Bolsa: Visión de futuro

El cofundador olvidado de Apple que vendió sus acciones por 800 dólares​

• El 10% que tenía Ronald Wayne valdría hoy más de 320.000 millones
• Temía que la empresa fracasase y las deudas recayesen sobre él
• A sus 90 años, sigue siendo un fan de la tecnología pero no tiene productos Apple

Steve Jobs y Steve Wozniak, los 'Steve', son conocidos como los fundadores de Apple. Sin embargo, había un tercero en discordia, cuya figura apenas ha trascendido. Se trata de Ronald Wayne, que se fue de la compañía mucho antes de que fuera una de las más valiosas del mundo.

A pesar de que su paso por la empresa fue bastante efímero, dejó varios hitos para el recuerdo, pues, entre otras cosas, fue el encargado de diseñar el primer logo de la compañía, aquel que representaba a Isaac Newton leyendo un libro debajo de un manzano, y también el primer manual de instrucciones del Apple I, entre otras cosas.

Wayne, que a sus 90 años sigue viviendo en Pahrump, era mayor que Jobs y Wozniak, y contaba con experiencia en el mundo de los videojuegos y el sector aeroespacial. Pero nunca llegó a confiar totalmente en Apple, y de hecho ni siquiera llegó a dejar Atari, la empresa en la que llevaba tres años trabajando.

El primer logo de Apple, diseñado por Ronald Wayne.

Eran dos las dudas que le acechaban. Por un lado, cuando Jobs consiguió que Apple pudiera comprar los materiales necesarios a plazos y, por otra parte, entregar 50 computadoras a cuenta, Wayne temía que el comprador no pagaría a tiempo y los acreedores de Apple le exigirían a él la cuenta. Jobs y Woz eran jóvenes y estaban arruinados, y Wayne vio que no tenían nada que perder. Por el contrario, Wayne tenía casa, coche y otros bienes. A Wayne le preocupaba que cualquier deuda que acumulara Apple acabara recayendo sobre él.

Y por otro lado, también pesaba sobre él su propia experiencia empresarial, ya que la empresa de fabricación de máquinas tragaperras que había fundado en 1971 fracasó en su primer año en funcionamiento.

Duró 10 días en Apple​

Con estos dos miedos sobre su cabeza, y una manifiesta aversión al riesgo, tomó una decisión que hoy podemos considerar errónea: a los 10 días del lanzamiento de la compañía, vendió su participación en Apple por 800 dólares. Hoy, tendría un valor de 320.000 millones de dólares.

Cuando decidieron montar Apple, Jobs y Wozniak se quedaron cada uno con un 45% de la empresa, mientras que a Wayne le correspondía el 10% restante, para desempatar, ejerciendo el papel de adulto en la sala, como se le consideraba en aquel momento.

Sin embargo, Wayne nunca pareció arrepentirse de su decisión. Varias veces le intentaron convencer para que volviese a la compañía, a lo que él siempre se negó. Ni siquiera en 1980, cuando Apple salió a bolsa, y Jobs y Wozniak se convirtieron automáticamente en millonarios. A pesar de que no le fue tan bien económicamente, nunca se quejó y nunca dudó.

Continuó con su carrera en Atari, hasta que a finales de los 70 empezó a trabajar en Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, financiada por el Gobierno de California. También gestionó durante un breve tiempo una tienda de coleccionismo de sellos, pero tras varios robos, trasladó las operaciones filatélicas a su casa.

Vida discreta y sin iPhone​

Ha vivido su vida con discreción. Publicó un libro con sus memorias, en el que reconoce que no tiene ningún producto de Apple, ni siquiera un iPhone. Su logo ni siquiera duró mucho tiempo, pues a Jobs no le convencía, al considerar que era demasiado intelectual, demasiado complejo e imposible de reducir. Así que en 1977 encargó un nuevo logo, que es el que ha acabado llegando hasta nuestros días.

A pesar de eso, por su diseño del primer logo sigue recibiendo peticiones de copias autografiadas.
Ronald Wayne con una máquina tragaperras, su verdadera pasión.

Hay una única decisión de la que se arrepiente Wayne: la copia del documento fundacional que tiene en su pared es solo eso, una copia. En la década de los 90, vendió el original a un comerciante por tan solo 500 dólares. Ese documento, en 2011, se subastó por 1,3 millones de dólares. Tampoco fue una gran operación financiera para él.

En las décadas tras*curridas desde el lanzamiento de Apple, los imponentes legados de Jobs y Wozniak han eclipsado la figura de Wayne, hasta casi dejarla en el olvido. Pese a todo, él siempre ha tenido el convencimiento de que tomó la decisión correcta.

​

Interesante hilo.

Cuántas veces habremos hecho alguna maniobra incorrecta la cual podría haber dado frutos en un futuro.

Pero el ser humano no puede vivir pensando en el futuro siempre... sólo unos pocos, creo. El resto, vive en el presente.

mol dijo:

Interesante hilo.

Cuántas veces habremos hecho alguna maniobra incorrecta la cual podría haber dado frutos en un futuro.

Pero el ser humano no puede vivir pensando en el futuro siempre... sólo unos pocos, creo. El resto, vive en el presente.

Hacer clic para expandir...

A toro pasado todos somos manolete.

Pero también es cierto que solo tienes una vida, así que mejor arriesgarte (con cabeza) que verla pasar.