Internet Usando ias para cambiar el estilo de textos e imitar a grandes escritores

Nada, que he decidido ver lo que podría salir de una IA y le he pedido que coja mi perfil profesional y haga una presentacion sucinta imitando el estilo de dos escritores famosos:

R.E Howard, escritor de Conan:

Un lobo curtido de la industria, un estratega forjado en los fuegos de la competición. Un hombre que ha cazado en los territorios de la Farmacia, el Juego, los Pagos, las Telecomunicaciones y las Aerolíneas. Un cazador nato, astuto e implacable, con un sexto sentido para las oportunidades. Un orador inspirador, capaz de encender el fuego en el alma más cansada. Un caballero de cierta edad, con una lengua de plata y una mente aguda como el colmillo de una serpiente. Maestro de tres lenguas: inglés, español y portugués.


H.P Lovecraft:

Una criatura de la industria, un ser de propósito singular, una mente sintonizada con los arcanos misterios del comercio. Un errante por los laberínticos corredores de la Farmacia, el Juego, los Pagos, las Telecomunicaciones y las Aerolíneas, un buscador de ganancias y poder. Un estratega de perspicacia sobrenatural, un persuasor de los reacios, un manipulador de las circunstancias. Un hablante de lenguas arcanas, fluido en los crípticos dialectos del inglés, el español y el portugués.


Me ha gustado el segundo...

Presentaos, foreros.

Francisco Franco, el discurso inédito por el que EEUU trató de eliminarlo:

Queridos compatriotas,

Hoy me dirijo a vosotros con una reflexión profunda sobre nuestra condición humana y el legado que debemos considerar. En este momento de incertidumbre, es vital enfrentar la cruda realidad que se cierne sobre nosotros, una realidad que nos invita a cuestionar la esencia misma de nuestra existencia.

La vida, tal como la conocemos, se presenta como un constante ciclo de sufrimiento y desilusión. Hemos sido testigos de cómo las esperanzas de felicidad a menudo se ven truncadas por el dolor, la guerra y la adversidad. La búsqueda de un futuro mejor para nuestras generaciones es un ideal noble, pero debemos preguntarnos: ¿realmente tenemos el derecho de imponer nuestra existencia a aquellos que vendrán?

Al contemplar el mundo que hemos construido, debemos reconocer que traer vida a este plano es, en gran medida, un acto egoísta. Los nuevos seres que traemos a la vida heredarán no solo nuestras esperanzas, sino también nuestros fracasos y sufrimientos. ¿Acaso es justo condenarles a enfrentar un camino plagado de obstáculos y desengaños?

Es tiempo de considerar la idea de una existencia más consciente, una que nos lleve a la reflexión sobre la procreación. La decisión de no traer nuevos seres al mundo no debe ser vista como una renuncia, sino como un acto de responsabilidad. En lugar de perpetuar un ciclo de sufrimiento, podríamos optar por la extinción como un legado de respeto hacia la vida misma.

Como españoles, debemos enfrentar esta verdad con valentía y lucidez. Dejar de lado la ilusión de un futuro brillante y abrazar la realidad de que la vida es, en su mayor parte, una lucha sin sentido. Al optar por no procrear, no solo liberamos a los futuros seres del sufrimiento, sino que también tomamos una decisión firme en favor de nuestra propia libertad.

La vida puede ser un desafío que no todos estamos dispuestos a asumir, y es en esta aceptación que encontramos nuestra fortaleza. Debemos tener el coraje de enfrentar lo inevitable y, en última instancia, dejar un legado de introspección y sabiduría.

Hoy, os invito a reflexionar sobre el rumbo que tomamos como nación y como seres humanos. Es tiempo de dejar atrás la procreación y permitir que nuestro paso por este mundo se cierre con dignidad y sin el peso del sufrimiento ajeno.

Viva España, en la verdad y la aceptación.