La fuente es la que es, pero da escalofríos la facilidad con que se ajusta a lo que va sucediendo y lo creíble que parece, en estos momentos, lo que todavía no ha ocurrido pero puede ocurrir.
[...] Los militantes y simpatizantes del PP se muestran sorprendidos y lo achacan a que Sánchez es un orate narcisista y maquiavélico. Lo último no es incompatible con que Sánchez esté llevando a cabo el deseo inconsciente de la inmensa mayoría de la izquierda socialista: acabar con la monarquía, la democracia liberal y el Estado de Derecho aunque sea el precio de destruir España. Un precio pequeño porque sería a cambio de multiplicar las repúblicas en territorio peninsular, algo que en el imaginario progre no deja de ser una política progresista (un progreso indudable hacia el abismo).
Pero cabe la posibilidad de que Pedro Sánchez no esté cediendo ante los nacionalistas. Por eso los socialistas casi sin excepción (honrosas excepciones) aplauden a Sánchez: están llevando a cabo un plan propio reprimido hasta ahora en su subconsciente colectivo. Los objetivos de Sánchez y los socialistas en realidad están alineados con los nacionalistas. Hasta que los que no son socialistas o nacionalistas no entiendan esto, la deriva seguirá adelante. Los puntos del plan de Sánchez y su tribu socialista son:
¿Hastá dónde llegará el golpe? El plan de Sánchez en 10 puntos
[...] Los militantes y simpatizantes del PP se muestran sorprendidos y lo achacan a que Sánchez es un orate narcisista y maquiavélico. Lo último no es incompatible con que Sánchez esté llevando a cabo el deseo inconsciente de la inmensa mayoría de la izquierda socialista: acabar con la monarquía, la democracia liberal y el Estado de Derecho aunque sea el precio de destruir España. Un precio pequeño porque sería a cambio de multiplicar las repúblicas en territorio peninsular, algo que en el imaginario progre no deja de ser una política progresista (un progreso indudable hacia el abismo).
Pero cabe la posibilidad de que Pedro Sánchez no esté cediendo ante los nacionalistas. Por eso los socialistas casi sin excepción (honrosas excepciones) aplauden a Sánchez: están llevando a cabo un plan propio reprimido hasta ahora en su subconsciente colectivo. Los objetivos de Sánchez y los socialistas en realidad están alineados con los nacionalistas. Hasta que los que no son socialistas o nacionalistas no entiendan esto, la deriva seguirá adelante. Los puntos del plan de Sánchez y su tribu socialista son:
- España es contingente; el PSOE, necesario.
- La Constitución del 78 fue un pacto circunstancial obligado por los poderes fácticos (Ejército, Iglesia y el fantasma de Franco).
- Los poderes fácticos impusieron la monarquía y símbolos como la bandera rojigualda y el himno. Además, permite un régimen económico liberal de respeto a la propiedad privada y prioriza los derechos individuales sobre los colectivos.
- La reforma de la Constitución por vías legales la blinda contra ataques a su núcleo duro (ver punto 3).
- Dado que la revolución constitucional no es factible, lo impediría la España liberal-conservadora, hay que aliarse con la anti-España anticonstitucional (del PNV a ERC pasando por Bildu y Junts).
- La anti-España anticonstitucional exige, para acabar con la Constitución, finiquitar España. Otra cosa no, pero coherencia y arrojo hay que reconocerles (como a la Mafia italiana y a los narcos mexicanos).
- La III República bien vale un "procés".
- Frente al lugar común de que la UE no admitiría una Cataluña independiente, en realidad la UE se lavará las manos como Poncio Pilatos cuando se encuentren con una "confederación ibérica de repúblicas".
- El control de los jueces es fundamental. El Tribunal Constitucional ya está neutralizado, vía Conde-Pumpido y Juan Carlos Campo. La amenaza del "persecución judicial" hará el resto. A Montesquieu lo asesinó Alfonso Guerra, y de Tocqueville se ocupa Margarita Robles.
- El guerracivilismo y la tensión social son al PSOE como el mar y el movimiento a los tiburones. En su último comunicado el PSOE declara explícitamente al PP el "enemigo".
¿Hastá dónde llegará el golpe? El plan de Sánchez en 10 puntos