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Una pareja denuncia el intento de secuestro de su hijo de seis años en Bilbao
Los hechos sucedieron en la calle Autonomía, donde el padre se percató de que un desconocido se llevaba a uno de sus hijos agarrado de la mano
Iñigo Fernández de Lucio
Viernes, 13 de octubre 2023 | Actualizado 14/10/2023 00:07h.
La jornada festiva del Pilar se convirtió en pesadilla para una familia de Bilbao y a punto estuvo de convertirse en tragedia. Una pareja ha interpuesto una denuncia ante la Ertzaintza por el intento de secuestro de su hijo de seis años. Los hechos sucedieron en la calle Autonomía de Bilbao a plena luz del día, en torno a las doce y media de la mañana.
Al ser un día de fiesta, el padre de familia, A. M., salió a hacer unos recados acompañado de sus dos hijos, de tres y seis años. Los tres entraron en una tienda de ropa de la calle Autonomía. Al cabo de un rato, una mujer advirtió al padre de familia de que un hombre «con mala pinta» se llevaba de la mano al mayor de los dos críos.
Una vez percatado de la desaparición, el padre echó a correr tras el presunto secuestrador, que había cruzado un paso de cebra y se alejaba del establecimiento con el menor por la acera opuesta. Después de recorrer unos treinta metros, el denunciante dio alcance al varón, un hombre de mediana edad y complexión normal, «de tez morena, pelo corto oscuro, con la cara afeitada y que vestía pantalón largo, oscuro y camiseta de tonalidad granate», según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso EL CORREO.
Al llegar a su altura le propinó «un abrazo en la cara» que lo derribó. En ese momento, la prioridad del padre era su hijo. Se volvió hacia él para comprobar su estado. El presunto delincuente aprovechó ese momento para levantarse y echar a correr. A. M. no trató de sujetarle, toda vez que había dejado a su hijo menor en el local en el que se dio la voz de alarma y tenía que volver a por él. Una vez que la familia estaba a salvo, acudieron a la comisaría de la Ertzaintza de la plaza Zabalburu, muy cerca del lugar de los hechos.
La Policía autonómica activó un dispositivo de búsqueda del sospechosos pero no lograron encontrarlo. Al cierre de esta edición, todavía no se había practicado ninguna detención en relación a este asunto, según informaron fuentes del Departamento de Seguridad.
«Nerviosa y asustada»
Por suerte todo quedó en un susto, pero es difícil sacarse el miedo del cuerpo. «No ocurrió nada, pero se te pasa de todo por la cabeza», relata la progenitora a este periódico. Ella no vivió la escena pero sólo pensar en lo que podría haber pasado le aterra. «No sé cómo habría reaccionado, seguramente me habría puesto a gritar», asegura. «Estoy muy nerviosa y asustada». «Ojalá le pillen pronto porque esto que nos ha hecho a nosotros se lo puede hacer a cualquiera», afirma.
La mujer asegura que el crío se encuentra bien pero en el momento se quedó «en shock». «No pudo gritar», revela. Según el testimonio del pequeño, el secuestrador no utilizó la violencia ni le dirigió la palabra. «Simplemente pasó a su lado, le cogió de la mano y se lo llevó». Se muestra aliviada por la mujer que dio la voz de alarma. «Reconoció a mi hijo porque llevaba una camiseta de fútbol y debía de haberle visto antes en la tienda junto a su padre», explica. El hecho de que todo sucediese a plena luz del día también le genera preocupación. «Era un jueves festivo y había poca gente, pero lo cierto es que nadie nos ayudó», reprocha.
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Los hechos sucedieron en la calle Autonomía, donde el padre se percató de que un desconocido se llevaba a uno de sus hijos agarrado de la mano
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Una pareja denuncia el intento de secuestro de su hijo de seis años en Bilbao
Los hechos sucedieron en la calle Autonomía, donde el padre se percató de que un desconocido se llevaba a uno de sus hijos agarrado de la mano
Iñigo Fernández de Lucio
Viernes, 13 de octubre 2023 | Actualizado 14/10/2023 00:07h.
La jornada festiva del Pilar se convirtió en pesadilla para una familia de Bilbao y a punto estuvo de convertirse en tragedia. Una pareja ha interpuesto una denuncia ante la Ertzaintza por el intento de secuestro de su hijo de seis años. Los hechos sucedieron en la calle Autonomía de Bilbao a plena luz del día, en torno a las doce y media de la mañana.
Al ser un día de fiesta, el padre de familia, A. M., salió a hacer unos recados acompañado de sus dos hijos, de tres y seis años. Los tres entraron en una tienda de ropa de la calle Autonomía. Al cabo de un rato, una mujer advirtió al padre de familia de que un hombre «con mala pinta» se llevaba de la mano al mayor de los dos críos.
Una vez percatado de la desaparición, el padre echó a correr tras el presunto secuestrador, que había cruzado un paso de cebra y se alejaba del establecimiento con el menor por la acera opuesta. Después de recorrer unos treinta metros, el denunciante dio alcance al varón, un hombre de mediana edad y complexión normal, «de tez morena, pelo corto oscuro, con la cara afeitada y que vestía pantalón largo, oscuro y camiseta de tonalidad granate», según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso EL CORREO.
Al llegar a su altura le propinó «un abrazo en la cara» que lo derribó. En ese momento, la prioridad del padre era su hijo. Se volvió hacia él para comprobar su estado. El presunto delincuente aprovechó ese momento para levantarse y echar a correr. A. M. no trató de sujetarle, toda vez que había dejado a su hijo menor en el local en el que se dio la voz de alarma y tenía que volver a por él. Una vez que la familia estaba a salvo, acudieron a la comisaría de la Ertzaintza de la plaza Zabalburu, muy cerca del lugar de los hechos.
La Policía autonómica activó un dispositivo de búsqueda del sospechosos pero no lograron encontrarlo. Al cierre de esta edición, todavía no se había practicado ninguna detención en relación a este asunto, según informaron fuentes del Departamento de Seguridad.
«Nerviosa y asustada»
Por suerte todo quedó en un susto, pero es difícil sacarse el miedo del cuerpo. «No ocurrió nada, pero se te pasa de todo por la cabeza», relata la progenitora a este periódico. Ella no vivió la escena pero sólo pensar en lo que podría haber pasado le aterra. «No sé cómo habría reaccionado, seguramente me habría puesto a gritar», asegura. «Estoy muy nerviosa y asustada». «Ojalá le pillen pronto porque esto que nos ha hecho a nosotros se lo puede hacer a cualquiera», afirma.
La mujer asegura que el crío se encuentra bien pero en el momento se quedó «en shock». «No pudo gritar», revela. Según el testimonio del pequeño, el secuestrador no utilizó la violencia ni le dirigió la palabra. «Simplemente pasó a su lado, le cogió de la mano y se lo llevó». Se muestra aliviada por la mujer que dio la voz de alarma. «Reconoció a mi hijo porque llevaba una camiseta de fútbol y debía de haberle visto antes en la tienda junto a su padre», explica. El hecho de que todo sucediese a plena luz del día también le genera preocupación. «Era un jueves festivo y había poca gente, pero lo cierto es que nadie nos ayudó», reprocha.
