pepeleches
Será en Octubre
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Creo que más o menos todos estamos a la ver impactados por lo que ha ocurrido en Valencia, y a la vez cabreados hasta grado sumo, viendo que prácticamente todo se ha hecho de ojo ciego.
De hecho, hemos podido ver lo mejor que te puede traer el ser humano, esa gente que coge el camión, trabaja 12 horas al día para llevar comida, los vecinos que acuden en masa a ayudar, esas redes de solidaridad espontáneas.
Y luego puedes ver lo peor. Lo que menos quiero entrar es a personalizar, pero hemos visto claramente como tanto el gobierno local como el central han dado una mezcla de ardor de estomago y pena. Pero no pena por ellos, obviamente. Sino pena por todos nosotros, y especialmente por la gente afectada a la que están tratando como si fueran apestados.
Lo único que tienen en su fruta cabeza es manejar el relato y pensar en las próximas elecciones. Como cargarse al oponente. Les importan una cosa todos los afectados, las familias que tienen a sus padres, hijos, hermanos, muertos en garajes inundados, gente que lleva cuatro días sin luz, sin agua, sin comida.
Y luego te fijas en twitter y es cuando ya te dan ganas de pegar abrazos. Activistas y políticos intentando manejar el discurso, con el único objetivo de tener réditos posibles que sirvan para seguir en el sillón u obtenerlo en el futuro.
Gente con miles y miles de seguidores, que si hubieran tenido un mínimo de dignidad, hubieran aprovechado ese tirón para ayudar. Para recaudar, para coordinar, para hacerse eco de informaciones importantes en momentos que tanto se necesita.
Y lo más estropeado, criticando a gente que va a ayudar porque son nosequé, a empresas que donan dinero por nosecuantos. En vez de hacer algo, o (mínimo...) apartarse de la circulación, incluso en momentos así lo que buscan es seguir con su fruta cizaña. Para hostiarles hasta el infinito. Tú estás sembrando cizaña, y llega un youtuber random que de su bolsillo y en tiempo récord encuentra la forma de ayudar, y tú afeándole porque dices que le desgrava. ¡fulastre!
Veréis que no hablo de unos u otros, ni de izquierdas ni de derechas. Hablo de actitudes.
¿Por dónde voy? Pues porque guardemos eso en la memoria, y seamos siempre conscientes de la realidad. De que en la Europa los madridistas adoptaron a Lamine, mientras los culés nombraron presidente de honor a Carvajal. Sí, en estos momentos parece una comparativa estulta, pero no lo es. Porque...¿hasta qué punto esas rivalidades insalvables son artificiales?
Ahora pasa lo mismo. Tienes a gentes de derechas y de izquierdas echando manos, gente mayor y gente joven, nacionalistas de nosequé y españoles de bandera en la pulsera. Obviamente, a nadie si se le ha preguntado si es hetero o lgtb. Si es rico o es pobre. Nadie pide un carné de nada. Tienes miles de toda condición trabajando como si no hubiera mañana limpiando calles, en almacenes con comida, haciendo viajes con furgoneta.
Y tienes muchísimos más haciendo compras anónimas y enviándolas, aportando pasta. Incluso odiados youtubers o periodistas malditos, odiosas empresas, haciendo cada uno lo que pueden.
Mientras tanto los políticos de puente, muchos funcionarios (menos los de siempre, los que se la juegan!) también. Que si eso ya nos reuniremos el lunes. Oye, que si hago unas declaraciones no es para dar información, pedir ayuda, coordinar. Nono, esa declaración es solo para echarle la culpa al otro.
Quizás lo que deberíamos darnos cuenta es que todos somos un poco así también. Cada vez más, cuando oímos una desgracia 'deseamos' que el culpable sea alguien al que nosotros odiemos, para poder tener razón y soltar nuestro discurso.
Igual es el momento en que, por fin, establezcamos que la verdadera línea divisoria está entre los que quieren vivir (y viven...) de nosotros, y nosotros. Que el tipo que está a tu lado currando, por mucho que sus ideas sean muy contrarias a las tuyas, es clavado a ti. Son esos perversoss que en situaciones así no solo aportan, sino que ponen palos en las ruedas. Porque solo piensan en su ojo ciego y sus réditos.
Esto se debería traducir en que de una vez...dejemos de tenerles ninguna fe. Con esa eterna polarización, lo que consiguen es que pensemos que unos son mejores que los otros, les tengamos confianza. Pero no habréis visto a ninguno (salvo raras excepciones...) mancharse los pies de barro, o ni siquiera buscar una forma de ayudar de verdad.
Imaginaos, SIMPLEMENTE (que está en su mano!) que cualquier partido político, cualquier político, hubiera hecho algo lógico desde el primer momento. Hacer un llamamiento a sus votantes, ayudar con sus medios, pedir voluntarios entre los suyos, establecer oficinas de coordinación, servir como medio de información. Hablamos de miles de políticos con muchos recursos, y de cientos de miles de afiliados, millones de votantes.
Que se hubieran dejado de cosas, ya se verá el día de mañana quién tiene la culpa. Pero si tienes recursos enormes, el primero la capacidad de llegar a mucha gente de forma muy rápida, tienes la capacidad de AYUDAR, en mayúsculas. Ni uno ha hecho algo parecido, se han sentado en su sofá a twittear con mucha indignación, pero para meterse con el partido rival. VÁYANSE A LA cosa.
Algo que, por cierto, ha hecho mucha gente. Conocida y no conocida. Algunos trabajando como burros, otros soltando pasta, otros informando para dar visibilidad a las zonas que están peor o tienen más necesidades. Para que al final se te caiga el alma a los pies, los políticos encima intentando frenar esa avalancha de solidaridad con motivos espúreos. Como si no nos diéramos cuenta de que les joroba sobremanera precisamente porque les deja en evidencia. 20Tm y 300 especialistas en rescates dispuestos a salir inmediatamente de un país pobre como el Salvador, 250 bomberos franceses, otras comunidades ofreciendo recursos. Y los políticos diciendo que no, que es que hasta los militares necesitan unos díitas para organizarse un poco.
Cada vez tengo más claro que si nos ponemos la venda defendiendo continuamente al partido político que más nos guste, solo porque nos guste, estamos contribuyendo a esto. Y no, los que tengan una afinidad deberían ser LOS PRIMEROS en criticar a su partido por todas sus cosas, por su corrupción, por su demagogia.
Esto pasará, dentro de 15 días empezará a dejar de haber noticias, los pobres afectados estarán heridos de por vida y sin que nadie desde el poder les haya echado un capote de verdad. Y entonces vendrá lo más crudo y más feo de la política, echarse los muertos a la calle, falsear los datos y los relatos, y todos los activistas haciendo su trabajo sucio.
Y los simples simpatizantes y votantes, antes de que se den cuenta, harán lo mismo. Olvidándose de que los simpatizantes y votantes del otro lado, han hecho lo mismo que ellos.
No ha habido político que no haya intentado arrimar el ascua a su sardina. Sí, mi solidaridad (de palabra...) con el pueblo Valencia. Pero detrás, sus puyitas ideológicas. Que si el cambio climático, que si el pantano de nosequé destruido, que si Franco, que si los pagapensiones, que si cualquier cosa.
A mi por lo menos, sí que me ha hecho un poco clic. Y eso que no tengo partido político de cabecera (no voto...). Pero sí, obviamente, COMO TODOS, tendemos a que nuestros mensajes sean sesgados, con un trasfondo ideológico.
Y no, esta vez no tienen defensa alguna. Cuanto más seas del PP o VOX, más deberías atizar al gobierno valenciano. Cuanto más seas del PSOE o Sumar, más debes atizar a Sánchez y a sus ministros.
Y aunque sea la persona más odiosa de toda la política (que ya es decir...) más hay que alabar a las excepciones como Óscar Puente. Que está movilizando todo lo movilizable, dando información con paciencia y educación, y olvidándose de su poco agradable personaje para ayudar. Casi la única excepción.
De hecho, hemos podido ver lo mejor que te puede traer el ser humano, esa gente que coge el camión, trabaja 12 horas al día para llevar comida, los vecinos que acuden en masa a ayudar, esas redes de solidaridad espontáneas.
Y luego puedes ver lo peor. Lo que menos quiero entrar es a personalizar, pero hemos visto claramente como tanto el gobierno local como el central han dado una mezcla de ardor de estomago y pena. Pero no pena por ellos, obviamente. Sino pena por todos nosotros, y especialmente por la gente afectada a la que están tratando como si fueran apestados.
Lo único que tienen en su fruta cabeza es manejar el relato y pensar en las próximas elecciones. Como cargarse al oponente. Les importan una cosa todos los afectados, las familias que tienen a sus padres, hijos, hermanos, muertos en garajes inundados, gente que lleva cuatro días sin luz, sin agua, sin comida.
Y luego te fijas en twitter y es cuando ya te dan ganas de pegar abrazos. Activistas y políticos intentando manejar el discurso, con el único objetivo de tener réditos posibles que sirvan para seguir en el sillón u obtenerlo en el futuro.
Gente con miles y miles de seguidores, que si hubieran tenido un mínimo de dignidad, hubieran aprovechado ese tirón para ayudar. Para recaudar, para coordinar, para hacerse eco de informaciones importantes en momentos que tanto se necesita.
Y lo más estropeado, criticando a gente que va a ayudar porque son nosequé, a empresas que donan dinero por nosecuantos. En vez de hacer algo, o (mínimo...) apartarse de la circulación, incluso en momentos así lo que buscan es seguir con su fruta cizaña. Para hostiarles hasta el infinito. Tú estás sembrando cizaña, y llega un youtuber random que de su bolsillo y en tiempo récord encuentra la forma de ayudar, y tú afeándole porque dices que le desgrava. ¡fulastre!
Veréis que no hablo de unos u otros, ni de izquierdas ni de derechas. Hablo de actitudes.
¿Por dónde voy? Pues porque guardemos eso en la memoria, y seamos siempre conscientes de la realidad. De que en la Europa los madridistas adoptaron a Lamine, mientras los culés nombraron presidente de honor a Carvajal. Sí, en estos momentos parece una comparativa estulta, pero no lo es. Porque...¿hasta qué punto esas rivalidades insalvables son artificiales?
Ahora pasa lo mismo. Tienes a gentes de derechas y de izquierdas echando manos, gente mayor y gente joven, nacionalistas de nosequé y españoles de bandera en la pulsera. Obviamente, a nadie si se le ha preguntado si es hetero o lgtb. Si es rico o es pobre. Nadie pide un carné de nada. Tienes miles de toda condición trabajando como si no hubiera mañana limpiando calles, en almacenes con comida, haciendo viajes con furgoneta.
Y tienes muchísimos más haciendo compras anónimas y enviándolas, aportando pasta. Incluso odiados youtubers o periodistas malditos, odiosas empresas, haciendo cada uno lo que pueden.
Mientras tanto los políticos de puente, muchos funcionarios (menos los de siempre, los que se la juegan!) también. Que si eso ya nos reuniremos el lunes. Oye, que si hago unas declaraciones no es para dar información, pedir ayuda, coordinar. Nono, esa declaración es solo para echarle la culpa al otro.
Quizás lo que deberíamos darnos cuenta es que todos somos un poco así también. Cada vez más, cuando oímos una desgracia 'deseamos' que el culpable sea alguien al que nosotros odiemos, para poder tener razón y soltar nuestro discurso.
Igual es el momento en que, por fin, establezcamos que la verdadera línea divisoria está entre los que quieren vivir (y viven...) de nosotros, y nosotros. Que el tipo que está a tu lado currando, por mucho que sus ideas sean muy contrarias a las tuyas, es clavado a ti. Son esos perversoss que en situaciones así no solo aportan, sino que ponen palos en las ruedas. Porque solo piensan en su ojo ciego y sus réditos.
Esto se debería traducir en que de una vez...dejemos de tenerles ninguna fe. Con esa eterna polarización, lo que consiguen es que pensemos que unos son mejores que los otros, les tengamos confianza. Pero no habréis visto a ninguno (salvo raras excepciones...) mancharse los pies de barro, o ni siquiera buscar una forma de ayudar de verdad.
Imaginaos, SIMPLEMENTE (que está en su mano!) que cualquier partido político, cualquier político, hubiera hecho algo lógico desde el primer momento. Hacer un llamamiento a sus votantes, ayudar con sus medios, pedir voluntarios entre los suyos, establecer oficinas de coordinación, servir como medio de información. Hablamos de miles de políticos con muchos recursos, y de cientos de miles de afiliados, millones de votantes.
Que se hubieran dejado de cosas, ya se verá el día de mañana quién tiene la culpa. Pero si tienes recursos enormes, el primero la capacidad de llegar a mucha gente de forma muy rápida, tienes la capacidad de AYUDAR, en mayúsculas. Ni uno ha hecho algo parecido, se han sentado en su sofá a twittear con mucha indignación, pero para meterse con el partido rival. VÁYANSE A LA cosa.
Algo que, por cierto, ha hecho mucha gente. Conocida y no conocida. Algunos trabajando como burros, otros soltando pasta, otros informando para dar visibilidad a las zonas que están peor o tienen más necesidades. Para que al final se te caiga el alma a los pies, los políticos encima intentando frenar esa avalancha de solidaridad con motivos espúreos. Como si no nos diéramos cuenta de que les joroba sobremanera precisamente porque les deja en evidencia. 20Tm y 300 especialistas en rescates dispuestos a salir inmediatamente de un país pobre como el Salvador, 250 bomberos franceses, otras comunidades ofreciendo recursos. Y los políticos diciendo que no, que es que hasta los militares necesitan unos díitas para organizarse un poco.
Cada vez tengo más claro que si nos ponemos la venda defendiendo continuamente al partido político que más nos guste, solo porque nos guste, estamos contribuyendo a esto. Y no, los que tengan una afinidad deberían ser LOS PRIMEROS en criticar a su partido por todas sus cosas, por su corrupción, por su demagogia.
Esto pasará, dentro de 15 días empezará a dejar de haber noticias, los pobres afectados estarán heridos de por vida y sin que nadie desde el poder les haya echado un capote de verdad. Y entonces vendrá lo más crudo y más feo de la política, echarse los muertos a la calle, falsear los datos y los relatos, y todos los activistas haciendo su trabajo sucio.
Y los simples simpatizantes y votantes, antes de que se den cuenta, harán lo mismo. Olvidándose de que los simpatizantes y votantes del otro lado, han hecho lo mismo que ellos.
No ha habido político que no haya intentado arrimar el ascua a su sardina. Sí, mi solidaridad (de palabra...) con el pueblo Valencia. Pero detrás, sus puyitas ideológicas. Que si el cambio climático, que si el pantano de nosequé destruido, que si Franco, que si los pagapensiones, que si cualquier cosa.
A mi por lo menos, sí que me ha hecho un poco clic. Y eso que no tengo partido político de cabecera (no voto...). Pero sí, obviamente, COMO TODOS, tendemos a que nuestros mensajes sean sesgados, con un trasfondo ideológico.
Y no, esta vez no tienen defensa alguna. Cuanto más seas del PP o VOX, más deberías atizar al gobierno valenciano. Cuanto más seas del PSOE o Sumar, más debes atizar a Sánchez y a sus ministros.
Y aunque sea la persona más odiosa de toda la política (que ya es decir...) más hay que alabar a las excepciones como Óscar Puente. Que está movilizando todo lo movilizable, dando información con paciencia y educación, y olvidándose de su poco agradable personaje para ayudar. Casi la única excepción.