Koriel
Madmaxista
Igualando por abajo. No se puede ser demasiado bueno.
"El pasado 3 de junio, el alevín del CD Serranos, un club de barrio de Valencia que disputa sus encuentros en el cauce del río Turia, ganó al Benicalap C, también de Valencia, por 25-0. El abultado marcador de un partido entre niños de 10 y 11 años acabó con el entrenador vencedor, a quien su directiva conminó a dejar el puesto. No les había gustado lo que vieron como una humillación: “Nosotros fomentamos el respeto al rival. Ha sido una decisión consensuada. Después del revuelo por el resultado, entendimos que el entrenador debía dejar su puesto”, explica Pablo Alcaide, uno de los responsables de la cantera del CD Serranos. “No gestionó bien la situación”, dice.
El abogado del técnico, Daniel Revenga, defiende a su cliente: “En ningún caso animó a sus jugadores a que intentasen ampliar el marcador. Al revés, les dijo que dejasen de presionar en campo contrario. Pero el Benicalap C, que no disponía de cambios, seguía atacando y dejaba demasiados espacios”, alega.
¿Qué hacer cuando hay tantas diferencias entre equipos en edad de formación? La derrota del Benicalap C, que ha terminado la temporada sin ningún punto y con 247 goles en contra, ha sido grave, pero resultados amplios como este no son infrecuentes, y varios clubes profesionales y federaciones autonómicas han buscado mecanismos para atenuar sus efectos a edades tempranas. Aunque, como cuentan desde la Federación Valenciana de Fútbol, no todas las familias lo entienden de este modo: “Cuando hacemos listas de goleadores o de los porteros que menos encajan, recibimos llamada de padres todas las semanas diciéndonos que su hijo había marcado cuatro goles y no tres”.
La preocupación por esas abultadas goleadas existe y cada vez se activan más medidas. El Athletic propuso recientemente que en el momento en que uno de los equipos superara los diez goles de diferencia, los siguientes no aparecieran reflejados en el acta. “Por nuestra parte, no publicamos los goleadores de los partidos de la categoría alevín”, comenta José María Amorrortu, director deportivo de Lezama.
La Real Sociedad tampoco publica los marcadores escandalosos. “Desde el departamento de prensa decidimos no informar sobre los resultados superiores a diez goles”, dicen. El Barcelona se maneja igual: “Si existe demasiada diferencia, a partir de diez goles dejamos de poner el resultado en el marcador, aunque luego salga en el acta”.
"Nosotros no publicamos los goleadores de los partidos de la categoría alevín", dicen en el Athletic
En el Betis, el marcador de los partidos de prebenjamines, benjamines y alevines se anula cuando el resultado llega a los dos dígitos, y el club pide a los futbolistas que no celebren los goles cuando alcanzan esa cifra: “Marcamos, nos damos la vuelta y vamos al centro del campo. Hay que respetar al rival y no humillar”, dice un responsable de la cantera del club andaluz.
Sin embargo, estos límites pueden llegar a tener el efecto contrario. “El respeto al contrario se le demuestra jugando a tope hasta el final del partido”, explica Jordi Lardín, responsable del fútbol base del Espanyol. “Es igual de irrespetuoso ganar por 25-0 que intentar torear al contrario y tirar el balón fuera”, dice Raúl Herrera, director del fútbol base del Villarreal.
Lo explican también desde el Barça: “La competición es parte de la formación. No queremos dar mensajes confusos. No se les puede decir que dejen de hacer goles. Pero solemos hacer variaciones para que el resultado no engorde mucho más, como probar jugadores en otras posiciones”. En esto coinciden en el Valencia: “Cambiamos a los niños que tienen más nivel, además de obligarlos a dar más pases y evitar el fútbol directo”. En el Villarreal les añaden dificultades, “como que se manejen con la pierna menos hábil”, cuenta Herrera.
Hasta el 3 de junio, el humilde CD Serranos tenía un plan similar para partidos con resultados abusivos: “Resulta complicado de explicar a un niño, pero nosotros tomamos medidas en estos casos, como que tengan que dar 11 o 12 pases consecutivos antes de rematar a portería”, dice Pablo Alcaide. Que su técnico no siguiera esas directrices y el marcador continuara engordando hasta el 25-0 terminó por costarle el puesto.
Con información de Jordi Quixano, Juan I. Irigoyen, Rafael Pineda, Juan L. Cudeiro y Gorka Pérez.
Límites de diferencias en fútbol y baloncesto
El pasado mes de octubre, un partido de fútbol categoría infantil en A Coruña acabó 25-0. El equipo ganador pidió disculpas y reconoció que había sido un mal trago para vencedores y vencidos. Saltaron las alarmas y la Asociación de Fútbol Aficionado Gallego promovió una reunión inmediata. La comandó Santi Veiga, uno de sus directivos, que apunta que de allí salieron una serie de pautas que ahora recoge la comisión de fútbol base de la Federación Gallega para que comiencen a implantarse en breve como una experiencia piloto: “Se hará en prebenjamines y la idea es que en el acta no se refleje una diferencia de más de siete tantos. Además, el portero no estará obligado a sacar con el pie a balón parado en el saque de puerta y no se publicarán listados de goleadores”, dice.
Las limitaciones también han llegado a otros deportes. Los campeonatos de España de baloncesto alevín, por ejemplo, no permiten diferencias de más de 50 puntos desde hace años. Cuando eso sucede, el acta se cierra, aunque el partido se sigue jugando. Algunas federaciones han impuesto restricciones mayores. En Asturias, donde empezaron a funcionar con el mismo baremo, el margen se ha rebajado esta temporada de 50 a 40 puntos. Y funciona hasta edades más allá de los alevines. Se aplica en todas las categorías hasta infantiles, estos incluidos."
Fútbol Base: Destituido por golear demasiado | Deportes | EL PAÍS
Pego algunos comentarios de los lectores:
Y así es como nuestra sociedad pacata enseña a los niños que dar lo mejor de uno mismo para conseguir el mejor resultado posible es algo malo. Sed mediocres, ese debería ser el lema para nuestra infancia.
Ésta, sin duda es la época más fulastre de toda la Historia de la Humanidad.
La merluzez se está imponiendo en la sociedad. Los deportes son todos competición, no hay ninguno que no lo sea. Se compite contra otros o contra uno mismo, en este segundo caso se suma al primero. Seguimos criando la sociedad de los derechos sin haberlos merecidos, de la culpabilidad del que se esfuerza y trabaja, es decir estamos haciendo una sociedad zombie. Estamos haciendo la sociedad de Orwell describió en 1984. Hacer gente sometida que no le faltara de nada mientras sean simples peleles. Y todo esto viene por políticas hechas desde la izquierda. En blanco y botella.
A este paso nos van a regular hasta el esfinter
El mundo está loco loco.... acabarán fustigando y sancionando durante varios partidos a los niños que marquen goles a partir de ¿cual? ¿del décimo por ejemplo? No reflejar en el acta, que DEBE ser FIEL reflejo de lo sucedido en el campo, resultados mayores de X..... Locos, nos estamos volviendo locos en este país de pandereta, donde hay que ser mediocre o te señalarán con un dedo acusatorio. Ser complaciente, misericordioso, eso si que es humillante.
Evidentemente lo de andar tapando resultados abultados es un parche cutre, si en el ambiente futbolero de los niños se fomentara la competitividad sana no habría estos problemas, jugar a medio gas por pena es mil veces más humillante que perder 25-0, la clave es que el fútbol es un deporte y los niños deberían jugar con respeto y deportividad. En las carreras, que es un ambiente que conozco, se da la salida y cada niño corre todo lo rápido que puede, uno gana y otro llega el último, y a todos se les aplaude por igual, sería una supina merluzez cortarle las alas a los primeros, o obligar a los buenos a correr más metros, para que no hubiera diferencia. Todos dan lo mejor de si y todos son ganadores en ese sentido, ese es el mensaje (con los adultos es igual). Sin embargo, en el mundillo del atletismo la competitividad, salvo excepciones, es sana, que es de lo que se trata. Si en fútbol empiezan por educar a los niños, ni los que ganen ni los que pierdan tendrán nada de lo que preocuparse
Ser perdedor se ha convertido en un timbre de honor en esta cultura sarama.
"El pasado 3 de junio, el alevín del CD Serranos, un club de barrio de Valencia que disputa sus encuentros en el cauce del río Turia, ganó al Benicalap C, también de Valencia, por 25-0. El abultado marcador de un partido entre niños de 10 y 11 años acabó con el entrenador vencedor, a quien su directiva conminó a dejar el puesto. No les había gustado lo que vieron como una humillación: “Nosotros fomentamos el respeto al rival. Ha sido una decisión consensuada. Después del revuelo por el resultado, entendimos que el entrenador debía dejar su puesto”, explica Pablo Alcaide, uno de los responsables de la cantera del CD Serranos. “No gestionó bien la situación”, dice.
El abogado del técnico, Daniel Revenga, defiende a su cliente: “En ningún caso animó a sus jugadores a que intentasen ampliar el marcador. Al revés, les dijo que dejasen de presionar en campo contrario. Pero el Benicalap C, que no disponía de cambios, seguía atacando y dejaba demasiados espacios”, alega.
¿Qué hacer cuando hay tantas diferencias entre equipos en edad de formación? La derrota del Benicalap C, que ha terminado la temporada sin ningún punto y con 247 goles en contra, ha sido grave, pero resultados amplios como este no son infrecuentes, y varios clubes profesionales y federaciones autonómicas han buscado mecanismos para atenuar sus efectos a edades tempranas. Aunque, como cuentan desde la Federación Valenciana de Fútbol, no todas las familias lo entienden de este modo: “Cuando hacemos listas de goleadores o de los porteros que menos encajan, recibimos llamada de padres todas las semanas diciéndonos que su hijo había marcado cuatro goles y no tres”.
La preocupación por esas abultadas goleadas existe y cada vez se activan más medidas. El Athletic propuso recientemente que en el momento en que uno de los equipos superara los diez goles de diferencia, los siguientes no aparecieran reflejados en el acta. “Por nuestra parte, no publicamos los goleadores de los partidos de la categoría alevín”, comenta José María Amorrortu, director deportivo de Lezama.
La Real Sociedad tampoco publica los marcadores escandalosos. “Desde el departamento de prensa decidimos no informar sobre los resultados superiores a diez goles”, dicen. El Barcelona se maneja igual: “Si existe demasiada diferencia, a partir de diez goles dejamos de poner el resultado en el marcador, aunque luego salga en el acta”.
"Nosotros no publicamos los goleadores de los partidos de la categoría alevín", dicen en el Athletic
En el Betis, el marcador de los partidos de prebenjamines, benjamines y alevines se anula cuando el resultado llega a los dos dígitos, y el club pide a los futbolistas que no celebren los goles cuando alcanzan esa cifra: “Marcamos, nos damos la vuelta y vamos al centro del campo. Hay que respetar al rival y no humillar”, dice un responsable de la cantera del club andaluz.
Sin embargo, estos límites pueden llegar a tener el efecto contrario. “El respeto al contrario se le demuestra jugando a tope hasta el final del partido”, explica Jordi Lardín, responsable del fútbol base del Espanyol. “Es igual de irrespetuoso ganar por 25-0 que intentar torear al contrario y tirar el balón fuera”, dice Raúl Herrera, director del fútbol base del Villarreal.
Lo explican también desde el Barça: “La competición es parte de la formación. No queremos dar mensajes confusos. No se les puede decir que dejen de hacer goles. Pero solemos hacer variaciones para que el resultado no engorde mucho más, como probar jugadores en otras posiciones”. En esto coinciden en el Valencia: “Cambiamos a los niños que tienen más nivel, además de obligarlos a dar más pases y evitar el fútbol directo”. En el Villarreal les añaden dificultades, “como que se manejen con la pierna menos hábil”, cuenta Herrera.
Hasta el 3 de junio, el humilde CD Serranos tenía un plan similar para partidos con resultados abusivos: “Resulta complicado de explicar a un niño, pero nosotros tomamos medidas en estos casos, como que tengan que dar 11 o 12 pases consecutivos antes de rematar a portería”, dice Pablo Alcaide. Que su técnico no siguiera esas directrices y el marcador continuara engordando hasta el 25-0 terminó por costarle el puesto.
Con información de Jordi Quixano, Juan I. Irigoyen, Rafael Pineda, Juan L. Cudeiro y Gorka Pérez.
Límites de diferencias en fútbol y baloncesto
El pasado mes de octubre, un partido de fútbol categoría infantil en A Coruña acabó 25-0. El equipo ganador pidió disculpas y reconoció que había sido un mal trago para vencedores y vencidos. Saltaron las alarmas y la Asociación de Fútbol Aficionado Gallego promovió una reunión inmediata. La comandó Santi Veiga, uno de sus directivos, que apunta que de allí salieron una serie de pautas que ahora recoge la comisión de fútbol base de la Federación Gallega para que comiencen a implantarse en breve como una experiencia piloto: “Se hará en prebenjamines y la idea es que en el acta no se refleje una diferencia de más de siete tantos. Además, el portero no estará obligado a sacar con el pie a balón parado en el saque de puerta y no se publicarán listados de goleadores”, dice.
Las limitaciones también han llegado a otros deportes. Los campeonatos de España de baloncesto alevín, por ejemplo, no permiten diferencias de más de 50 puntos desde hace años. Cuando eso sucede, el acta se cierra, aunque el partido se sigue jugando. Algunas federaciones han impuesto restricciones mayores. En Asturias, donde empezaron a funcionar con el mismo baremo, el margen se ha rebajado esta temporada de 50 a 40 puntos. Y funciona hasta edades más allá de los alevines. Se aplica en todas las categorías hasta infantiles, estos incluidos."
Fútbol Base: Destituido por golear demasiado | Deportes | EL PAÍS
Pego algunos comentarios de los lectores:
Y así es como nuestra sociedad pacata enseña a los niños que dar lo mejor de uno mismo para conseguir el mejor resultado posible es algo malo. Sed mediocres, ese debería ser el lema para nuestra infancia.
Ésta, sin duda es la época más fulastre de toda la Historia de la Humanidad.
La merluzez se está imponiendo en la sociedad. Los deportes son todos competición, no hay ninguno que no lo sea. Se compite contra otros o contra uno mismo, en este segundo caso se suma al primero. Seguimos criando la sociedad de los derechos sin haberlos merecidos, de la culpabilidad del que se esfuerza y trabaja, es decir estamos haciendo una sociedad zombie. Estamos haciendo la sociedad de Orwell describió en 1984. Hacer gente sometida que no le faltara de nada mientras sean simples peleles. Y todo esto viene por políticas hechas desde la izquierda. En blanco y botella.
A este paso nos van a regular hasta el esfinter
El mundo está loco loco.... acabarán fustigando y sancionando durante varios partidos a los niños que marquen goles a partir de ¿cual? ¿del décimo por ejemplo? No reflejar en el acta, que DEBE ser FIEL reflejo de lo sucedido en el campo, resultados mayores de X..... Locos, nos estamos volviendo locos en este país de pandereta, donde hay que ser mediocre o te señalarán con un dedo acusatorio. Ser complaciente, misericordioso, eso si que es humillante.
Evidentemente lo de andar tapando resultados abultados es un parche cutre, si en el ambiente futbolero de los niños se fomentara la competitividad sana no habría estos problemas, jugar a medio gas por pena es mil veces más humillante que perder 25-0, la clave es que el fútbol es un deporte y los niños deberían jugar con respeto y deportividad. En las carreras, que es un ambiente que conozco, se da la salida y cada niño corre todo lo rápido que puede, uno gana y otro llega el último, y a todos se les aplaude por igual, sería una supina merluzez cortarle las alas a los primeros, o obligar a los buenos a correr más metros, para que no hubiera diferencia. Todos dan lo mejor de si y todos son ganadores en ese sentido, ese es el mensaje (con los adultos es igual). Sin embargo, en el mundillo del atletismo la competitividad, salvo excepciones, es sana, que es de lo que se trata. Si en fútbol empiezan por educar a los niños, ni los que ganen ni los que pierdan tendrán nada de lo que preocuparse
Ser perdedor se ha convertido en un timbre de honor en esta cultura sarama.
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