En esta tarde del 18 de junio de 1815 Napoleón eleva la vista sobre la llanura tranquila y celebra, todavía interiormente, su victoria. El emperador ha batido a las fuerzas coaligadas del resto de Europa. Pura ficción obviamente. Pero euronews ha querido jugar a la ucronía jugando con la Historia.
Si Napoleón hubiera ganado la batalla, la estación de Waterloo en Londres no tendría ese nombre. Al igual que Trafalgar, los británicos celebran sus victorias, dando sus nombres a los principales edificios. Nada original, pues los franceses han hecho lo mismo con sus “victorias”: Austerlitz, Wagram, etc… Inaugurada en la capital del Reino Unido en 1848, la estación se llamó inicialmente la estación de Waterloo Bridge, debido a su proximidad a un puente sobre el Támesis. Este último se había construido en 1817 y en un primer momento tuvo el nombre de ‘Strand Bridge’. Pero el duque de Wellington, después de su victoria sobre Napoleón, influyó para que el puente pasara a llamarse “Waterloo Bridge”. Por lo tanto, si las tropas de Napoleón hubieran salido victoriosas, esta estación se conocería como “Strand Station”.
Económicamente, una derrota británica habría hecho desplomarse la Bolsa de Londres, conduciendo a la libra esterlina a un naufragio, contribuyendo al debilitamiento de la corona británica. En aquel momento, para el mundo de las finanzas, el resultado de la batalla es era capital, el país que ganara vería su moneda subiendo en los mercados. Al igual que para la familia Rothschild, Mallet (otra familia burguesa) envió una cohorte de informantes al campo de batalla. Imaginemos: tras el fin de los combates, tras*miten la noticia: como se esperaba, Napoleón ha ganado. En la bolsa de París representantes de los bancos Mallet juegan el engaño, es decir, hablan de la derrota francesa y la victoria de la coalición británico-prusiana. El franco baja y la libra sube. Pero los emisarios revelan la verdad. Compran francos que están a precio más bajo. Y la moneda francesa empieza a subir sin cesar. Gracias al “golpe en París” (“golpe en Londres” en la Historia real), se crea la fortuna de la familia Mallet.
Si Wellington hubiera sido derrotado, ¿cuáles habrían sido las consecuencias políticas? En Londres los conservadores en el poder están cada vez más desacreditados. La guerra ha sido costosa. El partido Whig, que se opuso tradicionalmente absolutismo real, vuelve al poder y entra en negociaciones con Napoleón. Algún tiempo después, el Reino Unido se declara neutral y adoptar prácticas del Imperio francés. Así no, sin oposición, volante a la derecha y el sistema métrico se adopta al otro lado del Canal por puro pragmatismo.
Podríamos inventar otros escenarios. De todos modos, el destino de Napoleón sería el mismo. Una victoria en Waterloo sería solamente atrasar una derrota inevitable. Incluso los países de la coalición debilitados hubieran hecho todo lo posible para detener el avance del emperador.
El destino de una batalla depende de apenas detalles
En realidad, ese día, 18 de junio de 1815, nada era como debía ser: la cadena de mando era defectuosa, el clima incierto y la salud de Napoleón, mala. En el “Memorial de Santa Helena”, Napoleón puso en tela de juicio sus mariscales Ney y Grouchy, culpables de haber fallado al no respetar las órdenes establecidas. El día antes de la batalla, una inundación había caído sobre la campiña valona. El fango hizo imposibles las maniobras aquel día. Pero en este sentido los opositores de Napoleón también se habían enfrentado a los mismos inconvenientes.La salud de Napoleón era frágil, según algunas fuentes: el emperador estaba sufriendo de hemorroides, una circunstancia poco propicia para el desarrollo de una confrontación decisiva.
¿Y si Napoleón hubiera ganado Waterloo? | euronews, internacionales
Si Napoleón hubiera ganado la batalla, la estación de Waterloo en Londres no tendría ese nombre. Al igual que Trafalgar, los británicos celebran sus victorias, dando sus nombres a los principales edificios. Nada original, pues los franceses han hecho lo mismo con sus “victorias”: Austerlitz, Wagram, etc… Inaugurada en la capital del Reino Unido en 1848, la estación se llamó inicialmente la estación de Waterloo Bridge, debido a su proximidad a un puente sobre el Támesis. Este último se había construido en 1817 y en un primer momento tuvo el nombre de ‘Strand Bridge’. Pero el duque de Wellington, después de su victoria sobre Napoleón, influyó para que el puente pasara a llamarse “Waterloo Bridge”. Por lo tanto, si las tropas de Napoleón hubieran salido victoriosas, esta estación se conocería como “Strand Station”.
Económicamente, una derrota británica habría hecho desplomarse la Bolsa de Londres, conduciendo a la libra esterlina a un naufragio, contribuyendo al debilitamiento de la corona británica. En aquel momento, para el mundo de las finanzas, el resultado de la batalla es era capital, el país que ganara vería su moneda subiendo en los mercados. Al igual que para la familia Rothschild, Mallet (otra familia burguesa) envió una cohorte de informantes al campo de batalla. Imaginemos: tras el fin de los combates, tras*miten la noticia: como se esperaba, Napoleón ha ganado. En la bolsa de París representantes de los bancos Mallet juegan el engaño, es decir, hablan de la derrota francesa y la victoria de la coalición británico-prusiana. El franco baja y la libra sube. Pero los emisarios revelan la verdad. Compran francos que están a precio más bajo. Y la moneda francesa empieza a subir sin cesar. Gracias al “golpe en París” (“golpe en Londres” en la Historia real), se crea la fortuna de la familia Mallet.
Si Wellington hubiera sido derrotado, ¿cuáles habrían sido las consecuencias políticas? En Londres los conservadores en el poder están cada vez más desacreditados. La guerra ha sido costosa. El partido Whig, que se opuso tradicionalmente absolutismo real, vuelve al poder y entra en negociaciones con Napoleón. Algún tiempo después, el Reino Unido se declara neutral y adoptar prácticas del Imperio francés. Así no, sin oposición, volante a la derecha y el sistema métrico se adopta al otro lado del Canal por puro pragmatismo.
Podríamos inventar otros escenarios. De todos modos, el destino de Napoleón sería el mismo. Una victoria en Waterloo sería solamente atrasar una derrota inevitable. Incluso los países de la coalición debilitados hubieran hecho todo lo posible para detener el avance del emperador.
El destino de una batalla depende de apenas detalles
En realidad, ese día, 18 de junio de 1815, nada era como debía ser: la cadena de mando era defectuosa, el clima incierto y la salud de Napoleón, mala. En el “Memorial de Santa Helena”, Napoleón puso en tela de juicio sus mariscales Ney y Grouchy, culpables de haber fallado al no respetar las órdenes establecidas. El día antes de la batalla, una inundación había caído sobre la campiña valona. El fango hizo imposibles las maniobras aquel día. Pero en este sentido los opositores de Napoleón también se habían enfrentado a los mismos inconvenientes.La salud de Napoleón era frágil, según algunas fuentes: el emperador estaba sufriendo de hemorroides, una circunstancia poco propicia para el desarrollo de una confrontación decisiva.
¿Y si Napoleón hubiera ganado Waterloo? | euronews, internacionales