Discolo
Madmaxista
Una veintena de pagapensiones se fugan de un avión en El Prat tras forzar un aterrizaje de emergencia
Un avión que completaba la ruta entre Casablanca y Estambul ha aterrizado de emergencia este miércoles en el aeropuerto de Barcelona-El Prat por un parto fingido y 28 pasajeros han saltado a la pista con el propósito de entrar irregularmente en España. A última hora de la tarde de este miércoles, catorce personas continuaban en paradero desconocido, tras superar el dispositivo que de madrugada desplegaron Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional en el aeropuerto y los alrededores para dar con ellos. De los interceptados en los primeros momentos, el capitán de la aeronave solo admitió la devolución de cinco personas con los que a las ocho de la madrugada prosiguió el vuelo previsto a Turquia.
No es la primera vez que se organiza un aterrizaje forzoso alegando una causa médica para forzar una huída a través de las pistas de un aeropuerto. Pasó hace años en el propio aeropueto de El Prat, según han explicado a La Vanguardia personal del recinto. En esta ocasión, el aterrizaje de emergencia se ha producido sobre las 4.30 horas de la madrugada después de que una de las pasajeras, embarazada de cinco meses, simulara ante la tripulación que había roto aguas y que se había puesto de parto. El avión, con 228 pasajeros y la tripulación, ya se encontraba sobrevolando Menorca, cuando el capitán retrocedió y solicitó permiso para aterrizar en el aeropuerto más cercano, el de Barcelona. Lo hizo en la Terminal 2, mientras se organizaba en tierra el dispositivo de emergencia médica para atender a la mujer.
En el momento que se abrieron las puertas, accedió el personal médico para atender a la mujer y trasladarla a un centro médico, en esos instantes de confusión, 28 pasajeros aprovecharon para bajar precipitadamente de la aeronave y empezar a correr en estampida hacía lugares dispares.
En la estampida, perseguidos por guardias civiles, policía nacional y mossos de guardia en el aeropuerto a esas horas, los migrantes accedieron por la empresa Gargopark y Fedex, en el polígono adyacente al aeropuerto. Otro grupo que logró acceder a la C-31, trataron de detener vehículos en marcha pidiendo que los llevaran lejos del aeropuerto. De hecho, uno de los conductores telefoneó al 112 detallando lo que estaba pasando. Uno de las personas interceptadas fue arrestada escondida en el parking de larga duración, después de que uno de los guardias de seguridad diera la voz de alerta de que había visto a un joven en actitud sospechosa entre los coches estacionados.
Entre las seis y las siete de la mañana, el responsable de seguridad de aeropuerto ha estado negociando con el piloto para que éste permitiera el vuelo a todos los migrantes que deseaban proseguir el vuelo hasta Estambul. Las negociaciones, con la presencia de responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil del aeropuerto, solo han conseguido que el comandante aceptara a cinco de los migrantes. Durante todo este tiempo el comandante argumentaba que tenía miedo que las personas retornadas se amotinaran durante el vuelo y solo ha aceptado que subieran las que tenía él la certeza que deseaban realmente abandonar el aeropuerto.
Los ocho pasajeros a los que se les ha iniciado el proceso de inadmisión permanecían este miércoles por la noche en el aeropuerto pero sin haber accedido a territorio español. Están a la espera que la aerolínea Pegasus los devuelva a Casablanca en alguno de los próximos vuelos programados.
El precedente de Palma: una causa por sedición
El caso recuerda al que sucedió en septiembre del año pasado en Palma de Mallorca, cuando 24 pagapensiones se dieron a la fuga tras obligar a un avión a aterrizar simulando una falsa emergencia médica por diabetes.
En esa ocasión, el vuelo de la compañía Air Arabia también cubría la ruta entre Casablanca y Estambul. El juzgado de Instrucción de Palma procesó a los pagapensiones que detuvo tras tratar de huir por sedición. Tras un año, siguen pendientes de juicio.
Un avión que completaba la ruta entre Casablanca y Estambul ha aterrizado de emergencia este miércoles en el aeropuerto de Barcelona-El Prat por un parto fingido y 28 pasajeros han saltado a la pista con el propósito de entrar irregularmente en España. A última hora de la tarde de este miércoles, catorce personas continuaban en paradero desconocido, tras superar el dispositivo que de madrugada desplegaron Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional en el aeropuerto y los alrededores para dar con ellos. De los interceptados en los primeros momentos, el capitán de la aeronave solo admitió la devolución de cinco personas con los que a las ocho de la madrugada prosiguió el vuelo previsto a Turquia.
No es la primera vez que se organiza un aterrizaje forzoso alegando una causa médica para forzar una huída a través de las pistas de un aeropuerto. Pasó hace años en el propio aeropueto de El Prat, según han explicado a La Vanguardia personal del recinto. En esta ocasión, el aterrizaje de emergencia se ha producido sobre las 4.30 horas de la madrugada después de que una de las pasajeras, embarazada de cinco meses, simulara ante la tripulación que había roto aguas y que se había puesto de parto. El avión, con 228 pasajeros y la tripulación, ya se encontraba sobrevolando Menorca, cuando el capitán retrocedió y solicitó permiso para aterrizar en el aeropuerto más cercano, el de Barcelona. Lo hizo en la Terminal 2, mientras se organizaba en tierra el dispositivo de emergencia médica para atender a la mujer.
En el momento que se abrieron las puertas, accedió el personal médico para atender a la mujer y trasladarla a un centro médico, en esos instantes de confusión, 28 pasajeros aprovecharon para bajar precipitadamente de la aeronave y empezar a correr en estampida hacía lugares dispares.
En la estampida, perseguidos por guardias civiles, policía nacional y mossos de guardia en el aeropuerto a esas horas, los migrantes accedieron por la empresa Gargopark y Fedex, en el polígono adyacente al aeropuerto. Otro grupo que logró acceder a la C-31, trataron de detener vehículos en marcha pidiendo que los llevaran lejos del aeropuerto. De hecho, uno de los conductores telefoneó al 112 detallando lo que estaba pasando. Uno de las personas interceptadas fue arrestada escondida en el parking de larga duración, después de que uno de los guardias de seguridad diera la voz de alerta de que había visto a un joven en actitud sospechosa entre los coches estacionados.
Entre las seis y las siete de la mañana, el responsable de seguridad de aeropuerto ha estado negociando con el piloto para que éste permitiera el vuelo a todos los migrantes que deseaban proseguir el vuelo hasta Estambul. Las negociaciones, con la presencia de responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil del aeropuerto, solo han conseguido que el comandante aceptara a cinco de los migrantes. Durante todo este tiempo el comandante argumentaba que tenía miedo que las personas retornadas se amotinaran durante el vuelo y solo ha aceptado que subieran las que tenía él la certeza que deseaban realmente abandonar el aeropuerto.
Los ocho pasajeros a los que se les ha iniciado el proceso de inadmisión permanecían este miércoles por la noche en el aeropuerto pero sin haber accedido a territorio español. Están a la espera que la aerolínea Pegasus los devuelva a Casablanca en alguno de los próximos vuelos programados.
El precedente de Palma: una causa por sedición
El caso recuerda al que sucedió en septiembre del año pasado en Palma de Mallorca, cuando 24 pagapensiones se dieron a la fuga tras obligar a un avión a aterrizar simulando una falsa emergencia médica por diabetes.
En esa ocasión, el vuelo de la compañía Air Arabia también cubría la ruta entre Casablanca y Estambul. El juzgado de Instrucción de Palma procesó a los pagapensiones que detuvo tras tratar de huir por sedición. Tras un año, siguen pendientes de juicio.
