Valencia dará 5.500 euros por trabajador a las empresas que implanten la jornada laboral de 4 días y mantengan salarios

¿Es posible trabajar cuatro días a la semana por el mismo sueldo? Valencia fue el primer territorio de España que se hizo esta pregunta y también ha sido la primera autonomía en adelantarse y publicar un programa de ayudas directas para la reducción de la jornada laboral a cuatro días o treinta y dos horas semanales.

La primera condición que establece el Gobierno autonómico para acceder a la línea de crédito es que las empresas interesadas tengan ubicado su centro de trabajo en territorio valenciano.


La Generalitat concederá las subvenciones por los trabajadores que, como consecuencia de la adopción de medidas de racionalización de la jornada laboral, vean reducido su trabajo a tiempo completo en al menos el 20%. Todo, sin tocar ni un solo céntimo del salario.



Por el primer año completo de aplicación del programa se ha fijado una subvención de 5.492,19 euros por cada persona trabajadora incorporada al plan de reducción de la jornada laboral que deberá aprobar la empresa. A partir del segundo año, se establece una subvención de 2.746,10 euros por trabajador y de 1.373 euros para el tercer año.

Teniendo en cuenta la duración máxima del programa (3 años), el importe total máximo de la subvención que podrá percibir la empresa beneficiaria será, por cada trabajador adscrito al plan, de 9.611 euros. La convocatoria, publicada este jueves, establece como importe máximo por empresa la cantidad 200.000 euros por el plan establecido a tres años.

Además, el compromiso empresarial de la reducción de la jornada ordinaria afectará a un número concreto de trabajadores en función del volumen de la plantilla.

Así, en empresas de menos de 10 personas, el plan deberá afectar obligatoriamente al 30 % de la plantilla, al igual que en las que sumen hasta 49 trabajadores. En las empresas con una plantilla de más de 50 trabajadores se establece una cuota obligatoria del 20%.

Apoyo y acompañamiento
El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado este jueves la orden del conseller de Economía, Rafael Climent (Compromís), con las bases del programa. Antes de que finalice el año se espera que las subvenciones ya estén adjudicadas, según confirmaron a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de la conselleria.

Las empresas son conscientes de las ventajas de una semana más corta con la que se pueda conciliar, pero siempre que no repercuta en los costes.

Valencia fue sede de una cumbre sobre la semana laboral de 4 días y se ha adelantado a la línea de ayudas anunciada por el Gobierno en 2021. El Plan 2050 de Pedro Sánchez incluyó la idea de reducir la jornada laboral desde las 40 a 35 horas, pero en este proyecto no se explicó cómo se va a llegar a ello o quién va a financiarlo.

La propuesta que desarrolla ahora Valencia se plantea como "un paquete de medidas proactivas, de apoyo y acompañamiento a medio y largo plazo a aquellas empresas que voluntariamente decidan avanzar en este sentido".

No se trata pues, puntualizan desde la conselleria, "de una medida que pretenda ser universalmente impl


lantada por decreto, sin atender a las particularidades, se trata más bien de generar los incentivos adecuados para propiciar el inicio de un círculo virtuoso que haga posible un desarrollo económico más sostenible y la creación de empleo de calidad".

Jornada laboral efectiva
"Pensamos que las medidas de apoyo a la reducción de la jornada laboral de 4 días pueden compatibilizar la necesidad de sostener el empleo, al mismo tiempo que se mejora la productividad y se persigue un objetivo más ambicioso a medio y largo plazo: la tras*formación del modelo productivo y la mejora de las condiciones de vida de la población", defienden desde la conselleria.

La economía española se encuentra a la cabeza de los países de la OCDE en cuanto a longitud efectiva de su jornada laboral, mientras que las más dinámicas trabajan menos horas y además son más productivas.

En España, se han desarrollado experiencias pilotos en las empresas Zataca Systems (Elche), Software del Sol (Jaén), La Francachela (Madrid) o Bandsummit (Valencia), según la Conselleria de Economía. Y esta medida "se ha mostrado efectiva para mejorar la motivación, la fidelidad y la productividad de los trabajadores y trabajadoras en las empresas".

Además, el Gobierno valenciano defiende que en muchos sectores está actuando como elemento competitivo para conseguir atraer mano de obra altamente calificada a las empresas, sobre todo al sector tecnológico. Se espera que la medida también pueda reducir el consumo energético de las empresas, concentrando su producción en jornadas más cortas y más eficientes.

La intención es proponer más adelante un programa "más amplio que recogerá toda una batería de medidas de orientación a las empresas, de formación en materia de innovación organizativa y de ayudas para nuevas contrataciones".

¿Cómo se debería de seguir financiando la iniciativa sin incrementar la deuda pública o el déficit? La propuesta valenciana recoge la posibilidad de "detraer recursos de políticas de empleo menos efectivas, como las ayudas a la contratación genéricas, o de mecanismos de apoyo al empleo que sean a fondo perdido".

¿Viable en hostelería?
Las condiciones para poder desarrollarla con éxito la propuesta son muy diferentes según el sector de actividad. Aquellos sectores con mejores condiciones de partida y con mayores posibilidades para incorporar innovación y tecnología en sus procesos productivos son los que lo tienen más fácil, explican desde la Generalitat.

En ámbitos como la hostelería y el turismo, con un peso importantísimo en la economía valenciana, existe una complejidad adicional que se estudiará de una manera específica.

No obstante, la conselleria explica que existen experiencias de éxito en este sentido, "que a través de la incorporación de tecnología y de una gestión más eficiente han conseguido incrementar su productividad, como es el caso de La Francachela".

Una manera encubierta y tramposa de rescatar empresas.


Malversación de fondos públicos con excusas "bonitas", ahora habrá que saber a qué empresas se dan esos "rescates" y si tienen parientes o vínculos entre los políticos que otorgan esas "ayudas".