Vlad_Empalador
Será en Octubre
Vacaciones con inflación: las familias de cuatro que viajaron en julio gastaron 250 euros más por semana
PREMIUM
Actualizado Viernes, 12 agosto 2022 - 22:56
Alojarse cuesta este año un 23% más; los vuelos, un 12%; llenar el depósito, un 30%, y salir a cenar, un 7%
Jóvenes en la playa en Torremolinos (Málaga)Álvaro CabreraEFE
En el último año, los hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares se han encarecido un 33,8% -el que costaba 65 euros la noche, ahora vale 87 euros-; mientras que el alojamiento en otros establecimientos ha subido un 12,4%, lo que deja una subida promedio del 23% para hospedarse. Los centros de vacaciones, campings, albergues juveniles y lugares similares han subido menos, un 2,7%.
El desplazamiento hasta el destino también es hoy mucho más caro, ya que el gasóleo se ha incrementado un 35% y la gasolina, un 23,9%. Para los que han optado por el avión, los vuelos internacionales se han encarecido un 21,6% por el alza del combustible, mientras que los nacionales han subido un 1,7%; y el tras*porte por mar ha subido un 8,8%.
La hostelería no se queda al margen de la ola inflacionista, los restaurantes, cafés y salas de baile tienen unos precios un 5,7% más altos, mientras que los servicios de comida rápida y para llevar han subido un 7,7%. El incremento de precios de alojamiento, tras*porte y restauración ha encarecido a su vez los paquetes turísticos, cuyo precio ha ascendido un 20,9% para los destinos internacionales y un 13,5% para los que tienen un destino nacional.
SUBE EL GASTO MEDIO DIARIO CON EL MISMO CONSUMO
Todas estas subidas repercuten en el desembolso de las familias en las vacaciones, que en muchos casos han optado por recortar los días de estancia para intentar ceñirse al presupuesto del verano.
Según la Encuesta de Turismo de Residentes del INE, el gasto medio de las personas que viven en España y viajaron en julio de 2021 tanto a nivel nacional como al extranjero fue de 53,58 euros al día por persona, un gasto que subiría este año hasta los 63 euros diarios como consecuencia de la inflación vinculada al turismo si se mantuviera el mismo nivel y composición de consumo.
Esto supone que una familia estándar de cuatro miembros que viajó en julio el año pasado asumió un gasto semanal de 1.500 euros y, en caso de repetir el mismo plan este año, tendría que hacer frente a un desembolso adicional de 250 euros, para gastar en total alrededor de 1.750 euros.
Este incremento del gasto es para los residentes, ya que los turistas extranjeros que visitaron España en julio de 2021 tuvieron un gasto diario medio de 145 euros, según la Encuesta de Gasto Turístico del INE. Un incremento del 16% en los precios de los bienes y servicios que se clasifican en gasto turístico supondría un desembolso de 23,2 euros adicionales cada día, lo que en un viaje de una semana para una familia de cuatro implicaría gastar 650 euros más.
Pese a la subida de los precios, los hogares españoles sí se han ido de vacaciones este año y ya se apretarán el cinturón de cara al otoño, como demuestran las reservas del sector en los destinos nacionales y ha constatado el propio Banco de España, a excepción de las rentas más bajas.
"Las perspectivas relativas al gasto en vacaciones han mantenido un perfil de recuperación incluso tras el estallido de la guerra, excepto en los hogares de menores ingresos, que disponen de un menor margen para absorber los incrementos de inflación sin reducir sus niveles de gasto y se han visto más afectados por el repunte en los precios de la energía", recordaba el supervisor en un informe esta semana.
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Alojarse cuesta este año un 23% más; los vuelos, un 12%; llenar el depósito, un 30%, y salir a cenar, un 7%
Jóvenes en la playa en Torremolinos (Málaga)Álvaro CabreraEFE
- Sólo un 20% de los hogares ahorraron en la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y tienen un colchón extra para capear la inflación
- La confianza de los consumidores en España, la tercera más baja de toda la Eurozona
En el último año, los hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares se han encarecido un 33,8% -el que costaba 65 euros la noche, ahora vale 87 euros-; mientras que el alojamiento en otros establecimientos ha subido un 12,4%, lo que deja una subida promedio del 23% para hospedarse. Los centros de vacaciones, campings, albergues juveniles y lugares similares han subido menos, un 2,7%.
El desplazamiento hasta el destino también es hoy mucho más caro, ya que el gasóleo se ha incrementado un 35% y la gasolina, un 23,9%. Para los que han optado por el avión, los vuelos internacionales se han encarecido un 21,6% por el alza del combustible, mientras que los nacionales han subido un 1,7%; y el tras*porte por mar ha subido un 8,8%.
La hostelería no se queda al margen de la ola inflacionista, los restaurantes, cafés y salas de baile tienen unos precios un 5,7% más altos, mientras que los servicios de comida rápida y para llevar han subido un 7,7%. El incremento de precios de alojamiento, tras*porte y restauración ha encarecido a su vez los paquetes turísticos, cuyo precio ha ascendido un 20,9% para los destinos internacionales y un 13,5% para los que tienen un destino nacional.
SUBE EL GASTO MEDIO DIARIO CON EL MISMO CONSUMO
Todas estas subidas repercuten en el desembolso de las familias en las vacaciones, que en muchos casos han optado por recortar los días de estancia para intentar ceñirse al presupuesto del verano.
Según la Encuesta de Turismo de Residentes del INE, el gasto medio de las personas que viven en España y viajaron en julio de 2021 tanto a nivel nacional como al extranjero fue de 53,58 euros al día por persona, un gasto que subiría este año hasta los 63 euros diarios como consecuencia de la inflación vinculada al turismo si se mantuviera el mismo nivel y composición de consumo.
Esto supone que una familia estándar de cuatro miembros que viajó en julio el año pasado asumió un gasto semanal de 1.500 euros y, en caso de repetir el mismo plan este año, tendría que hacer frente a un desembolso adicional de 250 euros, para gastar en total alrededor de 1.750 euros.
Este incremento del gasto es para los residentes, ya que los turistas extranjeros que visitaron España en julio de 2021 tuvieron un gasto diario medio de 145 euros, según la Encuesta de Gasto Turístico del INE. Un incremento del 16% en los precios de los bienes y servicios que se clasifican en gasto turístico supondría un desembolso de 23,2 euros adicionales cada día, lo que en un viaje de una semana para una familia de cuatro implicaría gastar 650 euros más.
Pese a la subida de los precios, los hogares españoles sí se han ido de vacaciones este año y ya se apretarán el cinturón de cara al otoño, como demuestran las reservas del sector en los destinos nacionales y ha constatado el propio Banco de España, a excepción de las rentas más bajas.
"Las perspectivas relativas al gasto en vacaciones han mantenido un perfil de recuperación incluso tras el estallido de la guerra, excepto en los hogares de menores ingresos, que disponen de un menor margen para absorber los incrementos de inflación sin reducir sus niveles de gasto y se han visto más afectados por el repunte en los precios de la energía", recordaba el supervisor en un informe esta semana.
