Varios Alderdis

Varios Alderdis

Ayer culminaba el PNV su Alderdi Eguna, el Día del Partido, que viene celebrando en las campas de Foronda, como tiene por costumbre. En realidad es un vicio muy nacionalista:, el de huir del lugar …

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Varios Alderdis

Publicado el lunes, 25 septiembre 2023 por Santiago González
Ayer culminaba el PNV su Alderdi Eguna, el Día del Partido, que viene celebrando en las campas de Foronda, como tiene por costumbre. En realidad es un vicio muy nacionalista:, el de huir del lugar de los consensos. Apenas celebrado el primer Aberri Eguna (Día de la Patria) en la legalidad, que reunió en abarrotada manifestación a la inmensa mayoría de las fuerzas políticas vascas, con la ausencia de UCD y AP. Aquel mismo año convocaron a los suyos en Álava para estar orgullosamente solos. Y así están desde entonces. El Aberri Eguna, gozosa celebración de aquel domingo de Pascua de 1882, en el que a Sabino Arana se le hizo la luz, “bendito día en el que descubrí a mi patria”.

Fue una fiesta triste, pese a los empeños de Ortuzar y Urkullu por mantener firme el ademán. El exdirigente Iñaki Anasagasti hacía un balance desolador de los últimos fracasos políticos de su partido al día siguiente de la elecciones generales del 23-J, que registran la pérdida de dos elecciones a la directiva del Athletic, pérdida de 86.000 votos en las elecciones municipales y forales, de 110.000 en las generales y haber sido superados por EH Bildu, que tienen más representación y en cuatro territorios, no en tres como el PNV. Eso, además de la notable pérdida de asistencia militante al Alderdi Eguna del año pasado.

“Nadie va a desposicionar (sic) al PNV ni nos va a obligar a estar donde no queramos”, dijo Ortuzar, aunque su discurso le revelaba algo ‘desposicionado’, por la evidente ventaja que todos los sondeos de opinión atribuyen a EH Bildu. Qué gran hallazgo, tratar de explicar una realidad abstrusa con un verbo inexistente. El problema es que se han posicionado (verbo que sí existe y está definido por el DRAE) pero lo han hecho mal. Vienen arrastrando aquella equívoca jugada del 2018, cuando aprobaron los presupuestos al PP para apoyar la moción de censura contra Rajoy una semana después, apoyándola en una sentencia tramposa de José Ricardo de Prada que desautorizó el Supremo. Y la última ‘desposición’ fue la del presidente jeltzale rindiendo pleitesía a Puigdemont en Waterloo con aquella vestimenta improbable y los inefables zapatos de cordones blancos.

Desde hace cinco años, Sánchez les viene chuleando que es lo que sabe hacer con maestría. A la misma hora del Alderdi, el PP celebraba el mitin madrileño convocado por Feijóo en la antevíspera de su sesión de investidura que todo el mundo considera fallida. Hubo una asistencia que podría llamarse multitudinaria, aunque no tanto como para acoquinar al chulo de la Fiesta de la Rosa, en Gavá.

Allí se explayó, denunciando que el PSOE está incurriendo en la peor de las corrupciones, a saber: tratar de inducir el tras*fuguismo entre los diputados socialistas. Tránsfugas fueron él y toda la cuadrilla que se presentaron a las elecciones rechazando la amnistía para los golpistas y se han pasado en bloque a la idea de aliviar penalmente a Puigdemont y a los suyos. Y luego dice que “los populares no se preocupan por España, el PP solo se preocupa del PP , esa es la verdad”. No como yo, tendría que haber añadido con la cara dura que es marca de la casa. A mí, lo del tras*fuguismo me parece un argumento muy propio de esta gente, pero que el PP albergue esa esperanza revela lo poco que conocen a la peña. Llegados a este punto yo solo confío en el Rey. Bueno y en Puigdemont, que es otra vía.