Cuenta cuento
Madmaxista
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Se llama Carlota y bien podría representar a ese sector poco equilibrado, infame, materialista, poco apreciable y sin ningún sentido del comedimiento y menos del deber de un amplísimo sector de la juventud española. El video que les ofrecemos es el mejor escaparate del éxito que han tenido los planes de ingeniería social para la metabolización jovenlandesal de la juventud española.De nuevo tenemos que subir un video del mismo joven de raza de color realizando una escatológica ‘entrevista’ a una chica española. Todo el video es una apología de la depravación. El poco agradable sigue actuando impunemente sin que los órganos jurisdiccionales supuestamente defensores de los derechos de la verdad quieran tomar cartas en el asunto. De haber tratado de un español de origen, las feministas ya habrían logrado su encarcelamiento.
De entrada, el da repelúsnte ‘entrevistador’ anima a la joven a simular una felación a su móvil.
“He amado con 37 tíos, lo mejor que hago es absorber platano, me gustan latinos”, responde la chica a una pregunta del canalla, quien incluso llega a calificar a su interlocutora de “fruta” y “juca”.
Es preciso volver a preguntar qué esperan los juzgados de violencia sobre la mujer para tomar cartas en el asunto. ¿Acaso no queda claro que el interés del africano no es otro que denigrar a las jóvenes españolas, sin que al caso nos atrevamos a aventurar qué ocurre después?
¿Era esto a lo que aspiraban las feministas? ¿Qué sentido tienen los protocolos de la ministra Irene Montero en favor supuestamente de la dignidad de las mujeres frente al testimonio de una joven que dice gustarle que le peguen en las relaciones sensuales. Y no solo eso: acepta como propios los términos que en boca de un hombre serían constitutivos de delito contra la integridad jovenlandesal.
El da repelúsnte testimonio de esta joven nos muestra también, en toda su crudeza, la verdadera cara de la indignidad de España, la cobardía de los hombres españoles frente al puerco que humilla a una joven, la implantación sin freno de la estulticia y la depravación, que han echado raíces en nuestra desgraciada nación.
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https://www.alertadigital.com/2022/...e-me-peguen-y-que-me-digan-que-soy-una-fruta/
