Orania, una ciudad de propiedad privada en Sudáfrica, ha sido objeto de controversia debido a su población homogénea de afrikáners blancos. La ciudad, que fue establecida por descendientes de colonizadores holandeses del siglo XVII, posee 19,000 acres de tierra a orillas del río Orange y opera de manera autónoma del gobierno central bajo la constitución posterior al apartheid de Sudáfrica.
Si bien los residentes de Orania niegan rotundamente las acusaciones de racismo, la falta de diversidad en la ciudad genera preocupaciones sobre la exclusión de otros grupos étnicos en un país que tiene un historial de segregación racial. En un comunicado, el residente pionero Wynand Boshoff argumentó que la ausencia de trabajadores neցros en Orania no es indicativo de racismo y afirmó que "hacemos nuestro propio trabajo, desde la jardinería hasta la limpieza de nuestras casas, nuestros propios baños y la construcción, todo".
Orania afirma haber evitado el sistema de "mano de obra de color barata" que prevalece en los suburbios ricos de Sudáfrica, donde el trabajo manual se delega casi exclusivamente a los neցros. El pueblo ha cortado los lazos con las prácticas laborales coloniales y de la era del apartheid y afirma que sus residentes hacen todo el trabajo ellos mismos.
Si bien los residentes de Orania niegan rotundamente las acusaciones de racismo, la falta de diversidad en la ciudad genera preocupaciones sobre la exclusión de otros grupos étnicos en un país que tiene un historial de segregación racial. En un comunicado, el residente pionero Wynand Boshoff argumentó que la ausencia de trabajadores neցros en Orania no es indicativo de racismo y afirmó que "hacemos nuestro propio trabajo, desde la jardinería hasta la limpieza de nuestras casas, nuestros propios baños y la construcción, todo".
Orania afirma haber evitado el sistema de "mano de obra de color barata" que prevalece en los suburbios ricos de Sudáfrica, donde el trabajo manual se delega casi exclusivamente a los neցros. El pueblo ha cortado los lazos con las prácticas laborales coloniales y de la era del apartheid y afirma que sus residentes hacen todo el trabajo ellos mismos.