Kenshiro
Madmaxista
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Se ha convertido esto en un cagadero como antaño solía ser temas malolientes, un cojón de sastre donde la guano prourssa jiña sus neuras antiblancas y antieuropeas. Tampoco debería sorprendernos dado que el mismo está presidido por un hilo con chincheta de un rojo bobalicón con la banda de la orden de San Jorge.
Los primeros días eran todo caricias mentales y elucubraciones calenturientas con imágenes de mapitas y hezpetnatz desfilando, pero una vez que Occidente puso el regazo encima de la mesa, todo el poderío militar que la urs tenía sobre el papel se esfumó y desde entonces ha ido empalmando ridículo tras ridículo y a las pilinguinejas no les ha quedado más remedio que inmolar su escasa reputación foril inventándose excusas post hoc a cada cagada que iba prepetrando el khanato. Pero la situación devino en insostenible y ahora se limitan a intentarnos convencer de que las sanciones nos están hundiendo mientras en la progenitora Furcia se vive mejor que en Europa, basándose en streaming de las terracitas de la plaza roja, todo ello mientras cobran su pensioncita a expensas del endeudamiento infinito de la ue o a gastos pagados desde el sótano casapapis con la fibra óptica que todavía es un cuento de fantasía en cualquier oblast de la urs profunda.
Se ha desatendido casi por completo el frente abierto en Ucrania para hablar de no sé qué general trabolo de la otan, la inflación, la CIA y demás temas que deberían ser tratados en otros subforos. Esta obsesión por echar balones fuera es señal inequívoca de que la urs va perdiendo estrepitosamente en el único plano que de verdad importa, que es el campo de batalla (el económico ya lo había perdido por incomparecencia), cada día que pasa se arruinan un poco más y si a pootin no le crecen los acondroplásicos es porque la población soviética son mayoritariamente turcomongolos que no conocen otro sistema social que la semiesclavitud y los escasos blancos que quedan se refugian de su perversos existencia en el alcoholismo.
Los primeros días eran todo caricias mentales y elucubraciones calenturientas con imágenes de mapitas y hezpetnatz desfilando, pero una vez que Occidente puso el regazo encima de la mesa, todo el poderío militar que la urs tenía sobre el papel se esfumó y desde entonces ha ido empalmando ridículo tras ridículo y a las pilinguinejas no les ha quedado más remedio que inmolar su escasa reputación foril inventándose excusas post hoc a cada cagada que iba prepetrando el khanato. Pero la situación devino en insostenible y ahora se limitan a intentarnos convencer de que las sanciones nos están hundiendo mientras en la progenitora Furcia se vive mejor que en Europa, basándose en streaming de las terracitas de la plaza roja, todo ello mientras cobran su pensioncita a expensas del endeudamiento infinito de la ue o a gastos pagados desde el sótano casapapis con la fibra óptica que todavía es un cuento de fantasía en cualquier oblast de la urs profunda.
Se ha desatendido casi por completo el frente abierto en Ucrania para hablar de no sé qué general trabolo de la otan, la inflación, la CIA y demás temas que deberían ser tratados en otros subforos. Esta obsesión por echar balones fuera es señal inequívoca de que la urs va perdiendo estrepitosamente en el único plano que de verdad importa, que es el campo de batalla (el económico ya lo había perdido por incomparecencia), cada día que pasa se arruinan un poco más y si a pootin no le crecen los acondroplásicos es porque la población soviética son mayoritariamente turcomongolos que no conocen otro sistema social que la semiesclavitud y los escasos blancos que quedan se refugian de su perversos existencia en el alcoholismo.
