Ni en sus mejores sueños Stefani Rossini, un ama de casa italiana de 37 años, podía imaginar que llegaría a escribir un libro, y muchos menos que éste pudiera convertirse en el más vendido de su país. Vivir 5 personas con 5 € al día (Zenith) es uno de los fenómenos editoriales del año, pero además es la historia de una familia que decidió apartarse del camino marcado para intentarlo de otra manera. Con éxito.
Todo empezó cuando Rossini, que estaba ojeando una revista que hablaba de alimentación natural, ecología y consumo crítico, tuvo una revelación: “Me di cuenta de la esclavitud que supone trabajar y comprar, trabajar y comprar, trabajar y comprar… Entras en un círculo vicioso que no te deja vivir”. Entonces le propuso a su marido ir a vivir al campo con sus tres hijos. “Ante todo fue por una cuestión de salud psicofísica”, ha reconocido Rossinie a El Confidencial, “pensando sobre todo en nuestros hijos. En la ciudad lees las etiquetas de lo que comes y de las cremas que usas en tu cuerpo y te asustas. Llevan cosas horribles”. ¿La solución para evitar esto? Comer tu propia comida y fabricar tus propias cremas.
Los Rossini decidieron entonces comprar una vieja granja en la región de Lombardía, con un gran huerto, y empezaron a trabajar la autoproducción. Cuando estalló la crisis, Rossini perdió el empleo que mantenía a tiempo parcial, algo que, según cuenta, aceleró todos sus proyectos: “Me habría gustado continuar con el trabajo mientras practicaba esto de forma paralela. Pero al perderlo tuve que dedicarme de lleno a la autoproducción. Dejó de ser un planteamiento para ser una necesidad”.
Una invitación a mirar al pasado, pensando en el futuro
¿De verdad pueden vivir cinco personas con 5 euros al día? Rossini reconoce que el título es un reclamo provocativo, “una exigencia de la editorial”, pero asegura que sí es posible, si cuentas con los recursos adecuados. El título, en cualquier caso, tiene algo de trampa. “En los cinco euros no están incluidos los recibos, la hipoteca, los gastos del coche…”, reconoce abiertamente la italiana. “Solo se incluyen los gastos diarios de la casa”, lo que no quiere decir que sea fácil. Para llegar a ese nivel de autosuficiencia, explica Rossini, “hay que autoproducirlo todo, usando el trueque y comprando únicamente lo estrictamente necesario”. ¿Se puede, entonces, vivir sin un salario convencional? “Con una familia, no”, reconoce Rossini. “Hay niños y hay una hipoteca. Nosotros vivimos gracias al sueldo de mi marido. Lo que hago yo es el soporte, pero la base la da mi marido”.
El libro es una invitación a volver a los valores antiguos, pero en 2013 y con los pies en el sueloVivir 5 personas con 5 € al día, más que un libro, es un manual que recoge consejos sencillos para plantar un huerto, fabricar cosméticos caseros, hacer remiendos o, incluso, crear plastilina casera para que jueguen los niños. En el fondo, gran parte de las técnicas que emplea Rossini, forman parte de la cultura popular mediterránea. Son procedimientos que nuestros abuelos conocían a la perfección, pero que nosotros hemos olvidado. La italiana reconoce que el libro “es una invitación a volver a los valores antiguos, pero en 2013 y con la tecnología y herramientas que tenemos hoy. La mitad del día estoy en el huerto y la otra mitad en el ordenador. Estoy conectada con todo el mundo, pero con los pies en el suelo, en la tierra del huerto”.
Internet fue, de hecho, la clave de su éxito. Rossini empezó a contar todo lo que iba descubriendo en un blog que empezó a circular con fuerza en los círculos ecologistas de su país, hasta que se hizo tremendamente popular. Cuando le propusieron escribir el libro no podía creérselo; al fin y al cabo, como ella reconoce, se había limitado a plasmar lo que había ido aprendiendo en Internet y a través de sus amigos. Ahora que el libro ha arrasado en Italia y ha aterrizado en España con fuerza (la escritora ha reconocido que recibió ofertas de diez editoriales interesadas en publicarlo en nuestro país), Rossini empieza a entender las razones de su éxito: “Si buscas en Internet toda esta información te puede resultar demasiado abstracta, pero en este caso hay una persona conocida en la que puedes confiar, porque sabes que los ha probado. Yo he experimentado todo lo que pongo en el libro, y he usado todas estas cosas durante muchos años. Lo único que ofrezco es un atajo”.
Una revolución personal de implicaciones globales
Que nadie se lleve a engaño: lo que propone Rossini no es sólo una cosa de hippies. Dada la enorme carga de prejuicios que rodean a palabras como autoproducción, autogestión o trueque, uno espera encontrarse con una mujer de aspecto descuidado o, al menos, alguna rasta, pero nada más lejos de la realidad. Rossini parece una mujer relativamente austera, sí, pero como ella misma reconoce no tiene nada de hippie: “El movimiento hippie es demasiado liberal y con pocas reglas, muy descontrolado. Algunos valores sí se pueden tomar de ese movimiento, pero lo que yo propugno es el decrecimiento feliz, aunque no me gusta mucho la palabra porque la partícula ‘de’ parece indicar que volvemos hacia atrás, y esto no es cierto”.
Rossini se aparta de la mayoría de los decrecentistas, pues intenta despojar a sus consejos de un claro contenido ideológicoEl decrecimiento es una corriente política que apuesta por disminuir la producción económica para establecer un nuevo equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza. Se trata de una ideología muy vinculada a los movimientos ecologistas, muy popular en Francia, país donde se desarrolló la teoría, cada vez más presente en el resto del mundo. Rossini, no obstante, se aparta de la mayoría de los decrecentistas, pues intenta despojar a sus consejos de un claro contenido ideológico, algo que, como ella misma reconoce, es muy difícil: “Desgraciadamente, el decrecimiento va unido a una implicación política, es cierto, aunque es normal viendo la política de los últimos decenios, que no ha funcionado bien. Yo, en cualquier caso, no me lo planteo como una revolución política, sino como una revolución personal. Me gusta este estilo de vida, pero no quiero implicarme en esta ideología”.
La crisis, una bendición
En una situación como la actual muchas personas tendrán que abrazar los consejos de Rossini, u otros parecidos, no por mentalidad, sino por necesidad, algo que la italiana ve como una oportunidad. En su libro recoge una cita de Albert Einstein, que hoy parece casi un insulto: “La crisis es la mayor bendición para las personas y las naciones, porque la crisis conlleva progreso”.
Tal como asegura Rossini, al menos para ella, la crisis ha sido una oportunidad, pues sin su estallido, ni el libro habría tenido éxito, ni habría logrado alcanzar por completo la autoproducción: “En la crisis he sacado lo mejor de mí y quiero que esta experiencia sirva a otras personas. Hay dos maneras de entender la frase de Einstein, con la razón o con el corazón. Con la razón te quedas con la frase, lees las palabras y deduces lo que dice. Pero yo quiero que se lea con el corazón. La frase sirve para espolear a la gente. No es una provocación, lo que intento es que sea una inspiración. Yo perdí el trabajo hace cuatro años y no encontré fácilmente todo esto. La idea del libro es allanar el camino para que otros que se encuentren en la misma situación puedan aprovechar mis experiencias”.
Enlace.
. Os paso el link de su blog.
