Las firmantes solicitan ampliar el código ético interno del partido para que «sea coherente con la postura abolicionista» de la que los socialistas blasonan y que se consumó en el 40º Congreso Federal del PSOE en Valencia en octubre de 2021. Aparte de las citadas, se encuentran la jurista Altamira Gonzalo, la filósofa Alicia Miyares, las exdirectoras del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, Teresa Blat y María Durán (Baleares), la exsecretaria de Estado Laura Seara o la presidenta de Mujeres Progresistas Yolanda Besteiro. También firma un importante número de hombres.
En el manifiesto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, las feministas socialistas exigen que el Código Ético del PSOE incorpore «el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prespitación», y lo piden porque lo consideran una «condición inexcusable para el cumplimiento del principio de ejemplaridad de los cargos públicos, siendo su incumplimiento motivo de expulsión».
Esta incorporación sería «coherente con la posición política del PSOE», en opinión de las feministas clásicas, que cargan las tintas contra compañeros cuando subrayan que «el cambio cultural debe comenzar dentro de casa». «Porque el abolicionismo es el camino que España debe seguir, debemos comenzar aplicando el principio de ejemplaridad en nuestro partido», abundan en este sentido.
«Tal acuerdo interno se enmarca en las recomendaciones de los organismos internaciones que reclaman medidas efectivas para reducir la demanda de prespitación y por tanto del tráfico de seres humanos, la explotación sensual y el pestilente negocio de los grupos criminales organizados», zanjan las feministas, que se comprometen a promover en próximos Congresos (regionales y Federal) enmiendas que incorporen la ampliación del Código Ético.
Pedirán ampliar el punto 5.3 del Código Ético, que apunta a la «actuación responsable» de los cargos públicos del partido, y que habla del cumplimiento de la plena dedicación al servicio público, para añadir una referencia a comportamientos que «incumplirían el espíritu y los valores que representan al PSOE y que deben sustanciarse en la ejemplaridad», a juicio de las firmantes del manifiesto.
Aunque no hacen mención explícita al caso, es evidente que la iniciativa de las feministas socialistas surge por las informaciones que rodean al caso Koldo, y que incluyen a cortesanas. Según la investigación, Rubén de Aldama, que fue escolta del exministro de tras*portes, José Luis Ábalos, recibió tras*ferencias de bizum en su cuenta con los conceptos «la fruta del otro día», «fiestas» o «cositas».
Tras estas informaciones, el PP criticó que «todos los casos de corrupción del PSOE acaban siempre igual, con el dinero de nuestros impuestos en prostíbulos», en referencia al caso Koldo y al Tito Berni, y se preguntó, a través de su vicesecretaria de Educación y Sanidad, Ester Muñoz, «dónde están las feministas del PSOE».
Estas, conscientes de que los ´últimos escándalos minan la credibilidad del PSOE a la hora de impulsar la abolición de la prespitación, que es una iniciativa que el PSOE va a retomar en el Congreso de los Diputados. Por eso las feministas socialistas piden que en lo sucesivo se sea contundente para con sus clientes, y sean expulsados inmediatamente del partido en nombre de la «coherencia».
En el manifiesto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, las feministas socialistas exigen que el Código Ético del PSOE incorpore «el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prespitación», y lo piden porque lo consideran una «condición inexcusable para el cumplimiento del principio de ejemplaridad de los cargos públicos, siendo su incumplimiento motivo de expulsión».
Esta incorporación sería «coherente con la posición política del PSOE», en opinión de las feministas clásicas, que cargan las tintas contra compañeros cuando subrayan que «el cambio cultural debe comenzar dentro de casa». «Porque el abolicionismo es el camino que España debe seguir, debemos comenzar aplicando el principio de ejemplaridad en nuestro partido», abundan en este sentido.
«Tal acuerdo interno se enmarca en las recomendaciones de los organismos internaciones que reclaman medidas efectivas para reducir la demanda de prespitación y por tanto del tráfico de seres humanos, la explotación sensual y el pestilente negocio de los grupos criminales organizados», zanjan las feministas, que se comprometen a promover en próximos Congresos (regionales y Federal) enmiendas que incorporen la ampliación del Código Ético.
Pedirán ampliar el punto 5.3 del Código Ético, que apunta a la «actuación responsable» de los cargos públicos del partido, y que habla del cumplimiento de la plena dedicación al servicio público, para añadir una referencia a comportamientos que «incumplirían el espíritu y los valores que representan al PSOE y que deben sustanciarse en la ejemplaridad», a juicio de las firmantes del manifiesto.
Aunque no hacen mención explícita al caso, es evidente que la iniciativa de las feministas socialistas surge por las informaciones que rodean al caso Koldo, y que incluyen a cortesanas. Según la investigación, Rubén de Aldama, que fue escolta del exministro de tras*portes, José Luis Ábalos, recibió tras*ferencias de bizum en su cuenta con los conceptos «la fruta del otro día», «fiestas» o «cositas».
Tras estas informaciones, el PP criticó que «todos los casos de corrupción del PSOE acaban siempre igual, con el dinero de nuestros impuestos en prostíbulos», en referencia al caso Koldo y al Tito Berni, y se preguntó, a través de su vicesecretaria de Educación y Sanidad, Ester Muñoz, «dónde están las feministas del PSOE».
Estas, conscientes de que los ´últimos escándalos minan la credibilidad del PSOE a la hora de impulsar la abolición de la prespitación, que es una iniciativa que el PSOE va a retomar en el Congreso de los Diputados. Por eso las feministas socialistas piden que en lo sucesivo se sea contundente para con sus clientes, y sean expulsados inmediatamente del partido en nombre de la «coherencia».
https://theobjective.com/espana/politica/2024-03-08/feministas-psoe-codigo-etico-clientes/