SoyRara
Madmaxista
Ciao ragazzi!!
Ayer volví de una semana intensa en Roma con mi hijo y unos amigos. Es la tercera vez que visitaba la "ciudad eterna" pero sin duda la mejor.
Como íbamos con dos niños fuimos de camping. Sin duda un acierto, a las 7 de la tarde ya estábamos de vuelta con los pies hechos muñones y pasábamos un par de horas en la piscina antes de cenar e irnos a dormir, que los días han sido muy intensos pero las noches no han dado para más que para recuperar fuerzas.
Uno de los días mi hijo y yo hicimos una escapada a Napoles y Pompeya. Lo de Nápoles es espectacular, no sé para qué ponen semáforos si nadie les hace ni caso!!!! el tráfico es para miccionar y no echar gota, qué risas mi hijo y yo viendo a los napolitanos gritándose, pitando, insultándose, gesticulando...
Y Pompeya... no hay palabras. Para quienes nos gustan la historia y las piedras es casi obsceno. Mi hijo alucinó con los bares (allí puestecitos con su barra de mármol y su cocina de ladrillo) con el prostíbulo (señalizado en la calle con un tremendo falo de piedra, símbolo de príapo), con los pasos de cebra que habían ideado... con las casas, los templos, las termas, el teatro, los foros también alucinó, pero eso ya era más previsible encontrárselo.
Redicho como su progenitora, el niño se ha aprendido de memoria la lista de los emperadores de la familia claudia, el parentesco entre ellos y sus principales hazañas pero las risas más grandes me las eché cuando al pasar en autobús por Vila Borghesse le dije "Mira, aquí vivía Paulina Bonaparte, la hermana de Napoleón" y me contesto "Esa era la que estaba casada con Julio César, ¿no?"
Animalico! en ese momento pensé que mejor será que pase el tiempo y que haga poso todo lo que ha visto y aprendido.
De las mejores cosas del viaje: Conocer a Alberto, el conductor del autobús del camping. Hombre siciliano, bonachón y tremendo con el que compartimos charlas interesantísimas y cervezas vespertinas. Ex-soldado de las fuerzas especiales, es todo un personaje. Y cuando después de ofrecernos su casa de Sicilia frente al mar para comer atún recién pescado asado al fuego nos dijo "Si Alberto da la sua parole, Alberto cumple" Supe que había dado con un auténtico mafioso siciliano
En agosto más!!!
Ayer volví de una semana intensa en Roma con mi hijo y unos amigos. Es la tercera vez que visitaba la "ciudad eterna" pero sin duda la mejor.
Como íbamos con dos niños fuimos de camping. Sin duda un acierto, a las 7 de la tarde ya estábamos de vuelta con los pies hechos muñones y pasábamos un par de horas en la piscina antes de cenar e irnos a dormir, que los días han sido muy intensos pero las noches no han dado para más que para recuperar fuerzas.
Uno de los días mi hijo y yo hicimos una escapada a Napoles y Pompeya. Lo de Nápoles es espectacular, no sé para qué ponen semáforos si nadie les hace ni caso!!!! el tráfico es para miccionar y no echar gota, qué risas mi hijo y yo viendo a los napolitanos gritándose, pitando, insultándose, gesticulando...
Y Pompeya... no hay palabras. Para quienes nos gustan la historia y las piedras es casi obsceno. Mi hijo alucinó con los bares (allí puestecitos con su barra de mármol y su cocina de ladrillo) con el prostíbulo (señalizado en la calle con un tremendo falo de piedra, símbolo de príapo), con los pasos de cebra que habían ideado... con las casas, los templos, las termas, el teatro, los foros también alucinó, pero eso ya era más previsible encontrárselo.
Redicho como su progenitora, el niño se ha aprendido de memoria la lista de los emperadores de la familia claudia, el parentesco entre ellos y sus principales hazañas pero las risas más grandes me las eché cuando al pasar en autobús por Vila Borghesse le dije "Mira, aquí vivía Paulina Bonaparte, la hermana de Napoleón" y me contesto "Esa era la que estaba casada con Julio César, ¿no?"
Animalico! en ese momento pensé que mejor será que pase el tiempo y que haga poso todo lo que ha visto y aprendido.
De las mejores cosas del viaje: Conocer a Alberto, el conductor del autobús del camping. Hombre siciliano, bonachón y tremendo con el que compartimos charlas interesantísimas y cervezas vespertinas. Ex-soldado de las fuerzas especiales, es todo un personaje. Y cuando después de ofrecernos su casa de Sicilia frente al mar para comer atún recién pescado asado al fuego nos dijo "Si Alberto da la sua parole, Alberto cumple" Supe que había dado con un auténtico mafioso siciliano
En agosto más!!!
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