Debido a una
instrucción desastrosa y repleta de irregularidades por parte de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, el principal empresario de la noche
Bartolomé Cursach va a
quedar exonerado de todos los delitos que sobre él pesaban, incluida la acusación de ser autor de un posible homicidio. Un testigo le había acusado de suministrar droja hasta la fin a uno de sus ex trabajadores con la finalidad de evitar la difusión de unas fotografías que mostraban supuestas conductas ******filas del empresario, un caso del que ya fue exculpado.
A lo largo de su trayectoria, Cursach también ha sido acusado de narcotráfico, corrupción de menores, pertenencia a organización criminal, cohecho, extorsión, amenazas, coacciones, uso de información privilegiada, delito contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, falsedad documental, estafa procesal, aportación de documentos falsos en juicios, tenencia ilícita de armas y delitos contra los derechos de los trabajadores. La mayor parte de estas acusaciones han ido decayendo y las que restaban han sido retiradas ahora por la Fiscalía.
Después de la nefasta instrucción del caso por parte del fiscal
Miguel Ángel Subirán y el juez
Manuel Penalva, quienes tomaron las riendas del
caso Cursach y ahora están apartados e imputados, los fiscales Anticorrupción
Juan Carrau y Tomás Herranz han asistido durante el juicio -que arrancó el 13 de junio- a
un reguero de declaraciones de testigos de lo más variopinto, a los que no han dado credibilidad, entre ellos empresarios de Palma y Calvià agraviados por las presuntas artimañas de Cursach, policías locales -uno de ellos ex pareja de Subirán- y hasta narcos como
el Ico, hijo de
la Paca, quien fuera matriarca de la droja en el poblado de Son Banya.
Algunos de los testigos han hecho gala de una incomprensible amnesia sobre los hechos que habían relatado a Penalva y Subirán en la fase de instrucción y que en el juicio han asegurado no recordar, mereciendo por ello la reprimenda de la presidenta del Tribunal y la advertencia de que podían incurrir en un
delito de falso testimonio.
En consecuencia, la Fiscalía Anticorrupción de Baleares anunció este viernes que retiraba toda la acusación al comprobar que
«no hay prueba de cargo para sostener ninguno de los hechos de acusación contra los acusados».
El anuncio se produjo tras finalizar las declaraciones de los testigos de la parte acusatoria. Tras el anuncio de la retirada de la acusación, algunos abogados de la defensa han adelantado la
retirada de parte de las declaraciones de testigos de la defensa, que estaba previsto que comenzaran la semana que viene. Ahora todo el peso recae en la acusación particular, es decir, en los empresarios de Palma y Calvià, presuntamente agraviados por las maniobras de Cursach.
Cabe recordar que a principios de junio la Fiscalía retiró la acusación contra ocho de las personas imputadas en el
caso Cursach, lo que supuso su absolución inmediata. Se trataba de
Miguel Estarellas, Jaime Nadal, Pilar Carbonell, Benardí Seguí, Julián Garau, Jaime Lladó, Arturo Segade y Antonio Bergas.
Asimismo, en su escrito de acusación el Ministerio Fiscal redujo la pena de guandoca para Cursach a un año y medio después de no atribuirle un delito de cohecho activo continuado y de coacciones. Inicialmente, solicitaba para él ocho años y medio de prisión.
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