Valderas, el pueblo de begoña 'pelela' gómez y del "déspota" ex director de la guardia civil involucrado en el 'caso koldo'

En Valderas, el pueblo de Begoña 'Pelela' Gómez y del "déspota" ex director de la Guardia Civil involucrado en el 'caso Koldo'​

Angélica Reinosa

7-8 minutos

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«Aquí tienes historia lo que no está escrito», dice uno de los primeros habitantes de Valderas (León) con los que se cruza Crónica. Su arquitectura señorial, con edificios blasonados y casas palacio, las ruinas del castillo de Altafría y restos de murallas otorgan encanto a esta villa leonesa rodeada de naturaleza. Sus inicios datan del siglo XII. Pero hay algo que destaca en su historia reciente: entre sus calles jugaron Begoña Gómez, esposa del presidente de Gobierno, y Leonardo Marcos, ex director general de la Guardia Civil, que esta semana destacó por ser un nuevo implicado en el caso Koldo.

Las historias de Leonardo y Begoña apenas se cruzaron por el pueblo. Él, nacido en Valderas en 1958, vivió en la villa hasta que, con 18 años, se fue a estudiar Derecho a Madrid. Ella, nacida en Bilbao en 1975, veraneó en Valderas, municipio natal de su progenitora, hasta los 16. Aunque en diferentes épocas, cada uno agotó su infancia en este rincón leonés.

Begoña es retratada por los valderenses como «muy sociable y alegre». De pequeña, la hoy mujer de Pedro Sánchez tenía el mote de «pelela». «A su familia le decían los peleles. Pelele significa orate, ignorante», aclara un habitante. «Será porque lo eran: los apodos del pueblo se ponen por algo». Leonardo, por el contrario, es recordado como «poco sociable» y sin un sobrenombre. Pero, si tuviera uno ese sería «discreto», como todos lo describen.

Por un lado, los habitantes de 40 y tantos recuerdan las tardes de juego con Begoña. «En verano íbamos todos en cuadrilla», comenta uno de ellos. Por otro lado, los sexagenarios son quienes hablan de Leonardo. Aunque lo recuerdan poco, sí saben que compartieron colegio o instituto. «Era completamente contrario a mí, que hablo mucho. Él no habla por no gastar», señala uno de sus ex compañeros.


Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez.Miguel Berrocal

Valderas cuenta con poco más de 1.500 habitantes. Esta villa leonesa es famosa por su bacalao, pese a la ironía de no tener mar. La gastronomía es el principal atractivo turístico del lugar. El encantador pueblo leonés fue declarado Bien de Interés Cultural. Respecto a personajes emblemáticos de la actualidad, sólo destacan Begoña y Leonardo.

¿Hay emoción en el pueblo cuando alguno de ellos va? «Ni fu, ni fa. Begoña vino alguna vez a comer y nos enteramos porque había bastantes coches y seguridad. Pero realmente no la consideramos de aquí porque sólo venía a veranear», señala una vecina. Su progenitora descansa en el cementerio de Valdefuentes, una pedanía a tres kilómetros de Valderas. Begoña cada vez va menos, pues le quedan pocos familiares cercanos en el pueblo. Sólo una prima.

"Nos sorprendió que le cesaran"​

Las visitas de Leonardo, por el contrario, generan menos alboroto. Prácticamente se habían olvidado de él hasta que fue nombrado director general de la Guardia Civil en junio de 2023. En el bar Moderno, uno de los más concurridos, donde los señores van a tomarse un trago a cualquier hora, varios clientes se unen a opinar sobre su antiguo cargo. «Nos sorprendió que le cesaran», suelta uno. «¡Ah!, ¿que ya no es el director?», pregunta otro, a lo que un valderense responde: «Bueno, bueno. Dimitió él por motivos personales».

Esta semana se despejó la incógnita sobre la precipitada salida de Leonardo Marcos. En una grabación intervenida por la Audiencia Nacional en la investigación del caso Koldo, Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil, indicó que Koldo García le llamó para contarle que, gracias a que «el director general de la Guardia Civil» se lo dijo, sabía que la Unidad Central Operativa (UCO) le investigaba. Y entonces era el valderense quien ostentaba el cargo.

Como informó este periódico el viernes, un «doble chivatazo» sería la causa del cese de Marcos. El primer chivatazo, claro está, sería el de Marcos a Koldo. El segundo, el que habría recibido el ministro de Interior, Grande-Marlaska, de los investigadores para apartar de inmediato a su subalterno.

«No creo que él se meta en charcos», continúa cavilando un vecino. «No le he visto hacer ni un ruido, pero me puedo creer cualquier cosa», reflexiona otro. Para las fiestas de Valderas de 2023, Marcos fue invitado por el Ayuntamiento a dar el pregón en el pueblo. No obstante, declinó la oportunidad. «Comentó que, si venía, tenía que ser con guardaespaldas, y que a él no le gustaba llamar la atención».

Un trabajador del Ayuntamiento también fue al mismo instituto que Leonardo, pero no guarda muchos recuerdos de él. «Ya no coincidimos. Cuando era más joven venía más, ahora tiene niños y nietos. Por aquí viene muy poco». Este ex compañero de clases también lo describe como «muy discreto», y agrega: «Yo pensé que se había jubilado. Ahora dicen que le echaron porque estaba metido en cosas raras».

A la izquierda, Leonardo Marcos, ex director de la Guardia Civil, y el ministro Fernando Grande-Marlaska.EFE

Mientras Leonardo es descrito en su pueblo natal como alguien de «perfil bajo, muy anodino, tímido y muy poco social», los guardias civiles con los que trabajó describen su gestión como «nefasta». Así lo publicó el medio Leonoticias, donde recogen las opiniones de Gus Leal, secretario de Comunicación de la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (JUCIL): «No ha mejorado en nada a la Guardia Civil». En cuanto al trato a los agentes, dice que fue «déspota». Adicionalmente, criticó la gestión del incidente de Barbate en el que murieron dos guardias civiles arrollados por una narcolancha.

Leonardo tuvo seis hermanos, pero una falleció. Por la misma calle donde vivió por 18 años, pasa Sagrario, la única hermana que vive en el pueblo. Con ella, además de sangre y apellidos, comparte la sonrisa, esa con la que habla en todo momento. La acompaña su hija Susana, sobrina de Leonardo, igual de sonriente. «Nosotras de su vida profesional es que no sabemos nada. Él siempre ha sido muy reservado, y con el trabajo más», aseguran.

Buen hermano y tío​

«Es mi hermano, ¿qué te voy a decir? Es muy buena persona», describe Sagrario. «Muy buen tío», confirma su sobrina. «Venía más cuando estaban vivos mis padres, pero hace más de 40 años que se fue. Él se fue a estudiar y no ha hecho más vida por aquí», justifica su hermana. Su última visita, añade, «fue hace poco al entierro de una tía». Susana señala que hablan por teléfono, sobre todo en ocasiones especiales como cumpleaños o Navidad. «Ahora que estará en Estados Unidos, vendrá menos», vaticina Sagrario. Es que, tras dejar el cargo en la Guardia Civil, fue designado como consejero en la embajada española de Washington.

Valderas fue históricamente un lugar estratégico por su ubicación en lo alto de la margen izquierda del río Cea. Fue un punto muy codiciado en escenarios de conflicto. No obstante, los valderenses lograron salir victoriosos en situaciones delicadas. Por ejemplo, en 1388, cuando las tropas inglesas y portuguesas estaban a punto de tomar Valderas, los habitantes del pueblo quemaron todo para mostrar su lealtad al rey Juan I. No sería mala idea que Leonardo y Begoña regresaran a estas tierras para planear una estrategia que les permita salir airosos de las investigaciones judiciales que pesan sobre sus hombros.

Qué le cambien el mote...

Los pilila