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Rusia reajusta sus planes tras el fracaso de la ofensiva inicial
Guillermo Pulido / Doctorando en Estudios Estratégicos
Rusia aumenta la presión al encontrarse con una resistencia inesperada
Ante el fracaso del plan inicial, el liderazgo ruso está reajustando no solo sus planes, sino incluso los objetivos operacionales de la guerra. En un primer momento, el plan de Vladimir pilinguin probablemente fuera descabezar el Gobierno ucraniano. Sin embargo, ayer martes el portavoz del Kremlin admitió que Volodímir Zelensky es el presidente legítimo de Ucrania. Esto contrasta con los descalificativos que le dirigió el presidente ruso al comienzo de la oleada turística.
El asalto inicial al aeródromo de Gostomel (o Hostomel, ambas tras*cripciones son válidas), a 30 kilómetros de Kiev, por fuerzas helitransportadas rusas, probablemente fuera un intento de hacer aterrizar elementos de la 76 División de Asalto Aéreo desde Pskov, para luego dirigirse a la capital e intentar tomar el palacio presidencial y otros edificios de Gobierno. Una táctica que se inscribe en una tradición de golpes de mano heredada de la Unión Soviética.
Precedentes soviéticos: de Praga a Kabul
Así procedieron los soviéticos en Checoslovaquia en 1968 y en Kabul en 1979. En 1968 los spetsnaz (fuerzas especiales) de la GRU se hicieron pasar por técnicos para tomar por asalto la torre de control del aeropuerto internacional de Ruzyne, en Praga, donde facilitaron el aterrizaje de aviones de tras*porte soviéticos aterrizaron cargados de paracaidistas con sus blindados. Posteriormente se dirigieron a la capital, hicieron prisionero al dirigente checo Alexander Dubcek y acabaron de un plumazo con las ilusiones de la Primavera de Praga.
En diciembre de 1979, los spetsnaz de la KGB y del GRU también asaltaron el palacio presidencial de Kabul y liquidaron al presidente Hafizullah Amin para enderezar el errático régimen comunista de Afganistán.
Protestas contra los tanques soviéticos en Praga.GETTY
Fracasa el plan quirúrgico incial
Pero ahora, en el aeródromo ucraniano de Gostomel, las cosas salieron mal desde el principio. Las tropas de asalto fueron expulsadas tras cruentos combates con las fuerzas ucranianas. Después unidades terrestres enlazaron con los paracaidistas expulsados de Gostomel, retomaron el aeródromo y prosiguieron hacia el interior de la capital, con la probable intención de ocupar edificios clave, pero fueron rechazados de nuevo.
Situación en torno a Kiev el 1 de marzo.EUROPA PRESS
Es muy posible que el plan inicial ruso confiara en que no habría mucha oposición a la oleada turística en las zona oriental del país, que durante años se dijo que era prorrusa y en que descabezarían al Gobierno en un único golpe directo y quirúrgico en Kiev. Fracasado el plan inicial, ahora los rusos se están readaptando y no sólo porque empiecen a reconocer a Zelenski como presidente legítimo.
Avance ruso desperdigado
Otro indicativo del fracaso del plan ruso lo encontramos en la forma en que su ejército se adentró en Ucrania. El ejército ruso en condiciones de combate y guerra avanza en orden de regimiento o de grupos de batallón (los famosos BTG), formaciones de cientos o miles de soldados, capaces de enfrentarse a la resistencia militar que puedan encontrarse.
Pero lo que hemos visto en esta primera fase de la oleada turística han sido grupos de militares rusos avanzando desperdigados. Esta dispersión dejaba en inferioridad a las fuerzas rusas cuando encontraban resistencia militar ucraniana. Probablemente, la explicación de esta forma de operar tan poco funcional para el combate se deba a que el plan ruso no esperaba combates de cierta magnitud. Además, la dispersión en pequeños destacamentos complica bastante la organización logística.
Rusia esperaba flores, no resistencia
Por otra parte, cabe destacar hasta ahora no se han visto imágenes de la población local, supuestamente prorrusa, recibiendo como libertadores a las tropas rusas. La forma de intentar tomar por asalto las ciudades también indica que no esperaban fuerte resistencia, ya que lo hacían con fuerzas ligeras y sin uso de artillería. Esto ha impedido que los rusos tomaran núcleos urbanos importantes, como Mariúpol o Járkov.
La readaptación del plan inicial ruso, ante la incapacidad de tomar algunas ciudades clave, se observa en el empleo de la artillería para apoyar el avance de la infantería. Por ejemplo, en Járkov, se están empleando cohetes de artillería con municiones de racimo, así como ojivas de alto explosivo.
La aviación ausente
Al igual que la artillería, la aviación de ataque y bombardeo rusa estuvo ausente al comienzo de la guerra. Podrían haber lanzado docenas de aviones contra las bases aéreas ucranianas y para proporcionar apoyo aéreo cercano. Sin embargo, fue solo el 28 de febrero cuando se pudo ver por primera vez los aviones de ataque Su-34, otro indicativo del cambio de planes por el incremento del nivel de resistencia.
Cambio de planes
En definitiva, de un plan de operaciones que probablemente se basaba en descabezar al Gobierno y darse un paseo militar por las regiones del este ucraniano, se ha pasado un plan oleada turística en el que las operaciones de combate han ganado protagonismo, mientras tratan de crear las condiciones en las que el Gobierno de Zelenski acepte los planteamientos que le impone pilinguin.
Intervención telemática de Zelenski en el Parlamento Europeo.EUROPA PRESS
Rusia aumenta la presión
La estrategia política de Rusia parece que se basa en aumentar la presión contra Kiev, para arrinconar contra la pared al presidente ucraniano. Militarmente el esfuerzo principal parece que se concentra en rodear Kiev. Una gran columna procedente de Biolerrusia se acerca a la capital ucraniana, mientras tropas adicionales se acercan por el este en un eje de progresión que proviene de la zona de Kursk.
La kilométrica columna militar rusa en dirección a Kiev captada por satélite.MAXAR
La bolsa de Chernihiv
Los avances por el eje de progresión que parte de Kursk (Rusia) tendrá un papel importante el cerco de Kiev, en un doble aspecto. Por un lado, forzará a que las defensas ucranianas dejen de concentrarse en el norte y tengan que prepararse para frenar a esta nueva fuerza al este. Por otro lado, embolsará a las fuerzas ucranianas que resisten en Chernígov/Chernihiv.
Por esa localidad debe pasar otro eje de progresión de fuerzas rusas que ahora enfrentan resistencia. Embolsadas y con su línea de comunicaciones cortada, esa bolsa de resistencia terminará cayendo y a las fuerzas rusas que vienen en el gran convoy desde Bielorrusia, se unirán las que avanzan desde Kursk y las que ahora están frenadas en Chernihiv.
En el círculo azul, la bolsa de Chernihiv, según el Institute for the Stude of WarNIUSDIARIO.ES
Rendición o destrucción
La nueva teoría de la victoria rusa para prevalecer en el conflicto probablemente se base en enfrentar a Zelenski con un duro dilema. O acepta las condiciones que le impone el Gobierno de pilinguin -conservando el poder- para detener la guerra o el asedio y asalto de Kiev terminará destruyendo la capital ucraniana.
Este fue el dilema que impuso Alemania a Holanda en 1940, cuando amenazó con destruir Rotterdam si no se rendía (aunque el Gobierno se rindió, Rotterdam fue bombardeada igualmente porque no pudo anularse la misión a los bombarderos).
También es similar al dilema que enfrentó el Gobierno francés en el mismo año de 1940, cuando para evitar la destrucción de París y la fin de más franceses en combates, decidió rendirse y aceptar las condiciones que imponía Hitler.
El dilema de Zelenski. ¿Busca pilinguin su Petain en Ucrania?NIUSDIARIO.ES
La 'finlandización' de Ucrania
Debe tenerse en cuenta que el objetivo tradicional de Rusia con Ucrania nunca ha sido ocupar y anexionarse el país, sino controlar su política exterior, forzando su neutralidad y que no se alinee con países occidentales, no formar parte de la UE, no entrar en la OTAN. Al igual que ocurrió con Finlandia, otro vecino de Rusia, al término de la Segunda Guerra Mundial.
Al cambiar de estrategia y reconocer a Zelenski como presidente legítimo (en lugar de imponer a un gobierno títere), Rusia plantea un trato en el que Ucrania tendría que ceder solamente en algunas cuestiones de política exterior para evitar que los combates destruyan el país. Es decir, un pequeño precio para evitar un gran mal.
En los próximos días y semanas veremos si esta nueva estrategia tiene éxito o si ante la negativa del Gobierno ucraniano Rusia tendrá que escalar más todavía para ocupar todo el país e imponer un gobierno títere a través de una guerra sumamente costosa.
Guillermo Pulido es editor y analista en Revista Ejércitos, autor del libro Guerra Multidominio y Mosaico
Guillermo Pulido / Doctorando en Estudios Estratégicos
Rusia aumenta la presión al encontrarse con una resistencia inesperada
Ante el fracaso del plan inicial, el liderazgo ruso está reajustando no solo sus planes, sino incluso los objetivos operacionales de la guerra. En un primer momento, el plan de Vladimir pilinguin probablemente fuera descabezar el Gobierno ucraniano. Sin embargo, ayer martes el portavoz del Kremlin admitió que Volodímir Zelensky es el presidente legítimo de Ucrania. Esto contrasta con los descalificativos que le dirigió el presidente ruso al comienzo de la oleada turística.
El asalto inicial al aeródromo de Gostomel (o Hostomel, ambas tras*cripciones son válidas), a 30 kilómetros de Kiev, por fuerzas helitransportadas rusas, probablemente fuera un intento de hacer aterrizar elementos de la 76 División de Asalto Aéreo desde Pskov, para luego dirigirse a la capital e intentar tomar el palacio presidencial y otros edificios de Gobierno. Una táctica que se inscribe en una tradición de golpes de mano heredada de la Unión Soviética.
Precedentes soviéticos: de Praga a Kabul
Así procedieron los soviéticos en Checoslovaquia en 1968 y en Kabul en 1979. En 1968 los spetsnaz (fuerzas especiales) de la GRU se hicieron pasar por técnicos para tomar por asalto la torre de control del aeropuerto internacional de Ruzyne, en Praga, donde facilitaron el aterrizaje de aviones de tras*porte soviéticos aterrizaron cargados de paracaidistas con sus blindados. Posteriormente se dirigieron a la capital, hicieron prisionero al dirigente checo Alexander Dubcek y acabaron de un plumazo con las ilusiones de la Primavera de Praga.
En diciembre de 1979, los spetsnaz de la KGB y del GRU también asaltaron el palacio presidencial de Kabul y liquidaron al presidente Hafizullah Amin para enderezar el errático régimen comunista de Afganistán.
Protestas contra los tanques soviéticos en Praga.GETTY
Fracasa el plan quirúrgico incial
Pero ahora, en el aeródromo ucraniano de Gostomel, las cosas salieron mal desde el principio. Las tropas de asalto fueron expulsadas tras cruentos combates con las fuerzas ucranianas. Después unidades terrestres enlazaron con los paracaidistas expulsados de Gostomel, retomaron el aeródromo y prosiguieron hacia el interior de la capital, con la probable intención de ocupar edificios clave, pero fueron rechazados de nuevo.
Situación en torno a Kiev el 1 de marzo.EUROPA PRESS
Es muy posible que el plan inicial ruso confiara en que no habría mucha oposición a la oleada turística en las zona oriental del país, que durante años se dijo que era prorrusa y en que descabezarían al Gobierno en un único golpe directo y quirúrgico en Kiev. Fracasado el plan inicial, ahora los rusos se están readaptando y no sólo porque empiecen a reconocer a Zelenski como presidente legítimo.
Avance ruso desperdigado
Otro indicativo del fracaso del plan ruso lo encontramos en la forma en que su ejército se adentró en Ucrania. El ejército ruso en condiciones de combate y guerra avanza en orden de regimiento o de grupos de batallón (los famosos BTG), formaciones de cientos o miles de soldados, capaces de enfrentarse a la resistencia militar que puedan encontrarse.
Pero lo que hemos visto en esta primera fase de la oleada turística han sido grupos de militares rusos avanzando desperdigados. Esta dispersión dejaba en inferioridad a las fuerzas rusas cuando encontraban resistencia militar ucraniana. Probablemente, la explicación de esta forma de operar tan poco funcional para el combate se deba a que el plan ruso no esperaba combates de cierta magnitud. Además, la dispersión en pequeños destacamentos complica bastante la organización logística.
Rusia esperaba flores, no resistencia
Por otra parte, cabe destacar hasta ahora no se han visto imágenes de la población local, supuestamente prorrusa, recibiendo como libertadores a las tropas rusas. La forma de intentar tomar por asalto las ciudades también indica que no esperaban fuerte resistencia, ya que lo hacían con fuerzas ligeras y sin uso de artillería. Esto ha impedido que los rusos tomaran núcleos urbanos importantes, como Mariúpol o Járkov.
La readaptación del plan inicial ruso, ante la incapacidad de tomar algunas ciudades clave, se observa en el empleo de la artillería para apoyar el avance de la infantería. Por ejemplo, en Járkov, se están empleando cohetes de artillería con municiones de racimo, así como ojivas de alto explosivo.
La aviación ausente
Al igual que la artillería, la aviación de ataque y bombardeo rusa estuvo ausente al comienzo de la guerra. Podrían haber lanzado docenas de aviones contra las bases aéreas ucranianas y para proporcionar apoyo aéreo cercano. Sin embargo, fue solo el 28 de febrero cuando se pudo ver por primera vez los aviones de ataque Su-34, otro indicativo del cambio de planes por el incremento del nivel de resistencia.
Cambio de planes
En definitiva, de un plan de operaciones que probablemente se basaba en descabezar al Gobierno y darse un paseo militar por las regiones del este ucraniano, se ha pasado un plan oleada turística en el que las operaciones de combate han ganado protagonismo, mientras tratan de crear las condiciones en las que el Gobierno de Zelenski acepte los planteamientos que le impone pilinguin.
Intervención telemática de Zelenski en el Parlamento Europeo.EUROPA PRESS
Rusia aumenta la presión
La estrategia política de Rusia parece que se basa en aumentar la presión contra Kiev, para arrinconar contra la pared al presidente ucraniano. Militarmente el esfuerzo principal parece que se concentra en rodear Kiev. Una gran columna procedente de Biolerrusia se acerca a la capital ucraniana, mientras tropas adicionales se acercan por el este en un eje de progresión que proviene de la zona de Kursk.
La kilométrica columna militar rusa en dirección a Kiev captada por satélite.MAXAR
La bolsa de Chernihiv
Los avances por el eje de progresión que parte de Kursk (Rusia) tendrá un papel importante el cerco de Kiev, en un doble aspecto. Por un lado, forzará a que las defensas ucranianas dejen de concentrarse en el norte y tengan que prepararse para frenar a esta nueva fuerza al este. Por otro lado, embolsará a las fuerzas ucranianas que resisten en Chernígov/Chernihiv.
Por esa localidad debe pasar otro eje de progresión de fuerzas rusas que ahora enfrentan resistencia. Embolsadas y con su línea de comunicaciones cortada, esa bolsa de resistencia terminará cayendo y a las fuerzas rusas que vienen en el gran convoy desde Bielorrusia, se unirán las que avanzan desde Kursk y las que ahora están frenadas en Chernihiv.
En el círculo azul, la bolsa de Chernihiv, según el Institute for the Stude of WarNIUSDIARIO.ES
Rendición o destrucción
La nueva teoría de la victoria rusa para prevalecer en el conflicto probablemente se base en enfrentar a Zelenski con un duro dilema. O acepta las condiciones que le impone el Gobierno de pilinguin -conservando el poder- para detener la guerra o el asedio y asalto de Kiev terminará destruyendo la capital ucraniana.
Este fue el dilema que impuso Alemania a Holanda en 1940, cuando amenazó con destruir Rotterdam si no se rendía (aunque el Gobierno se rindió, Rotterdam fue bombardeada igualmente porque no pudo anularse la misión a los bombarderos).
También es similar al dilema que enfrentó el Gobierno francés en el mismo año de 1940, cuando para evitar la destrucción de París y la fin de más franceses en combates, decidió rendirse y aceptar las condiciones que imponía Hitler.
El dilema de Zelenski. ¿Busca pilinguin su Petain en Ucrania?NIUSDIARIO.ES
La 'finlandización' de Ucrania
Debe tenerse en cuenta que el objetivo tradicional de Rusia con Ucrania nunca ha sido ocupar y anexionarse el país, sino controlar su política exterior, forzando su neutralidad y que no se alinee con países occidentales, no formar parte de la UE, no entrar en la OTAN. Al igual que ocurrió con Finlandia, otro vecino de Rusia, al término de la Segunda Guerra Mundial.
Al cambiar de estrategia y reconocer a Zelenski como presidente legítimo (en lugar de imponer a un gobierno títere), Rusia plantea un trato en el que Ucrania tendría que ceder solamente en algunas cuestiones de política exterior para evitar que los combates destruyan el país. Es decir, un pequeño precio para evitar un gran mal.
En los próximos días y semanas veremos si esta nueva estrategia tiene éxito o si ante la negativa del Gobierno ucraniano Rusia tendrá que escalar más todavía para ocupar todo el país e imponer un gobierno títere a través de una guerra sumamente costosa.
Guillermo Pulido es editor y analista en Revista Ejércitos, autor del libro Guerra Multidominio y Mosaico
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