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Será en Octubre
Unanimidad entre los expertos sobre los datos del paro: "Están distorsionados"
PREMIUM
Actualizado Jueves, 1 diciembre 2022 - 22:52
BBVA Research, el Círculo de Empresarios, EsadeEcPol, Funcas y el IEE cierran filas con Fedea y piden más tras*parencia a las estadísticas oficiales
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de TrabajoMario GuzmánEFE
Los principales centros de estudios del país se han sumado al cuestionamiento que ha hecho Fedea sobre el grado de fiabilidad que tienen los datos de paro registrado que publica mensualmente el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) tras la reforma laboral, ya que el número total de desempleados no incluye a los trabajadores con contrato fijo-discontinuo que se encuentran en situación de inactividad y, en muchos casos, cobrando la prestación por desempleo.
BBVA Research, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el Círculo de Empresarios y EsadeEcPol han trasladado sus dudas sobre la foto del mercado laboral español que se obtiene al mirar los datos de paro.
"La importancia creciente de los fijos discontinuos -el 6% de los afiliados- y su consideración como demandantes de empleo ocupados cuando se encuentran inactivos distorsiona la utilización del paro registrado como medida de actividad económica", ha explicado Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, quien detecta "una distorsión en los datos" que provoca que la relación entre los indicadores de empleo y los de crecimiento económico, como el PIB, "se haya alterado".
Aunque no ha pedido expresamente que se ajusten las estadísticas, sí ha advertido de que su servicio de estudios debe ajustarlas "para que los modelos sean capaces de captar la señal más potente de la evolución económica". "Antes mirábamos más el número de ocupados y de afiliados, pero ahora que hay más flexibilidad interna y las empresas tienen más mecanismos de ajuste, tenemos que ajustar nuestros modelos a esta nueva realidad de las estadísticas".
"Nos gustaría contar con más información. Una de las cosas que hemos visto en los últimos años es que la evolución de la actividad económica guarda más relación con el número de horas trabajadas. Si pudiéramos tener esta información a lo largo del trimestre y desglosada por distintos tipos de actividad, sería mucho mejor, pero lamentablemente conocemos las horas cuando se publica la EPA, que es un día antes de conocer la evolución del PIB trimestral", ha explicado.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, defendió ayer la contabilización que hace el SEPE de los datos: "Las cifras de desempleo se computan igual desde el año 1985 y no hemos cambiado ni una coma a cómo se computan los parados ni los fijos-discontinuos. Lo que está haciendo es poner en cuestión la profesionalidad de miles de funcionarios, poner en duda una serie estadística". La cuestión está en que los fijos-discontinuos nunca antes habían tenido un peso tan importante como el que tienen hoy en el mercado laboral y que su clasificación se ha alterado a mitad de año y sin previo aviso, señalan los expertos consultados.
"Los fijos-discontinuos antes tenían un peso testimonial, pero ahora suponen una realidad importante, así que sería aconsejable y necesario que se publicaran los datos relativos a esta categoría de forma detallada y desagregada, para poder tener en cuenta la evolución del paro registrado y la del paro efectivo", destaca a este medio Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y expresidente del Instituto Nacional de Estadística. "Obviamente un fijo-discontinuo no activo tiene una situación distinta que un parado normal, pero también que un trabajador en activo. Lo suyo es que esa realidad aparezca desagregada y detalla para que se pueda hacer un seguimiento de la misma, pero no se está publicando la información. Tendría que haber cada mes una columna al lado de la de paro registrado con los fijos-discontinuos no activados", reclama.
En su opinión, ahora ambas series son necesarias para poder interpretar adecuadamente la evolución del mercado laboral y, además, subraya que las series no pueden cambiarse de la noche a la mañana. "Es importante que todos los cambios que se hagan en estas categorías se hagan a principio de año y de forma anunciada, no de forma sobrevenida porque podemos encontrar una ruptura de la serie. Los cambios deben anunciarse y la metodología debe ser auditada. Es necesario que las estadísticas estén homogeneizadas, porque si cambian las series no se pueden hacer comparaciones ni temporales ni internacionales".
"La estadística del paro registrado del SEPE se va a desacoplar cada vez más de la EPA, que sí tiene en cuenta si el trabajador está ocupado o no. Por eso el dato de la EPA es el que se utiliza a nivel internacional, porque está armonizado a través de Eurostat y no depende de las circunstancias administrativas de clasificación", señala. "Las estadísticas no son malas ni buenas, son complementarias, pero sí se exige que se publiquen con el máximo detalle. Lo que no es adecuado es que esta realidad no se publique con detalle y tengamos que hacer estimaciones, porque eso se presta a confusión".
MONITORIZAR LAS HORAS TRABAJADAS Y EL "PARO EFECTIVO"
Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, coincide en que "los datos de paro registrado siempre son más difíciles de interpretar como barómetro de coyuntura. Y es cierto que esto se ha complicado más con el incremento de fijos discontinuos, un colectivo que a falta de trabajo se cataloga en la inactividad", según ha señalado en declaraciones a este medio.
Mercedes Pizarro, directora de Economía del Círculo de Empresarios, también es partidaria de mirar el dato de horas trabajadas de la Contabilidad Nacional, "que demuestra que España todavía no ha recuperado el nivel de empleo previo a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo". Este es el dato al que mayoritariamente se refieren los expertos, a pesar de que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, considera que no es fiable.
"Ya sabíamos cuando se aprobó la reforma laboral que al no computarse los fijos-discontinuos como parados eso iba a generar distorsión. Es difícil ajustarlo. Por eso hay que medir el empleo con las horas trabajadas de la Contabilidad Nacional, que demuestran que todavía no se ha recuperado el nivel previo a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Ahora no tenemos una buena foto del mercado laboral, porque además van haciendo ajustes de vez en cuando y dé repente suben los datos sin que nadie lo explique", lamenta en declaraciones a EL MUNDO.
La experta considera que la afiliación es también más fiable que los datos del paro, ya que al registrarse altas y bajas se ajusta más a la realidad, aunque también aquí ve un problema con los fijos-discontinuos, ya que pasan de estar dados de alta a dados de baja cada vez que pasan de la actividad a la inactividad. "No queda muy claro cómo está el empleo, así que nosotros también miramos el paro efectivo, porque nos permite hacernos a la idea de cuánta gente está en la situación que tradicionalmente hemos considerado de paro".
Una idea que también comparte Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, quien defiende que "se necesita más claridad".
"La reforma es sin duda positiva, porque al mantener la relación laboral mejora la protección de los que antes eran temporales y por tanto reduce la dualidad. En nuestra evaluación, que publicamos hace unos meses (la primera que se hizo) con los datos disponibles entonces de la reforma, mostrábamos un aumento de la contratación indefinida, caída del empleo temporal y demostrábamos que las empresas estaban adaptando sus contrataciones ya antes de la reforma. Sin embargo, creo que sería muy útil como propone Florentino Felgueroso [investigador de Fedea], poder medir el paro efectivo, es decir, qué parte de los fijos-discontinuos están trabajando en cada momento. Es evidente que no es lo mismo estar como fijo-discontinuo trabajando que no trabajando", alega.
A pesar de que a la hora de elegir entre el dato de paro y el de afiliación, todos los expertos están de acuerdo en que es preferible optar por este último, hay que tener en cuenta que también tiene ciertos problemas.
En primer lugar, la afiliación no refleja la evolución de las horas trabajadas, computan como nuevos afiliados tanto los que son contratados con contrato indefinido a tiempo completo como los contratados como temporales con una hora de trabajo al día. En segundo lugar, los datos de afiliación reflejan situaciones administrativas y no personas, por lo que los trabajadores en pluriempleo (que obtengan un trabajo por la mañana y sean dados de alta y otro trabajo por la tarde y también sean dados de alta) computaran dos veces en la afiliación.
Además, existe un problema con la contabilización del empleo público, ya que mientras los nuevos ampliados de la Administración computan como nuevos afiliados, aquellos trabajadores del sector público que dejan de trabajar no salen de la afiliación porque contabilizan en las clases pasivas, por lo que su salida del mercado laboral no queda registrada.
También se pone en duda el método que utiliza actualmente el Ministerio de Seguridad Social para desestacionalizar los datos, no sólo porque la metodología utilizada no está lo suficientemente detallada, según los expertos, sino también porque la serie no se ha desestacionalizado también hacia atrás, lo que dificulta la comparación y el contraste con otros modelos.
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BBVA Research, el Círculo de Empresarios, EsadeEcPol, Funcas y el IEE cierran filas con Fedea y piden más tras*parencia a las estadísticas oficiales
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de TrabajoMario GuzmánEFE
Los principales centros de estudios del país se han sumado al cuestionamiento que ha hecho Fedea sobre el grado de fiabilidad que tienen los datos de paro registrado que publica mensualmente el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) tras la reforma laboral, ya que el número total de desempleados no incluye a los trabajadores con contrato fijo-discontinuo que se encuentran en situación de inactividad y, en muchos casos, cobrando la prestación por desempleo.
BBVA Research, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el Círculo de Empresarios y EsadeEcPol han trasladado sus dudas sobre la foto del mercado laboral español que se obtiene al mirar los datos de paro.
"La importancia creciente de los fijos discontinuos -el 6% de los afiliados- y su consideración como demandantes de empleo ocupados cuando se encuentran inactivos distorsiona la utilización del paro registrado como medida de actividad económica", ha explicado Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, quien detecta "una distorsión en los datos" que provoca que la relación entre los indicadores de empleo y los de crecimiento económico, como el PIB, "se haya alterado".
Aunque no ha pedido expresamente que se ajusten las estadísticas, sí ha advertido de que su servicio de estudios debe ajustarlas "para que los modelos sean capaces de captar la señal más potente de la evolución económica". "Antes mirábamos más el número de ocupados y de afiliados, pero ahora que hay más flexibilidad interna y las empresas tienen más mecanismos de ajuste, tenemos que ajustar nuestros modelos a esta nueva realidad de las estadísticas".
"Nos gustaría contar con más información. Una de las cosas que hemos visto en los últimos años es que la evolución de la actividad económica guarda más relación con el número de horas trabajadas. Si pudiéramos tener esta información a lo largo del trimestre y desglosada por distintos tipos de actividad, sería mucho mejor, pero lamentablemente conocemos las horas cuando se publica la EPA, que es un día antes de conocer la evolución del PIB trimestral", ha explicado.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, defendió ayer la contabilización que hace el SEPE de los datos: "Las cifras de desempleo se computan igual desde el año 1985 y no hemos cambiado ni una coma a cómo se computan los parados ni los fijos-discontinuos. Lo que está haciendo es poner en cuestión la profesionalidad de miles de funcionarios, poner en duda una serie estadística". La cuestión está en que los fijos-discontinuos nunca antes habían tenido un peso tan importante como el que tienen hoy en el mercado laboral y que su clasificación se ha alterado a mitad de año y sin previo aviso, señalan los expertos consultados.
"Los fijos-discontinuos antes tenían un peso testimonial, pero ahora suponen una realidad importante, así que sería aconsejable y necesario que se publicaran los datos relativos a esta categoría de forma detallada y desagregada, para poder tener en cuenta la evolución del paro registrado y la del paro efectivo", destaca a este medio Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y expresidente del Instituto Nacional de Estadística. "Obviamente un fijo-discontinuo no activo tiene una situación distinta que un parado normal, pero también que un trabajador en activo. Lo suyo es que esa realidad aparezca desagregada y detalla para que se pueda hacer un seguimiento de la misma, pero no se está publicando la información. Tendría que haber cada mes una columna al lado de la de paro registrado con los fijos-discontinuos no activados", reclama.
En su opinión, ahora ambas series son necesarias para poder interpretar adecuadamente la evolución del mercado laboral y, además, subraya que las series no pueden cambiarse de la noche a la mañana. "Es importante que todos los cambios que se hagan en estas categorías se hagan a principio de año y de forma anunciada, no de forma sobrevenida porque podemos encontrar una ruptura de la serie. Los cambios deben anunciarse y la metodología debe ser auditada. Es necesario que las estadísticas estén homogeneizadas, porque si cambian las series no se pueden hacer comparaciones ni temporales ni internacionales".
"La estadística del paro registrado del SEPE se va a desacoplar cada vez más de la EPA, que sí tiene en cuenta si el trabajador está ocupado o no. Por eso el dato de la EPA es el que se utiliza a nivel internacional, porque está armonizado a través de Eurostat y no depende de las circunstancias administrativas de clasificación", señala. "Las estadísticas no son malas ni buenas, son complementarias, pero sí se exige que se publiquen con el máximo detalle. Lo que no es adecuado es que esta realidad no se publique con detalle y tengamos que hacer estimaciones, porque eso se presta a confusión".
MONITORIZAR LAS HORAS TRABAJADAS Y EL "PARO EFECTIVO"
Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, coincide en que "los datos de paro registrado siempre son más difíciles de interpretar como barómetro de coyuntura. Y es cierto que esto se ha complicado más con el incremento de fijos discontinuos, un colectivo que a falta de trabajo se cataloga en la inactividad", según ha señalado en declaraciones a este medio.
Mercedes Pizarro, directora de Economía del Círculo de Empresarios, también es partidaria de mirar el dato de horas trabajadas de la Contabilidad Nacional, "que demuestra que España todavía no ha recuperado el nivel de empleo previo a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo". Este es el dato al que mayoritariamente se refieren los expertos, a pesar de que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, considera que no es fiable.
"Ya sabíamos cuando se aprobó la reforma laboral que al no computarse los fijos-discontinuos como parados eso iba a generar distorsión. Es difícil ajustarlo. Por eso hay que medir el empleo con las horas trabajadas de la Contabilidad Nacional, que demuestran que todavía no se ha recuperado el nivel previo a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Ahora no tenemos una buena foto del mercado laboral, porque además van haciendo ajustes de vez en cuando y dé repente suben los datos sin que nadie lo explique", lamenta en declaraciones a EL MUNDO.
La experta considera que la afiliación es también más fiable que los datos del paro, ya que al registrarse altas y bajas se ajusta más a la realidad, aunque también aquí ve un problema con los fijos-discontinuos, ya que pasan de estar dados de alta a dados de baja cada vez que pasan de la actividad a la inactividad. "No queda muy claro cómo está el empleo, así que nosotros también miramos el paro efectivo, porque nos permite hacernos a la idea de cuánta gente está en la situación que tradicionalmente hemos considerado de paro".
Una idea que también comparte Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, quien defiende que "se necesita más claridad".
"La reforma es sin duda positiva, porque al mantener la relación laboral mejora la protección de los que antes eran temporales y por tanto reduce la dualidad. En nuestra evaluación, que publicamos hace unos meses (la primera que se hizo) con los datos disponibles entonces de la reforma, mostrábamos un aumento de la contratación indefinida, caída del empleo temporal y demostrábamos que las empresas estaban adaptando sus contrataciones ya antes de la reforma. Sin embargo, creo que sería muy útil como propone Florentino Felgueroso [investigador de Fedea], poder medir el paro efectivo, es decir, qué parte de los fijos-discontinuos están trabajando en cada momento. Es evidente que no es lo mismo estar como fijo-discontinuo trabajando que no trabajando", alega.
A pesar de que a la hora de elegir entre el dato de paro y el de afiliación, todos los expertos están de acuerdo en que es preferible optar por este último, hay que tener en cuenta que también tiene ciertos problemas.
En primer lugar, la afiliación no refleja la evolución de las horas trabajadas, computan como nuevos afiliados tanto los que son contratados con contrato indefinido a tiempo completo como los contratados como temporales con una hora de trabajo al día. En segundo lugar, los datos de afiliación reflejan situaciones administrativas y no personas, por lo que los trabajadores en pluriempleo (que obtengan un trabajo por la mañana y sean dados de alta y otro trabajo por la tarde y también sean dados de alta) computaran dos veces en la afiliación.
Además, existe un problema con la contabilización del empleo público, ya que mientras los nuevos ampliados de la Administración computan como nuevos afiliados, aquellos trabajadores del sector público que dejan de trabajar no salen de la afiliación porque contabilizan en las clases pasivas, por lo que su salida del mercado laboral no queda registrada.
También se pone en duda el método que utiliza actualmente el Ministerio de Seguridad Social para desestacionalizar los datos, no sólo porque la metodología utilizada no está lo suficientemente detallada, según los expertos, sino también porque la serie no se ha desestacionalizado también hacia atrás, lo que dificulta la comparación y el contraste con otros modelos.