QuiqueCamoiras
MODERADOR
La Guardia Civil ha detenido en Seseña a un hombre de 35 años y dos hijos de 16 y 15. Los agentes buscan a un cuarto individuo que huyó a pie
Los presuntos autores circulaban en un Toyota Corolla de tonalidad oscuro, con dos enorme agujeros en la luna delantera y miles de euros dentro del vehículo
Una reyerta de madrugada en el marco de una boda etniana ha terminado ha terminado en tragedia después de que un vehículo haya embestido de manera intencionada a una quincena de invitados. Cuatro personas han muerto a la salida del restaurante El Rancho (avenida de la Constitución, 6, en Torrejón de Ardoz), donde se estaba celebrando el evento, y otras ocho han resultado heridas. Por causas que están siendo investigadas, dos personas ha comenzado una discusión que rápidamente ha subido de tono. Parte de los cerca de 200 asistentes han salido a la calle, produciéndose entonces el atropello.
Una hora después y a 30 kilómetros de allí, la Guardia Civil ha detenido a un hombre portugués de 35 años y a dos menores españoles de 16 y 15 como presuntos autores del arrollamiento. Se trata de un padre y dos hijos, que circulaban en un Toyota Corolla con la luna reventada y sin el parachoques delantero. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y ha pedido colaboración al Instituto Armado, que finalmente ha localizado alrededor de las 4 de la mañana a los tres implicados en Seseña (Toledo), dentro de su demarcación.
Según ha podido saber ABC, efectivos de la Unidad de Seguridad de Ciudadana de Toledo que estaban de patrulla han sido los que han localizado al vehículo, de tonalidad plata, en la urbanización El Quiñón. Los implicados habían abierto dos enormes agujeros en el cristal (a la altura del piloto y del copiloto) para poder ver y portaban miles de euros en billetes de 10, 20, 50 y 100, tanto en el maletero como dentro del habitáculo de los ocupantes. El turismo estaba, literalmente, reventado, y presentaba restos de sangres en el volante.
Los agentes del Grupo Sexto de Homicidios del Cuerpo Nacional continúan con las pesquisas y buscan a un cuarto individuo que pudo escapar a pie en la propia localidad toledana.
Los presuntos autores circulaban en un Toyota Corolla de tonalidad oscuro, con dos enorme agujeros en la luna delantera y miles de euros dentro del vehículo
Una reyerta de madrugada en el marco de una boda etniana ha terminado ha terminado en tragedia después de que un vehículo haya embestido de manera intencionada a una quincena de invitados. Cuatro personas han muerto a la salida del restaurante El Rancho (avenida de la Constitución, 6, en Torrejón de Ardoz), donde se estaba celebrando el evento, y otras ocho han resultado heridas. Por causas que están siendo investigadas, dos personas ha comenzado una discusión que rápidamente ha subido de tono. Parte de los cerca de 200 asistentes han salido a la calle, produciéndose entonces el atropello.
Una hora después y a 30 kilómetros de allí, la Guardia Civil ha detenido a un hombre portugués de 35 años y a dos menores españoles de 16 y 15 como presuntos autores del arrollamiento. Se trata de un padre y dos hijos, que circulaban en un Toyota Corolla con la luna reventada y sin el parachoques delantero. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y ha pedido colaboración al Instituto Armado, que finalmente ha localizado alrededor de las 4 de la mañana a los tres implicados en Seseña (Toledo), dentro de su demarcación.
Según ha podido saber ABC, efectivos de la Unidad de Seguridad de Ciudadana de Toledo que estaban de patrulla han sido los que han localizado al vehículo, de tonalidad plata, en la urbanización El Quiñón. Los implicados habían abierto dos enormes agujeros en el cristal (a la altura del piloto y del copiloto) para poder ver y portaban miles de euros en billetes de 10, 20, 50 y 100, tanto en el maletero como dentro del habitáculo de los ocupantes. El turismo estaba, literalmente, reventado, y presentaba restos de sangres en el volante.
Los agentes del Grupo Sexto de Homicidios del Cuerpo Nacional continúan con las pesquisas y buscan a un cuarto individuo que pudo escapar a pie en la propia localidad toledana.