Una grabación desvela el sectarismo de una profesora de Valores Éticos de un instituto público de Mallorca, contra Vox y los hombres.
Luis F. Quintero Seguir a LUISFERQUINTERO
2020-02-17
40
El relato que reproducimos a continuación tuvo lugar en un colegio público de Mallorca. Más concretamente en el Instituto de Educación Secundaria Emili Darder, de Palma. Describe una clase de la asignatura Valores Éticos, después de las elecciones del 10-N y con motivo del auge de Vox. Se trata de la grabación de una clase completa de 45 minutos a la que han tenido acceso esRadio y Libertad Digital y que resumimos después de comprobar su veracidad.
Vox y las elecciones
La profesora de esta asignatura decide arrancar la clase con un debate y análisis de los resultados electorales centrado en el auge de Vox en el Congreso, que obtuvo 52 representantes en los comicios. La profesora describe este partido como "xenófobo, fascista, elitista, machista y todos los istas que quieras", y por tanto, contrario a su idea de partido democrático.
Y continúa justificando la pertinencia de su análisis, porque es un partido "que tenía diez diputados en las anteriores elecciones y ahora ha ganado 40". Ante estas cifras, un alumno replicó enseguida: "Respecto a los datos que ha dado, no tenía diez diputados, tenía 24". La profesora le lleva la contraria y el alumno insiste: "Que sí, que son 24, se lo juro por mis muertos"… decía provocando la risa de algunos compañeros. "¡Que no! ¡No tenía 24 ya te lo digo yo!", zanjó la profesora.
Ante la retahíla de "istas" con los que la profesora adorna "el discurso de Vox", algunos alumnos piden la palabra para decir que no están de acuerdo y centran el debate en si Vox es o no machista por poner en duda la efectividad de la Ley de Violencia de Género.
"¿Vas a negar la evidencia?", pregunta la profesora para continuar su argumentación: "Existe la violencia machista, la violencia de género. Los hombres dan el pasaporte a sus parejas y a sus exparejas y a sus hijos (…) Hombres muertos o matados por su esposa no hay ninguno". Dicho esto, continúa argumentando que ante esta evidencia "el PSOE en el gobierno hizo una Ley de Violencia de Género de manera que otorga una confianza más a la mujer durante dos días para que una mujer que denuncie a una agresión, de momento se le crea, para que se pueda investigar". Y añade que mientras esto sucede "puede ser que el señor pase un día en dependencias policiales".
Pero estos datos no parecen molestar a la profesora quien tiene escondido debajo de la manga otro gran argumento: "Hay muchas más mujeres que no han denunciado (por miedo, da a entender) que denuncias falsas", dice totalmente segura, para luego destacar que ella lee todos los días los periódicos y no tiene constancia de que haya tantas mujeres que denuncian falsamente: "No leo noticias de que mujeres denuncien falsamente a los hombres". Remata diciendo que eso "es lenguaje de Vox". En cambio no dice dónde está el dato oficial de mujeres maltratadas que no han denunciado por miedo.
La condición de hombres de sus alumnos
Esta clase continúa por los derroteros de la violencia en el entorno familiar, pero la profesora, cansada de las réplicas de sus alumnos, sentencia: "Vivimos en una sociedad absolutamente machista y todavía hay gente de vuestra edad que lo pone en duda. Si este comentario me lo hiciese una persona de 70 años lo entendería, pero que me lo hagan alumnos míos de Valores Éticos de 14 o 15 años, a mí esto me hunde en la miseria", se lamenta.
Pero no queda aquí la cosa: "¡Qué puedo esperar de estos alumnos que ponen en duda si las mujeres denuncian falsamente!", exclama, antes de sentenciar: "¿Sabéis lo que pasa? Que hay montones de hombres forzadores y maltratadores y esto os tendría que preocupar por vuestra condición de hombres. Tendríais que pensar qué pasa, yo no quiero ser así. ¡Es que esto es brutal!".
La reflexión de uno de sus alumnos
No sin ciertas dificultades para expresarse, pese a que la clase abandonó ya el catalán para desarrollarse en español, uno de los alumnos alza la mano desesperado y dice que "lo que me come la cabeza es que no son hombres los que violan, son forzadores los que violan". Ante esta reflexión, la profesora asiente y le felicita "está muy bien", dice, para concluir: "Pero los que violan son hombres".
No se puede reprochar a la profesora falta de pasión o vehemencia en sus explicaciones. Quizá por eso molestaran tanto las repreguntas de los alumnos. A uno de ellos directamente le espeta: "¿Estás de acuerdo en que yo sé más de la vida que tú, aunque sólo sea por formación y por edad?" replicaba a uno de estos alumnos.
La inmi gración
En todo debate de brocha subida de peso sobre el corpus ideológico de Vox no puede faltar el tema de la inmi gración. Fue entonces cuando uno de los alumnos destacó, siempre haciendo la salvedad casi obligada de que "a mí hay muchas cosas de Vox que no me gustan, yo no soy de Vox, pero… estoy de acuerdo en cosas que dicen sobre la inmi gración". El enfado de la profesora aumentaba por momentos: "¿Tú crees que han venido aquí a llevarse nuestro dinero?", pregunta directamente. "Las personas que dejan su casa, su país para embarcarse en una aventura en la que se muere en el camino para llegar a Europa, ¿alguien piensa que esta gente viene a robar?", dice la profesora.
Ante este argumento, uno de los alumnos saca a colación el dato proporcional de delincuencia en España, que es mucho más alto entre la población viajero que entre la población española. Entonces, la profesora se desdice: "No existen personas que vengan a robarnos" aunque "si estas personas tienen que ganarse la vida, lógicamente, alguna de estas personas que no tenga medios es normal que tenga que robar".
"No hay medios legales para emigrar"
Esta discusión deriva en afirmaciones, como poco, dudosas: "No es verdad que haya más delincuentes pagapensiones. Esta estadística me horroriza, porque está criminalizando a personas" y, sobre todo: "No vienen por medios legales porque no hay medios legales para emigrar".
Aunque cualquiera pudiera imaginarse que la profesora se refería a los pagapensiones sirios con los que trafican las mafias en el Mediterráneo, la profesora se descuelga con los "que llegan en avión a Madrid, que también los hay" porque "en Venezuela están a punto de una guerra civil. Hay un polvorín. Vienen familias y familias que venden todo lo que pueden y se vienen". También citó a Honduras, Bolivia y El Salvador.
"¿Tú eres de aquí, cuáles son tus apellidos?"
Entramos ya en el último tramo de la clase de Valores Éticos y la paciencia de la profesora empieza a flaquear: "No se puede hablar con vosotros de esto. Voy a dejar de hacer esto… dice tras pedir silencio sin éxito a sus alumnos.
Para intentar apelar a la conciencia de su clase sobre los problemas de la inmi gración advierte: "Ahora me voy a poner heavy del todo" antes de señalar a uno de sus alumnos y preguntarle:
Quizá dándose cuenta del tono que estaba cogiendo este interrogatorio, la profesora explica que "lo que quiero poner en evidencia también es que hay emigración dentro de nuestro propio país". Se refiere así la profesora a emigración interna lo que se conoce por movilidad geográfica, ya que la Constitución consagra la soberanía nacional sobre todo el territorio español a los ciudadanos por el mero hecho de nacer en España.
Pero una vez explicado el porqué interroga sobre los apellidos, hace extensivo el interrogatorio a toda la clase. Pregunta uno por uno sus orígenes y termina poniéndose ella misma como ejemplo para explicar lo que está intentando decir. "Es como si yo, por la parte mallorquina de mi familia me quejo de que vinieran en el pasado los de Extremadura a robarnos el trabajo. ¿Eso estaría bien?", añade.
Giro final contra los hombres
Tras el debate migratorio, los alumnos vuelven al tema del machismo y la profesora termina la clase: "Espero y deseo que mis alumnos sean correctos, hombres hechos y derechos, con valores, educados y respetuosos. Pero estamos hablando de los hombres en general y no significa que una persona educada no viole". Y el remate: "La educación hace mucho, es necesaria, pero no determinante. Por lo tanto, los padres y las madres no son responsables de las violaciones de sus hijos".
Una profesora, a sus alumnos: "Hay un montón de forzadores, os tendría que preocupar por vuestra condición de hombres"
Luis F. Quintero Seguir a LUISFERQUINTERO
2020-02-17
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El relato que reproducimos a continuación tuvo lugar en un colegio público de Mallorca. Más concretamente en el Instituto de Educación Secundaria Emili Darder, de Palma. Describe una clase de la asignatura Valores Éticos, después de las elecciones del 10-N y con motivo del auge de Vox. Se trata de la grabación de una clase completa de 45 minutos a la que han tenido acceso esRadio y Libertad Digital y que resumimos después de comprobar su veracidad.
Vox y las elecciones
La profesora de esta asignatura decide arrancar la clase con un debate y análisis de los resultados electorales centrado en el auge de Vox en el Congreso, que obtuvo 52 representantes en los comicios. La profesora describe este partido como "xenófobo, fascista, elitista, machista y todos los istas que quieras", y por tanto, contrario a su idea de partido democrático.
Y continúa justificando la pertinencia de su análisis, porque es un partido "que tenía diez diputados en las anteriores elecciones y ahora ha ganado 40". Ante estas cifras, un alumno replicó enseguida: "Respecto a los datos que ha dado, no tenía diez diputados, tenía 24". La profesora le lleva la contraria y el alumno insiste: "Que sí, que son 24, se lo juro por mis muertos"… decía provocando la risa de algunos compañeros. "¡Que no! ¡No tenía 24 ya te lo digo yo!", zanjó la profesora.
Los hombres dan el pasaporteVox, sacó 24 diputados en las elecciones del 28 de abril de 2019 siendo quinta fuerza política. En la repetición electoral del 10 de noviembre de 2019, sube 28 diputados hasta los 52 representantes que ostenta en la cámara y lo convierten en el tercer partido político por delante de Ciudadanos y Podemos.
Ante la retahíla de "istas" con los que la profesora adorna "el discurso de Vox", algunos alumnos piden la palabra para decir que no están de acuerdo y centran el debate en si Vox es o no machista por poner en duda la efectividad de la Ley de Violencia de Género.
"¿Vas a negar la evidencia?", pregunta la profesora para continuar su argumentación: "Existe la violencia machista, la violencia de género. Los hombres dan el pasaporte a sus parejas y a sus exparejas y a sus hijos (…) Hombres muertos o matados por su esposa no hay ninguno". Dicho esto, continúa argumentando que ante esta evidencia "el PSOE en el gobierno hizo una Ley de Violencia de Género de manera que otorga una confianza más a la mujer durante dos días para que una mujer que denuncie a una agresión, de momento se le crea, para que se pueda investigar". Y añade que mientras esto sucede "puede ser que el señor pase un día en dependencias policiales".
Ante la insistencia de los alumnos, que recordaban a la profesora la cantidad de denuncias falsas que dan con los huesos de hombres en el calabazo sin que medie resolución judicial alguna, la profesora continuó su argumentación señalando que "aunque Vox diga que hay miles de denuncias falsas, no hay ninguna". Para rematar el argumento añade una pregunta: "¿Cuántas muertes hay de hombres a manos de sus mujeres?". Y se contesta: "Una o ninguna. Por lo tanto, ¿tú crees que la situación de la mujer y el hombre en cuanto a agresiones son iguales?". Y remata: "Son mucho más agredidas y mucho más matadas las mujeres que los hombres. Pero es necesaria una ley que intente poner un poco de lógica a esta batalla". "¿De dónde sacáis que hay denuncias falsas? No penséis tonterías, no es así" añade.Según las resoluciones del juzgado de lo penal, en 2018 sólo el 24,88% de los procesos penales por violencia de género terminaron en sentencia condenatoria. En el 42% de los casos se absolvió al procesado y en el 2% se archivó la causa. Esto significa que, según estos datos, más de 13.000 varones fueron encarcelados de manera preventiva sólo por haber sido acusados de violencia de género, aunque terminaran siendo inocentes, o archivándose la causa.
En 2004 se aprueba la Ley de Violencia de Género que Vox critica por considerar que consagra la desigualdad del hombre y la mujer ante la ley. Desde 2004 hasta hoy el número de muertes por violencia de género no ha disminuido. Ha oscilado entre las 76 de 2007 y las 49 de 2016, pero ha registrado una media de 55,7 muertes de mujeres a manos de sus parejas. 11 de los 16 años que han pasado desde entonces, el número de muertes han estado en la media o por encima de la media.
Pero estos datos no parecen molestar a la profesora quien tiene escondido debajo de la manga otro gran argumento: "Hay muchas más mujeres que no han denunciado (por miedo, da a entender) que denuncias falsas", dice totalmente segura, para luego destacar que ella lee todos los días los periódicos y no tiene constancia de que haya tantas mujeres que denuncian falsamente: "No leo noticias de que mujeres denuncien falsamente a los hombres". Remata diciendo que eso "es lenguaje de Vox". En cambio no dice dónde está el dato oficial de mujeres maltratadas que no han denunciado por miedo.
La condición de hombres de sus alumnos
Esta clase continúa por los derroteros de la violencia en el entorno familiar, pero la profesora, cansada de las réplicas de sus alumnos, sentencia: "Vivimos en una sociedad absolutamente machista y todavía hay gente de vuestra edad que lo pone en duda. Si este comentario me lo hiciese una persona de 70 años lo entendería, pero que me lo hagan alumnos míos de Valores Éticos de 14 o 15 años, a mí esto me hunde en la miseria", se lamenta.
Pero no queda aquí la cosa: "¡Qué puedo esperar de estos alumnos que ponen en duda si las mujeres denuncian falsamente!", exclama, antes de sentenciar: "¿Sabéis lo que pasa? Que hay montones de hombres forzadores y maltratadores y esto os tendría que preocupar por vuestra condición de hombres. Tendríais que pensar qué pasa, yo no quiero ser así. ¡Es que esto es brutal!".
La reflexión de uno de sus alumnos
No sin ciertas dificultades para expresarse, pese a que la clase abandonó ya el catalán para desarrollarse en español, uno de los alumnos alza la mano desesperado y dice que "lo que me come la cabeza es que no son hombres los que violan, son forzadores los que violan". Ante esta reflexión, la profesora asiente y le felicita "está muy bien", dice, para concluir: "Pero los que violan son hombres".
No se puede reprochar a la profesora falta de pasión o vehemencia en sus explicaciones. Quizá por eso molestaran tanto las repreguntas de los alumnos. A uno de ellos directamente le espeta: "¿Estás de acuerdo en que yo sé más de la vida que tú, aunque sólo sea por formación y por edad?" replicaba a uno de estos alumnos.
La inmi gración
En todo debate de brocha subida de peso sobre el corpus ideológico de Vox no puede faltar el tema de la inmi gración. Fue entonces cuando uno de los alumnos destacó, siempre haciendo la salvedad casi obligada de que "a mí hay muchas cosas de Vox que no me gustan, yo no soy de Vox, pero… estoy de acuerdo en cosas que dicen sobre la inmi gración". El enfado de la profesora aumentaba por momentos: "¿Tú crees que han venido aquí a llevarse nuestro dinero?", pregunta directamente. "Las personas que dejan su casa, su país para embarcarse en una aventura en la que se muere en el camino para llegar a Europa, ¿alguien piensa que esta gente viene a robar?", dice la profesora.
Ante este argumento, uno de los alumnos saca a colación el dato proporcional de delincuencia en España, que es mucho más alto entre la población viajero que entre la población española. Entonces, la profesora se desdice: "No existen personas que vengan a robarnos" aunque "si estas personas tienen que ganarse la vida, lógicamente, alguna de estas personas que no tenga medios es normal que tenga que robar".
"No hay medios legales para emigrar"
Esta discusión deriva en afirmaciones, como poco, dudosas: "No es verdad que haya más delincuentes pagapensiones. Esta estadística me horroriza, porque está criminalizando a personas" y, sobre todo: "No vienen por medios legales porque no hay medios legales para emigrar".
Aunque cualquiera pudiera imaginarse que la profesora se refería a los pagapensiones sirios con los que trafican las mafias en el Mediterráneo, la profesora se descuelga con los "que llegan en avión a Madrid, que también los hay" porque "en Venezuela están a punto de una guerra civil. Hay un polvorín. Vienen familias y familias que venden todo lo que pueden y se vienen". También citó a Honduras, Bolivia y El Salvador.
"¿Tú eres de aquí, cuáles son tus apellidos?"
Entramos ya en el último tramo de la clase de Valores Éticos y la paciencia de la profesora empieza a flaquear: "No se puede hablar con vosotros de esto. Voy a dejar de hacer esto… dice tras pedir silencio sin éxito a sus alumnos.
Para intentar apelar a la conciencia de su clase sobre los problemas de la inmi gración advierte: "Ahora me voy a poner heavy del todo" antes de señalar a uno de sus alumnos y preguntarle:
- "-¿De dónde es tu familia?
- - De aquí
- - No, porque no eres catalanoparlante, ni tienes apellidos catalanes, ni eres de Mallorca. ¿De dónde es tu familia originariamente?
- - Mi padre de aquí, y mi abuela era catalana. Mi progenitora es de aquí también.
- -Entonces ¿por qué no habláis mallorquín? Si no tienes apellidos mallorquines, originariamente no eres de aquí."
Quizá dándose cuenta del tono que estaba cogiendo este interrogatorio, la profesora explica que "lo que quiero poner en evidencia también es que hay emigración dentro de nuestro propio país". Se refiere así la profesora a emigración interna lo que se conoce por movilidad geográfica, ya que la Constitución consagra la soberanía nacional sobre todo el territorio español a los ciudadanos por el mero hecho de nacer en España.
Pero una vez explicado el porqué interroga sobre los apellidos, hace extensivo el interrogatorio a toda la clase. Pregunta uno por uno sus orígenes y termina poniéndose ella misma como ejemplo para explicar lo que está intentando decir. "Es como si yo, por la parte mallorquina de mi familia me quejo de que vinieran en el pasado los de Extremadura a robarnos el trabajo. ¿Eso estaría bien?", añade.
Giro final contra los hombres
Tras el debate migratorio, los alumnos vuelven al tema del machismo y la profesora termina la clase: "Espero y deseo que mis alumnos sean correctos, hombres hechos y derechos, con valores, educados y respetuosos. Pero estamos hablando de los hombres en general y no significa que una persona educada no viole". Y el remate: "La educación hace mucho, es necesaria, pero no determinante. Por lo tanto, los padres y las madres no son responsables de las violaciones de sus hijos".
Una profesora, a sus alumnos: "Hay un montón de forzadores, os tendría que preocupar por vuestra condición de hombres"