Maxinquaye
Madmaxista
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Diógenes de Sinope fué el más célebre representante de la Escuela Cínica, la cual fué fundada por Antístenes, que a su vez fue discípulo de Sócrates.
Platón solía decir que Diógenes era "un Sócrates enloquecido".
Diógenes nació en Sinope, era hijo de un banquero llamado Isesias quien fue exiliado porque adulteró la moneda, aunque se comenta que el propio Diógenes participó junto a su padre.
Se mudó a Atenas donde buscó a Antístenes con perseverancia pero fue rechazado por él ya que Antístenes no admitía alumnos. En una ocasión le amenazó con su bastón, como hacía con todo aquel que se le acercase y Diógenes le dijo: "Golpea que no hay baston duro lo suficiente que me aleje de ti mientras piense que tienes algo que decir".
Así Diógenes se convirtió en su discípulo y adopto su forma de vida que era austera, frugal y pobre. Pensaba vivir en una choza pero finalmente optó por vivir en una tinaja, que era una vida muy parecida a la de los mendigos pero mucho más estricta ya que Diógenes tenía incluso menos pertenencias.
Se ejercitaba en todo tipo de adversidades: en verano se revolcaba en la ardiente arena y en invierno se abrazaba a las gelidas estatuas cubiertas de nieve e iba siempre descalzo.
De los diálogos de Platón llegó a decir que eran una pérdida de tiempo, a los políticos les llamaba "esclavos del populacho", alos juegos atléticos dionisíacos "gran espectáculo para estúpidos" ya que criticaba la excesiva importancia que se les daba.
También decía que cuando observaba a los pilotos, médicos y filósofos, reconocía que no había animal mas inteligente que el hombre, pero cuando veía a los adivinos y a los codiciosos de fama y riqueza pensaba que no había ser viviente más necio que el hombre.
"Hay que tener cordura para vivir o cuerda para ahorcarse"
Cuando se le preguntó si había visto buenos hombres en Grecia respondió: "Hombres buenos en ningún sitio. Buenos chicos en Esparta".
Una vez cuando estaba dando un discurso nadie le estaba escuchando así que se puso a cantar. Cunado la masa se acercó a él los reprendió diciendo: "Cuando son sandeces si vienen, cuando el tema es serio no".
Elogiaba a los que estando a punto de casarse decidían no hacerlo, al igual que los que pensaban en formar una familia decidían no hacerlo. Decía que se le debía dar a los amigos una mano abierta para dar y no para recibir.
Cuando fué capturado y hecho prisionero para ser vendido como esclavo, le preguntaron que sabía hacer y él contestó:"mandar". Le dijo al pregonero que preguntase si estaba alguien interesado en comprar un amo.
En una ocasión le invitaron a una lujosa mansión y le advirtieron que no escupiera en el suelo. Entonces Diógenes echó una sonora flema en la cara del anfitrión. Cuando le preguntaron por que lo hizo dijo que no había encontrado lugar más inmundo donde escupir.
Una vez Diógenes gritó: "¡Hombres a mí!" y cunado una masa se acercó a él los ahuyentó a todos con su bastón y respondió:"He dicho hombres, no sarama".
Decía de sí que era un perro al que todos elogiaban pero con el que nunca saldría nadie de casa.
En otra ocasión un joven se le acercó porque quería filosofar con él. Diógenes aceptó con la condición de que este sostuviera un atún mientras le acompañaba. El joven avergonzado tiró el atún y se alejó de él. Un día se lo volvió a encontrar y le dijo con socarronería: "Un atún echó a perder nuestra amistad".
Sus únicas pertenencias eran un bastón, un manto con el que se cubría y un cuenco, pero una vez vió a un niño beber de una fuente con sus manos y arrojó el cuenco diciendo: "Un niño me ha superado en sencillez".
"Todo pertence a los dioses;
Los sabios son amigos de los dioses;
Los amigos lo poseen todo en común;
Luego todas las cosas pertenecen al sabio"
Murió alrededor de los 90 años manteniendo intactas todas sus costumbres y hábitos.
Platón solía decir que Diógenes era "un Sócrates enloquecido".
Diógenes nació en Sinope, era hijo de un banquero llamado Isesias quien fue exiliado porque adulteró la moneda, aunque se comenta que el propio Diógenes participó junto a su padre.
Se mudó a Atenas donde buscó a Antístenes con perseverancia pero fue rechazado por él ya que Antístenes no admitía alumnos. En una ocasión le amenazó con su bastón, como hacía con todo aquel que se le acercase y Diógenes le dijo: "Golpea que no hay baston duro lo suficiente que me aleje de ti mientras piense que tienes algo que decir".
Así Diógenes se convirtió en su discípulo y adopto su forma de vida que era austera, frugal y pobre. Pensaba vivir en una choza pero finalmente optó por vivir en una tinaja, que era una vida muy parecida a la de los mendigos pero mucho más estricta ya que Diógenes tenía incluso menos pertenencias.
Se ejercitaba en todo tipo de adversidades: en verano se revolcaba en la ardiente arena y en invierno se abrazaba a las gelidas estatuas cubiertas de nieve e iba siempre descalzo.
De los diálogos de Platón llegó a decir que eran una pérdida de tiempo, a los políticos les llamaba "esclavos del populacho", alos juegos atléticos dionisíacos "gran espectáculo para estúpidos" ya que criticaba la excesiva importancia que se les daba.
También decía que cuando observaba a los pilotos, médicos y filósofos, reconocía que no había animal mas inteligente que el hombre, pero cuando veía a los adivinos y a los codiciosos de fama y riqueza pensaba que no había ser viviente más necio que el hombre.
"Hay que tener cordura para vivir o cuerda para ahorcarse"
Cuando se le preguntó si había visto buenos hombres en Grecia respondió: "Hombres buenos en ningún sitio. Buenos chicos en Esparta".
Una vez cuando estaba dando un discurso nadie le estaba escuchando así que se puso a cantar. Cunado la masa se acercó a él los reprendió diciendo: "Cuando son sandeces si vienen, cuando el tema es serio no".
Elogiaba a los que estando a punto de casarse decidían no hacerlo, al igual que los que pensaban en formar una familia decidían no hacerlo. Decía que se le debía dar a los amigos una mano abierta para dar y no para recibir.
Cuando fué capturado y hecho prisionero para ser vendido como esclavo, le preguntaron que sabía hacer y él contestó:"mandar". Le dijo al pregonero que preguntase si estaba alguien interesado en comprar un amo.
En una ocasión le invitaron a una lujosa mansión y le advirtieron que no escupiera en el suelo. Entonces Diógenes echó una sonora flema en la cara del anfitrión. Cuando le preguntaron por que lo hizo dijo que no había encontrado lugar más inmundo donde escupir.
Una vez Diógenes gritó: "¡Hombres a mí!" y cunado una masa se acercó a él los ahuyentó a todos con su bastón y respondió:"He dicho hombres, no sarama".
Decía de sí que era un perro al que todos elogiaban pero con el que nunca saldría nadie de casa.
En otra ocasión un joven se le acercó porque quería filosofar con él. Diógenes aceptó con la condición de que este sostuviera un atún mientras le acompañaba. El joven avergonzado tiró el atún y se alejó de él. Un día se lo volvió a encontrar y le dijo con socarronería: "Un atún echó a perder nuestra amistad".
Sus únicas pertenencias eran un bastón, un manto con el que se cubría y un cuenco, pero una vez vió a un niño beber de una fuente con sus manos y arrojó el cuenco diciendo: "Un niño me ha superado en sencillez".
"Todo pertence a los dioses;
Los sabios son amigos de los dioses;
Los amigos lo poseen todo en común;
Luego todas las cosas pertenecen al sabio"
Murió alrededor de los 90 años manteniendo intactas todas sus costumbres y hábitos.