-Aноñимо-
Rapero Guarderista
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Bueno, en realidad era una minimoto, lo cual hace el relato mucho más rotodosiano y burbujista.
Un tío de más de metro ochenta con los bemoles peludos, huyendo en una minimoto de los locales en una zona residencial pija. Ahora que lo pienso fue bastante loleante.
En su momento no pensé en las consecuencias, me salió solo.
Estaba probando la minimoto de un colega (ya no es colega, por rata de cosa) tranquilamente, en plena noche, cuando de repente vi las luces de una Scénic policial demigrante... Me paré y esperé a que se bajaran los canicías de la lechera... La reacción fue instintiva: en cuanto se acercaron, gas a fondo y huída por la acera. jajaja
Los muy gaies se subieron corriendo al charomóvil e intentaron cortarme el paso subiéndose a la acera ellos también. Estaban loquísimos.
Los esquivé por los pelos, generando un boost de autoestima brutalérrimo en el proceso. Me sentía el puñetero Knight Rider.
Yo, entre la adrenalina del momento y la agresividad de los canicías, iba acelerado, no pensaba con claridad. Mi único objetivo era encontrar alguna acera estrecha entre casas (zona residencial con adosados, parques y cosas varias) para poder meterme con la minimoto y dejar a las gaias atrás.
Sin embargo, entre que la minimoto de los huevones carburaba mal y mi escasa experiencia con este tipo de vehículos, el destino quiso que tomara una curva demasiado fuerte y me pegase un hostión bien rellenito contra el asfalto, saltando la minimoto a tomar por ojo ciego.
Los canicías se bajaron en plan Harry Callahan, sobre todo el viejuno que tenía un problema psicológico e iba alternando entre poli bueno y poli malo él solo.
Su compañero simplemente era orate e iba a las órdenes del malote.
Mientras yo me incorporaba como podía tras mi aparatoso accidente...
Me dijo: "Si en lugar de una minimoto hubieses ido en una ZX 900 te habrías largado, ¿verdad?"
A lo que yo respondí: "Hombre, al menos lo habría intentado."
El palurdazo se quedó dentro de la Scénic redactando multas, mientras que el viejuno malote me iba interrogando cual terrorista peligroso. Lo típico: "¿Qué haces aquí?" "¿De dónde eres?", "¿Cómo has llegado hasta aquí?", "¿No has visto que te hemos dado el alto?", etc.
"¿Estás bien, chaval?" seguido de: "A mí no me toques los huevones, que te meto un puro que te vas a soltar."
Desequilibrado mental de libro.
Mientras tanto mi "colega" (rata de cosa), escondido muy gaiamente en su casita.
Pero yo no soy ningún chivato, así que no dije nada sobre su implicación.
Se me cruzó el cable momentáneamente y me cagué en todos sus muertos en ruso. Ahí ya se les fue la pinza del todo y empezaron a elucubrar y hacer preguntas raras.
Se quedaron rayadísimos...
Lo mejor fue cuando vino otra patrulla a toda leche al lugar de los acontecimientos, con las rotativas encendidas... Se baja una empoderada, a la que poco le faltó para llevarse la mano a la pistolera, y un palurdazo que iba de copi, con una cara de estulto tan acusada, que hasta me daba pena el pobre hombre.
Recuerdo que el mónguer me hizo unas cuantas preguntas impulsivamente, de carrerilla, en relación con los hechos acontecidos...
A lo que yo respondí: "¿Y qué más te da si tenéis presunción de veracidad y lo que yo diga no importa para nada?"
Se rió como un ceporro diciendo: "Ejj verdad, qué bien te lo sabeh, shavar"jajaja
Saqué el móvil del bolsillo para ver si la ratita daba señales de vida, porque estaba con su minimoto de cosa. En cuanto saqué el móvil la empoderada se me acercó de un salto gritando: "¡Guarda eso, que estamos en mitad de una operación policial!"
Yo flipándolo, pensando que esa gente no podía ser real. En realidad no había hecho absolutamente nada, sólo iba con una minimoto de cosa por una urbanización vacía en plena noche, pero al parecer hacían falta cuatro canicías y dos lecheras para retener a tan peligroso criminal.
El pringao de la Scénic volvió a hacer acto de presencia, citándome todas las multas que me imponían, incluyendo circular sin alumbrado nocturno en un vehículo sin ITV.
Y yo en plan... "Chavales, que es una minimoto."
Me dijo, literalmente: "No te pongo más multas porque se me cansa la mano de tanto escribir."
¿Vosotros lo véis normal?
Me dejaron marchar, porque obviamente tampoco había mucho que rascar. La escena era digna de Muchachada Nui de principio a fin. Sin embargo, mientras yo me movía por la zona había no menos de tres patrullas dando vueltas.
No me acerqué a mi coche, prudentemente, hasta que no desapareció la madera. Les dije que llegué hasta allí (no vivía en esa zona) en minimoto. jajajaja
Y aquí seguimos de momento.
P.D: Si encuentro las multas las subo.
Un tío de más de metro ochenta con los bemoles peludos, huyendo en una minimoto de los locales en una zona residencial pija. Ahora que lo pienso fue bastante loleante.
En su momento no pensé en las consecuencias, me salió solo.
Estaba probando la minimoto de un colega (ya no es colega, por rata de cosa) tranquilamente, en plena noche, cuando de repente vi las luces de una Scénic policial demigrante... Me paré y esperé a que se bajaran los canicías de la lechera... La reacción fue instintiva: en cuanto se acercaron, gas a fondo y huída por la acera. jajaja
Los muy gaies se subieron corriendo al charomóvil e intentaron cortarme el paso subiéndose a la acera ellos también. Estaban loquísimos.
Los esquivé por los pelos, generando un boost de autoestima brutalérrimo en el proceso. Me sentía el puñetero Knight Rider.
Yo, entre la adrenalina del momento y la agresividad de los canicías, iba acelerado, no pensaba con claridad. Mi único objetivo era encontrar alguna acera estrecha entre casas (zona residencial con adosados, parques y cosas varias) para poder meterme con la minimoto y dejar a las gaias atrás.
Sin embargo, entre que la minimoto de los huevones carburaba mal y mi escasa experiencia con este tipo de vehículos, el destino quiso que tomara una curva demasiado fuerte y me pegase un hostión bien rellenito contra el asfalto, saltando la minimoto a tomar por ojo ciego.
Los canicías se bajaron en plan Harry Callahan, sobre todo el viejuno que tenía un problema psicológico e iba alternando entre poli bueno y poli malo él solo.
Su compañero simplemente era orate e iba a las órdenes del malote.
Mientras yo me incorporaba como podía tras mi aparatoso accidente...
Me dijo: "Si en lugar de una minimoto hubieses ido en una ZX 900 te habrías largado, ¿verdad?"
A lo que yo respondí: "Hombre, al menos lo habría intentado."
El palurdazo se quedó dentro de la Scénic redactando multas, mientras que el viejuno malote me iba interrogando cual terrorista peligroso. Lo típico: "¿Qué haces aquí?" "¿De dónde eres?", "¿Cómo has llegado hasta aquí?", "¿No has visto que te hemos dado el alto?", etc.
"¿Estás bien, chaval?" seguido de: "A mí no me toques los huevones, que te meto un puro que te vas a soltar."
Desequilibrado mental de libro.
Mientras tanto mi "colega" (rata de cosa), escondido muy gaiamente en su casita.
Pero yo no soy ningún chivato, así que no dije nada sobre su implicación.
Se me cruzó el cable momentáneamente y me cagué en todos sus muertos en ruso. Ahí ya se les fue la pinza del todo y empezaron a elucubrar y hacer preguntas raras.
Se quedaron rayadísimos...
Lo mejor fue cuando vino otra patrulla a toda leche al lugar de los acontecimientos, con las rotativas encendidas... Se baja una empoderada, a la que poco le faltó para llevarse la mano a la pistolera, y un palurdazo que iba de copi, con una cara de estulto tan acusada, que hasta me daba pena el pobre hombre.
Recuerdo que el mónguer me hizo unas cuantas preguntas impulsivamente, de carrerilla, en relación con los hechos acontecidos...
A lo que yo respondí: "¿Y qué más te da si tenéis presunción de veracidad y lo que yo diga no importa para nada?"
Se rió como un ceporro diciendo: "Ejj verdad, qué bien te lo sabeh, shavar"jajaja
Saqué el móvil del bolsillo para ver si la ratita daba señales de vida, porque estaba con su minimoto de cosa. En cuanto saqué el móvil la empoderada se me acercó de un salto gritando: "¡Guarda eso, que estamos en mitad de una operación policial!"
Yo flipándolo, pensando que esa gente no podía ser real. En realidad no había hecho absolutamente nada, sólo iba con una minimoto de cosa por una urbanización vacía en plena noche, pero al parecer hacían falta cuatro canicías y dos lecheras para retener a tan peligroso criminal.
El pringao de la Scénic volvió a hacer acto de presencia, citándome todas las multas que me imponían, incluyendo circular sin alumbrado nocturno en un vehículo sin ITV.
Y yo en plan... "Chavales, que es una minimoto."
Me dijo, literalmente: "No te pongo más multas porque se me cansa la mano de tanto escribir."
¿Vosotros lo véis normal?
Me dejaron marchar, porque obviamente tampoco había mucho que rascar. La escena era digna de Muchachada Nui de principio a fin. Sin embargo, mientras yo me movía por la zona había no menos de tres patrullas dando vueltas.
No me acerqué a mi coche, prudentemente, hasta que no desapareció la madera. Les dije que llegué hasta allí (no vivía en esa zona) en minimoto. jajajaja
Y aquí seguimos de momento.
P.D: Si encuentro las multas las subo.