decir, se nutren del mercado libre, cuyos precios están disparados.
Por otra parte, la reducción del Iva del gas 21% al 5% aprobada por el Consejo de Ministros se ve desde el Colegio de Adminisradores de Fincas de España como una "buena medida" pero que no soluciona el problema.Ya antes del verano este organismo pidió formalmente al Gobierno que las comunidades de propietarios no se considerasen grandes consumidores. "Se pidió al Gobierno que se eximiera a las grandes comunidades de esa tarifa industrial para poder reducir o limitar el coste energético", explica el portavoz de los administradores gallegos. "Imagínate que veinte vecinos en línea consumen igual que otros tantos vecinos con caldera independiente, pero como tienen un único NIF van a pagar cuatro veces más", apunta el vocal de Pontevedra. Antonio Maigler aclara que cuando el precio del gas está estable las comunidades de edificios grandes tienen ventajas al conseguir buenos descuentos de las compañías suministradoras.
Aunque actualmente no existe un registro oficial que detalle cuántas calderas comunitarias de gas se encuentran en esta situación. adminisradores de fincas estiman que se trata del 20 o 25% de su cartera de clientes, "aunque no todas están afectadas por igual".
GASÓLEO Y ELECTRICIDAD. En el caso de la calefacción central de gasoil las cifras no son tan elevadas pero el precio se ha duplicado respecto a septiembre de 2021. Es decir, una comunidad de propietarios que antes pagaba 20.000 euros para llenar la caldera para todo el invierno se enfrenta ahora a una factura de 40.000 euros.
Los colegios de administradores de ya han puesto sobre la mesa la subida de las cuotas de las comunidades. "Algunos proponen reducir la temporada de calefacción, o encenderla más tarde y apagarla antes", explica Maigler.
Y aunque la subida de la luz también genera más gastos entre los usuarios, no afecta tanto al presupuesto general de las comunidades. El vocal en Pontevedra del colegio de administradores destaca que "en un edificio que cuenta con un presupuesto anual de 30.000 euros, la luz tiene menos peso, puede suponer 4.000 euros", destaca.
La biomasa gana terreno al gas natural y al gasoil
El gasóleo es la fuente de energía más utilizada en los hogares de la provincia. Un 37,6 por ciento de las viviendas con calefacción se nutrían de gasoil en 2020. Le sigue con un 26,6% el gas natural como fuente de energía predilecta, y a distancia, con un 14,41% las calderas de biomasa. Precisamente estas últimas son las que más adeptos ganaron en los últimos cinco años.
5% EN 5 AÑOS. Según datos recogidos por el Instituto Galego de Estatística, desde 2015 aumentó casi un 5% el número de hogares con calefacción de biomasa en la provincia, frente a un aumento del 0,63% de calderas de gasóleo desde 2015 y un crecimiento de 0,91% de gas natural. En la otra cara de la moneda está la electricidad, cuyo uso para la calefacción descendió entre 2015 y 2020, pasando de usarse en el 22,40% de los hogares al 19,74%.
En cuanto al tipo de vivienda, el combustible más empleado para calentar las viviendas unifamiliares es el gasóleo, con un 51,82% del total de estos hogares, aunque descendió cuatro puntos en cinco años. Por otra parte, se emplea gas natural para impulsar la calefacción en el 33,35% de los edificios con varias viviendas.
Rehabilitación para combatir la crisis energética
Impulsar obras de rehabilitación para combatir la crisis energética a través del descenso del consumo de electricidad y otras fuentes de energía. Es la propuesta de colectivos como la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). La patronal apuntó que las medidas de corte fiscal, como la rebaja del Iva del gas, así como otras recogidas en el decreto de ahorro energético deberían complementarse con un plan de acción más tras*versal que apueste por la rehabilitación energética para reducir el consumo y no únicamente para abaratar la factura. Para ello, ha pedido reforzar la colaboración público-privada entre los principales agentes del sector de la reforma y la rehabilitación y los órganos responsables en cada comunidad autónoma.
El 80% de las viviendas españolas es de baja calidad energética, por lo que la rehabilitación también contribuirían a mejorar la certificación energética del parque edificado. Al margen de la mejora de los aislamientos para contribuir al ahorro, Andimac ha destacado el cambio de los sistemas de climatización y la implantación de energías renovables como las principales obras que se pueden llevar a cabo para mejorar la eficiencia energética.
Las comunidades multiplican por cuatro la factura del gas (diariodepontevedra.es)
Subida media de hipoteca 200€, la comunidad ahora te sube el doble, etc... Muchos no van a poder pagar eso. Se habla de recortar las horas de calefacción para pagar menos.
MARÍA VARELA
12/SEPT./22
+INFO
Carlos Quintáns: "Desde 2020 la gente sabe que si el sol entra en su casa está mejor"
Reducir la temperatura del agua caliente, las horas de calefacción o incrementar la tarifa mensual de la comunidad de vecinos son algunas de las medidas que contemplan algunos propietarios de viviendas con calefacción central de cara a los meses de frío para plantar cara a la crisis energética.
La escalada de precios ha hecho temblar a los administradores de fincas que ya advierten de facturas multiplicadas (al menos) por cuatro en los próximos meses a los propietarios que no se pueden acoger a las tarifas reguladas del gas, como los de edificios con calderas comunitarias. Si no se toman medidas, habrá comunidades de vecinos que incluso tendrán que aprobar derramas muy cuantiosas para poder afrontar el coste energético. Así lo asegura Antonio Maigler, vocal del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia en Pontevedra. "Una comunidad que hasta ahora gastaba 15.000 euros de gas al año se va a 50 o 60.000 euros. Es una auténtica ruina. Y lo que nos queda", advierte. Y es que en una comunidad de estas características el coste del gas supone entre el 50 y el 55% del presupuesto. En esta situación se encuentran al menos las 427 salas de calderas de gas gestionadas por Naturgy que alimentan a 14.0000 viviendas en la provincia.
Pero ¿por qué se produce esto? La razón es que las comunidades de propietarios con calefacción central se consideran grandes consumidores y a efectos de facturación son tratados como las industrias.
Las bonificaciones aprobadas por el Gobierno para frenar el impacto del alza energética en la economía de las familias se aplican solo a los clientes adheridos a la tarifa regulada, que son aquellos cuyas calderas contabilizan un consumo anual inferior a 50.000 kilovatios/hora (kWh). Por el contrario, las calderas centrales superan esa cifra por lo que se consideran industriales, es decir, se nutren del mercado libre, cuyos precios están disparados.
Por otra parte, la reducción del Iva del gas 21% al 5% aprobada por el Consejo de Ministros se ve desde el Colegio de Adminisradores de Fincas de España como una "buena medida" pero que no soluciona el problema.Ya antes del verano este organismo pidió formalmente al Gobierno que las comunidades de propietarios no se considerasen grandes consumidores. "Se pidió al Gobierno que se eximiera a las grandes comunidades de esa tarifa industrial para poder reducir o limitar el coste energético", explica el portavoz de los administradores gallegos. "Imagínate que veinte vecinos en línea consumen igual que otros tantos vecinos con caldera independiente, pero como tienen un único NIF van a pagar cuatro veces más", apunta el vocal de Pontevedra. Antonio Maigler aclara que cuando el precio del gas está estable las comunidades de edificios grandes tienen ventajas al conseguir buenos descuentos de las compañías suministradoras.
Aunque actualmente no existe un registro oficial que detalle cuántas calderas comunitarias de gas se encuentran en esta situación. adminisradores de fincas estiman que se trata del 20 o 25% de su cartera de clientes, "aunque no todas están afectadas por igual".
La plataforma change.org recoge una iniciativa que reclama a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que a los usuarios de calefacción centralizada "se nos ubique en el grupo tarifario correspondiente de las Tarifas de Último Recurso (TUR). No se entiende este agravio comparativo". Lleva recogidas más de 50.000 firmas.
GASÓLEO Y ELECTRICIDAD. En el caso de la calefacción central de gasoil las cifras no son tan elevadas pero el precio se ha duplicado respecto a septiembre de 2021. Es decir, una comunidad de propietarios que antes pagaba 20.000 euros para llenar la caldera para todo el invierno se enfrenta ahora a una factura de 40.000 euros.
Los colegios de administradores de ya han puesto sobre la mesa la subida de las cuotas de las comunidades. "Algunos proponen reducir la temporada de calefacción, o encenderla más tarde y apagarla antes", explica Maigler.
Y aunque la subida de la luz también genera más gastos entre los usuarios, no afecta tanto al presupuesto general de las comunidades. El vocal en Pontevedra del colegio de administradores destaca que "en un edificio que cuenta con un presupuesto anual de 30.000 euros, la luz tiene menos peso, puede suponer 4.000 euros", destaca.
La biomasa gana terreno al gas natural y al gasoil
El gasóleo es la fuente de energía más utilizada en los hogares de la provincia. Un 37,6 por ciento de las viviendas con calefacción se nutrían de gasoil en 2020. Le sigue con un 26,6% el gas natural como fuente de energía predilecta, y a distancia, con un 14,41% las calderas de biomasa. Precisamente estas últimas son las que más adeptos ganaron en los últimos cinco años.
5% EN 5 AÑOS. Según datos recogidos por el Instituto Galego de Estatística, desde 2015 aumentó casi un 5% el número de hogares con calefacción de biomasa en la provincia, frente a un aumento del 0,63% de calderas de gasóleo desde 2015 y un crecimiento de 0,91% de gas natural. En la otra cara de la moneda está la electricidad, cuyo uso para la calefacción descendió entre 2015 y 2020, pasando de usarse en el 22,40% de los hogares al 19,74%.
En cuanto al tipo de vivienda, el combustible más empleado para calentar las viviendas unifamiliares es el gasóleo, con un 51,82% del total de estos hogares, aunque descendió cuatro puntos en cinco años. Por otra parte, se emplea gas natural para impulsar la calefacción en el 33,35% de los edificios con varias viviendas.
Rehabilitación para combatir la crisis energética
Impulsar obras de rehabilitación para combatir la crisis energética a través del descenso del consumo de electricidad y otras fuentes de energía. Es la propuesta de colectivos como la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). La patronal apuntó que las medidas de corte fiscal, como la rebaja del Iva del gas, así como otras recogidas en el decreto de ahorro energético deberían complementarse con un plan de acción más tras*versal que apueste por la rehabilitación energética para reducir el consumo y no únicamente para abaratar la factura. Para ello, ha pedido reforzar la colaboración público-privada entre los principales agentes del sector de la reforma y la rehabilitación y los órganos responsables en cada comunidad autónoma.
El 80% de las viviendas españolas es de baja calidad energética, por lo que la rehabilitación también contribuirían a mejorar la certificación energética del parque edificado. Al margen de la mejora de los aislamientos para contribuir al ahorro, Andimac ha destacado el cambio de los sistemas de climatización y la implantación de energías renovables como las principales obras que se pueden llevar a cabo para mejorar la eficiencia energética.
Las comunidades multiplican por cuatro la factura del gas (diariodepontevedra.es)
Subida media de hipoteca 200€, la comunidad ahora te sube el doble, etc... Muchos no van a poder pagar eso. Se habla de recortar las horas de calefacción para pagar menos.
