El CEO
Himbersor
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Pues eso. He estado dos horas en walmart y aquello es una maravilla.
Me esperaba un supermercado subdesarrollado estilo Dia pero qué va, está lleno de productos, de trabajadores comprometidos, sin lumpen... Una pasada.
La gente es amable no, lo siguiente. Te abren las puertas automáticamente y te saludan como si te conociesen de toda la vida. Además, los cheetos allí saben diferente.
Aquí os dejo unas fotos que sacamos mi novia y yo en su momento:
Entrada señorial, de marqueses. Veis lo limpia que está? porque alguien fue una hora antes a barrerla.
Trabajadores descargando camiones delante del patrón, se veía que tenían ganas, que no estaban ahí de paso.
Producto bueno y fresco por todas partes. Personal higiénico en tiempos difíciles. Comprometidos con la salud de los visitantes.
Dependientas risueñas, nada que ver con las viejas de Dia que te siguen como si fueras a robar.
Personal tomando un descansillo tras una larga jornada, disfrutando de los pequeños placeres de la vida. Esos cigarros estaban aliñados, pero eso es harina de otro costal.
Aquí es donde nos alojamos mi mujer y yo. Era un dormitorio amplio y luminoso, con una gran variedad de juegos de cama para los gustos más exigentes.
El año que viene volveremos al mismo local. Es difícil dar con un sitio donde te cuidan de esta manera y no nos la vamos a jugar con un Dia o un Aldi de turno.
Me esperaba un supermercado subdesarrollado estilo Dia pero qué va, está lleno de productos, de trabajadores comprometidos, sin lumpen... Una pasada.
La gente es amable no, lo siguiente. Te abren las puertas automáticamente y te saludan como si te conociesen de toda la vida. Además, los cheetos allí saben diferente.
Aquí os dejo unas fotos que sacamos mi novia y yo en su momento:
Entrada señorial, de marqueses. Veis lo limpia que está? porque alguien fue una hora antes a barrerla.
Trabajadores descargando camiones delante del patrón, se veía que tenían ganas, que no estaban ahí de paso.
Producto bueno y fresco por todas partes. Personal higiénico en tiempos difíciles. Comprometidos con la salud de los visitantes.
Dependientas risueñas, nada que ver con las viejas de Dia que te siguen como si fueras a robar.
Personal tomando un descansillo tras una larga jornada, disfrutando de los pequeños placeres de la vida. Esos cigarros estaban aliñados, pero eso es harina de otro costal.
Aquí es donde nos alojamos mi mujer y yo. Era un dormitorio amplio y luminoso, con una gran variedad de juegos de cama para los gustos más exigentes.
El año que viene volveremos al mismo local. Es difícil dar con un sitio donde te cuidan de esta manera y no nos la vamos a jugar con un Dia o un Aldi de turno.
